-¿Tienen sed?-les preguntó Sergio después de que esos dos se le quedaran viendo.

El sujeto llevaba tres pequeñas botellas cervezas en la mano y bebía de otra que estaba hasta la mitad.

-No bebo-respondio Mary.

-Bueno ¿Y tú,grandote?

Broly negó con la cabeza nada más. Se produjo un silencio incómodo entre los tres y ninguno hizo intento por romperlo. Mary se despidió y se encamino a las barracas,Broly la siguió un poco después,pues por un momento pensó en decirle algo a ese sujeto que lo miraba con una sonrisa jovial,pero con un tinte desagradable, algo semejante a la mueca de una hiena.

En cuanto a la muchacha paso a dar cuentas a Jefe y luego se fue a dormir logrando hacerlo hasta la madrugada, algo muy inusual. Dormir más de 4 o 6 horas era algo que no hacia desde niña y cuando pasaba se despertaba con un dolor de cabeza fatal,que con el paso de las horas sólo iba en aumento. No seguiría durmiendo así que se puso a terminar un trabajo para la universidad. Cerca de las nueve,no teniendo que trabajar porque le dieron reposo por dos días, salio del lugar caminando por las vías con la mirada en sus zapatos. No volvería hasta la noche.

En cuanto a Broly, él sólo hacia su trabajo cuando aquel incidente sucedió. Estaban a unos cien metros de un cruce cuando un auto colisionó con otro, que se había quedado detenido justo al pasar la valla. Lo peor vino después,pues una camioneta que iba a exceso de velocidad choco al pequeño vehículo por la parte de atrás,
dejándolo como el queso en un sándwich y trabando las puertas. El problema real comenzó cuando las alarmas de las vallas comenzaron a sonar advirtiendo que uno de los trenes se aproximaba.

La camioneta pudo ser empujada hacia atrás, con bastante dificultad, por los trabajadores que corrieron a socorrer a las personas en el accidente,mas el tren no daba tiempo para realizar ese esfuerzo por el vehículo de en medio,por lo que al no poder abrir las puertas optaron por romper los cristales. Pudieron sacar al conductor,un hombre de unos cuarenta años,que sangrando de una herida en la cabeza. Aturdido y adolorido,
aquel sujeto,no dejaba de gritar que sacaran a sus hijos que estaban en los asientos de atrás,pero el tren ya estaba sobre ellos y los hombres huyeron mientras el conductor hacia bramar al ferrocarril con desespero.

Era inútil,el expreso iba a 200 kilómetros por hora,frenar a esa velocidad y distancia era imposible,aunque el conductor intento todo lo que podía,cuando noto que ese automóvil no salia de las vías. De todas formas la colisión se produjo y el chirrido del metal doblandose contra la locomotora,parecía sacado de un animal mecánico que agonizaba. El tren arrastro el vehículo por un buen tramo hasta que se desprendió,cayendo violentamente hacia un costado,
por la ladera,a un canal de aguas servidas.

Los trabajadores quedaron inmóviles al ver la colación. El hombre que rescataron estaba en shock y cuando al fin pudo ver,del otro lado,a su hijos sólo cayo sobre sus rodillas. Broly sólo tuvo que golpear,con ambas manos, el parabrisas trasero para acceder a los niños y tirar de ellos para sacarlos. Al más pequeño le lesionó el hombro,al halarlo,pero estaba bien. Bueno un poco asustado.

Broly fue de los últimos en llegar a prestar ayuda,pues estaba más lejos.La hazaña heroica se pregono rápido por todo el lugar,pero para él,lo más agradable fue la forma en que lo miró aquel hombre. La gratitud en su semblante,le socego muchas cosas a Broly,sin embargo,aquel acontecimiento no seria tan benigno como se podía esperar,pero durante esos minutos en que todos le decían lo valiente que fue y lo bueno que hizo, aquel hombre se sintió a gusto y muy feliz.

Broly tuvo el resto del día libre y aprovecho de ir a la lavandería,aunque esas ropas que tenía necesitaban más ir al basurero a que le dieran una lavada. Se entretuvo por ahí,
comprando comida en puestos en la calle.Le encantaba comer y probar cosas nuevas. Sentía una predilección por las cosas dulces,no golosinas de niños sino cosas dulces como esos pancitos que vendían en la cafetería. Compro algunos de esos para darle a la señora Margarita,que era buena con él y para Mary que también era buena con él. A esta última la encontró en una calle aledaña al taller. No estaba sola,la acompañaba ese sujeto que la agredió la última vez.

El primer puñetazo le corto la respiración,pero no se quejo. Mary estaba acostumbrada al dolor.El segundo lo recibió ya doblada sobre si misma y le reventó el labio inferior. La patada la termino de derribar.

-¿Te gusta que te golpeen?-le pregunto aquel sujeto-¿Eh? ¿Te gusta o que demonios tienes en la cabeza? ¿Estas enferma?-le cuestionó e intento darle otra patada,pero esta vez Mary le respondió.

-La única razón por la que te he dejado hacer esto es...

-¡No la nombres!-le grito el sujeto y se comenzaron a dar de golpes.

No hablaron más y continuaron con esa contienda,en que por un momento,Mary tuvo la ventaja al montarse en encima de él y darle golpes en la cabeza,pero pronto eso cambio y cuando ella estaba siendo sometida,Broly apareció y logro detener la disputa momentáneamente.

-No te metas en mis asuntos-fue lo que ella le dijo.

-pero...

-¡No me defiendas! No sabes nada...No sabes a quien estas defendiendo-añadio la muchacha.

Mary había quedado entre los dos y de espaldas a ese sujeto. Broly no supo que hacer exactamente. No le gustaba que ella fuera tratada así,no le hubiera gustado ver a nadie ser tratado así;pero ella le decía que se fuera y no se intrometiera. Por estar cavilando en eso no reacciono a advertirle y simplemente vio como ese sujeto le golpeo la cabeza con un madero. El golpe vino desde atrás,Mary no pudo evitarlo y cayo de costado sobre la tierra. No perdió el sentido,pero no fue capaz de levantarse y su rostro se fue llenando de sangre,que a la luz de esa calle se veía negra.

El hipotálamo ordenó la secreción de la epinefrina a causa del estrés, que la decenas de imágenes exaltadas,por ver a esa mujer cubierta de sangre, Broly repasó  en su mente. La pupila de esos ojos negros se amplio y ese semblante tranquilo se templo con una expresión de indignación,que se volvió furia y hasta su cuerpo pareció adquirir más volumen. Fue un cambio súbito para el tipo que lo presenciaba,pero para el que lo vivía, ocurrió en varias etapas tan caóticas como rápidas.

Aquello fue una tacleada bestial. El pobre tipo sintió en impacto de una mole sobre él y luego una seguidilla de puñetazos sobre su rostro que, patéticamente, intentaba proteger con sus antebrazos. De no ser porque Sergio intervino,Broly hubiera matado a golpes a ese pobre infeliz, pero lo único que ese hombre consiguió,fue darle a esa  bestia otro objetivo.

¿De dónde salio Sergio? Fue una pregunta que Mary se hizo mucho después. En ese momento lo veía eludir (o intentarlo) los golpes de Broly. Todavía aturdida,no entendía bien que estaba pasando. Le tomo unos segundos recuperar los sentidos,contemplando una escena que le removió muchas cosas.

Mary amaba los lobos y la culpa la tenía un tipo llamado Jack London. Uno de los primeros libros que leyó de él,hablaba de un celebre lobo gris. La primera vez que lloro con una obra literaria ocurrió con ese libro. Nadie entendía porque a esa edad ella se conmovia tanto con ese lobo y asumían que sólo le daba tristeza.Tampoco ella reflexiono en ello hasta mucho después,pero ese pasaje en particular,el que entonces la hacia llorar,podía repetirlo con cada punto y coma que llevaba,
pues a lo largo de su vida lo leyó muchas veces y en ese momento lo repaso de principio a fin.

Aquel lobo,enemigo de su raza,se volvíó enemigo de todas las especies. Odiaba a ciegas,
sordo;sin razón. Se volvio  un cuerpo todo músculo (pues asi fue curtido),hueso y nervio; una mole combatiente,como ese hombre que estaba ante sus ojos, desprovisto de todo candor de ingenuidad. Magnífico y terrible al punto de provocar terror. Es que se palpaba en cada parte de su ser una pasión nacida de un lado indómito, tan tímidamente inexplorado por los hombres razonables.

Mary miró al sujeto con el que reñia.

-Ayu-da...Ayúdame-le dijo extendiendo una mano hacia ella,pero la muchacha no se movió.

No notó cuanto daño tenía Sergio,menos cuanto tiempo había pasado desde que todo comenzó,no midió las consecuencias de su acciones;no pensó. Sergio estaba medio molido en el suelo,ella sólo se cruzo entre los dos e hizo lo único que se le ocurrió,
arrojarse sobre sus rodillas y extender las manos con las palmas hacia arriba, mientras bajaba la cabeza. Una postura de sumisión que le permitía vigilar los pies de Broly y leer sus acciones.

Quizá en esa ceguera,él logró reconocerla o simplemente ese estallido de ira se apago;lo que haya sido logró que Broly perdiera interés en esos tres y desahogara su ira contra el muro. Lo golpeo una y otra vez hasta acabar de rodillas frente a la pared,con los puños hechos añicos,resoplando como una fiera medio saciada y cansada. Cuando terminó de volver en si,se quedó mirando sus manos lastimadas para después cubrir su rostro con ellas y gritar desde las entrañas. Fue después de eso que sitio unas manos entorno a su cuello, miró los blancos brazos de esa mujer cerrarse entorno a el,al tiempo que su rostro se hundía en su dura melena.

-Lo siento-le dijo ella y sin darse cuenta hundió los dedos en esa carne,con el ímpetu de una rabia racional.

"Lo siento" dijo Mary y no se estaba lamentando por él,aquello era una disculpa.

-Hay algo malo en mí-dijo él y entonces noto que ella estaba llorando.

Sergio se sentó en el suelo y se les quedo mirando,antes de levantarse y echarse al otro tipo sobre el hombro para alejarse,sin llamar la atención.