7._Libro
Esa primera jornada,Sergio se mostró como un tipo bonachón y de risa fácil. A la gran mayoría le cayo bastante bien,pero a Mary le fue indiferente por dos razones.La primera es que nunca se fiaba de la gente que esparcía "amistad" por todos lados y la segunda el dolor de muelas que se traía,motivo por el cual empezó a seguir a Jefe para que le diera permiso de ir al dentista.
-¡Esta bien!-exclamó el hombre quitándose las gafas-Ve,pero que alguien te acompañe.
-¿Qué? No necesito un chaperon-protesto la muchacha.
-No dejare que vayas sola.Te conozco lo suficiente para saber que después del dentista te iras a cualquier parte ¡Broly,vven aquí!
El aludido levanto la cabeza y respondió a la llamada sin mucha prisa. Mientras Jefe le explicaba a Broly que debía acompañar a Mary y asegurarse de que volviese temprano,la muchacha se cruzo de brazos fastidiada. Era el colmo que la enviaran un vigilante,sin embargo, tenía que admitir que Jefe tenía motivos para hacer tal cosa,aunque eso no iba mejorar su mal humor, al que el dolor de muelas contribuía bastante.
Había una consulta dental no lejos de allí,a unas seis cuadras y atendía rápido,pues no pertenecía al servicio público. Allí llegaron cerca de las dos de la tarde y se quedaron sentados en la sala de espera unos minutos. No hablaron durante el trayecto y allí tampoco lo hacían. Paseaban sus ojos por las blancas paredes decoradas con imágenes de dientes blancos,muelas podridas,carteles que hablan de los beneficios del dentífrico y todas esas cosas que en nada ayudan a sentirse cómodo,en una consulta dental. A Mary la tienian bastante inquieta y aunque su rostro se veía sereno,esa forma de subir y bajar los dedos en el brazo del sofá,delataba su estado de ánimo.
-¿Estas asustada?-le preguntó Broly después de un rato.
-No me agradan los doctores,me ponen nerviosa-le respondió.
-No son malas personas-le dijo recordando la única vez que estuvo entre ellos.
Paso cuando tenía unos quince años.Habia quedado muy lastimado en una pelea, tanto que su padre no pudo curarlo así que lo llevo a un hospital. Estuvo internado ahí dos semanas,al cuidado de enfermeras que lo trataron muy bien y un doctor bastante gentil. Le daban comida abundante,hasta le daban golosinas. Había una mujer que no vestía de blanco,que siempre llevaba carpetas en las manos y le decía que podía llevarlo a un lugar mejor. Fueron días muy tranquilos, hasta que su padre se lo llevo de vuelta a casa. No muchas personas abrigan buenos recuerdos de un hospital,Broly lo hacia.
-Estarás bien-le dijo a la muchacha,cuando la llamaron.
Mary le sonrió y caminó sin mucho ánimo hasta la sala,de la que se asomo una enfermera. Salio de ahí rumbo a otra que decía: "rayos x". Mientras esperaba allí,Broly se fue a sus pensamientos los que le recordaron a ese sujeto llamado Sergio. Aquel hombre no era nuevo para él,lo había visto antes merodeando por los talleres varios días atrás. Si bien no estaba seguro de que así fuera,supuso que era uno de los secuaces de ese sujeto,y que lo habían estado siguiendo,mas de ser así esos otros ya hubieran aparecido. Se quedó pensando en si era una buena idea o no quedarse en ese lugar.
Una hora y pico después, Mary salio de aquella habitación y no se veía muy feliz,pero dijo estar bien.
Caminaban por la acera en silencio,pues a la muchacha se le dificultaba un poco al hablar,
cuando esta se detuvo mirando a la acera de enfrente.
-Oye Broly,se que Jefe te dijo que debíamos volver pronto,pero ¿Podríamos ir a un lugar antes de regresar?
-¿Dónde?-le preguntó con buena disposición.
-Ahi-le respondió la muchacha mirando un edificio de dos pisos,un tanto antiguo del otro lado de la calle-No tardaré,lo prometo.
-Bien,pero sólo un monto.
-Gracias-le dijo Mary y cruzó rápido la calle.
En el primer piso había un bazar y allí,Mary habló con una mujer que se quedó mirando a Broly a quien algunos artículos de la tienda,parecieron llamar mucho su atención.
-Le digo que era mi compañero y le preste un libro que necesito para mis estudios-le decía Mary-Por favor,no tomaré nada más y usted puede acompañarme.
-La verdad no me importa lo que te lleves,hace días no sé que hacer con todo eso-le respondió la mujer y saco un manojo de llaves de debajo del mostrador.
Le señalo a Mary que la siguiera hacia una escalera al fondo de la tienda. La muchacha tomó del brazo a Broly, para que la acompañara y así ambos subieron a un segundo piso,donde había un largo corredor con varias puertas del lado izquierdo y unas largas ventanas del lado derecho. Las tablas crujian bajo los pies de los tres,que se detuvieron frente a la segunda puerta.
-La policía estuvo aqui,pero dijeron que podía tirar todo si así lo quería,yo no soy capaz de hacer eso. Hay cosas a las que se le puede sacar provecho,pero tú puedes sacar los libros que quieras-le dijo la mujer.
-Gracias, tomaré sólo el que me pertenece-le respondió Mary.
-Como quieras. Todo esta tal y como él lo dejo esa tarde.
-¿Tarde?-repitió Mary.
-Sí,él salio la tarde antes de aquel día. No volvió más.-añadió la mujer.
La mujer dijo que los esperaría abajo y asi Mary,junto a Broly, se quedaron en esa habitación con una cama,una mesa con dos sillas,una cocinilla a gas y una cómoda grande y sin manillas en los cajones. Libros habían varios, apilados aquí y allá. Mary los ignoró y paseo su mirada por todo el lugar con una expresión fría.
-¿Quien vivía aqui?-le preguntó Broly mirando la cama perfectamente tendida.
-Palomo-respondió la chica y caminó por el lugar,mirando de reojo a su compañero.
De todos los libros allí,la muchacha tomo uno: "Principios elementales de la filosofía por Georges Politzer",no fue algo casual,alguna vez discutió con Palomo por culpa de ese manual del comunismo.
Mary miró en los cajones y debajo de la cama,entre los libros y los carteles pegados en los muros,se sentó en la silla junto a la ventana que daba a un patio interior,destapo las ollas y movió los platos como buscando algo en un silencio pesado. Broly no pudo evitar compararla con los policías que lo interrogaron, años atrás. Esa mirada gélida de callado juicio a la vez que aguda,había borrado a la muchacha seria,pero amable. Esa mujer de paso ceremonioso era diferente,pero su estampa se desvaneció al decir:
-Vamonos ya.
Al bajar mostró el libro a la mujer y salieron de la tienda para volver a los talleres.
-¿Te molesta la muerte de Palomo?-le preguntó Broly después de un rato.
-¿Por qué lo preguntas? Yo sólo vine a recoger un libro.
Broly la miró,estaba más seria de lo habitual.
-Podrías no decirle a Jefe o a los otros que estuvimos aquí.
Él sólo asintió con la cabeza. Broly no era alguien que desobedeciera,si con Mary fue flexible era debido a que se sentía en deuda con ella, además le había causado una buena impresión. No sentía que ella anduviese haciendo algo malo realmente.
Regresaron a los talleres cerca de las cinco,para entonces la jornada laboral estaba por terminar y algunos trabajadores caminaban por las vías, rumbo a la oficina de Jefe,por el pago quincenal. Para llegar a ese lugar había que pasar por el pequeño monumento, levantado en memoria de Palomo. No era la gran cosa,unos ladrillos con su nombre y unas flores ya secas,frente a las cuales,ese día, había un viejo vagabundo con un perro grande,mezcla bastarda de gran danés con perro cualquiera. Aquel animal miró hacia ellos y camino hacia Broly,quien le reconoció y se hincó para recibir al animal.
-¿Es uno de los perros que alimentas?-le preguntó Mary.
-Sí,es muy simpático-le contestó Broly mientras acariciaba la cabeza del canino con ambas manos.
-¡Suéltalo! ¡Aléjense de él! ¡Casio! ¡Casio,ven acá!-grito el vagabundo y corrió hacia ellos amenazandolos con un palo,que usaba como bastón.
Fue una reacción por lo bajo extraña.Que realmente intentara golpear a Broly,fue todavía más desconcertante. Claro que el palo no llego a tocar a su objetivo,
pues este lo atrapo con una mano. Amedrentado, el viejo se echo a correr por las vías, ante las miradas de Broly y Mary.
-Yo que tú,no le doy más comida a su perro-le dijo la muchacha.
-seria mejor no molestarlo-comento alguien a sus espaldas-Es un viejo loco-agrego cuando voltearon a ver de quien se trataba.
Sergio los miraba sonriente,ellos lo veían serios,pero no hostiles.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro