Los días pasaban más o menos igual para Broly, a quien muchos dejaron de ver con recelo para pasar a tratarlo casi como un niño grande. Los hombres que trabajaban entre los trenes eran tipos rudos,pero de sonrisa fácil en su mayoría,aunque siempre hay excepciones y Palomo era una de ellas.

Todos tenían curiosidad por aquel hombre de cabello enmarañado y aunque Broly,de buena gana les contó de donde venia y que hacia por ahí, no todos le creyeron,pero dejaron de insistir en el asunto. Palomo, en cambio, sostenía que era un exconvicto y que no era bueno acercarse demasiado a él.

-Tiene la mirada del victimario arrepentido-decia Palomo-Ese no es un tipo de fiar. Ya lo verán,como que me llamo Juan Martin Santos Fierro.

Muchos lo ignoraban,pero otros lo escuchaban porqué sabían quien fue Palomo y que hablaba con propiedad. De hecho la opinión de aquel hombre de overol gris,era muy respetada por todos,incluso por Mary,quien no lo veía con mucha simpatía,
pero lo escuchaba con atención cada vez que hablaba.

En cuanto a Broly,muy sociable no era,pero hizo cierta amistad con la señora Margarita,a quien ayudaba con la limpieza,con Jefe y Mary,aunque a esta última la veía muy poco. Por limpiar el coche que usaban de comedor,
Margarita le obsequiaba la comida que quedaba y así Broly,no pasaba hambre alguna. Solía compartir el pan con los perros callejeros que rondaban el lugar y algún gato ocasional. Prefería la compañía de animales a la de las personas,pues estas a veces hacían cosas que lo alteraban un poco.

Un par días después de su llegada, hubo una riña entre los trabajadores por asuntos del sindicato. Algunos querían formar uno y otros se oponían al asunto. La discusión entre los dos grupos desencadenó una pelea,en la que hubo un fuerte intercambio de golpes entre un cuarteto de hombres. Por tratar de separar a los que se estaban golpeando,es que ninguno noto la tensión que se apodero de Broly y como esos ojos se pintaron de furia. Por suerte nada paso y para cuando el altercado terminó,el hombre de dos metros se había ido.      

Por la tarde del domingo,Broly recibió su pago semanal y salio al pueblo para comprar algunas cosas que necesitaba,así descubrió una pequeña lavandería que le fue bastante útil. Cuando volvía,con unas bolsas en las manos,vio a Mary en compañía de un hombre joven,que la sujetaba por un brazo,pero no de una forma amigable. Se quedo viendo con atención y cuando vio que aquel individuo la empujo contra el muro, cruzo la calle.              

-¡Eres una..!-la frase del muchacho quedó a medio camino,como su puño.

La mano Broly, parecía un grillete sobre aquel delgado antebrazo. No dijo una sola palabra,su imponente presencia fue suficiente para amedrentar a aquel individuo, que una vez se vio libre escupió los zapatos de Mary,para luego salir corriendo. La muchacha se limpio la boca con el dorso de la mano.El hilo de sangre que salia de ella quedo difuminado por su barbilla.

-No vuelvas a meterte en mis asuntos-le dijo en un tono hostil.

-Te estaba agrediendo...

-¿Sí? Bueno ¿Cómo sabes que defendiste a la persona correcta?-le cuestiono ella,con el ánimo de una fiera herida.

Broly la miró tranquilo y sin juicio.La chica le dio la espalda para volver al taller,aunque tras un par de pasos se giro a él para mirarlo con una mezcla de rabia y culpa.

-Gracias,pero en serio no vuelvas a meterte en mis asuntos...-le dijo un poco más tranquila y retomo su camino.

No volvieron a verse hasta la mañana del lunes. Hacia bastante frío y Mary, al llegar primero,comenzó a buscar leña para encender el fuego en uno de esos barriles de metal. Se paseaba por entre los vagones buscando tablas desprendidas de entre los vagones viejos,que alguna vez fueron parte de espectáculos o bien sólo llevaron pasajeros de un extremo al otro del país. Así llego hasta un farol en desuso entre las vías. Contra ese trozo de metal,Broly estampaba sus puños practicando sus golpes,un viejo habito arraigado con los años y una forma de dominar ese lado suyo, que de tanto en tanto despertaba con vehemencia.  

Mary se le quedo mirando un momento. Los brazos de ese hombre tenían varias marcas de lucha,las había visto antes e incluso las conto,pero verlas en esa situación,le provocó una descarga eléctrica que bajo por su espina y sacudió sus músculos con una orden primitiva. Dio un paso al frente,pero de inmediato volvió a su postura sonriendo con desdén. Ese tipo podía romperle la mandíbula de un sólo impacto,mas sentía la necesidad de experimentar esa fuerza,claro que no iba a proponerle una pelea. Lo llamó por su nombre y él,la miro un poco sorprendido con su presencia.

-Parece que sabes como dar una buena pelea-comento la chica-Pero si te enfrentas a puñetazos con esta cosa,sólo te lastimaras-le señalo Mary dando un golpe al farol,con los dedos para producir un sonido metálico que resonó en el ambiente.

Broly miro sus manos,los nudillos los tenía lastimados. No se había dado cuenta. Hace días que sólo quería descargar energía,pues se sentía bastante inquieto,mas hacerlo contra un objeto inanimado no era muy efectivo,por eso cuando esa mujer le propuso aquello no titubeo,además para él,fue obvio que ella no era una chica frágil,mas pronto descubriría que actuó muy mal.

La muchacha junto los antebrazos para contener el puño de Broly,pero la descarga fue brutal. No sólo la arrojo contra el suelo como si de una lámpara de pie que es empujada se tratase,sino que también le hundió los brazos contra el pecho y Mary sintió que se los estaban rompiendo. La caída fue violenta, pasaron varios segundos antes de que la muchacha se levantara riendo de forma algo nerviosa.

-¡Oigan! ¿Qué creen que están haciendo?-les cuestionó Palomo,que llevaba una bolsa de papel,en las manos-Este no es un cuadrilátero...

-Sólo hacíamos ejercicio,no seas tan grave-le dijo la chica sacudiéndose el polvo de la ropa.

-Lo siento mucho yo...

-No pasa nada,fui yo quien lo pidió-le dijo Mary a Broly,
ocultando dos cosas: el dolor y su orgullo herido,creyó que al menos podría aguantar de pie el golpe de esa mole.

-¿Ejercicio? Estas loca,este tipo podría estrangularte con dos dedos-le dijo Palomo mirando mal a Broly-Muchachita insensata-murmuro y se alejo por la vía,hacia los coches.

-No lo hagas caso.Es medio quisquilloso y algo mal humorado,pero mal tipo no es-le dijo Mary a su compañero mientras se hacia una cola en el cabello.

-¿Por qué me pediste que hiciera eso? Ahora estas lastimada.

-No sé ¿Competitividad?

-¿Querías competir conmigo?

-No...la única competencia que yo tengo,es conmigo-rio la chica-Pero es verdad,no debí pedirte algo así. Disculpame,no quería hacerte recordar algo desagradable.

Broly la miro un poco sorprendido. Obviamente,él no lo noto,pero cuando Mary cayó,su rostro mostró miedo, un miedo que sólo proviene del recuerdo de una falta tremenda. El hombre no hizo comentarios y cuando ella lo invitó a ir con los demás,Broly miró con disimulo hacia la entrada al recinto,había un hombre ahí que los miraba hace rato.

-Iré en un instante-le dijo a la muchacha-Ve tú primero.

Movida por la necesidad de algo de hielo para sus antebrazos,
Mary se alejo y Broly fue hacia la puerta con un semblante serio y sombrío.

Palomo se había quedado por ahí, observando que tanto hacían esos dos. Se sintió aliviado de ver pasar a Mary,pero al ver a Broly ir hacia la entrada,lo siguió. 

A la mañana siguiente,uno de los removedores de durmientes que llegaba a su trabajo,encontró una bolsa de papel con sangre sobre los rieles en desuso, miró un poco más allá y dio un grito de horror al ver a Palomo tendido en la vía,con un bloque de concreto sobre la cabeza.