16._Malestares
La señora Margarita se dedicó a curar las quemaduras que Broly se hizo al dormir bajo el sol. Terminó cubierto de una mezcla de leche fresca con aloe vera. Se sentía un poco incómodo,pero no se quejo. Mary había ido a la farmacia por unos analgésicos y volvió justo a tiempo para impedir que Broly hiciera algo inadecuado.
-No te rompas las ampollas por favor-le dijo la muchacha, mientras iba hacia la nevera por una botella con agua fresca.
El sujeto apartó sus dedos de su antebrazo ante el regaño y recibió la botella con agua.
-Gracias-le dijo antes de ponerse las cápsulas en la boca. Mary sólo le sonrió.
-Te ayudarán con los malestares como la picazón-le dijo la muchacha antes de sentarse junto a él,en la banca del vacío comedor.
No volvieron a hablar hasta que la señora Margarita los invito a comer. Todavía quedaban algunas raciones de la cena y la mujer odiaba tirar la comida. Siempre la repartía entre los trabajadores que vivían en las barrancas y los mendigos que pernoctaban en las vías. Esa jornada un poco del guiso se enfrió en un recipiente de plástico.
-Deberias dejar de hacer eso-le dijo Mary a Broly cuando dejaron el comedor-Lo que haces con Sergio...
Broly bajo la mirada a ella ¿Sabía,esa muchacha,a qué salía cada Viernes? No podía ser posible, aunque ella era de ese tipo de personas que parecen saber las cosas como por magia.
-No es que sea mi problema o que me importe... Sólo creo que no es una forma buena de ganarse la vida-continuo Mary y luego callo bruscamente.
Nunca le hizo preguntas,pero después de oír su historia y de poner atención a ciertas cosas, le fue sencillo concluir que Broly estaba de regreso en las peleas clandestinas. Quizá porqué le resultaba familiar y fácil ese método de obtener dinero, aunque él no era tenía interés en eso. No era ambicioso. Tal vez sólo era la fuerza de la costumbre o bien así mantenía a raya ese otro lado suyo. Existían, también,la enorme posibilidad de que lo estuvieran obligando.
Él se detuvo ante la puerta del vagón y la miró debatiendo consigo si era buena idea o no decirle lo que estaba sucediendo. Temía que si lo hacía ella intentará ayudar y terminará como esa chica. Por otra parte una parte no quería que se alejara de él. No es que Broly experimentará la soledad como una mordedura helada,cruel y agobiante; simplemente prefería la compañía si tenía que escoger. Definitivamente tenía que buscar la forma de escapar de ese mundo y tenía una idea de como hacerlo. No era un plan elaborado,pero ciertamente podía llegar a funcionar.
-No te preocupes-le dijo a la muchacha-Todo estará bien.
Esas palabras desconcertaron un poco a Mary,que le dió una palmada en el brazo y se fue a dormir. Podía parecer estúpido, pero los tipo como Broly sacaban de ella algo que para otros era imposible.
A la mañana siguiente el sol brillo esplendoroso desde su salida. El nuevo horario hacía que amaneciera mucho más temprano. Mary salió de su vagón para ir atender los asuntos por los que solicito ese permiso espacial y,como era su costumbre,se fue saltando entre los durmientes hasta que unas manchas de sangre fresca la hicieron levantar la vista y descubrir un cuerpo siendo devorados por los perros. Media docena de animales famélicos estaba sobre el cadáver de un hombre,arrancándole trozos de carne y órganos que estiraban halandolos sin cuidado. Mary se quedó estática ante aquella escena. Tardó varios segundos antes de reaccionar a cubrirse la nariz producto del olor que desprendía aquel cadáver. Lentamente se dió la vuelta y con una mano trémula,la muchacha llamó a la policía.
El cuerpo resultó ser el de un hombre de unos setenta y tres años, caucásico cuyo nombre era desconocido. Sin embargo,entre los trabajadores de los ferrocarriles,aquel sujeto no era un anónimo. Era el dueño de Sam o Lip-Lip como lo llamó Broly. Hace tiempo no se veía por esos lugares. Sólo su perro se estuvo paseando por allí esas últimas semanas.
Unos días después se supo que el hombre había muerto a causa de una intoxicación alcohólica. Su cuerpo debió haber quedado tirado por ahí y cuando el estado de descomposición atrajo a los perros,el resultado fue la macabra escena vista por Mary, quién tuvo que dar una declaración y después de eso desapareció. No volvió hasta la tarde y lo hizo en compañía de Gustavo,que la llevó hasta allí en su automóvil.
En las semanas siguientes el hallazgo del mendigo paso a segundo plano. La fotografía de Broly en el periódico local provocó que algunos curiosos indagaran en su pasado y su tiempo en prisión quedará al descubierto. Cómo si la muerte del hombre sin nombre no fuera lo suficientemente indigna de atención,este hecho la hizo totalmente invisible. Y aunque la muerte de Palomo tuvo más relevancia,ambas acabaron en el olvido. Dejando como único testimonio de su existencia un memorial y flores resecas al sol.
Broly tuvo unas semanas difíciles. Sus compañeros comenzaron a verlo con desconfianza. Algunos se portaban groseros o indiferentes. Otros no le dieron mucha importancia a su pasado. De cualquier manera dejo de ser agradable estar allí. Mary intentó animarlo,pero él se distanció de ella para que no tuviera problemas con el resto de los empleados. Llegando a ser hostil con la muchacha en más de una ocasión. Mary no insistió en acercarse. Ella también tenía sus propios problemas en ese momento.
Broly también había puesto en marcha su plan. Se presentó a pelear todos los días que se lo solicitaron,pero se dejó ganar en cada encuentro. Algo que a su jefe molesto demasiado. Broly se comenzó a quejar de una serie de malestares como un agudo dolor en su oído. De los hombres que combatió en su vida aprendió bastantes cosas. Una de ellas era que algunas dolencias afectaban el desempeño en la lucha,como era el caso de un hombre con un problema en el oído. Él no entendía la relación entre eso y el equilibrio,pero si que aquello podía influir en el desenlace de una contienda. Lo repentino del malestar de Broly causó suspicacia en su jefe además se inquietarlo respecto al siguiente evento de lucha,que era muy importante para él. Por estos motivos pidió que Broly fuera revisado por un médico amigo suyo,quién quedó tan impresionado con la cantidad de veces que ese sujeto se había roto los huesos,que apenas si fue capaz de emitir un diagnóstico.
-Este hombre es capaz de secretar una cantidad de adrenalina muy por encima de los normal-exclamo asombrado, después de revisar unos estudios que le hizo-No sería raro que su sistema nervioso estuviera colapsado,sin embargo... Necesito tomarle más exámenes antes de poder decirle a ciencia cierta que ocurre con él.
-Dice que le duele la cabeza y los oídos. Que está mareado
-intervino el jefe,Broly sólo estaba sentado escuchando con atención lo que esos dos decían, en aquella oscura oficina.
-No es raro que sufra cefaleas y si estas son muy intensas bien pueden entorpecer su día a día...
El médico continúo con el asunto,pero sus conclusiones no respondían a las preguntas del Señor Vegeta,cuyo único interés era saber si Broly podría o no pelear el siguiente sábado. La razón para su enorme preocupación por ello es que había hecho una apuesta con un tal Freezer. Una apuesta bastante grande que podía llevarlo a la quiebra de perder. En su soberbia se dejó llevar por las finas y astutas provocaciones de aquel individuo,con quien su campeón mediria fuerzas en el cuadrilátero defendiendo su honor,orgullo y dinero. Broly no podía perder bajo ninguna circunstancia. Según el doctor era posible que pudiera pelear sin ningún problema,pero su vida útil en las luchas podía estar por terminar.
-Con que gane esta pelea me basta-pensó aquel tipo de barba, que después de presenciar lo que el hombre de su adversario podía hacer,estaba muy preocupado de poder llegar a perder-Escuchame bien Broly...Está puede ser tu última pelea,pero no puedes perderla. No puedes perder bajo ningún motivo o te juro que yo mismo te mato ¿Has entendido?-le dijo al subir al auto.
Broly asintió con la cabeza nada más. Para él todo estaba saliendo bien,pero en ese preciso momento,Mary que salía de las barrancas camino a reunirse con alguien que la llamó para hablar respecto de algo muy importante. Iba por las vías con una pequeña mochila sobre el hombro,cuando fue abordada por un par de hombres que la golpearon un poco para someterla y meterla en un automóvil. Su mochila quedó tirada sobre los durmientes. Sergio la levantó un rato después y fue a tirarla lejos de allí. Era imposible que su desaparición no llamara la atención,pero sabían cómo manejar las cosas.
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