Era muy noche cuando el auto de Gustavo se estacionó fuera del taller. La luz del alumbrado público permitía ver la lluvia, como millares de agujas que caían sobre el asfalto. Mary se quedo viendo por la ventana antes de abrir la puerta y descender,encendiendo el cigarrillo que le pidió a Gustavo,quien tenía una sonrisa resignada en aquella delgada boca.

-Llámame de vez en cuando ¿Quieres? Para eso son los teléfonos-le dijo él, con una voz cansada.

-Puedes llamarme cuando gustes, sabes que siempre estoy dispuesta a escuchar. Es todo lo que puedo hacer.

-Entiendo,por cierto Ana me pidió que te dijera...

-Que no joda-exclamo Mary al darle la espalda-Si en algo lamenta todo lo que paso,que no joda.

Gustado se sonrió de forma amplia.Se fue bastante rápido, dejando la calle totalmente vacía. Mary se dio la vuelta para entrar al recinto y caminó sobre las vías hacia las barracas,muy lentamente.  

El granito mojado brillaba con las luces de la calle y las que colgaban entre los pequeñas casetas. Mientras el humo del cigarrillo subía hasta su nariz,
Mary contempló el pequeño memorial de Palomo,en el lugar de su muerte. Pasó junto a aquel monumento con flores secas y, por un instante, se sintió tentada a hacer la cosa más estúpida que se le hubiera ocurrido: hablarle a un trozo de piedra. Chasqueo la lengua y continuo su camino,
hasta que miró atrás para ver una silueta bastante grande que caminaba,encorvada,hacia ella. 

-Buenas noches-le dijo la muchacha cuando lo tuvo más cerca.

El hombre aparto la mirada del suelo para mirar aquel rostro claro,que le regalaba una gentil sonrisa que se desvaneció acompañada de una mirada fría.  

-¡Señora Margarita! ¿Tiene una bolsa con hielo?-le habló Mary,
desde la puerta.

La regordeta mujer la miró y suspiro con fastidio,para después darle unos cubos de hielo en un plato de sopa.

-Sino vuelves antes de las once,no te dejare entrar-le advirtió Margarita antes de cerrarle la puerta en la cara.

Mary se encogió de hombros y cruzo a la puerta de enfrente. Broly se quitaba la venda que llevaba alrededor de la cabeza y no volvió a hacer otro movimiento. Se quedó sentado en el suelo,con la vista perdida entre sus piernas. Sentía las manos ferias de aquella mujer,
escudriñando su cabello y el contacto con el hielo envuelto en un trapo,que fue a parar sobre su ceja. Ambas cosas le eran refrescantes.No habían preguntas o reclamos,sólo se oía el sonido de la lluvia.

Cuando Mary se arrodilló frente a él,Broly la miró apreciando una extraña marca en el cuello de la muchacha. No le dio importancia y bajo la vista otra vez. Se sentía cansado y confundido.

Sergio lo había conducido a unas viejas cabañas en desuso,en las afueras del pueblo. Allí estaba el asistente de El señor,un hombre alto y calvo,de gruesos brazos cuyo nombre nunca recordaba.

-Estamos dispuestos a perdonarte Broly,El Señor,
comprende que estabas asustado-le dijo aquel hombre tan impecablemente vestido-Todo lo que paso fue una gran tragedia.Lo que sucedió con esa chica fue terrible en verdad. Era por eso que siempre te dijimos que no estaba bien que te involucraras con person...

-¡Dijeron que estaría a salvo!-exclamó Broly y su mirada se volvió salvaje,
logrando agitar a los hombres que acompañaban al tipo con el que hablaba.

-La protegeriamos mientras tú,
pelearas para nosotros,pero nos dejaste y bueno...Nada podíamos hacer-le explicó el de pelo verde-Además no olvides quien te saco de la cárcel ¿Cómo nos demostrarte tu gratitud? Huyendo de nosotros ¿Por qué? Nunca te tratamos mal a ti o a tu padre.

Callaron un momento. Menos de un minuto tal vez,pero se sintió como una hora. Ese lugar de maderas a medio caer y olor a humedad, estaba saturado. 

-Broly lo que paso fue muy lamentable,pero el responsable pago muy caro lo que hizo-agregó y abrió su chaqueta para buscar algo en su interior y enseñárselo al hombre ante él.

Lo que Broly vio lo hizo hacer una mueca de repugnancia.

-En su nuevo estado de vida,
creeme que no hay noche que no lamente lo que paso-le señaló el tipo bien vestido.

-Supongo que la forma de traerte aquí,no fue la mejor. Me disculpo,pero te aseguro que jamás hemos tenido intenciones de lastimar al hombre que te dio trabajo,la mujer del comedor y a la muchacha ¿Sabias que viaja a la universidad,sola,una hora y media al día?

Broly apretó los puños y ensombrecio la mirada.

-Piensa un poco las cosas
-continuo el hombre-Ahora que no esta tu padre, recibirás todo el dinero ¿Cuanto ganas en ese empleo que conseguiste? En una pelea duplicaras eso y lo sabes. Se sensato...

¿Qué podía hacer? ¿Matarlos a todos y convertirse en un fugitivo de la policía y esa mafia? Alguna vez lo pensó,pero no lograba ser libre con eso. Y matar se le hacia algo terrible.

En su vida,Broly,deseo pocas cosas.En la actualidad la vida que llevaba le era bastante agradable y bien podía quedarse así hasta el último de sus días. Una comida abundante,poder descansar eran sus principales añoranzas. De niño quería tener un perro,comer golosinas. Pero había una cosa más de la que ni siquiera era consiente: su deseo libertad. Nunca fue libre,siempre tuvo que hacer lo que su padre decía,pero no era un muñeco sin mente propia,por lo que cada tanto sólo actuaba en pos de esos anhelos súbitos y deseos inconscientes.  

Pero actuar así,tenía consecuencias y muchas de las cuales,en el pasado, afectaron a demasiadas personas por lo que ahora era tan cauto como le era posible. Pudo rehusarse,mas eso haría que atacaran a las personas que lo habían ayudado,
la amenaza la entendió bastante bien. Huir tampoco era una opción. En ese instante,
mientras Mary le curaba,se daba cuenta que lo mejor hubiera sido irse cuando pensó hacerlo,pero ya era tarde.

Por otro lado,pensaba que no estaba hecho para algo que no fuera pelear, pues la verdad es que eso no le desagradaba,el problema era esa otra parte suya que lo hizo cometer actos atroces. Él no era inocente,en esas contiendas muchos terminaron perjudicados de por vida o peor. La cuota de remordimiento lo hacia caer en demasiadas ideas que acababan por aturdirlo.

-Listo-exclamó la muchacha al terminar y se quedo ahí,sentada en la misma posición que él.

Mary no le hizo preguntas por su estado,lo normal es hacerlas,
pero ella se limito a curarle mejor esa herida en la cabeza. Incluso en ese momento no parecía estar esperando una explicación,sólo estaba allí como sino quisiera irse por algún motivo ajeno a él.

-¿Me puedo quedar?-le preguntó la muchacha después de un par de minutos-Dormire en el piso,
no hay problema con eso-añadio.

-Pero...-iba a poner objeción,mas el semblante de Mary le causó una sensación extraña que lo calló-Puedes usar la cama,yo dormiré en el piso-le dijo después.    

-No,es tu cama. Úsala tú,yo puedo dormir ahí. No hay problema,lo he hecho antes.

-Pero no esta bien...

-Es tu cama y estas lastimado,
necesitas descansar bien. Úsala tú.

Discutieron por el uso de la cama unos cinco minutos,hasta que Mary se tendió en el piso y doblo el brazo bajo su cabeza,
para disponerse a dormir. Broly se levanto algo resignado lo que hizo a la muchacha suponer,que había ganado. Lo escuchó moverse un poco y luego se sintió levantada por esas fuertes manos que la depositaron,con cuidado,en la cama.

-Duerme-le dijo Broly y luego se acostó en el piso,aun lado de la cama.

Había bajado una almohada y una manta para estar cómodo. Le dio la espalda a Mary y se acomodo para descansar.

Cuando la muchacha hizo el intento de bajar de la cama,Broly giro el cuello para darle una mirada de advertencia.

-¡Bien! Dormiré en la cama,pero bajo protesta-le dijo Mary y le dio la espalda.

Broly se sonrió y volvió a su postura. Ambos tardaron un poco en dormirse. Durante ese lapso,cada uno se fue a sus pensamientos. Mary cayó en un llanto silencioso por sus memorias.Broly en un resentimiento que le quebró el ceño. Ninguno reparo en que la razón por la que una quiso quedarse ahí esa noche y el otro no la apartó;era la misma para ambos.