Dedicado a roachmiku

Debido a una serie de acontecimientos que pusieron en peligro tu vida, tu familia acabo contratando a un guardaespaldas para protegerte de los secuestros e intentos de asesinato en los que te veías envuelta por el estatus de la familia.

Al principio no te gustaba estar siendo protegida, ya que podías hacerlo fácilmente por ti misma,  pero tu familia pensaba distinto y su presencia era la prueba.

- ¿Al menos me dejarías ir al baño sola? - le soltaste en una de esas situaciones incomodas en las que te habías hecho protagonista, pero el chico solo negó con la cabeza y volteo mirando al lado contrario para no incomodarte tanto, pero no lo lograba mucho.

A veces creías que el era mudo, ya que nunca hablaba ni te respondía las preguntas que le hacías, pero sabias que era buena persona por haberlo visto ayudando a un pequeño gato,  que habia sido abandonado en una noche lluviosa en donde  ustedes pasaban de comprar.

Su mirada por primera vez se noto dulce y una extraña sensación se hizo presente en ti desde entonces. Querías verlo sonreir por obra tuya, pero tus intentos siempre eran en vano o al me nos  lo eran hasta que por accidente,  tropezaste en tu jardín quedando con la cara llena de tierra. Obviamente no lloraste, pero te reiste de ti misma por haber caído en esta situación después de tanto. Tu creías que el no te estaba vigilando en ese instante, pero una pequeña risa te hizo voltear para encontrarte con la escena. Sin dudas atesorarias aquel momento como ningún otro, ya que aquel chico 2 años mayor que tú,  se habia ganado tu corazón.

Estabas saliendo de la escuela, cuando un grupo del mismo te intercepto. Estos comenzaron a tirarte del pelo como si fueras un juguete y eso te enojo, pero a pesar de haber derrotado a la mayoría, habia uno que se habia escondido y que estuvo a punto de golpearte en la cabeza con el mango del trapeador. Afortunadamente, fue tu querido guardaespaldas quien detuvo el golpe con una mirada que tu jamás habías visto en él.

- Si la tocas, te mato - soltó partiendo aquel palo metálico por la mitad usando solamente la mano. El chico corrió espantado y Shoto se dio vuelta para observar mi estado. El pelo revuelto, un pequeño agarre en la muñeca que se estaba poniendo morado y la brillante mirada que le dirigia al ver como me habia defendido. Este me tomo la muñeca con cuidado y saco un pequeño botiquín para empezar a tratar el golpe. Con toda la delicadeza, untó una pomada en el moretón y evite que cualquier sonido se me escapara por el dolor. Lo siguiente fue vendar mi muñeca y dejarla ni tan floja ni tan apretada.

Eso si, me llamo la atención que se quedara observando mi brazo vendado con duda. ¿Que le pasara?
Baje mi rostro un poco más abajo del suyo para verlo a los ojos preocupada.

- Estas bien - solté sin darme cuenta de que aquella expresión de preocupación, despertaría algo en el chico de al frente, quien no pudo ocultar el sonrojo de sus mejillas ni el brillo misterioso que invadió sus ojos.

- N...No Nada - dijo despacito, a lo que no pude ocultar la felicidad que sentí por verlo al fin responderme a una de mis preguntas y lo abrace por la emoción.

- por fin - dije entre risas de felicidad - al fin me contestas - solté sorprendiéndome al sentir los brazos de mi guardaespaldas envolverme, pero después de un rato, este rompió el abrazo y me ayudo a levantarme.

- Se nos hará tarde - dijo antes de caminar hacia el automóvil que usábamos para abrirme la puerta en signo de educación. 

Este evento fue el inicio de nuestro acercamiento, ya que sus respuestas poco a poco se iban haciendo más extensas, logrando conocernos más y hacer nuestro lazo más fuerte.

Un año ha la pasado desde que aquello ocurrió pero lo peor estaba por  venir.

Unos ladrones habían entrado en la mansión y no tardaron en hallar la habitación en que yo dormía, despertándome sobresaltada al sentir como era agarrada por uno que no tenia más que una mirada morbosa en su rostro.
Por suerte, logre quitarme su mano de la boca y juntando todo el aire grite.

- SHOTO!!! - pero apenas grite eso, una horrible cachetada me fue dada por parte del horrible hombre que intentaba profanar mi cuerpo, pero noticias amigo mío. No soy una chica que se deje doblegar por otros, por lo que comence a tirar patadas a diestra y siniestra hasta que mi salvador llegara, lo que ocurrió después de que aquel hombre callera de la cama preso de mis anteriores patadas.

- Me cansaste perra de mierda, iba a dejarte con vida, pero me hiciste cambiar de opinión - me dijo sacando una navaja de su bolsillo, a lo que me asuste por mi falta de visión y espere lo inevitable lo cuál nunca llegó - ¿q..quien eres? - le escuche musitar al ladrón antes de oír un cuerpo callendo al suelo.

- ¿yo?  Solo soy un simple guardaespaldas - dijo una voz que yo llevaba esperando escuchar desde que todo esto empezó - Tn, ¿estas bien?  - dijo acercandose a mi con un semblante preocupado, a lo que todo lo que habia reprimido, salio a flote por lo que el bicolor no tardo en abrazarme - Lo siento, debi haber llegado antes - soltó arrepentido, pero yo negué con la cabeza ante sus palabras y lo mire a los ojos con la cara aún llorosa.

- Te equivocas, llegaste justo a tiempo - le dije haciendo más firme mi agarre  por el miedo que habia sentido de perder mi virginidad con aquel tipo - gracias por haber venido - solté entre sollozos por el recuerdo aún presente en mi cabeza.

- No lo hice por ser tu guardaespaldas - comenzó a decir notablemente nervioso - yo... Lo hice porque no quería perderte. Y ver a ese tipo intentando tocarte, me hirvió la sangre, ya que pensaba que solo yo podia hacerlo. ¿Que es lo que estoy sintiento? - dijo con la mirada costernada, pero sus palabras solo me habían hecho reaccionar y de forma espontánea, ya habia juntado nuestros labios sorprendiendolo.

- Es amor - le dije al romper el beso, pero no me espere el ser besada por Shoto al instante, correspondiendo de forma torpe al ser el primer beso de ambos.

- Entonces,  ¿que debo hacer? - dijo con la respiración agitada, demostrando confusión en cada tramo de su cara.

- Aceptar lo que sientes y hacerle caso a tus instintos - le dije feliz de que estuviera siendo correspondida, pero su nueva pregunta no hizo más que sonrojarme.

- ¿y si mis instintos me dicen que te haga mia? - soltó con una voz más ronca, lo cual solo logro despertar algo dentro de mi.

- Te diría que lo hagas - le dije dejándome llevar por esa extraña sensación que me provocaba su
presencia, pero primero deberíamos asegurarnos de que aquel ladrón estuviera amarrado - hay que encerrar al ladrón - le dije separándome un poco, pero me sorprendió cuando Shoto se levantó precipitado y lo metió en mi armario cerrándolo con llave - no sabia que tuvieras una mente tan perversa - le dije bromeando, a lo que este sonrió de una manera que acelero mi pulso

- Pues ahora los conoceras - dijo antes de venir hacia mi y besarme con demanda, sintiento como lentamente me recostaba en la cama para ponerse sobre mi.  Sentía una extraña presión en mi parte baja y me sonroje al darme cuenta de lo que era.

- Quien pensaría que fueras tan pervertido, Todoroki Shoto - le solté con ironía, a lo que este sonrió de manera perversa y comenzó a besar mi cuello aumentado la fricción entre nuestras zonas íntimas con la ropa todavía puesta.

Lentamente, ambos fuimos quitándole las prendas al otro, ya que la incomodidad de Shoto se sentía desde lejos.  Cuando admiré el increíble tamaño que tenia su masculinidad, casi me sentí desfallecer. ¿Como entraría eso ahi?
Pero al parecer Shoto estaba seguro de lo que hacia y de sorpresa me arquee completamente al sentir como introdujo un dedo en mi cavidad.

- maldición Shoto, se más delicado - le solté con algo de incomodidad, a lo que este acerco su boca a mi oído y pronuncio.

- perdón, seré mas suave - susurro moviéndose de manera más delicada y consiguiendo sacarme suspiros por la sensación que me estaba dando.
No quince quedarme atrás y acerque mi mano hasta su mienbro, el cual estaba más que erecto esperando mi atención.  Lentamente, comence a mover mi mano en un movimiento de sube y baja sacándome más de un gemido al bicolor, ayudándome a excitarme más de lo que ya estaba.

Comencé a sentir una sensación extraña y al parecer Shoto se dio cuenta, ya que saco sus dedos de mi interior y procedió a tomar su miembro para acomodarlo en mi entrada, frotándolo contra esta para cubrirse con mis fluidos y luego comenzar a introducirse dentro de mi de forma delicada y dolorosa.

Lo bueno es que estaba relajada, por lo que el dolor no fue tanto y Shoto pudo empezar a moverse lentamente.  Esta sensación no sabría describirla, era incomodo pero agradable a la vez. Shoto poco a poco fue aumentando las embestidas hasta que la habitación se llenó de gemidos de parte de ambos, lo cual solo nos encendía más de lo que ya estábamos. Duramos un buen rato haciéndolo de diversas formas, cuando al fin llegamos al orgasmo. El bicolor se dejo caer sobre mi todavía dentro y al fin se retiro, dejándome una sensación extraña en mi interior.

- te amo - soltó de la nada envolviendome con sus brazos, a lo que le conteste de la misma forma y evite que se quedara dormido por la situación que teníamos que arreglar.

- Yo tambien, ahora vamos que tenemos que llamar a seguridad - le dije riendo porque sabia que yo no podia caminar por la actividad que recién habíamos hecho.

- bien, pero igual dormiré aquí - soltó sin vergüenza, por lo que sonrei contenta y procedimos a vestirnos para no levantar sospechas.

Los guardias llegaron y agradecieron a Shoto por haberlo detenido antes de cometer algo irreversible. Mis padres llegaron exaltados por la situación e igualmente le agradecieron al bicolor con unas palabras que este no desaprovecharía.

- pidenos lo que tu quieras, te lo daremos sin falta - dijo mi padre siendo secundado por mamá, pero Shoto sonrió de una manera a la que ya me había acostumbrado en la noche y les dijo.

- Entonces, me gustaría casarme con Tn si es posible - soltó generando un desmallo en mi madre y una cara sorprendida de mi padre.

- mmm... Claro, pero depende de lo que diga mi hija - soltó creyendo que me negaría, pero noticias papá.  Acabo de hacer el amor con aquel hombre en mi habitación con un criminal inconsciente encerrado en mi closet - por mi no hay ningún problema - conteste feliz, por lo que mi padre no tardo en desmallarse para diversión nuestra.

- Tu familia es extraña - soltó Shoto con curiosidad, a lo que sonrei burlona.

- pues acostumbrate, porque formaras parte de esta - y con eso, su sonrisa no pudo ser oculta y una nueva etapa de nuestras vidas dio inicio.

Una vida junto a mi guardaespaldas

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Estoy sorprendida, no creas  que fuera capaz de escribir tanto xD pero la inspiración llegaba y no se iba, asi que espero lo hallan disfrutado.

Nos leemos pronto.

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