26. Conociendo a los Hudson.
Mis ánimos estaban muy por el suelo, no tenía ganas de nada.
"¿Podemos vernos, de nuevo? Los chicos quieren que estemos todos juntos -Lisa"
Mire el mensaje cuando entre a mi salón, Samantha estaba junto a Matt, ambos se levantaron en el momento que me vieron y corrieron a abrazarme.
— Sam me platicó, estoy para ti en lo que sea —dijo el chico, lo abrace más fuerte.
— Gracias chicos, tengo mucho que contarles —les hable, ellos asintieron y caminamos a nuestro lugar habitual.
Les platiqué lo de los Hudson, acerca de que querían estar conmigo y demás, omití la parte de mi madre.
— Esto es tan... complicado —dijo Matt.— ¿le haz dicho algo a Dylan? El piensa que hizo algo malo, ni siquiera hizo nada el día de juerga porque estaba demasiado triste pensando que su novia estaba molesta con el.
— No, no estoy molesta con el. Solo que que... no quiero meterlo en todo esto —baje la mirada a mi teléfono.
"Por favor, responde. -Lisa"
"Los veo a las 5:30 en mi casa" envié.
— France, el té adora, pasará cualquier mierda por estar junto a ti —menciona Samantha, eso por alguna extraña razón me saca una sonrisa.
" ¿Los Thompson no tendrán problema? -Lisa"
"No, ustedes vayan "
La clase transcurrió tranquilo, dejaron algunos deberes y salía del salón mientras que metía mis cosas en mi mochila.
Me detuve en seco cuando estuve a punto de chocar con alguien; Dylan.
No saco de su espalda una rosa, sonreí.
— No se que hice, corazón, pero lo siento —me la tiende.— te puedo compensar de algún modo.
— No hiciste nada, Dylan, solo son algunos problemas que tengo ahora —le abrace, el levantó mi cara.— estoy bien.
— No, no lo estás —me dio un ligero beso.
— No quiero que meteterte en todo esto —el me abrazo.
— Estoy contigo ¿si? De alguna u otra manera tus problemas ahora son míos igual; porque yo quiero estar contigo bien —eso casi me hace llorar.
— Eres el mejor, Dylan.
— Eso es porque estoy junto a la mejor.
(...)
— ¿En serio no se molestaron? —preguntó Dylan mientras aceleraba.
— Un poco, pero pues no deben molestarse —su mano tomó la mía, él aceleró hasta que llegamos a casa.
Note un auto blanco estacionado ahí; Dylan bajo primero que yo y abrió la puerta.
— Estas nerviosa —pensé que era una pregunta, pero sonó las como una afirmación. Apreté su mano más fuerte y los esperé en la entrada.
— No los había visto a todos juntos —admití.
Los cuatro chicos bajaron del auto, tenían chaquetas salvo por Sam quien portaba un smoking.
— Hola —saludó Lisa.
— El es mi novio Dylan —presente.— Dy, el es Duncan, Dustin, Samuel y Lisa.
Todos se saludaron.
— Un gusto, no sabíamos que tenías novio —dice Samuel.
— Emmm... pasen —saque mi llave y abrí.
Sabía que mis hermanos ya estaban en casa, les había comentado de haber invitado a los Hudson a hablar, cosa que a Tobías le había molestado pero ellos sabían que no me podían decirme nada, yo quería conocerlos porque no soy alguien que juzga sin conocer, así que pienso darles una oportunidad.
— Chicos, llegue —informe dejando mi llame en la mesa de la entrada.
Note como Tyler y Tate miraban televisión, al notar mi presencia se giraron pero volvieron a ver al frente cuando vieron quienes venían atrás mío.
— Buenas tardes, permiso —habló Sam.
— El permiso metetelo por el-
— ¡Tyler! —grite. El se callo, camine a darles un beso en la cabeza.— los amo.
— También te amamos rayo de sol, cualquier cosa grita —me dijo Tate.
Dylan se quedó junto a Tyler sentándose en el sillón, camine con los Hudson hasta el patio trasero, más bien a las sillas que están junto a la piscina.
— Bonito hogar —menciona Lisa.
— Gracias, pero ya habían venido. Bueno, fue el día de la fiesta y estaba hecho un desastre, la piscina tenía gelatina y todo esto estaba-... perdón suelo hablar mucho cuando estoy nerviosa —exclamó, ellos solo sueltan una risa.
— No tienes que preocuparte, pues —Dustin se secó las manos en su pantalón.— estamos muy nerviosos también, no hemos estado juntos desde-
— Que naciste –completa la frase Samuel.
Baje la mirada.
— ¿Es necesario que me separen de mi familia? —pregunte.
— Nosotros somos tu familia —exclama Duncan.
— Pero-
— Jane- digo, Francesca nosotros no tenemos nada en contra con las personas que te acogieron —exclama Lisa.— pero debes de entender que te arrebataron de nuestra vida, te alejaron de nosotros cuando eras el fruto que tanto lucharon nuestros padres, serías su princesita.
Su princesita.
Esa frase resonó en mi cabeza.
— Ellos decían que Elizabeth eran su princesa; pero nunca se pudo comportarse como una porque sabía que ese puesto era tuyo —exclama Dustin.
— Sentía la presión de llenar un hueco que claramente no era mío, intente siendo la mejor hija que pude pero no pude. No podía porque no era yo —suspiro mirando al suelo.— ellos querían a su chica perfecta, a la que le gustaran los vestidos y fuera porrista o de algún equipo.
¿Porque siento que me describen completamente?
— Soy porrista —mencione.
Ellos sonrieron.
— Lo sabemos —dice Samuel.— fuimos a tu primer presentación. Lo siento, nuestro investigador aun nos pasaba información.
No quise decir nada, no me sentía en derecho a reclamar por querer saber si estaba bien. No podía negarles eso, como mi padre y mis hermanos lo hicieron porque desde que era pequeña sabía que era distinta.
— Cuéntenme de ustedes —intente sonreír acomodándome.— porque apuesto que deben de saber la mayoría de cosas sobre mi.
Ellos soltaron una risa ahogada.
— Soy el jefe de una de las empresas de papa —habló Samuel.— Administrador en jefe, ya que nuestro jefe es Robbie Hudson... nuestro padre.
Robbie...
— ¿Que me dices tú, Lisa? —pregunte mirándola.
— A decir verdad lideró el control de casi todos los hoteles del país que Papá tiene y próximamente serán los del Inglaterra y España —sonríe orgullosa.
— Ella es nuestra líder —habla Dustin.
— ¿Ustedes? —pregunte, mirando a los chicos. Que se veían de más o menos la edad de mis hermanos.
— Apenas estoy en la universidad —dice Duncan — Yo voy en 2do año de la universidad, estudio Administración de empresas , y Dustin en segundo de bachiller.
— No nos llevamos mucho, Dus —dije sonriendo.
El sonrió pero no dijo nada. Fruncí el ceño, desde que los conozco él ha sido el más callado conmigo. El preguntó por el baño y le di indicaciones.
— ¿Porque se comporta así conmigo?
Ellos se miraron.
— Mira Francesca, el no tiene nada contra ti. Solo que... ha visto como eres con tus hermanos, eres muy linda, cariñosa, te preocupas por ellos y él está... celoso. Nosotros no somos tanto de demostramos cariño, no somos amorosos —exclama Lisa.— pero tú si, tú pudiste haber sido el cambio de todo. Tu y el no se llevan mucho de edad, así que pudieron ser como mejores amigos.
Y me puse en su lugar, yo me sentiría sola y abandonada de alguno de mis hermanos se comportará así conmigo. Quiero decir, de algúna u otra manera todos necesitan algo de afecto de ves en cuando.
Note cuando Dustin llegó, el iba sentarse alado de sus hermanos como en un inicio pero tome su mano haciendo que se siente a mi lado.
— ¿Que música te gusta, Dus? —pregunte sonriendo.
Note un brillo en su mirada, algo en él se iluminó y su postura mejoró.
— Algo de Rock, Fran —sonrió.
(...)
El sonido de la puerta abriendose me despertó de golpe. Era sábado por la mañana y no entendía que sucedía.
— ¿Francesca Gisselle Thompson? —preguntó alguien desde la puerta de mi habitación.
— ¿Quien es usted? —fue lo único que se me ocurrió decir. Mis hermanos estaban a su lado mirándome con la cabeza gacha. — ¿Que sucede, Tobías?
— Sucede lo que siempre temimos —mire como sus ojos se aguaron.— te llevan lejos de nosotros
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