La noche siguiente, Emma, Harry, Ron, Hermione y Draco serán llevados a la cabaña de Hagrid por el Sr. Filch.

–Lástima que dejen morir los viejos castigos. Hubo un tiempo en que la detención te encontraba colgado de los pulgares en las mazmorras. Dios, extraño los gritos.–Explico Flich como serían los castigos si el sería director, mientras que Draco traga saliva y Hermione pasa corriendo. Emma se aserca a Draco.–¿Tienes miedo Malfoy?.–Le pregunta sonriente.

–Esta noche cumplirás la detención con Hagrid. Tiene un pequeño trabajo que hacer dentro del bosque oscuro. Hagrid aparece con una ballesta. Él solloza.–Lo siento mucho, Hagrid. Dios mío, hombre, todavía no estás hablando de ese maldito dragón, ¿verdad?

–Norbert se ha ido. Dumbledore lo envió a Rumania a vivir en una colonia.–Hagrid olfatea y suspira

–Bueno, eso es bueno, ¿no? Estará con los de su propia especie.–Le explica Emma, dándole ánimos.

–Sí, pero ¿y si no le gusta Rumania?.–Explica Hagrid, Filch pone los ojos en blanco.–¿Y si los otros dragones son malos con él? Después de todo, es solo un bebé.

–¿El bosque? ¡Pensé que era una broma! No podemos entrar ahí. No se permiten estudiantes. Y hay ... –un aullido– ... ¡hombres lobo!.–Exclamo Draco asustado.

Filch: Hay más que hombres lobo en esos árboles, muchacho. Puede estar seguro de eso. –Draco parece asustado.–Buenas noches. Se va para volver al castillo

–Correcto. Vamonos.–Ordena Hagrid.

En el Bosque Prohibido, el grupo camina por un sendero hacia un árbol. Hagrid se detiene, se inclina y sumerge los dedos en un charco plateado. Saca los dedos y los frota. Un rastro plateado mancha con sus dedos.–Oh, por el amor de Dios, cálmate, hombre. Vas a ir al bosque, después de todo. Tienes que tener tu ingenio sobre ti.–Insistia Filh.

–Hagrid, ¿qué es eso?.–Pregunto Emma.

–Para qué estamos aquí. ¿Mira eso? Eso es sangre de unicornio, eso es. Encontré a uno muerto hace unas semanas. Este ha sido herido gravemente por algo.–Harry de repente ve una gran figura encapuchada caminando entre los árboles. Mira a Hagrid.

Harry Emma y Draco están caminando por una parte del bosque, con Fang a la cabeza. Draco tiene la lámpara en la mano.

–Espera hasta que mi padre se entere de esto. Esto es cosa de sirvientes.–Exclamo Draco asustado.

–Si no lo supiera mejor, Draco, diría que estás asustado.–Se burló Emma.

–¡¿Asustado, yo?!–Se burla Draco, pero de repente oye un aullido.–¿Escuchaste eso?

–Vamos, Fang. –Dice Harry para avanzar, Draco se burla.

–¿Qué pasa, Fang?.–Pregunta Emma ya que el perro empezó a gruñir, Más adelante hay una figura envuelta en una capa que está agachada sobre un unicornio muerto, bebiendo la sangre de su herida. La figura levanta la cabeza, sangre plateada gotea de su boca. Ambos hermanos jadean y se tocan la cicatriz, que le duele. Draco grita de puro miedo y huye con Fang.

–¡¡¡¡AYUDA !!!!!.–Grita Draco cuando huye. Harry y Emma quedan solos a merced de la figura que se desliza sobre el unicornio y se levanta erguido. Avanza hacia los hermanos quien retroceden, pero tropiezan aún están tomados de las manos. Se arrastra hacia atrás. De repente, se oye el sonido de cascos. Una figura salta sobre los chicos  y aterriza cerca de la figura encapuchada. Es un centauro de plata llamado Firenze. Se levanta, y la figura encapuchada se retira, volando.

Firenze: Harry y Emma Potter, deben irse. Muchas criaturas los conocen aquí. El bosque no es seguro en este momento. Especialmente para ustedes.

–¿Pero de qué me salvaste?.–Pregunto Harry, su hermana aún seguía en shock.

–Una criatura monstruosa. Es un crimen terrible matar a un unicornio. Beber la sangre de un unicornio te mantendrá vivo incluso si estás a una pulgada de la muerte. Pero a un precio terrible. Has matado algo tan puro que en el momento en que la sangre toque tus labios, tendrás una vida media. Una vida maldita.–Explico el centauro llamado Firenze.

–¿Pero quién elegiría una vida así?.–Pregunto su hermana.

–¿No pueden pensar en nadie?.–Le dijo el centauro.

–¿Quieres decir ... que esa cosa que mató al unicornio ... que estaba bebiendo su sangre ... era Voldemort?.–Le pregunta Emma.

–¿Sabes qué se esconde en la escuela en este mismo momento?.–Le explica el centauro.

–La piedra filosofal.–Dice Harry dándose cuenta.
Fang de repente ladra y Harry mira hacia arriba para ver aparecer a Hagrid, Hermione, Ron y Draco. Hagrid tiene su ballesta lista, pero la baja cuando ve a Firenze.

–¡Harry!,¡Emma!.–Exclamo Hermione al llegar con Draco, Ron y Hagrid.

Hagrid: Hola, Firenze. Veo que ha conocido a nuestros jovenes Sr. Y Srita Potter. ¿Estás bien, chicos?.–Ambos asiente.

–Harry y Emma Potter, aquí es donde los dejo. Están a salvo ahora. Buena suerte.–Dice Firenze y Se va mientras el grupo mira al unicornio muerto.