Narra Harry...

Estábamos con mi hermana en mi cama haciendo iluminar nuestra habitacion por detellos de Luz que salía de mi varita, intentaba hacer un hechizo, con mi libro de "Hechizos" y ella trataba de ayudarme, una sábana nos cubría nuestros cuerpos en forma de carpa, al escuchar los fuertes golpes de nuestro tío nos reímos despacio y nos acostamos como pudimos los abrazándome, La puerta hizo un pequeño ruido al abrirse por nuestro tío y se quedó un rato viendonos un rato, cómo no hacíamos ni una pisca de ruido volvió a sus quehaceres. Nos volvimos a nuestra posición de antes, Haci estuvimos varias veces hasta que al fin me salió, el ehizo era "Lumus Máxima".

Al día siguiente estábamos con mi hermana en la cocina como siempre pero está vez, ella preparando su almuerzo, era buena cocinera.-¡Harry, Harry, abre la puerta!.-Me dijo tía Petunia, a si que fui y la abrí, al hacerlo tome el paraguas, y entro una señora regordeta con un perro con su correa, mi hermana se asercó a mi.

-Tio vernon, nos tienes que firmar esto.-Le dije sacando un permiso para ir a hosmead.

-¿Que es?.-Pregunto el secándose su chaleco, nos regala una cara de cansancio.

-Nada importante, cosas de la escuela.-Dijo ella.

-Despues, si se portan bien.-Dijo antes de entrar a la sala de estar dónde se encontraba su hermana.

-Solo, si ella lo hace.-Le responde mi hermana, ya no era la niña de once años, había crecido a decir verdad se parecía mucho a mamá y tenía bastante carácter.

-Oh, siguen ahí.-Dice en un tono sarcástico.

-Si.-Respondi seco, atrás de mi hermana.

-Que "Si" tan ingrato Gran favor les hace mi hermano.-Dice ella mirándonos, mi hermana se cruza de brazos.-Yo los hubiera mandado directamente a un orfanato.-le dijo a su hermano, que mujer más fastidiosa, pensé. Nuestro primo que estaba sentado en su sofá viendo televisión se reía de algo gracioso haciendo prevencia y su tía grito de la emoción.-¡AAAAHHH, MI SOBRINO, MI SOBRINO CONSENTIDO!.-Dijo al escucharlo, se asercó a él abrazarlo y lo llenaba de besos,-Sube, sube, sube.-Decia su tía, golpeando el sofa, petunia se asercó con el perro y este se subió al sofá. Mi hermana se giró y volvió a la cocina. 

-Vamos Harry.-Me tomo de mi brazo y me asercó a ella.-Ayudame, si.-Me dijo la veía triste, no le gustaba hablar tema padres, decía que tenía que ser fuerte por ambos, pero yo era el mayor a si que la tenía que proteger de todo mal que se nos asercara.

-Anda, súbele el equipaje a Marge.-Me dijo mi tío y mire a mi hermana. Ella asintio y lo hice suspirando.

-Y tu, termina eso que este delicioso.-escuche que le ordenó. Seguro que rodo sus ojos molesta.

Luego de eso, mi hermana servía el postre y yo secaba los platos, Ellos comían y charlaban como "Una familia feliz", me aserque a ellos para juntar los platos y ayudar a mi hermana. -Terminatelo por mami, eso es.-Dijo dándole el plato a su perro, Harry yo nos miramos.-Eso es, buen chico.-Lo felicitaba.

-Excelente comida, petunia.-La felicito por su plato, me hizo una seña para que le recogiera el plato a su perro.

-¿Te sirvo de esto, Marge?.-Pregunto su hermano, teniendo una sidra y dos copas de vidrio. Marge se saboreo, dando a entender que si quería más.

-Excelente Petunia.-La felicito a ella, y a mí me ordenó dando un chasquido de dedos y luego señalo a su perro dando a entender que juntara su plato, mi hermana estaba muy furiosa.

-Un poco maaaas.-Dijo ya algo ebria.-Con tantos perros, no puedo cocinar para mí.-Dijo, mientras juntaba la mugre de su perro, termine y me aserque donde está mi hermana y ella empezó a lavarlos.

-a si, ehh, mmaaass.-Decia.-Aaah, ¿quieres un poco de brandi?.-Le preguntó a su perro, le dió de su vaso mientras el perro daba lengüetazos a la copa mi hermana se asercó a mi a dejarme los platos para que los secara ambos nos reímos por la situación.

-¿Que miran eh?.-Nos preguntó con su cara de ebria.

-Uhumh.-Dije sin importancia.

-¿Dónde estudian los muchachos?.-Pregunto curiosa.

-En San Brutos, es una buena escuela para muchachos difíciles.-Le explico nuestro tío.

-¿Y en esa escuela reprenden con varaaa?.-Me preguntó más ebria de lo normal, la mire algo incrédulo y mi tío me mandó una cara de seguirle la corriente.

-ooh, si me pegan todo el tiempo.-Dije, mi hermana se asercó a la mesa con una tetera llena de café.-¿Y a la muchacha?.-Pregunto.

-Bueno, ella se queda aqui conmigo, le enseño los quehaceres de la casa.-Dijo tía Petunia, y mi hermana le lanzó una falsa sonrisa a Marge.

-Excelente, no tolero esas tontas cursilerías.-Dijo ella estando ebria, me di vuelta cansado de la situación.-No reprenden a quien se lo merecen.

-No debes preocuparte por como son los muchachos.-Ahora se dirijio a su hermano, Vi como mi hermana la escuchaba atentamente.-Vernon, ellos lo llevan en la sangre, mal paadree malos hijos.-Dijo ebria.-¿Y su padre que hacía Putinia?.-Le preguntó a su cuñada, mi hermana se asercó a mi.

-Nada, no trabajaba, estaba desempleado.-Dijo ella nerviosa.

-No dudo que fuera un ebrio.-Dijo graciosa.

-Es mentira.-Dijo mi hermana, mirándola.

-¿Que dijiste?.-Pregunto alto.

-Nuestro padre no era un ebrio.-Dijo ella, y las luces se empezaron a encender y apagar, estaba molesta la copa de brandy en la mano de su hermana Marge reventó, haciendo sobresaltar a los tres adultos en la mesa, hasta el perro se asusto.

-Aaah, no descuida Petunia, soy de mano fuerte.-Dijo serrando su mano en puño y luego sacudirla, mire a mi hermana jamás la Vi a si.

-Pueden subir a dormir.-Nos dijo Vernon.

-Espera, tu.-Le ordenó a mi hermana, está suspiro y se aserco.-Limpia.-Le ordenó la tía Marge, se agachó y junto los vidrios.

-De echo no es por el padre, es por la madre.-Decia ella como si fuera un secreto.-Es igual con los cachorros.-Dio su ejemplo, mi hermana juntaba los vidrios de la mesa y al terminar se retiró.-Si algo tiene mal la perra, algo mal tiene los cachorritooos.-Dijo.

-¡YA BASTA!, ¡YA BASTA!.-Grito ella cansada tirando el trapo que había juntado los vidrios, y me aserque para que se calmara.

-Muchacha déjame decirte...-dijo levantando su dedo para hablar, pero no continuo ya que empezó a sentir un ruido extraño en su cuerpo y observó su dedo inflarce. Luego empezó a incharse toda, los botones de su collar empezaron a saltar, uno, salto justo en el reloj cucu haciendo salir al pajaro.

-Oh no.-Se quejaba vernon.

-Vernon, has algo.-Le decía Marge.

-¿Que?.-Decia el mientras se paraba, pero justo el perro fue y mordió su pantalón bajo.

-Aaaayy, quítate perro del demonio.-Decia el.-Sueltame.-Decia, mientras Marge se elevaba junto a la silla, el collar en su cuello no aguanto más y reventó haciendo rebotar todas sus perlas por todos lados, al fin, su sobrino Durlyes la observó y la vio horrorizado frente suyo, largo su tenedor, estaba asustado, Petunia se alejo de la mesa, la silla le empezó a quedar pequeña a medida que ella engordaba y la rompio, un botón de su camisa reventó y le pegó en la frente a nuestro primo este cayó al piso, ambos nos reímos por la situación, se agarró de la mesa y tiro todo lo que había en ella, después nuestro primo se asomo y otra vez otro botón le pegó en la frente, despues se elevó lentamente hasta el cristal del techo rebotando en el e irse flotando como un globo sobre el patio, Vernon hiba detrás de ella pero el perro le mordió el pantalón detendiendolo. La tomo de las manos y como veía que se alzaba vuelo con ella la miro arrepentido.

-No lo hagas Vernon.-Le advirtió ella.

-Perdon.-Se disculpo, y la soltó callendo de caras al pasto, y dejando a su hermana volar por los cielos de Furrey.

-Vernon.-Dijo su esposa, llegando a él.

-Marge, regresa.-Dijo el viéndola volar, su hijo volvió a ver la televisión como si nada y comiendo un pedazo de pastel que había en su servilleta.

Con mi hermana volvimos a nuestro cuarto y ella pateó un mueble enojada la entendía ellos hablaban de nuestros padres como si fueran unos imbéciles, me aserque a ella y la abrace, luego observamos una foto de ellos que teníamos en la mesita de luz bailando feliz mente.-¿James, nos vamos?.-Pregunto ella decidida y no lo pensé dos veces y preparamos nuestras maletas, le dijimos a nuestras lechuzas dónde hibamos para que ellas nos esperan ahí. Bajamos las escaleras velozmente, y nuestro tío nos freno en el último escalón.

-Que regrese a Marge a ahora y que este normal.-Dijo refierondose a mi hermana.

-No, eso se lo merece.-Dije defendiendola, me tocó pero saque mi varita.

-Alejate, de nosostros.-Dije apuntandolo, y pasando por su lado.

-No pueden hacer magia aquí en la casa.-Dijo el.

-No, retame.-Le dijo mi hermana.

-Los expulsaran de Howarts.-Dijo el miedoso.-Y no vivirán aquí.-Nos señalo.

-No nos importa, preferimos la calle.-Dijo mi hermana y salió la seguí, mientras caminabamos por la calle fría y oscura a lo lejos se escuchaban los gritos de la gorda inflada Marge, nos asercamos a una parada de autobus, suspiramos, nos sentamos debajo de un farol, este al rato empezó a parpadear, sentímos frío, mucho frío, y los juegos del parque que estaban detrás nuestro empezaron a movezer, giramos a verlos, de pronto mi hermana vio a un perro.-¿Harry?.-Me llamo ya que seguía viendo a los juego y Vi lo mismo que ella. El perro estaba en la vereda de enfrente saque mi varita y me coloque enfrente de mi hermana ya que el perro nos estaba ladrando era de pelaje negro como la noche, Pero caímos una luz cegó nuestras vistas y de la esquina venía un bus de tres pisos freno justo delante de nosotros de este salío un hombre con ropa algo vieja.

-Bienvenidos al autobús noctámbulos, transporte de emergencia para el brujo o mago abandonados.-Decia leyendo.-Me llamo Stayshompas, y voy hacer su guía está noche.-Guardo su papel y me observó en el suelo.-¿Que haces ahí abajo?.-Me preguntó.

-Resbale.-Le dije.-¿Y para que resbalaste?.-Dijo curioso.

-No fue apropósito.-Dijo mi hermana ayudándome a levantar.

-Bueno súbanse ya.-Decia señalando el autobús, con mi hermana nos miramos y nos asercamos atrás del autobús para verificar si el perro aún seguía ahí, y como no estaba nos relajamos.

-¿Qué ven?.-El hombre se habia asomado y observaba el mismo lugar que nosotros.

-Nada.-Dijimos al mismo tiempo, nos asercamos a nuestro equipaje pero el compañero del chófer nos detuvo.

-Dejen, yo los subo.-Dijo cargando la maleta de Harry, la tomo en sus brazos y haciendo fuerza la subió luego la mia haciendo lo mismo y maldiciendo por lo pesadas que estaban, luego el se subió, al entrar observamos varias camas de magos y brujas estos se encontraban dormidos sobre el techo eran igual, pero en medio había un candelabro con muchos focos encendidos.

-Vamos, muevanse, muevanse.-Nos pedía, nos pasó un boleto a cada uno lo guardamos. Golpeó la ventanilla.-Ya vámonos Erl.-Le aviso, el conductor era un viejo con lentes, y a su lado había una cabeza colgante parlanchín.

-¡Acelera mi Erni, abrochenze los cinturones, por que estaremos muy movidos!.-Le ordenó la cabeza, el viejo mordió un sandwich, tocó bocina, y emprendió marcha a toda velocidad.-¡AJJAJAAJA!.-Grito la cabeza, divertida los hermanos Potter calleron hacia atrás por el arranque, Harry quedó parado y su hermana sentada prefiriria vivir.

-¿Y díganme, cómo me dijeron que se llaman?.-Nos preguntó curioso el hombre.

-No lo hicimos.-Dijo mi hermana, sentada a mi lado.

-¿Y van muy lejos?.-Nos preguntó.

-Al caldero chorreante.-Dije sosteniendome de un barrote de la cama, el autobús hiba muy rápido.-En Londres.-Le dijo mi hermana.

-Ya oiste, Erl.-Se dirijio, a la cabeza.-Al caldero chorriante, Londres.-Le dijo.

-Al caldero chorriante, mi negro y si ahí sopa cómetela antes de que te coma.-Dijo la cabeza, gritando mientras el viejo giraba fuertemente el volante  para ambos lados.

-Pero los muggles, ¿No pueden ver?.-Pregunte observando la gente de afuera pasar con rapidez en el autobús.

-Muggles, ellos no ven nada, ¿Verdad?.-Dijo el hombre.

-No pero pisele con un tenedor que griten.-Dijo gritando la cabeza, doblaron en una esquina y al frente había una anciana.

-¡Alto chico, alfrente una anciana!, Cómo que no ve nada chico.-Le advirtió la cabeza al chófer, este puso marcha atrás, freno y casi la atropella, los hermanos miraron sorprendidos mientras Harry se estrelló contra la ventanilla,  mientras la cabeza contaba en reversa.

-Die, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, tres y medio, dos.-La anciana terminaba depasar lentamente.-Uno,trescuarto.-La anciana termino de pasar, mientras el chófer masticaba su sanwich.-¡Vaaamooonoos!.-Grito la cabeza, el chófer arranco y aceleró con todo Harry volvió a su lugar.

-¿Estás bien?.-Me preguntó mi hermana.-Si estoy bien.

El acompañante leía un periódico y en ella una imagen se movía desesperadamente, tratando de ser libre, el artículo se trataba de un hombre que ese habia escapado de Azkaban.

-¿Quién es el, el hombre?.-Pregunto mi hermana curiosa.

-Uuuhhuhhh.-Dijo y cerro el periódico para ver la portada.-¿Quién es el?.-Nos preguntó incrédulo, ambos nos miramos.

-¿Cómo?.-Giro el diario hacia nosotros.-El es Sirius Black amigos, ¿No me digan que no han escuchado hablar sobre Sirius Black?.-Nos preguntó anonadado, nosotros negamos.-Escapo de Azkaban, es un asesino, lo metieron a la prisión de Azkaban, por eso.

-¿Cómo escapó?.-Le preguntó mi hermana.

-Eso es lo curioso, no creen.-El hombre la miró.-Es el primero que lo logra fue fiel partidario de....-Nos decía pero al final no queria decirle el nombre del que no debía ser nombrado...-Ustedes saben quién.-Nos dijo.-Lo han oído mencionar.

-Si, muchas veces.-Dije mirando a mi hermana.

En el autobús, llegamos al puente.-Herni, dos camiones al frente, chico se están asercando-Le avisaba la cabeza.-Herni, mi alma ya no queda mucho tiempo.-Le gritaba la cabeza.-Al frente venían dos camiones casi pegados. El conductor tiro un freno y  el autobús se paró, luego el anciano tomo una palanca y el autobús se hizo más flaco para poder pasar.-¡Cabe, adentro!,-Oigan chicos, chicos por qué esas caras tan largas.-Dijo la cabeza, haciendose flaca igual que nosotros entremedio de los camiones y luego volvimos hacer un autobús normal de tres pisos, al pasar salimos lo más rápido posible pasamos el puente y doblamos en un callejón.-Despacio chico, desaselera.-Al frente había un auto, metió cuarta para atrás y freno pero apenas choco con el auto de enfrente y este empezó a sonar, y haciendo que Harry se vuelva a golpear, mi hermana se levantó.

-El caldero chorreante.-Anuncio el compañero.-Siguiente parada callejón Nocturno.-Dijo la cabeza, vimos que subió un jorobado.

-¡Aah, hermanos Potter!.-Nos dijo.-Ya llegaron.-Bajamos del autobús y seguimos al jorobado mi hermana hiba adelante.-¡Vámonos ya, erni.-Escuchamos.-¡Si, mi negro acelera,AAJAJAJ!.-Gritaba la cabeza mientras el autobús arrancaba.-¡MIAUU!.-Y el autobús desaparecio, ambos hermanos miraban atentamente una figura de hierro de una bruja en su escoba se encontraba en una pared alta. El jorobado hizo un ademan con su brazo y apagó la alarma del auto.

Narra Elena.

Subimos unas escaleras para ir a la oficina del señor ministro, el jorobado nos habrio la puerta, y al instante Harry vio a su lechuza Hedwidg. La mía también estaba a su lado.

-Son dos aves muy inteligentes señor Potter.-Dijo el jorobado, Harry la acariciaba.-Arribaron cinco minutos antes de que ustedes llegarán.-Escuchamos un carraspro y volteamos a ver.

-Como ministro de magia.-En el fondo había un hombre dándonos la espalda y en su escritorio una pluma redactando en papel lo que el dictaba.-Es mi deber informarle Señorita Potter.-El jorobado me tomo de mi brazo y me sentó en un sillón dejando a mi hermano sentado a mi lado.

-Que está tarde a la hermana de su tío, la encontraron al sur de chelfiel volando sobre una chimenea.-El jorobado nos ofreció maní que tenía triturado, pero negamos.-El departamento para deshacer magia accidental intervino de inmediato.-El jorobado no dejaba de ofrecernos cosas.-Y lograron desinflarla, y le han borrado la memoria.-El jorobado nos ofreció nueces, está vez Harry negó.-No tendrá ningún recuerdo del incidente...-Ahora el ministro se dió vuelta para vernos.

-... Que sufrió, ahí quedó todo.-Dijo asercandose.-Y ya todo está bien.-Dijo elevando sus brazos, y el jorobado rompió las nueces con su mano.-¿Sopa?.-Pregunto el ministro ambos lo miramos este reía el ministro lo miro y dejo de hacerlo.

-No gracias.-Dijo Harry.

-Ministro.-Le hablé.-¿Si?.

-No lo entiendo.-¿Que cosa?.

-Viole las reglas, en casa no ahí que usar la magia siendo tan jóvenes.-Escuche decir a mi hermana.

-Aaaggghhh, por favor.-Golpeo sus manos.-El ministerio no los enviara a Azkaban por inflar a su tía.-El jorobado se reía señalando a su ministro, el lo miro y se cayó.

-lo cierto es que, huir a si.-Se nos coloco detrás nuestro.-Dadas las condiciones fueron muy muy, irresponsables.-Nos dijo.

-¿Que... Condiciones?.-Pregunto Harry.

-Hay un asesino suelto.

-Sirius Black, ¿Verdad?.-Preguntamos al mismo tiempo.

-Si.

-Pero que tenemos que ver nosotros.-Dije.

-ajamjo.-Se rio nervioso el ministro.-Nada chicos, ustedes están a salvo y eso es lo que importa.-Le dió la mano a Harry.-Y mañana estarán de regreso a Howarts, Oooh esos son sus nuevos libros.-Dijo como si nada señalando la pila de libros la miramos asombrados.-Me tome la libertad de comprarselos.-Wl jorobado nos señalo los libros.-Por ustedes, Tom los llevará a su habitación.-Dijo volviendo a su escritorio.

El jorobado bruscamente corrió el sillón y nos tomo a ambos de las camisa apurandonos, Harry llamo a su lechuza y está enseguida voló a él yo hize lo mismo, llegamos a una habitación un tanto vieja al lado pasaba el tren entonces se movía toda y lanzaba un poco de polvillo, obserbavamos por la ventana que abajo en las calles había pasado un accidente y había varias personas discutiendo por eso. Harry se asercó a un libro que estaba abrochado en forma de cinturón rojo me aserque con el quería ver qué era esa cosa extraña, nos miramos y el la desabrocho decía "Monster" al abrirlo abrió sus ojos y empezó a gruñir, ya  morder Harry lo tiró al suelo y quería morder entonces veía nuestros pies y Harry me tomo y corrimos hacia la cama nos subimos y el libro se fue para el fondo, lleve mi mano a mi pecho.

-¿qué fue eso?.-Pregunte algo divertida por la situación, Harry me miró.

-ven vamos.-Nos asercamos, asomamos nuestras cabezas hasta debajo de los pies y se podía ver unos ojitos que nos observaban, y al instante empezó a salir gruñiendo , nos levantamos rápido y el libro giró para ambos lados observando si había alguien, Harry se sacó su zapato y se paró el la cama, tiro el botín y el libro salió mordiendolo y el salto sobre el para poder tomarlo y cerrarlo de nuevo.

Vimos pasar una bruja con su carrito y su escoba embrujada barriendo, llegó a una puerta y la golpeó.-¡La limpieza!?-Dijo, la puerta se abrió y salió un rugido haciéndole volar los pelos.-Volvere mas tarde.-Dijo y se marchó, vimos pasar una rata y un gato observe a Harry.

-Conosco a esos animales.-Le dije sonriendo y quien no, era Scabbers, escapando de las garras de Schugrent.

-Te lo advierto Hermione, aleja a esa maldito animal de scabbers o la convertiré en un tapete.-Escuchabamos en la planta baja.

-Extrañaba esas peleas, estamos en casa.-Le dije a Harry bajando las escaleras, quedamos a unos escalones escuchando.

-Es un gato, Que esperabas, es su instinto.-Dijo mi amiga.

-¿Un gato?, Eso te dijeron.-Ron protegía a su rata en brazos, y Hermione sostenía a su gato en sus brazos.-Luce como un puerco con mucho pelo.-El gato de hermione mauyo.

-Ni digas que eso parece una bola de pelos, apestoso, tranquilo Crunchers, Ignora a este grosero.-Defendio Hermione a su bebé.

-Harry.-Exclamo Ron feliz.

-Al fin somos el centro de atención.-Dije feliz.

-Elena.-Exclamo Hermione feliz de vernos.

PD: (3.501 PALABRAS WUAU ESPERO Y LE GUSTE )