Narrador Omnisciente...

Todo los chicos de la casa de Gryffindor y Slitheryn ya se encontraban en el salón donde tendrían su tercera clase al frente de ellos se encontraba un armario con una puerta que está tenía un espejo y dentro del armario tenía algo ya que se movía bruscamente ya que algunos retrocedian por si acaso.

—Facinante, ¿No creen?.—Pregunto el profesor al costado nuestro.

—Alguien quisiera adivinar que hay ahí dentro.—Comento caminando con sus brazos detrás de el.

—Un bogart señor.—Le respondió la hermana de Harry a su lado, está miraba al profesor y el le asintio dandole la razón, el bogart dentro del armario se movió de nuevo asustando algunos.

—Bien echo, Elena.—¿Alguien puede decirme cómo luce un bogart?.—Volvio a preguntar.

—Nadie lo sabe.—Le respondió la señorita Grengar llegando al lado de su amigo Ron.

—¿A qué hora llegó?.—Pregunto el sorprendido, a Harry este nego.

—Los Bogarts cambian de forma, se transforma en lo que más teme una persona.—Le siguió Elena la respuesta.

—Si, si, por suerte existe un echizo muy sencillo para enfrentarse con un bogart.—Explico el llegando al lado del armario.—Y vamos a prácticarlo, sin varas por ahora.—Sugirio.—Repitan: ¡RIDIKULUS!.—Dijo alto, toda la clase repitió la palabra.—¡RIDIKULUS.—Muy bien, ahora más fuerte y muy claro.—Pidio.

—Esta clase es ridícula.—Comento un Malfoy al fondo de la clase algo molesto.

—Muy bien esa fue la parte fácil.—Comento el profesor.—Ya que el echizo no basta lo que acaba con un Bogart es la risa voy a explicarles, Neville pasa por favor.—Le pidió al joven y este miro a sus compañeros algo nervioso, se asercó a su profesor.

—Hola, Neville, ¿Que te temoriza más?.—Le pregunto el profesor con sus manos metidas en el bolsillo de su pantalón.

—El profesor Snape.—Dijo algo nervioso.

—¿Cómo?.—Pregunto de nuevo el profesor.

—El profesor Snape.—Lo dijo más fuerte y el profesor se rió, con algunos chicos.

—Si, si y a todos.—Dijo viendo a la clase.—Dices que vives con tu abuela.

—Si, pero por favor que no sea igual a ella.—Pidio Neville desesperado, algunos chicos volvieron a reír y el Bogart volvió a moverse.

—No lo será, solo quiero que visualizes solo su atuendo.—Le explico.

—Ella usa un bolso rojo.—Le dijo Neville, el profesor nego.

—No lo digas, si lo vez lo veremos.—Cuando abra el armario, quiero que hagas esto.—Se asercó a él y le dijo que visualizes a Snape con la ropa de su abuela, Neville lo miro increídulo.—¿Podrás?.—El bogart volvió a moverse, el profesor saco su varita y frunció su entrecejo.—Vara lista.—Pidio para Neville.—1... 2... 3...—Y el picaporte de la puerta hizo clic para poder abri la puerta rechinando un poco de lo vieja que estaba del armario salió un serio Snape tapando sus brazos con su capa lo habitual de el, Neville miro nervioso a su profesor.

—¡RIDIKULUS!.—Dijo Neville y a Snape se le apareció un bolso color rojo, y una especie de capucha de una piel de animal, todos en la sala rieron.

—Fabuloso Neville.—Lo felicito.—A la fila todos a formarse.—Explico y a si los alumnos entre empujones se formaron quedando Ron primero de todos, una chica morocha y los hermanos Potter venían despues.

—Formense, quiero que todos piensen en lo que más temen y lo conviertan en algo gracioso.—Explico llendo a su tocadisco para encenderlo.—Vas Ron.—Lo señaló con su varita.

Ron miró algo asustado a su Bogart ya que era una inmensa araña preparo su varita y dijo el echizo.—¡RIDIKULUS!.—Y a la araña se le pusieron 8 mini patines a sus patas, toda la clase reía.

—Vamos parvati, te toca.—Le indico el profesor a la chica, está miro y el Bogart se convirtió en una serpiente enorme.—Manten tu brazo firme.—Le susurró el profesor.—¡RIDIKULUS!.—Grito y la serpiente se convirtió en un payaso.—Siguiente, vamos al frente.—En ese momento Elena se asercó, y el payaso se convirtió en el padre de Draco, está miro al profesor y le asintio para animarla, algunos alumnos murmuraban cosas.

—¡rRIDIKULUS!.—Exclamo y le cambio su forma a un perro color rubio, toda la clase reía, luego siguió su hermano, en esta se convirtió en un dementor, pero el profesor se interpuso gritando el echizo pero su Bogart se convirtió en la luna tapada por unas nubes, grito ¡RIDIKULUS!, y se convirtió en un globo desinflandose.

—Lo siento, disculpen pero la clase temrino.—Informo justo le tocaba a Hermione algunos se fueron desepcionados.

—Harry vamos.—Dijo su hermana tomando su brazo ya que este miraba aterrado el armario, observó a su hermana y asintio despidiéndose del profesor.

Narra Elena

Luego de esa clase intensa  teníamos el viaje a Hodmade pero el tonto de nuestro tío no los firmo.

—Y recuerden las vistas a Hosmade, son un privilegio a otorgar, si los permisos no están firmados no podrán acompañarnos.—Nos explico la profesora.

—Los que tengan permiso siganme.—Dijo el señor Filch seguido por Maggonagal.

—Pero profesora...—Me quize quejar.—Si usted lo firma podremos ir.—Le explique.

—Creo que es inapropiado.—Siguiendo a los alumnos.

—Lo que usted hace es injusto.—Le susurré ya que Harry me habia detenido por intentar seguirla.

—Olvidenlo, de todas formas no quería ir.—Le dijo Harry a sus amigos.

—Yo si.—Los mire irse y luego seguí a Harry, llendo al puente viendo el paisaje por el ventanal.

—Profesor puedo preguntarle algo.—Le dijo Harry.

—¿Quieres saber por qué no te enfrente al Bogart?.—Pregunto el profesor.—Si, debi pemar que lo preguntarias, creí que se transformaría en Lord Voldemort.

—Al principio, luego recordé el tren.—Le explico Harry.

—Y a los dementores.—Termine yo de repsonder.

—Sorprendente, eso indica que ambos le temen al miedo, ya que Elena le apareció al señor Malfoy.—Me miró algo confundido, en mi respuesta inque mis brazos, no sabía el por qué ya que nunca nos habíamos cruzado.

—Antes de desmayarnos, escuchamos muy claro que una mujer gritaba.—Explico Harry, asenti a su respuesta.

—Los dementores hacen que vivamos nuestras penas, el dolor se vuelve su fuerza.—Nos explico.

—Creo que era nuestra madre.—Le dije en respuesta viendo el paisaje.

—Cuando los vi en el tren, chicos los reconocí de inmediato, no por su cicatriz chicos, a ti Harry por tus ojos y a ti Elena por tu color de pelo, si, si.—Camino hacia el otro lado del puente ambos viendolo.—Conoci a su madre, y dejame decirte Elena que te pareces mucho a ella, esepto por tus ojos.—Dijo viéndome mientras tomaba mis brazos.—Y a ti Harry si tienes los ojos de tu mamá.—Le dijo.—Y te pareces mucho a James, su madre me apoyo como nadie mas lo hizo no solo era una echizera esepcional si no que era una mujer extraordinariamente gentil, podía ver la belleza en los demas y aun mas cuando esa persona no veia que la poseia.—Nos explico.—Y tu padre James, por otro lado tenía....—Se rio al recordar alguna travesura juntos, tal vez.—... Sierto talento para meterse en problemas, que dicen que eres tu.—Señalo a Harry ya que se parecía mucho a papá.—Ambos tienen algo de cada uno, son muy parecidos.—Sonreimos nostálgicos.—Con el paso de los años se darán cuenta.—Finalizo la charla viendo los tres el paisaje.

Luego de esa charla estábamos con los chicos ya que habían vuelto del paseo.

—La tienda de dulces es fantástica.—Comento Ron.—Pero nada comparado con la de sombras, aunque no pudimos ir a la casa de los gritos.—Volvio a comentar mientras subíamos las escaleras para ir a la habítacion.

—¿Que sucede?.—Pregunto Harry detrás de mi, la escalera Hiba deteniéndome en la puerta de la señora gorda.

—Mm, de seguro Neville olvidó la contraseña.—Comento Ron.

—Oye.—Se quejo el mencionado más atrás de nosotros.

—Oh ahí estás.—Le dijo Ron.

—Compermiso soy el premio anual.—Llego el hermano mayor de Ron, la puerta de la señora gorda tenía tres inmensos rasguños.—Nadie entrara a la habitación hasta que lo revisen.—Comento, bufe molesta colocandome al lado de harry.

—La señora gorda se fue.—Llego corriendo Ginny.

—Se lo merece era una cantante espantosa.—Comento Ron.

—No es gracioso Ron.—Le dijo Hermione.

Todos los cuadros estaban enloquecidos y asustados por la desaparición y de la imagen que smpresentaba la puerta de Gryffindor, al instante llegó el profesor Dumbledore con filch.

—Aun lado, hagan paso.—Pidio para poder pasar entre los alumnos, a si llegar Serca de la puerta.

—Señor filch, reúna a los fantasmas y que busquen  en cada uno de los rincones del castillo.—Le informo el director.

—No creo que sea necesario, la señora gorda está ahí.—Señalo una pintura de un rinoceronte que dormía, todos corrieron a esa pintura para poder chusmear un poco mejor.

—Querida señora, ¿Quien le ah echo esto?.—Le preguntó el profesor.

—El tiene un alma muy sucia.—Dijo asomándose apenas.—Y sus enormes ojos al pasar.—Dijo llena de miedo, atrás de ella pasaba una enorme jirafa que observaba toda la situación.—Esta aquí se metió al castillo, Sirius Black.—Dijo aterrorizada, otra vez con el ¿Quien rayos era?, Mire a Harry.

—Señor filch asegure el castillo.—Le ordenó el director.—Ustedes al gran comedor.—Dijo el director, Harry aún miraba a la señora.

—Harry vamos.—Le pedí y tomo mi mano y seguimos al resto de los alumnos al gran comedor ahí pasaríamos la noche. El señor Filch hizo lo que el director le pidió cerro la gran puerta con sus trabas y luego se asercó al gran comedor.

—Rebice la torre astronomíca, y el albario pero no ahí nada.—Le informo Filch al director.

—Muchas gracias.

—En el tercer piso no ahí nada.—Le indico otro profesor.

—Muy bien.

—Ya revise los calabozos y no hay señales de Black, director.—Dijo Snape.

—En realidad no esperaba a que se quedarán.—Les informo el director, Harry solo me abrazaba sentía que no podía dormir junte mi mano con la de el para Haci entrelazarla.

—Increíble asaña, ¿No cree?, entro al castillo de howarts solo y sin que nadie se percatara.—Le dijo Sanpe a Dumbledore.

—Si y es muy sorprendente.—Le respondió el director..

—Alguna teoría de como pudo hacerlo.—Indago Snape.

—Muchas y cada una como tan improbables como la otra.

—Debe recordar que antes de comenzar el curso me exprese mi preocupación por el profesor Lupin.—Le dijo Snape, frunci mi entrecejo escuchando toda la conversación.

—Ningun profesor dentro del castillo ayudaría entrar a Sirius Black.—Defendio el Profesor Dumbledore, levanté mis cejas "esa podría ser una buena idea".—Penso mi voz interior.

—Creo que el castillo está a salvó, enviaré a los estudiantes a sus dormitorios.—Propuso de nuevo.

—¿Que hay de los gemelos Potter, tendríamos que advertirles?.—Propuso Snape, frunci mi entrecejo, "Es obvio, ¿No creen?".—Volvio a protestar mi voz.

—Tal vez...—Dijo observandonos.—... Al dormirse entran en un mundo donde pueden subir hasta la nube más alta.—Escuche que dijo pero rodee mis ojos, luego de esperar unos minutos más el director nos hizo ir a dormir a cada uno a sus respectivas casas y camas. En las escaleras que separaban nuestras piezas Hermione ya subía para irse a dormir saludé a Ron y detuve a Harry este me miró.

—Pase lo que pase, estamos juntos, ¿De acuerdo?.—Pregunte tomando sus manos y viendolo este asintio.

—Si, tu también te cuidas.—Dijo besando mi frente.—Buenas noches.—Dijo y subió los tres escalones que había para dirijirse a su habitación suspiré e hize lo mismo Hermione ya estába dormida a si que me subí a mi cama y mire el techo por un momento, ¿"Quien eres Sirius Black"?, y con esa pregunta me gire y me dormí, mañana sería otro día.

2001 palabras.