Narrador Omnisciente...

Al otro dia teníamos clase de nuevo con el profesor Lupin pero el que entró por la puerta no era el sino Snape, entro cerrando las ventanas y se coloco al frente nuestro ensendiendo la máquina para ver algunas imágenes.

—Vamos a la página 394.—Dijo y el profesor se asercó a la cinta dónde proyectaría las imágenes, todos abrieron sus libros, Elena la hermana de harry levantó su mano para comentar algo.

—Profesor, no terminamos en las páginas que estábamos apenas hibamos a ver a los hipiwong.—Comento a su profesor, Harry la miro algo dudoso.

—Disculpe señor, ¿El profesor Lupin?.—Pregunto Harry.

—Eso no le interesa, ¿O si Potter?.—Ambos hermanos lo miraron.

—Basta decir que su profesor se encuentra incapacitado para enseñarles en este momento.—Dijo llegando a la cinta.

—Vamos a la página 394.—Volvio a repetir, Ron en su libro apoyado en su mano pasa hoja por hoja, el profesor Snape algo cansado con su varita movió rápido las hojas hasta la página se sorprendió.

—Hombres Lobo.—Dijo susurrando.

—Las bestias nocturnas son después.—Dijo Hermione llegando sentada a lado de su amiga Elena, Harry estaba sentado con Ron.

—¿Cuando Llegó, tu la viste?.—Pregunto Ron sorprendido hacia Harry este nego.

—Silencio.—Exclamo Snape.

—Bien, ¿Quien sabe la diferencia entre un animago y un hombre lobo?.—Pregunto, y ambas chicas levantaron la mano, estás se miraron asintiendo lo harían de nuevo como siempre lo hacían.

—Yo profesor.—Hablo Elena la hermana de Harry.—Un animago
es una bruja o mago con la capacidad de transformarse en un animal, conservando el pensamiento humano y la capacidad de razonar, aunque no tienen capacidad del habla. Esta capacidad no es innata (como en el caso de los metamorfos), sino que se obtiene por medios mágicos.

—Y un hombre lobo: es aquel que elije ser un animal, se transforma con la luna llena y hasta se olvida quien es el, y además responde el llamado de los suyos.—Siguio Hermione.

—¡Aaauuuuhhh!.—Se burló Malfoy, elena lo miro molesta.

—Gracias señor Malfoy.—Se fue asercando lentamente.

—Es la segunda ves que hablan sin permiso.—Elena lo miro molesta.—No pueden contenerse o se sienten orgullosas de ser unas sabelotodo—Nos dijo.

—¿Es la verdad o no?.—Ron se dirijio a su amigo mientras que Elena le lanzaba una mirada bastante fea.

—5 puntos menos para Gryffindor.—Dijo Snape.—Y para aliviar su ignorancia.—En eso a Elena le llegó un pergamino volador miro a su mensajerl y era nada más y nada menos que Draco este le hizo seña para que lo abra, Hermione curiosa también se asercó a ver qué era, era ella en su escoba volando en un juego de Quiddich, lo miro molesta, la voz de su hermano la saco de su concentración.

—Quiero el lunes arriba en mi escritorio dos pergaminos sobre los hombres lobos haciendo enfacis en reconocerlo.—Todos se quejaron.

—Jugaremos Quiddich mañana.—Explico Harry.

—Les sugiero que tengan extremadamente cuidado a ambos, si se lastiman un hueso no será una escusa.—Nos miro a ambos.—Pagina 394.

"El término Licántropia, tienen sus orígenes de las raíces griegas que significa lobo y antropo, que significa "hombre... Hombre lobo".

Narra Harry.

Después de esa clase teníamos el juego, quería alcanzar la snich dorada pero el clima mucho no ayudaba ya que estaba lloviendo mi hermana no pudo seguirme y uno de los chicos del otro equipo me siguió pero un rayo lo lanzó para abajo, al llegar más arriba pude divisar una sombra de perro entre las nubes y de la anda se apareció un dementor chupandome mi alma haciendome desmayar y hacer escuchar otra vez ese grito.

Narra elena.

Ver como cae tu hermano de una terrible altura fue inposible pero gracias a dios Dumbledore estaba ahi y dijo una palabra que fue transportado al hospital enseguida.

—Luce palido, ¿No creen?.—Pregunto Ron viendolo.

—Palido, Ron cayó un poco mas de 40mtrs.—Me queje.

—Si, oye Ron vamos a ver qué te parece una caída de la torre de astromia, a ver si no te pones pálido.—Le dijo su hermano George.

Narra harry

—Tal vez igual de pálido que de costumbre.—Dije algo divertido sentándome elena sonriente me asercó los lentes y me los coloque.

—Ya esta mejor.—Me dijo Hermione.

—Excelente.

—Nos diste un susto, imagínate tu hermana un poco más y se desmaya.—Me dijo George, la mire.

—Ya estoy mejor.—Dijo ella.

—¿Que paso?.—Pregunte.

—Pues caiste de tu escoba.—Me dijo mi hermana.

—¿Y quién ganó?.—Pregunte.

—¿Enserio preguntas eso?, Casi mueres y Dumbledore está furioso los dementores no debieron estar ahí.—Exclamo mi hermana molesta.

—Hay otra cosa que debes saber... Tu escoba bueno la agarro el sause boxeador.—Me dijo Solo mire la escoba y suspiré rendido.

—Lamento mucho lo que le paso a tu escoba.—Me encontraba con el profesor Lupin, mi hermana estaba ocupada con sus cosas a si que aprobeche a venir.—¿Crees que se pueda reparar?.—Pregunto el.

—No, no lo creo.—Dije.—Profesor, ¿Por qué los dementores nos afectan tanto?.—Inclui a mi hermana.—Ella no jugo y casi se desmaya.—Explique lo de Elena.

—Harry ambos estan conectados ya que son gemelos, si ella siente que tú estás mal estara a tu lado enseguida.—Me dijo Lupin.—Y los dementores están entre las criaturas más horribles que habitan sobre la tierra se alimentan de los momentos felices, y por eso las personas se quedan con sus experiencias mas terribles, tu y tu hermana no son cobardes, y justo en ella no veo esa palabra.—Sonrei al recordar lo valiente que es.—Los dementores los afectan tanto por su pasado, horrores que tus compañeros ni si quiera imaginan, no se sientan avergonzados.

—Necesitamos defendernos.—Le dije siguiéndolo.—Enseñenos.—Le pedí por ambos.—Alejo al dementor del tren. —Le recordé.

—No pretendo ser un experto Harry, pero ya que los dementores tienen un interés en ustedes, pero después de las vacaciones ahora necesito descansar.—Me dijo, ví como mi lechuza alzó vuelo.

Narra Elena.

Me encontraba en la biblioteca ya que tenía que buscar información sobre el proyecto que nos dejó Snape mientras smiraba las estanterías llena de libros, sentí como alguien me miraba desde el otro extremo del pasillo al mirar ví a Draco viéndome molesto y rodee mis ojos al verlo asercarse a mi, tomo mi brazo y giro mi cuerpo al frente de el quedando frente a frente. En la biblioteca ya casi no había gente y eso que era la tarde.

—¿Por qué rayos tu boggart fue mi padre?.—Me preguntó algo molesto.

—Buenas tardes para ti también Malfoy.—Dije soltandome de el y volviendo a mi trabajo, suspiré ya que él volvió a tomar mi brazo y me arrastro a un sótano de la biblioteca ya que pasamos una puerta al cerrarla me apoyo contra ella.

—Quiero respuestas.—Dijo.

—Y yo que voy a saber, ni siquiera lo eh visto.—Le menti y diriji mi vista a otro lado.

—Mientes.—Volvio a insistir, lo mire.—

—Bien, soñe con el, de acuerdo.—Le dije rendida, pasando por el y caminando el me vio.

—Y... ¿Que soñaste?.—Me preguntó, asercandose a mi, suspiré y lo ví, era su calco.

—Soñe que me mataba, según lo que me decía que sabía nuestro secreto y que no quería que una sangre sucia como yo estuviera con alguien como tú.—Lo mire, este solo me miró.

—Pero tu eres sangre mestiza.—Me dijo.

—Crees que no lo sé, pero es igual el solo quiere el mejor estatus de sangre para ti.—Le dije estando frente a el.

—Que se vaya al carajo, con el estatus de sangre, a mi no me importa si es sangre sucia, o mestiza, solo lo hago por qué el me lo pide.—Me explico avergonzado.

—Entonces... No te importa lo de Hermione o de Ron o mis amigos y mi hermano.—Le dije curiosa, el nego asercandose más, pero retrocedi chocando mi espalda con una mesa coloque mis manos en ella para no caerme.

—Para nada Potter, solo no se lo digas a nadie.—Dijo más Serca de mi.

—No queremos arruinar tu reputación, ¿Verdad?.—Comente susurrando y viendo sus labios, el nego sonriente y llevo su mano a mi megilla, cerré mis ojos por su tacto y sentí el leve roze de sus labios para luego atrapar su corbata y besarlo como se debía el abrazo mi cintura con su brazo y su otro brazo fue a mi nuca con su mano tomando esta haciendo que largar un leve suspiro de extrañarlo tanto. Nos separamos.

—Creo, que debería volver con mi hermano.—Dije con mis ojos cerrados.

—Claro, ve antes de que haga una locura.—Comento y lo ví sonreí, volvía besarlo rápido y sali de esa habitación, me apoye en la puerta sonriente llevando mi mano a mi boca.

—¿Que tanto ries?.—Mire quien me preguntó y era Neville, suspiré aliviada.

—Nada Neville, nada.—Pase por su lado y golpee leve su brazo. Al salir de la biblioteca busque a mi hermano que está en la torre Serca del reloj al verlo me aserque y rste me miró ambos observamos el paisaje.

1540 palabras.