Narra Elena.

Al otro día teníamos la entrevista mi hermano me esperaba en la salida de nuestra casa para ir al llegar nos acomodamos yo sentada al lado de Fleur ambas nos miramos, y los tres muchachos parados atrás nuestro. Sentimos un flash ya que nos sacaron una foto para le diario del profeta.

—Que maravilloso quinteto.—Exclamo la señora.—Hola soy la señorita Rita Stiquer.—Se presento asercandoae a nosotros y estrechando manos.—Escribo para el diario el profeta, pero eso ya lo sabían.—Exclamo obvia.—Ustedes son la noticia, ¿Que rarezas esconden tras esas rosadas megillas?.—Pregunto masajeando la megilla de Fleur, mire su acción luego golpeó leve su megilla, me aleje un poco ya que se asercó a mi pasando su dedo por mi labio.

—¿Que esconden atrávez de su pasado?.—Volvio a preguntar, llendo atrás de los muchachos.—¿Que misterios enmascaran esos músculos?.—Despeino a Cedric.—La valentia se esconden a través de esos risos.—Abrazo a Harry y a cedric viéndolos.—¿Que motiva a un campeón a si?, Por qué yo quiero saberlo y mis lectores también. ¿Quien será el primero?.—Pregunto viéndonos.—Que sean los más jóvenes.—Harry y yo la seguimos a un pequeño armario mientras que estábamos algo apretados, a su lado tenía una pluma voladora y una libreta para escribir, ambos la miramos asombrados.

—A si es mas intimo.—Exclamo.

—Es un armario.—Dijo Harry.

—A si se sentirán como en casa.—Nos hizo sentarnos.—¿Les molesta que use una vuela pluma?.—Nos preguntó, negamos.—Diganme chicos, aquí están unos muchachos de doce años...—Empezo a relatar.—...Tenemos catorce.—La interrumpí, la vuela pluma no dejaba de escribir.

—...A punto de competir contra tres estudiantes que no son solamente más maduros que ustedes si no que también tienen más experiencias y habilidades de las que se podrían imaginar, ¿No les preocupa?.—Nos preguntó, y la pluma nos observó también.

—Pues no lo sabemos no lo habíamos pensado.—Le consteto Harry viendo a la pluma escribir.

—Ignora a la pluma, entonces no son unos chicos de doce años.—Volvio a decir, rodé los ojos.

—De catorce.—La corrijo Harry.

—Son una leyenda, creen que su trauma del pasado los quiso participar en un torneo tan arriesgado.—Comento.

—No nosotros no queríamos hacerlo.—Explico Harry.

—Oiga eso es ridículo.—Comente molesta por su comentario.

—Claro que no.—Dijo obvia y le guiño un ojo a Harry, mire con asco la escena.—Todos aman a los rebeldes, niños.—Se rio.—Tacha eso.—Se diríjio a su pluma y esta lo hizo.—Si estuvieran sus padres, ¿Cómo se sentirían?, Orgullosos o preocupados de que su actitud demuestre una patológica necesidad de atención o un sicótico de suicida.—Termino de explicar, molesta me Cruze de brazos y rodee los ojos.

—Oiga, nuestros ojos no se humedecen con el fantasma de nuestro pasado.—Le comenté molesta, señalando mis ojos.

Luego de esa entrevista decidí ir a caminar un rato ya que Harry me había dicho que tenía que ir a ver si Sirius le había respondido a si que lo deje ir solo, me senté en una banca para luego abrir mi libro y leer un rato en paz. Pero la paz me duró poco ya que sentí un moscardón Serca de mi.

—Vaya, vaya, vaya, Potter que raro que no estés con tu séquito.-Dijo Draco con sus gorilas detrás de el, ellos rieron, cerré mi libro y lo mire.

—¿Acaso tienes miedo de que yo te haga daño, ya que siempre andas con tus amiguitos?.—Le Pregunte divertida, ví como uno de sus gorilas golpeó su puño contra su mano, alce una ceja viendo cómo Draco lo detenía.

—¿Alguien te invito al baile?.—Me Pregunto cambiándome de tema.

—Eso a ti no te incumbe.—Le dije molesta, el sonrió.

—Bueno, pues yo hire con Astoria.—Me dijo orgulloso, pero en el fondo me dolió pensé que me invitaría a mi pero se ve que no hire al baile, escuchamos un carraspeo y volteamos a ver de quién provenía y nada más que un búlgaro con su usual atuendo, me levanté observandolo.

—¿Usted es la señorita Potter?.—Pregunto algo nervioso.

—Si, soy yo.—Le dije y me aserque a el para quedar enfrente suyo.

—Queria saber si le gustaría ir conmigo al baile.—Me propuso y lo mire sorprendída.

—Bueno no se que decir.—Dije algo nerviosa pero luego recordé que no tenía pareja y que Draco ya tenía y eso me dolió a si que juguemos un poco.—Claro me encantaría.—Le dije con una sonrisa, el tomo mi mano y la beso, se podía escuchar como Draco apretaba su mandíbula de lo celoso que estaba.

—Entonces, la veo en el baile señorita Potter.—Dijo el amablemente.

—Sera un honor.-—Dije yo haciéndole una reverencia, luego se fue y me gire a ver a un furioso draco.—¿Qué?.—Le Pregunte, pero se fue furioso, y sonreí divertida.

Narra Harry.

Estaba en la torre más alta del castillo, tome la carta que me entrego la lechuza de mi padrino Sirius su color era negra.

Abrí el sobre y la leí.

—"Harry, no quise arriesgarme a enviar a Hedwik desde el campeonato el ministerio a intersepcionado a muchas lechuzas y a ella la reconocerían fácilmente, vamos hablar en persona, nos veremos en la sala común, a la una de la madrugada dile a tu hermana también ella debe saber de lo mismo. PD: la lechuza muerde.—Termine de leer pero ya era tarde la lechuza me mordió.

Narra Elena.

Luego de ese día al llegar a la sala de nuestra casa Harry me dió la noticia a si que luego de que Hermione se durmiera baje las escaleras encontrándome a Harry me aserque a él ya que estaba leyendo el diario y viendo nuestra foto.

—Que mentirosa.—Se asusto viéndome, molesta arroje el diario a la chimenea y en eso escuchamos como una queja nos asercamos y las brazas se formó un rostro lo miramos sorprendidos.

—Sirius, ¿Cómo...?.—Harry preguntó sorprendido.

—No tengo mucho tiempo, ¿Pusieron o no su cáliz de fuego o no?.—Pregunto.

—No.—Ambos susurramos.

—Tenia que preguntarselo, ahora hablenme de sus sueños,  mencionaron a colagusano y a Voldemort, ¿Pero quién era el otro sujeto?.—Nos preguntó.

—No sabemos.—Dije yo.

—¿No dijeron su nombre?.—Volvio a preguntar, ambos negamos.

—voldemort le pidió hacer algo importante.—Le comenté yo.

—¿Y que quería?.—Volvio a preguntar, ambos nos miramos.

—Ah nosotros.—Dijo Harry algo nervioso.

—No se por que pero lo utilizaría para atraparnos.—Le dijo Harry.—¿Pero fue solo un sueño, verdad?.—Volvio a preguntar Harry.

—Si solo un sueño, miren chicos los mortífagos en el campeonato y sus nombres en el cáliz no son coincidencia.—Expluco.—Howarts ya no es segura.

—¿Que quieres decir?.—Pregunte yo sin entender.

—Quiero decir que la maldad está rondando por el colegio, karkarog fue un mortífago nadie deja de ser un mortífago y Barti cruch que tiene un corazón de piedra envío a su propio hijo a Azkaban.—Escuchamls un ruido y giramls a ver.

—¿Crees que alguien de ellos puso nuestros nombres en el cáliz?.—Pregunte molesta por la situación.

—No tengo idea de quién lo puso en el cáliz pero quién lo haya echo pero ningún de sus amigo lo a echo ya que muchos han muerto en este torneo.

—No estamos listos para esto.—Dije por los dos, alguien bajaba por las escaleras.

—Alguien viene.—Nos levantamos.

—Manten a tus amigos contigo.—Al bajar las escaleras era Ron.

—Oh, son ustedes, de seguro practicando para su segunda entrevista.—Nos dijo viéndonos, rodee molesta.

—Pues claro.—Dije cansada pasando por lado y chocando mi hombro con el suyo.—Idiota.—Le susurré subiendo las escaleras.

Narra Harry.

Ron me observó y volvió por donde bajo molesto, gire a ver la chimenea pero Sirius ya se había ido, "tendremos que hacer esto juntos otra no queda", pensé mientras me dirijia a mi habitación.

1328 palabras.