—¿Choso que nos quieres enseñar?— pregunta Yuuji curiosa

—Ya verán— Choso estaba asomado por la puerta con una gran sonrisa —será algo que les gustará—

—Espero que sea bastante bueno como para obligarme a dejar mi panetela a mitad de hacer— Sukuna se cruza de brazos frunciendo el ceño

—Cierrra el hocico y deja que nuestro hermano nos diga la sorpresa que nos tiene— Sukuna chasquea la lengua ignorando las palabras de Todou

—Cuando yo les diga abren la puerta ¿ok?— todos asintieron para que el saliera —¡ya pueden ver!— gritó desde afuera

Yuuji se dirige a la puerta para abrirla

La mandíbula de los tres hermanos se abre ligeramente al observar un auto negro frente a su casa, Choso estaba apoyado en este mientras mientras unas llaves estaban en su mano

—¿Les gusta el nuevo miembro de la familia?— pregunta el pelinegro con una gran sonrisa

—Es una belleza— Todou apreciaba cada pequeño detalle del auto como si fuera un objeto que nunca vio en su vida

—Con el salario que me dan en la empresa Jujutsu lo he usado solamente para ahorrar por una belleza de estas y no solo eso— de su bolsillo saca otras llaves que se las lanzó a Sukuna —mira en el garaje—

Sukuna confundido va a este, al abrirlo una enrome sonrisa adornó su rostro mientras sus ojos estaban fijos en la harley davidson iron 883 custom con asiento de cuero negro, llantas relucientes y más atrás había un sidecal en caso de que hubiera un tercer pasajero o llevara muchas cosas

—Es la motocicleta de mis sueños— murmura para correr y abrazar a su hermanita como una garrapata —eres el maldito mejor hermano mayor delmundo—

—Solo me tienes que prometer que la cuidarás—

—¿Que la va a cuidar?, Choso de todo lo que va a hacer Sukuna con esa motocicleta Megumi pensaría que estará poniendo los cuernos con la harley— bromea Yuuji

—Más razón no puede tener— Sukuna suelta unas grandes carcajadas —¿que te parece que estrenamos nuestras bellezas Choso?—

—No se, no creo que debamos ya ahorita es de noche... ¡ida y vuelta al supermercado el último que llegue a casa lava los platos durante 1 mes entero!— gritó con emoción para entrar al auto

—Espera por nosotros hermano— Yuuji ríe para subirse a la parte delantera del auto —te quedas atrás— Todou se queja, el quería ir en el asiento delantero pero no le quedó de otra que ir atrás

Escuchándose el motor rugir de la harley Sukuna se posiciona al lado del auto

—Eso si, andemos con cuidado y si la policía te pone multa será el año entero donde laves los platos— le advierte Choso

—¿No era una carrera?— hace rugir su moto con una sonrisa socarrona —¡pues que sea una carrera!—

Sukuna arranca la motocicleta yéndose por la delantera pero Choso de inmediato arrancó el auto para delantarlo

—¡Wujuuuu!— gritaron Yuuji y Todou sintiendo la adrenalina correr en su cuerpo

•••

Ya le habían dado la vuelta al supermercado y ahora regresaban a casa, el cielo se tenía de naranja para pasar al azul oscuro de la noche

Ambos hermanos se detienen en el semáforo en rojo

—No te quejes después cuando laves los platos SEÑOR— Sukuna se burla abiertamente de Choso sin parar de reír en alto

—Que sea mayor que tu no significa que no te gane RATERO—

Sukuna frunce el ceño ante el apodo que Choso le dio

Se iba a quejar pero el semáforo había cambiado a verde, Choso de inmediato arrancó su auto pero Sukuna se quedó parado, su moto no quería arrancar

—¡Nos vemos en casa!— se escuchó el grito de Choso sacando su brazo por la ventanilla y enseñándole el dedo corazón

—Ese hijo de...— cuando se acordó que tenían la misma madre cerró la boca —puto karma
de mierda— murmuró

Cuando su moto quiso arrancar sin pensarlo aceleró a fondo pero algo lo hizo detenerse

El auto... el mismo en el que iba sus hermanos fue chocado con un camión... el auto salió volando perdiéndose de su vista

Su sonrisa se borró de golpe y juró en ese momento que su corazón se detuvo

—¡HERMANOS!—

Arrancó la Harley a fondo y se dirigió hacia donde el auto donde iban sus hermanos, al girar en la esquina se horrorizó al ver como el auto negro estaba de cabeza y en llamas

—¡NOOO!—

Tiró la Harley por ahí y sin importarse si se quemaba o algo intentó sacar a sus hermanos mientras gritaba sus nombres con lágrimas en los ojos y el corazón en la boca

El primero que pudo sacar fue a Todou, este sangraba demasiado y en su cara había un enorme cristal encajado de msneda muy fea, el siguiente fue Choso que para su horror tenía un cristal que perforaba su nariz y por último sacó a Yuuji que para su mayor horror tenía un pedazo de metal demasiado grande encajado en el pecho

Las lágrimas no dejaban de caer por sus ojos, su respiración era demasiado acelerada, su vista estaba borrosa y su cuerpo no dejaba de temblar hasta que cayó de lado al suelo con su hermana en brazos

•••

—Su presión es de 260/200— dijo un paramédico viendo la presión por la máquina —hay que suministrarle enalapril de inmediato o le dará una trombosis—

—Si— el otro médico sacó una aguja para suministrarle el medicamento por el suero

—Yuuji... Choso... Todou...— Sukuna movía su cabeza a los lados buscando a sus hermanos —¿donde están?... donde... mis hermanos... ellos...—

—Ya casi llegamos al hospital y sus hermanos están siendo atendidos en este momento— le avisó un doctor colocándole colocando su mano en el pecho de este para hacerle una especie de masaje —tienes que calmarte un poco o podrías sufrir un infarto—

Le importaba eso una mierda, el quería y necesitaba saber de sus hermanos, se había intentado levantar pero volvió a quedar inconsciente

•••

—¿¡Que pasó!?— se levantó de golpe mirando a los lados de manera frenética, a su lado se encontraba Megumi con los ojos rojos y las mejillas mojadas —¿¡Megumi mis hermanos donde están!?—

—Ellos están siendo operados ahora mismo— pasa su muñeca por su nariz —cuando vi en las noticias sobre el accidente donde tu, Yuuji y tus hermanos estaban involucrados casi me da un infarto, vine corriendo hacia acá, los doctores me dijeron que de la presión tan alta que tenías te dio un infarto— explicó Megumi sin dejar se llorar

—¡Megumi me importa una mierda lo que me pasó a mi yo quiero saber como están mis hermanos o al menos si ellos siguen vivos!— lágrimas traiciones bajaron pos sus mejillas —por favor no me mientas... dime toda la verdad—

—Todou quedará con una cicatriz grande en su rostro y por poco pierde el ojo izquierdo, unos cuantos huesos rotos y cicatrices que quedarán en el, a Choso se le quebró toda la nariz y su cuerpo sufrió demasiados golpes durante el accidente y Yuuji...— Megumi empezó a llorar más fuerte —a ella tuvieron que hacerle un trasplante de corazón, pensé por unos segundos que de donde se sacaría tanto dinero para pagar un órgano pero llegó Satoru diciendo que el pagaría todos los gastos del hospital y del órgano, ahora mismo Yuuji está siendo operada—

—Todo esto es mi culpa—

Cubre su rostro con ambas, sus ojos no paraban de soltar lágrimas que caían en la sábana blanca

Megumi lo abraza también llorando, esto era demasiado difícil para ambos, ver a sus seres queridos entre la vida y la muerte les dolía demasiado

•••

Yuuji murió, su cuerpo no soportó el impacto y el corazón que le habían trasplantado dejó de latir

Choso en plena madrugada había empezado a perder sangre, murió desangrado

Todou quedó en estado coma, los doctores no daban esperanzas a que el algún día despertase

Sukuna estaba destrozado, su mente no pensaba en nada más que la única familia que dos de sus hermanos estén muertos y uno puede ser que ni siquiera despierte

Nobara lloraba y suplicaba que volviera a la vida a su mejor amiga y a su amado, Satoru gritaba desgarrado el nombre de Yuuji mientras estaba arrodillado frente a su lápida y Takada lloraba en silencio apretando sus puños con fuerza por Todou

Sus amigos, compañeros de salón y de otros grados, maestros, los compañeros de trabajo de Choso y antiguos amigos que hace años que no veía estaban allí llorando en silencio mientras las gotas de la lluvia caían sobre ellos, Sukuna se mantenía en silencio sobre la silla sobre ruedas donde pasaría el resto de su vida, se sentía tan culpable que también deseaba morir para encontrarse con ellos que seguramente se encontraban en la compañía sus padres y abuelo

•••

Se despierta exaltado, su respiración estaba a mil y sus mejillas estaban empapadas

—Mmm, ¿Sukuna tuviste tuviste una pesadilla?—

Gira su rostro viendo la cara adormilada de Yuuji

—¿Quieres que durmamos juntos como cuando eramos pequeños?—

Sin responder nada ella se levantó de su cama y se acostó en la cama de el a su lado dedicándole una linda sonrisa

—Yuuji aunque algunas veces sea algo pesado y arisco contigo o nuestros hermanos... yo los quiero demasiado—

—Yo también te quiero mucho Sukuna—

Ambos hermanos se sonrieron tomándose de las manos para cerrar los ojos y dormir