-Qué bueno es verlos a todos otra vez reunidos...- dijo él. Intuitivamente coloque a Serene detrás de mi.
-Me encantaría decir lo mismo de ti- comenté, mientras sacaba la espada mi hermano imitó mi acción, para entrar en una guerra de miradas con nuestro enemigo.
-No quiero interrumpir su guerra de miradas ni nada, pero podrían informarnos quien es ese sujeto- inquirió Serene.
-Nadie- gritamos con mi hermano.
-Si algo aprendí es que cuando dicen nadie es por que es alguien muy importante...- sentenció. Mire a mi hermano, él estaba igual de irritado que yo.
-No me digan que se avergüenzan de mi- fingió dolor. En ese momento lo vi, vi sus ojos negros muy parecidos a los de mi hermano, el cabello negro igual al mío su piel palida y su usual traje negro. Solo verlo me recordaba todo el dolor que me causó.
-Diana, Tomás ¿quien es?- pregunto irritada la princesa. Nosotros la miramos antes de decirle nuevamente y al unísono.
-Nadie.
-ahora acabemos con esto- Sentencie mientras atacabamos a la vez con Tomás. Él nos recibió listo deteniendo cada golpe.

Narra Serene

Está pelea era exactamente igual que la que Diana tuvo con Tomás, "esto me daba mala espina" pensé.
Todos miraban expectante la batalla con el objetivo de descubrir algo aunque también estaban listos para luchar. Pasaron cinco minutos cuando el hombre logró sacarse de encima a Tomás y lanzarlo contra la pared. Los guardianes trataron de apoyar a los hermanos pero varios vampiros y hombres lobos nos rodearon.
-Tomás- grito su hermana tratando de ir hasta él pero el hombre se lo impidió.
-Estoy bien- aseguro volviendo junto a ella- ¿Pueden con eso?- preguntó Tomás a los guardianes que asistieron sacando armas de no tengo idea donde.
-¿No piensan decir la verdad?- les pregunto- yo no los eduque así- se burlo aunque se notaba que solo quería provocarlo y al parecer si funcionó. Pero a mí solo me daba más intriga, mientras todos luchaban yo solo tenía muchas preguntas "¿Quien era aquel hombre? ¿Porqué tenía rasgos familiares al de los hermanos? ¿Porqué Diana mentia tanto y porqué sus ojos eran como los mismos y porqué su apellido es como el mío?"
-No nos educaste, no eres nadie- le recordó Diana saltando hasta él causándole una herida en el costado, que al parecer ni le molesto porque hizo como si nada.
-Tomás siempre fuiste más sensato que tu hermana así que ¿tu que piensas?- Tomás se lo quedó mirando unos segundo con expresión neutral para luego decir indiferente.
-Yo no te reconozco, no se quien eres pero trata de tocar a mi hermana o/a alguno de sus amigos y no responderé por mía acciones- sentenció.
-Ya veo...- dijo pensativo- Pero sus amigos no saben quién soy ¿verdad? Sería una lástima que supieran todas sus mentiras- sentenció el hombre, "mentiras, cuantas mentiras podría tener Diana" pensé. Diana envaino su espada y se colocó detrás de él tapando su boca antes de que dijera algo.
-Cállate- le ordenó. Cuando paso eso todos en la sala contuvieron el aliento. Pero fue entonces cuando él la tomó por el brazo y se lo dobló detrás de la espalda haciendo que ella soltará un grito de dolor y callera de rodilla, él aún le retenía el brazo, yo la mire a los ojos en ello estaba el miedo, el rencor y la ira aunque no entendía porque, cuando mire a Tristán y a Tomás pude ver como la ira recorría cada célula de su cuerpo. Ambos se colocaron delante de nosotros tratando de decidir si atacar o no.
Diana estaba de rodillas mirando el suelo con su pelo tapando la cara, como si no quisiera mostrarse tan débil.
-Mira...- ordenó a Diana mientras la tomaba del cuello obligándola a mirar.

Narra Diana

Me tomo del cuello con gran brusquedad obligándome a mirar a mi hermano y a Tristan.
-El hermano sobreprotector y el caballero enamorado- se burló- y aquí tenemos a la princesa mentirosa, Qué tal si comenzamos con esta historia ya es hora de decir la verdad- sentenció.
-Detente...- pedí con voz débil ya que me estaba absorbiendo toda mi energía.
-Ya es tarde, todos tus amigos quieren saber ¿verdad?- no entiendo si fue consciente o inconsciente pero los guardianes y Serene asintieron.
-Tristán, Tomás....-Llame cuando mis ojos comenzaban a cerrarse. Sin necesidad de más los chicos atacaron, cuando lo hicieron él pareció sonreír, me lanzo hacia Tristán, él cual me atrapó en el aire pero al agarrarme sus fuerzas comenzaron a fallarle.
-Suéltame- ordené, pero él se negó y miro a mi hermano.
-Tomás hazlo sólo- este asintió sin apartar la vista de su enemigo mientras Tristán me llevaba a uno de los sillón de la biblioteca y me acostaba tomando mi mano.
-Ya es suficiente - Sentencie pero él negó mirando la pelea de mi hermano.
-Está bien, ¿Si? Toma toda la que necesites- trate de negarme pero él me lo impidió- sh.... todo esta bien- Unos minutos después él mando a mi hermano a volar, este calló junto al sillón.
-Qué les dije toda sus vidas: alimentense bien y con que me encuentro. Con dos costales de huesos- gritó irritado, me pare y fui hasta mi hermano.
-¿Tienes hambre?- inquirí tranquila mientras colocaba su cabeza en mi regazo, él asintió débilmente- entonces mejor come- extendi mi brazo derecho frente a su cara, él lo tomo con duda pero finalmente clavo sus colmillos causando una pequeña mueca de dolor por mi parte, mientras él recuperaba su fuerza mire a mis amigos que me miraban confundidos ya que habían acabado con los siervos, luego a Tristan que estaba preocupado y finalmente a nuestro enemigo.
-Porque no empiezas a hablar si tanto lo deseas, vamos habla... Pero si vas a hablar empieza por las personas con las que jugaste porque todo es un juego ¿verdad?- comencé a gritar con lágrimas en los ojos.
-Sigues molesta con eso- se quejó  divertido. Tomás soltó mi brazo bruscamente, sin importarle nada camino hasta él con la mano cerrada, cuando lo tuvo enfrente le dio un puñetazo que lo voltio.
-Eres un idiota, mal nacido- le grito y como Aún tenía lágrimas en mis ojos, vino hasta mi y me abrazó diciendo- vamos pequeña ya esta ¿si?, no le des tanta importancia- a los pocos segundo me separe de él ya mejor, Tristán dejo un beso en mi mejilla y los tres nos enfrentamos a aquel hombre.
-Vamos habla ¿Qué esperas di la verdad?- él no hablo.
-¿Diana de que están hablando?- pregunto la princesa pero fue entonces cuando Eliot fijo la vista en nuestro enemigo, por unos segundos antes de caer de rodillas, corrí hasta él para abrazarlo, mientras Tristán me miraba con recelo.
-Eliot, ¿Puedes escucharme?- él asintió. A lo que yo Suspire - Eliot dime que estas viendo- pedí.
-Cuerpos, muchos cuerpos parecen miles de personas, están todos muertos...-sentenció con voz quebrada. Mientras todos fijaban sus miradas en mi incluso aquel hombre y a su vez todos están muy confundidos.
-Eliot no están muertos sólo están inconscientes, ahora sigue que más vez- el respiro ondo para seguir buscando en su mente, mi hermano junto con Tristán, aquel sujeto y yo sabíamos con certeza lo que Eliot estaba viendo, los demás no.
-Serene, Endimion, Sarah y Emily - dijo asustado- Están. ..-trato de decir.
-Inconscientes sólo están inconscientes, no te quedes por favor, Eliot sigue que ves- el asintió.
-Te veo, también está Tristán y Tomás están luchando contra ese tipo- contó yo asentí. "No hay vuelta atrás" pensé para después decir.
-Eliot escúchame bien, y dime que estamos diciendo- pedi con seriedad.
-Digiste...- antes de que pudiera decir algo, se separo de mi mirándome a los ojos, luego se paró y miro fijamente a aquel hombre- padre...- finalizo en trance, Yo lo imite.
-¿Qué?- gritaron las chicas confundidas, Endimion sólo se quedo mirando a aquel hombre.
-Sabia que estabas escuchando- confese cansada, para después acercarme y decir en su oído- despierta...- pestaño un par de veces luego lo miro y después a mi para señalarlo, a lo que yo asentí. Entendiendo su pregunta silenciosa, entonces se acercó a él y le dio un gran golpe, él vino hasta mi para abrazarme pero Tristán lo detuvo.
-Ni se te ocurra- lo amenazó a lo que Eliot solo alzó las manos.
-Muy linda la telenovela pero creo que me perdí el primer capítulo así que, que tal si explican que esta pasando- grito serena, mi padre se estaba por acercar a ella pero lo detuve.
-Ni se te ocurra...- amenace- ¿no crees que ya te metiste demasiado con el reino de la luna?- inquirí, él solo rio.
-Diana por favor explícame- pidió la pequeña princesa.
-No piensas que tal vez no te cuento ciertas cosas porque te pueden​ hacer mal.
-Te dije que confiaba en ti y lo hago pero estoy cansada de ser la tarada que nunca sabe nada- me grito.
-Que quieres que te diga que él es mi padre, que eres mi hermana, que tu madre es la mía... Que quieres saber... que todo lo que creen que paso en la guerra de los reinos es mentira- le grite dejándola completamente perpleja al igual que al resto de los presentes.
-Eres una bocona- soltó como si nada mi padre.
-No me hables- regañe harta, entonces una gran irá me invadió mis ojos se volvieron completamente negros y cuando digo esto quiero decir que todo el ojo estaba negro, mi ropa cambio por un vestido largo negro ceñido en la cintura y suelto debajo, mi piel estaba aún más blanca si eso era posible y mi pelo se trenzo. Mire a mi padre con irá y odio más del que en algún momento le pude tener. Tome mi espada con las dos manos y lo mire.
-Esto acaba ahora- Sentencie, él sonrió sacando su espada, para empezar a luchar.

Narra Serene

Diana estaba diferente ¿y saben que? no entendía nada, pero ya me había acostumbrado. Su hermano y Tristán tenían la mirada fija en la batalla aunque parecían muy preocupados. El resto de los guardianes sólo miraban sin expresión alguna. Mientras a mi los nervios me carcomía.
- ¿Alguien más se siente muy inútil?- inquirió Emily.
-Yo- apoye junto a con el resto de los guardianes.
-Es mejor que no intervengan, solo serían un estorbo- nos aclaro Tomás sin apartar la vista de la batalla.
-¿No es peligroso que nos quedemos aquí?- inquirió Tristán, a lo que Tomás negó.
-Siempre y cuando no intervengamos, ella no nos vera como una amenaza- sentencio y Tristán solo asintió cansado. Volví a la batalla en donde las espadas chocaban una y otra vez, Diana y su padre tenían varias heridas pero a ambos parecía no molestarles a pesar que algunas eran bastante feas. Ellos seguían concentrados en su batalla.
-¿Puedo preguntar qué paso en la última guerra?- inquirí a lo que Tomás asintió- ¿Me dirás que paso?- él negó- estoy harta de esto- grite, recién entonces Tomás me presto atención- me canse de ser la estúpida que...- quería continuar pero Tomás apareció de la nada y tapo mi boca, mientras su otro brazo me sujetaba por el pecho.
-Mira princesa si no te callas haré algo que no quiero- me amenazó, me quede paralizada por unos instantes, pero después comencé a removerme entre su agarre- princesa por favor- pidió cansado, pero yo seguía estaba harta de ser siempre la última que se entera de todo, estaba harta de que todos me trataran como una niña- no lo volveré a decir quédate quieta y mira- Hice lo que dijo, observe como su padre estaba perdiendo poco a poco la batalla- Diana es muy poderosa, tiene el poder de la luna y el caos, la luz y la oscuridad...- explico, yo solo lo mire de reojo confundida- te explicare... hace muchos, muchos siglos tu madre estuvo con nuestro padre y dio a luz a Diana, así que por eso son medio hermanas, antes de que eso pasara unos siglos antes nuestro padre estuvo con una vampiresa de las más poderosas que a existido en siglos... y de ahí nací yo por eso soy medio hermano de Diana, varios siglos después de que Diana naciera naciste tu. Es por eso que Diana siempre trata de protegerte, eres su hermanita como ella es la mía. Deberías saber que hay veces que los hermanos mayores le ocultan cosas a los menores con el fin de protegerlos, todo lo que hizo Diana solo fue para protegerte. ¿Entiendes?- yo asentí porque él seguía tapando mi boca.
-Tomás ya suéltala- lo regaño Tristán.
-Aun no....- Tristán solo bufo- hace tiempo cuando Diana era muy pequeña....- en ese momento Tristán le tapo la boca. Tomás lo miro molesto.
-No cuentes eso- lo regaño. Pero Tomás se soltó.
-No iba a... ¿sabes que? solo déjame seguir- hablo molesto, pero luego se calmo- ese hombre que esta ahí hizo cosas muy malas y finalmente fue desterrado del reino del Caos al oscuro donde vete tu a saber como se convirtió en el rey del reino oscuro del caos- con esas palabras Tristán se tenso un poco como si supiera exactamente como llego a rey y como funcionaban las cosas allí- Su hermano tomo el trono y nos adopto como sus hijos, en la guerra de los reinos ese hombre fue el causante de todo, a él no le importaba nada solo quería algo que era suyo y no estoy hablando del reino del Caos hablo de Diana, ella tiene un gran poder oculto que esta mucho más allá del que se podrán encontrar en cualquiera de los reinos... de lo que hablaba Eliot hoy era de esa batalla, donde los seis se encontraron.... unas bombas cayeron con gases que hicieron caer a todos inconscientes el objetivo era raptar a Diana cuando todos estaban inconscientes pero ella no lo estaba, ni Tristán, ni yo, nosotros nos enfrentamos a él pero finalmente Diana fingió estar inconsciente y el resto ya lo sabes las esferas y bla, bla,bla...- finalizo.
En eso mire la batalla justo a tiempo para ver el golpe final que Diana le daba a su padre lo había logrado desarmarlo​ para después clavar su espada en el corazón a los pocos segundos su padre era solo polvo negro. Mientras Diana se quedaba parada dándonos la espalda.
-Tristán- llamo Tomás, el nombrado se acercó lentamente a Diana como quien se acerca a un animal que no conoce.
-Diana- la llamo en eso ella lo miro diciendo.
-Tristán no me quiero ir- cuando acabo de hablar ella calló hacia atrás donde fue atrapada por él. No se como hice pero me solté del agarre de Tomás y corrí arrodillandome junto a ella.
-Diana ¿Qué pasa?- inquirí preocupada.
-Necesito más tiempo, por favor más tiempo solo unos días más - decía ella aunque no se a quien.
-Tomás - llamó Tristán, antes de que alguien dijera algo más un humo negro entró en la habitación.
-Serene, Tomás, Tristán, Sarah, Emily, Endimion, Eliot...- dijo Diana cuando ese humo extraño la rodio comenzando a llevársela- POR FAVOR UN POCO MÁS DE TIEMPO- grito desesperada, luego de uno segundos ella asintió con cierta satisfacción. El humo desapareció y ella volvió a la normalidad bueno, volvió a ser la guardiana del caos que conocí la primera vez sin heridas- ¿Qué hora es?- inquirió con una sonrisa.
-Son las 6 de la tarde- informó Endimion.