Pov.narrador/ra

No hay nada peor en este mundo que "una madre preocupada" por su cachorro, aquello todos los shakays lo sabían, y más si se trataba de cierto guardián y maestro del balance espiritual llamado Eli.

La joven pantera había salido corriendo en dirección a la Aldea apenas y escucho que su hijo necesitaba ayuda, incluso había dejado su trabajo y a sus acompañantes atrás, todo por su pequeño el cual esperaba y se encontrara bien.

—ya estoy aquí, ¿en dónde está?.— pregunto apenas llego a la entrada del pueblo donde su Kyumari le esperaba —¡¿Zero que le pasó a Kay!?.

—Tranquilo cariño, él está bien, solo un poco agotado.– hablo el canino intentando calmar así al de pelaje negro, sabia que su pareja se pondría histérica al saber que algo le había pasado a su cachorro por lo que estaba preparado para calmarle —ahora esta descansando en la casa de Seya, Óscar le está atendiendo.

Eli soltó un suspiro de alivio al saber que su niño estaba bien, y ya más calmado comienza a caminar junto a Zero hacia donde él Shakay menor les esperaba, ambos hablaban de lo que pasaba o de que cual era el nuevo problema en el que estaba su desastroso hijo.

Al llegar entraron y miraron a los tres jóvenes presentes, saludaron al joven curandero el cual les regresó el saludo amablemente para luego ver a Kay ayudando a vendar el brazo de un chico más bajito que el, este tenía orejitas y sus manos eran reemplazadas por garras, aquel chico no parecía ser un shakay pero tampoco completamente humano, era como un híbrido.

Zero miro curioso al joven al que ayudaba su hijo, jamás había visto algo así, era algo completamente nuevo y único, y Eli, pues este por su parte simplemente ignoró al joven hibrido y se lanzó a abrazar a Kay mientras le preguntaba si estaba bien o le dolía algo lo cual no hizo más que avergonzar a la pantera de menor edad.

—¡p-papá sueltame!.— lloriqueaba el joven, un pequeño sonrojo apareció en sus mejillas —¡me estas avergonzando!.

El chico se removia incomodo entre los brazos de Eli, el pobre intentaba escapar del abrazo de la pantera, una suave risa se escuchó a su lado, volteo la mirada molesto encontrándose con un Jano que no dejaba que reírse de él y de la situación en la que estaba.

—¡papá por favor sueltame, estoy bien, no me ha pasado nada.!— intento calmarle mientras alejaba las patas/manos del mayor de su rostro —¿lo vez? Estoy joya, me se cuidar solo.

—pero, me dijeron que estabas pidiendo ayuda, pensé que te había pasado algo, me tenías muy preocupado.

—perdona... — agachó su cabeza y bajo sus orejitas en señal de tristeza, ahora se sentía mal por haberle gritado al mayor para que le soltara —p-pero estoy bien, así que no importa ¿no?.

Eli le miro un momento para luego suspirar y sonreírle con cariño.

—si, supongo que tienes razón.— la pantera miró de reojo al joven hibrido el cual no había quitado su mirada de ambos —ey, hola.— saludo al chico el cual le miro algo nervioso —¿no eres de por aquí verdad? Venga, no tengas miedo que no mordemos.

Le regaló una sonrisa a Jano el cual al no sentir alguna amenaza por parte del mayor se tranquilizó un poco, le devolvió la sonrisa a Eli con algo de pena.

—oye ¿eres un humano?.— le pregunto Zero al joven pues desde que llegaron no dejaba de hacerse la misma pregunta, el chico parecía ser un humano, sin embargo tenía partes de Shakay y eso le sacaba por completo de onda, era extraño, mucho más extraño que la vez que su querido Kyumari se volvió parte Shakay por primera vez.

—b-bueno yo...— Jano miro con nervios al lobo de pelaje azulado frente a él, se sentía algo intimidado por aquel Shakay —y-yo.

—Papá no le molestes, ambos estamos cansados, acabamos de pasar por un ataque.— se interpuso Kay al notar la incomodidad de Jano —es cierto, casi lo olvidaba, necesitamos hablar contigo, es importante.

Kay miro a Eli con preocupación y miedo, no sabia como su padre se tomaría la información que le diría, lo más probable sería que lo castigue por mentirle sobre lo que haría aquel día.

—algo está atacando a las demás aldeas de Shakays.— dijo Jano.

—y al parecer ese "algo" está cerca de nuestra aldea.— le continuó Kay.

Eli y Zero se quedaron callado por un momento, ambos se miraron asombrados para luego volver a ver a los jóvenes.

—¿había más aldeas de Shakays?.

Continuará...