Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo V


Capítulo V


—¡Esto no te incumbe a ti! —menciono con desdén el arcángel Gabriel mientras lo ignoraba.

—¡Claro que me incumbe obtuso angelito!

—¡Paimon! Ten más cuidado con lo que dices, trata bien a nuestro invitado. —intervino el misterioso ser mientras de su túnica azabache salía una reluciente serpiente negra con ojos rojos como el mismo rubí.

—Ya escuchaste, así que has caso. —agrego el arcángel haciendo un ademán de manos para que se callara.

—Como usted diga amo, como usted lo diga. —Paimon bajo la cabeza pero no dejaba de ver con sed de venganza al ser alado. Moría por ponerle las sucias manos y arrancarle el alma.

Después de unos segundos el misterioso ser retomó la palabra.

—Así que tú puedes acabar con los guardianes.

—Así es.

—Y también con tus hermanos.

Hubo un corto silencio y rápidamente contesto.

—También con ellos, sin embargo te interesan los guardianes no es así.

—En parte, en parte. —siguió caminando mientras siseaba. Parecía más serpiente que demonio.

Paimon seguía a un costado guardando silencio.

—En ese caso te traeré sus cabezas. —dijo el arcángel con un aire de indiferencia.

—Y qué me dices del arcángel Metatrón dicen que es muy fuerte incluso que está a la par del mismísimo Uriel.

El silencio fue sepulcral, aquellas palabras taladraron en lo hondo del arcángel. Si le tenía resentimiento a un ser era a ese ingrato de Metatrón entre ellos había una rivalidad nata.

—Él no está a mi altura. —terminó por responder mientras desviaba la mirada, se percató que Paimon lo escrutaba con la mirada.

—En ese caso creo que no será nada difícil para ustedes.

—¡Como dices!

La consternación fue álgida al escuchar aquellas palabras.

—Me enteré por terceras fuentes que el imbécil de Landon pudo sobrevivir, el paradero del elegido está a la deriva, Lilith sigue indagando entre las sombras y no dudo que los guardianes ya hayan ascendido para retomar sus poderes. Sin mencionar que hay otro infiltrado un tal Baalbek que posee al elegido.

—Si pero...

—Pero nada Gabriel si quieres nuestro respeto trabajaras a la par con Paimon y quiero resultado.

Sin decir nada el arcángel colérico cerro las manos intentando mitigar su furia, mientras tanto el demonio Paimon se aproximó con aquel semblante oscuro para ir a buscar al elegido.

—Recuerden Lilith les lleva la delantera, ella se encargara de buscar al elegido y ustedes de los guardianes, no me fallen.

—No lo haremos amo. —respondió Paimon haciendo una reverencia.

—Como digas Astaroth...como digas. —el arcángel respondió de mala manera.

El misterioso ser se dio la vuelta para perderse en la negrura del lugar.

Él era el ser encargado de los ejércitos infernales, comandante del mal y emisor de la muerte, nada se le tenía que escapar y lo único que quería era eso, sed de venganza.


Mientras tanto en el páramo celestial.

Mario y Victoria lucen sus celestiales túnicas. Resplandecen más que mil soles.

—Esto es increíble Alpha ahora lo comprendo todo. —citó Victoria mientras se movía a un lado y a otro contemplando el brío en su cuerpo.

—Lo sé. Ahora siento todo el poder por mis venas.

—Poder y algo más. —agrego Victoria mientras veía a Mario con un toque de picardía. El halo que emanaba su compañero era una sutil combinación entre rebeldía y sensualidad.

—Primero tenemos una misión que cumplir.

—Y una que no será nada fácil. —intervino Landon entregándoles sus espadas, que  estaban bañadas en un líquido plateado  lo que las hacía más mortíferas.

—Gracias y no los defraudaremos. —respondió asombrada Victoria mientras sopesaba el arma que le habían entregado.

—Espero que no, espero que no.

—Es momento de partir. —aludió el arcángel Metatrón con aire feroz para el combate. —No hay tiempo que perder.

—Entendido.

Dijeron al unisón los guardianes, con sus recuerdos, sus alas y sus armas, estaban más que listos para emprender esa cruenta lid.

Sin embargo la voz de Landon los tomó por sorpresa.

—Un momento, ¿han visto a Gabriel?

Una voz desde el fondo de la habitación respondió.

—Claro, Gabriel está reuniendo a un grupo de aliados para ir tras Lilith —dijo con una leve sonrisa Rafael.

—¿Cuánto has escuchado?

—Desde el principio. Metatrón, no creas que por ser tan poderoso, debes hacerte cargo de todos los problemas, también estamos nosotros, recuérdalo.

Metatrón acercándose a Rafael y colocando su mano en el hombro.

—Hermano, si supieras.

—Lo sé todo Metatrón, Gabriel me informo lo que está sucediendo, es por eso que me ofrezco para ayudar, puedo usar mi poder con los humanos y así sus dolencias no serán tan graves por lo que está aconteciendo. O puedo hacer que ellos hagan cadenas de oración en mi nombre e intercedan con sus rezos para darnos más poder. Sabes bien que el amor que tengo es infinito, tanto así que cuando un humano me pide con sinceridad que lo ayude, acudo de inmediato a él.

—Eres el más benevolente de nosotros.

—No digas eso Metatrón, todos luchamos por lo mismo, todos defendemos lo mismo, todos juramos obediencia a Dios.

—¿Y si Dios no está con nosotros? —comento con voz apagada Metatrón.

Pero Rafael soltó una carcajada, y luego se puso serio.

—Aquí están los guardianes otra vez interrumpió Landon.

Lo sé, los escuche y vi cuando llegaron.

Alpha miró con interés a Rafael, algo en él no le parecía sincero, como si escondiera un secreto.

Delta se dio cuenta de la actitud de su compañero, y le piso el pie.

—¡Auch! ¿Por qué me pisaste?

—Jajaja por nada, por nada. Disimuló Viki con una sonrisa fingida.

Metatrón se acercó a los guardianes, y les susurró algo al oído. Viki abrió los ojos, parecía que se iba a desmoronar en cualquier momento por el impacto de aquellas palabras. Mario en cambio, apretó el puño de su mano, y su rostro comenzó a colocarse rojo de ira.

—Deben irse, Landon acompáñalos.

Rafael estaba parado de espaldas, observaba fijamente una espada que estaba apoyada en la pared.

—¿Acaso a ti también te convencieron?

—¿De qué hablas Metatrón?

Metatrón no dejaba de mirar a Rafael a los ojos y sus alas habían comenzado a agitarse lentamente.

—No lo hagas Metatrón, ya no soy el mismo de antes.

Metatrón comenzó a acercarse hacia Rafael ,que daba pequeños pasos hacia tras. La tensión entre ellos se notaba, ambos estaban en alerta, cualquier movimiento del otro sería la señal para iniciar el combate.

—Serás uno de los más poderosos Metatrón, pero... —Rafael sonrió como si la victoria fuera suya en ese momento.

Metatrón se quedó inmóvil al sentir una respiración a su lado.

Si te mueves te mato hermano.

Era la voz de Miguel, y su filosa espada estaba justo en su cuello.

—Tardaste, pensé que me iban a matar.

—Y si tenías tanto miedo, ¿por qué te ofreciste Rafael?

—No me iba a perder este momento memorable, donde los dos arcángeles más poderosos se enfrentan a sus caprichos.

—¡Capricho le llamas ahora a salvar al mundo y a Dios!—vociferó encolerizado Metatrón.

—Si te mueves te mato Metatrón, así que más vale que te tranquilices y nos escuches, porque si no logramos convencerte de esto, entonces sucederá una desgracia. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro