Después de lo que pasó en Hogwarts, todo comenzó a empeorar, los mortifagos comenzaron a matar a muggles, nuestras filas aumentaron monumentalmente, las familias que tuvieran algún conocimiento sobre el mundo mágico comenzaban a irse de Londres, el ministerio calmaba a la población diciendo que harían hasta lo imposible para terminar con estos día oscuros, pero sabían que nadie podría derrotar a Voldemort, nadie excepto... Harry Potter

Después de los sucesos en Hogwarts, los mortifagos hicieron un ataque a la orden del fénix, cobrando la vida de Moody e hiriendo de gravedad a uno de los gemelos Weasley, en estos momentos Ethan estaba en la mansión Malfoy preparando sus cosas porque tenía que regresar a Hogwarts.

—¿Seguro que los está buscando?—preguntó Evan por tercera vez

—Si, según se ya estaba en búsqueda de los horrocruxes—cerró la maleta que traía sus cosas—. Ten mucho cuidado

—Tú también ten cuidado. —ambos amigos se abrazaron y Ethan se fue de la mansión Malfoy con dirección a Hogwarts

Evan bajo a la sala donde vio a su tía Bella haciendo un par de hechizos con su varita.

—Evan cariño podrías ir a revisar a los prisioneros—dijo Bella al ver al chico bajar—. Tenemos nuevos huéspedes

—Claro. —Evan escondió su varita en su saco y bajo al sótano donde tenían a los prisioneros, pero antes se encontró con Colaguaso—. Déjame pasar—dijo firme

El hombre/rata no se negó, así que abrió la puerta para después irse de ahí.

—Lumos. —la varita de Evan lanzó un pequeño destello entrando al lugar—. ¿Hola?—habló para ver si había alguien, ya que no oía nada

—¿Eres Evan verdad?—escuchó una voz dulce asomándose de una columna

—¿Quién eres?—preguntó sin reconocer a la chica

—Soy Luna, Luna Lovegood. —se acercó al ver que no le haría daño—. He escuchado hablar a Harry sobre ti

—Los sacare de aquí, necesito tiempo para planear como hacerlo. —le sonrió a la chica

—¿Evan?—escuchó una voz reconocida

—¿Miles?—preguntó Evan alumbrando con su varita—. Miles

Avanzó hacia donde se escuchaba la voz y vio a su amigo y compañero de casa. Soltó la varita y lo abrazó.

—Me alegra verte Malfoy—dijo algo débil por la cantidad de días que llevaba ahí

—¿Cuánto llevas aquí?—preguntó sin creerlo

—No lo sé, tal vez un par de semanas a lo mucho, es difícil saber con exactitud. —trato de sonreír

—Pues no estarás más tiempo aquí, mañana mismo nos iremos, no sé a dónde, pero no los dejaré más tiempo aquí. —escucharon ruidos en la parte de arriba—. Tengo que irme, pero estén preparados, nos iremos mañana

Se despidió de sus amigos para después subir de nuevo a su cuarto.