Joder...

Era lo unico que Namjoon podia pensar, porque si lo decia probablemente tambien sería regañado.

Jin había salido un rato con Jungkook, fuera del escándalo y del ambiente cerrado y lleno de personas de la sala.

Todo estaba bien hasta que Hoseok apareció y se sentó al lado de Namjoon.

- ¿Donde estan tus hermanos? - preguntó un poco distraído.

- Estan discutiendo. -

Namjoon asintio tranquilo, hasta que el significado de aquellas dos palabras llego a su mente.

- ¿Como? - le volvió a ver. Ganándose toda su atención esta vez.

- Pues eso, estan peleandose con el niño ese que cumpleaños -

Namjoon no le contesto, para cuando el pequeño Hoseok termino de hablar, su padre ya se había levantado de aquella incomoda silla. Recalcando que durante todo el rato que llevaban en la fiesta era la primera vez que se movia.

Fue directo al jardin e intento buscar con la mirada a sus dos pequeños revoltosos entre todo aquel mar de niños.

Y apenas identifico aquellas cabelleras castañas, fue tras ellos. Viendo como Taehyung molestaba al cumpleañero y al parecer a sus amigos, mientras Jimin se mantenía a su lado.

Por supuesto, no paso por alto el hecho que el otro niño parecía apunto de llorar.

- ¡No es cierto! ¡No es cierto! - lo escucho gritar mientras se acercaba.

El niño parecía realmente furioso con lo que sea que el gemelo le estaba diciendo.

Asi que, cuando Namjoon estuvo lo suficiente cerca, inmediatamente se hinco a la altura de los pequeños, tomo por los hombros a sus hijos y los volteo hacia él.

Los alejo del niño y al mismo tiempo evito que Taehyung siguiera hablando.

- Esta bien, chicos, sea lo que haya dicho no le hagas caso. - les dijo Namjoon, intentando tranquilizar al temperamental cumpleañero.

Este, algo molesto aun, se fue corriendo con los otros niños hacia el inflable. Apenas se fueron volvio a ver con el seño fruncido a sus dos hijos.

- ¿Por que estaban discutiendo? - les dijo molesto.

- No... no lo estábamos haciendo... - balbuceo Jimin, bastante timido bajo la mirada seria de Namjoon, mintras jugaba con el borde de su camisa de rayas negras y azul.

- ¿A no? ¿Entonces que le estaban diciendo a ese niño? Se veia bastante enojado con ustedes. -

- ¡El fue quien se molesto! ¡ Solo le estabamos contando que abrimos el regalo que su papá le tenía! - contesto Taehyung.

Y Namjoon sintio que se le bajo el azucar.

- ¿¡Que ustedes hicieron que!? -

Ambos gemelos se volvieron a ver inseguros para luego girar sus cabecitas nuevamente hacia él.

- Abrimos su regalo - contestaron al mismo tiempo.

Parecían realmente inocentes de lo que acaban de hacer.

- ¡Ustedes dos! - gruño Namjoon molesto - ¿¡Porque hicieron eso!? -

- ¿Papá esta molesto...? - murmuro Jimin.

- ¡Por supuesto que estoy molesto! -

- ¡Pero nosotros solo queriamos ayudarle a encontrar ese regalo que tanto ha estado hablando! -

- ¡Niños era una sorpresa! ¡No tienen porque abrir los regalos que no son para ustedes! -

Namjoon a lo largo del tiempo se daba cuenta que sus discuciones no podian ir de mal en peor. ¿Como es posible que estaba diciendo algo tan obvio como no abrir los regalos de cumpleaños de otros?

Ahora entendia porque Jin hablana suave a la hora de hablar de las travesuras de los gemelos. Incluso empezo a dudar que el incidente de los adornos en el otro cumpleaños fuera un accidente.

- Nosotros solo queriamos ayudar... - el animo ahora en la voz de Taehyung habia caido, bajo su mirada a su camisa de rayas negras y verdes.

Namjoon penso las cosas, notando los ya casi ojos brillosos de sus hijos y sabia que si ambos se ponian a llorar, todo empeoraría.

- Esta bien, esta bien. Hablaremos de esto despues, solo no le digan nada a su papá. - les dijo a ambos acariciando sus rebeldes cabellos y viendo como inmediatamente subian la mirada alegres otra vez.

- ¡Esta bien papá! - contestaron torpemente y super sonrientes.

- Ahora vayan y pidan perdon - ambos volvieron asentir contentos, listos para salir corriendo e ir a jugar.

Pero antes que eso sucediera, Namjoon los detuvo, sujetando con cuidado el cuello de la camisas identicas de ambos, lo suficiente para detenerlos.

Namjoon sonrió casi de manera sombría, conociendolos muy bien a los dos - Y no le cuenten absolutamente nada al niño sobre lo que sea que hayan visto del regalo. - les advirtió.

Y con una risita traviesa, ahora si, los dos salieron espantados.

Y Namjoon no sintió que todo estuviera resuelto.