Cuatro años después...

Hoseok.

Mire al rededor de la habitación. Había sido una buena casa durante mi estadía en Nueva York. La universidad me había dado buenas experiencias de este lado del mundo.

Suspire con melancolía mirando las cajas. Mi abuelo paterno aún se encontraba en Corea, pero aceptaron mi iniciativa por terminar mi universidad antes de tener cachorros. La abuela falleció hace algunos meses, antes de mi graduación. El abuelo de echo había llegado hace algunos días para ayudar con la mudanza pero por cuestiones de su salud regreso a corea.

Jungkook y yo habías decidido vivir juntos. Después de ese desastre en la fiesta con sus amigos. Me fue imposible volver a verlos a la cara. Además de que en realidad les había gritado en la cara que no los quería volver a ver.

Ni siquiera a Taehyung. Mi lobo no me lo a perdonado y no busco que lo haga. Aveces creo que ya se a ido pero al mirar las fotos de recuerdo de Jungkook quien aun mantenía contacto con ellos, mi lobo salía a la luz y revoloteva cuando Taehyung aparecía.

Todavía recuerdo con vivencia el día que Jungkook decidió irse conmigo a Nueva York.

Me encontraba haciendo mis últimas maletas cuando la puerta de mi pequeño departamento fue tocada. No esperaba a nadie. No después de hace meses con mi pequeña pelea con mis amigos.

Nisiquiera Vante había echo presencia. Y aunque lo extraño no lo buscaba.

Abrí la puerta para darme cuenta que mi hermano mayor estaba parado ahí, con una camisa negra deportiva, pants gris con unos tenis blancos. Llevaba un sueter negro que le tapaba su cabeza. Y estaba llorando.

Tenía la nariz roja y su mejillas llenas de lágrimas.

Se lanzó hacia mí. Hasta ese momento no había visto que tenía una mochila hasta darme cuenta cuando la dejó caer.

Se aferró a mi con una fuerza extrema y sus sollozos nos destruyeron por completo, a mi lobo y a mí. El hombre siempre era sereno y lleno de un autocrontrol que me era imposible no llorar con él.

-Me dejó.

Sabia aquien se refería, trase pequeños círculos en su espalda y me atreví a preguntar -¿Que sucedió?.

-Estábamos hablando acerca de los últimos acontecimientos que hemos vivido... cuando ellos comenzaron a decir cosas que realmente me hicieron enojar.

En ningún momento me soltó, aun allí era mi hermano mayor. -Me enoje y golpee a Namjoon... Jimin me grito que... todo el tiempo estoy protegiéndote, me grito que probablemente estaba con él por que quería cubrir que estaba enamorado de ti.

Mis ojos se cristalizaron, ninguno de ellos sabía por qué Jungkook era un hombre y alfa sobreprotector. Probablemente si la gente no supiera que eramos hermanos pensarían que era un alfa cortejando a un omega.

-¿Y... que pasó?.

-Termino nuestra relación... Hoseok.- Entonces sus sollozos fueron desgarradores. Ser rechazado y dejado por tu pareja predestinada dolia. Como un infierno. Y ahora mi hermano que era uno de mis pilares estaba igual de roto que yo.

En su mochila pude saber que trajo todo lo que había estado en casa de Jimin, no era mucho pero la mayoría de las veces estaba con él.

En la universidad Jungkook y yo nos volvimos casi inseparables. Estaba sensible, y como tal dejaba sus fermonas en mí.

Aveces podia ver a Jimin mirarme, otras veces a SeokJin y a Taehyung. Vante me ignoro lo que restaba en mi estadía en la universidad.

-¿De verdad vas a irte?.- era un día lluvioso y como era ya costumbre Jungkook y yo estábamos sentados en el sillón de la sala. El único que quedaba.

-Ya sabes que sí, quiero un jodido buen comienzo. Sin depender de alguien. Nisiquiera los mejores amigos son de verdad.- escupi con fuerza mientras miraba a la ventana.

-... ¿Vas a dejarme?.-susurro con su voz dolida.

Mi corazón se estruja y lo mire. Podia aparentar ser alguien fuerte e indomable pero era más sensible que yo. Apesar de ser alfa. Nuestra jodida educación infantil fue una muy mala y cruel.

Me acosté arriba de él. Le escuche inhalar mi aroma y después me abrazo.

-¿Por que no vienes conmigo?.-

No me respondió durante un buen rato y cuando al fin comprendí que no lo iba hacer traté de alejarme para mirarlo.  Me aprisiona con sus brazos y dejó caer si cabeza en la mía.

-¿Cuando nos vamos?.- fue un susurro acompañado de un sollozo. Le correspondi el abrazo.

Regresando a mí presente, sería por algún tiempo secretario de Jungkook. El abuelo había empeorado su salud y era por ello que necesitábamos regresar.

Las acciones que nuestros padres nos quitaron se nos fueron devueltas por nuestros abuelos. Esa era nuestra forma de agradecer. No éramos iguales a nuestros padres y nuestros abuelos lo sabían.

Por ello en vez de darle la otra empresa a nuestro padre, Jungkook la heredó y yo heredé algunas acciones mínimas. No me molestaba. El arte era mi futuro. Pero en esta ocasión tendría que ayudar a mi hermano a salir adelante como hace cuatro años.

La puerta principal se abrió y con ello el rico aroma de un pollo cocinado me llegó a mis narices. Jungkook apareció por el marco de la puerta principal y con una sonrisa me alzó la bolsa con la comida y un refrescó.

Preparamos nuestros platos y después nos acomodamos en el suelo. Nos pusimos a comer en silencio.

-No puedo creer que vamos a regresa.- hablo con la boca llena.

-Y yo no puedo creer que tu vayas hacer un CEO.- dije negando con la cabeza.

Me saco la lengua llena de comida y tuve que golpearlo. Entre risas, esos éramos nosotros dos. Dos niños que buscaron amor en su familia pero fueron rechazados. Esos éramos nosotros.

-Padre no está contento con que seas mi secretario.

-A padre no le gusta nada de lo que yo haga. Y a tu madre tampoco.

-Nuestra.- por la forma en la que me lo dijo sabia que no tenía más que callarme y aceptar su reprimenda. -Se las cosas que te hacia Hoseok, no te odio por que le hayas gritado en realidad.-

Mire a Jungkook con sorpresa el muy cínico me miraba con una sonrisa, agregó: Se la clase de serpiente que es mi madre, pero también se que te quiere... bueno te aprecia.

Le golpee el hombro -Estúpido, es... nuestra madre tienes que respetarla.

Su carcajada me hubiera parecido un insulto de no ser por que sabíamos que era cierto. Ella nunca fue el problema, pero sus jugadas sucias me fastidiaban, mi padre era la del problema.

...

En el avión mis nervios habían incrementado y podía decir que para Jungkook también. Se había abrazado a mí incluso cuando bajamos y algunos reporteros nos sacaban fotografías. La gente sabía que eramos los hijos de Jung. Éramos la comidilla por que nosotros habíamos quedado entre el fuego de las peleas de nuestros abuelos y padres.

Padre no había estado contento ni con Jungkook ni conmigo. Por supuesto que como alfa le dolia a Jungkook pero era algo que no iba a demostrar. Conmigo, bueno solo por ser omega no estaba satisfecho conmigo.

Eramos la comidilla de todas las serpientes.

El abuelo nos dio una casa, nos dio la grata bienvenida en ella con una comida.

Comimos y reímos. Jungkook era mi alfa por ser mi hermano. Pero aún sentía que algo me faltaba.

Me faltaba Taehyung.

...

Wuenas, habia dicho que iba a actualizar esta historia cuando termine la de Alfa de rango alto. Pero me gustó su entusiasmo:

Por lo cual de echo tengo un capítulo que subire más tarde xd, recuerden que es una pequeña historia.

Gracias por darle amor a estas historias y a las otras que tengo en mi perfil.