Capitulo 30
14 de Octubre de 2006
Habían pasado 13 días de nuestro cumpleaños, estaba en mi habitación leyendo hasta que sono la alarma de misiones.
—Rápido niños, tenemos una misión — escuche a mi padre hablar en los Pasadizos —Número 01 reúne a todos
Luther salió de su habitación y empezó aplaudir.
—Los quiero todos listos —dijo entusiasmado caminando con mucha seguridad —miró a Diego para luego decirle —Muy bien Diego— le da una palmada en el hombro qué hace que número dos sonría.
—Yo siempre estoy listo— aclara con un tono lleno de seguridad para demostrarle al líder que el sería el mejor.
El rubio sigue caminando y toca la puerta para que salgan.
—Prepárense rápido— abre la puerta del baño, viendo a Allison tratando de sacar de la bañera a un Klaus demasiado drogado y alcoholizado.
—Me estás tomando el pelo Klaus — jalones para sacarlo de la bañera— Acabas de salir de rehabilitación— lo sigue jalando sin lograr nada mientras que el rizado se ríe y ella al sentir una mirada voltea hacia la puerta.
—Es que las drogas pesadas Allison — dice pero ella mira a Luther para que haga algo pero no hace nada y sigue intentando sacar a su hermano de ahí.
—Papá nos está esperando dense prisa —ella continúa jadeando por la fuerza que hace pero no puede con el peso de él y tampoco que no pone nada de ayuda.
En eso encuentra a número ocho en el pasillo ya lista junto con Cinco.
—Milagro de que estés lista— sonrió sarcástico.
—No quiero problemas— respondió ella con una sonrisa victoriosa.
—No molestes Luther, hoy no— dijo Cinco empujando para atrás a él.
—¿Y Ben?— le pregunto a ella.
—En su habitación, me dijo que quería estar solo —dijo la chica un poco preocupada pues las pesadilla a no la dejaban dormir y más que había una sensación en el pecho de ella.
Mientras que en la habitación de Ben el se encontraba leyendo atentamente haciendo caso omiso a la alarma qué sonaba aún, su mirada dejó el libro y miro a su hermana Vanya que últimamente estaban juntos sin que ___ se entere pues no quería problemas con ella ya que después de ese día volvieron a llevarse mal, la número siete se miraba en el espejo mientras que se probaba el antifaz del asiático y sin admitirlo le quedaba bien.
La chica se miraba y deseaba con toda su alma ser como ellos sin embargo no podía, no era especial era inservible en esa academia porque su padre la había adoptado entonces.
Pero los pensamientos de los dos se vieron interrumpidos por el rubio que entró sin tocar la puerta, el volvió a su libro mientras que ella miró a la puerta donde se encontraba Luther.
—Ben cambiate— le reprochó Luther con molestia pues al otro le molestaba que él y su amiga no siguieran órdenes.
—No voy a ir — dijo claramente cambiando la página del libro.
—Pero... Nos faltara uno -lo miró esperando que esté levantará la vista de su libro.
—Tranquilo— miró a su hermano — Vanya irá por mí— sonrió de lado sin despegar sus labios,haciendo una seña floja señalando a la nombrada.
—Quiero colaborar— le dice muy segura sonriendo un poco y mira a ambos con decepción.
—Pa — llama el rubio.
—Soplon — molesto volvió la mirada a su libro.
Tras el llamado de líder entra su padre en cuestión de segundos a la habitación del asiático empujando la puerta
—Número seis, ¿Qué haces aquí? —el levanta la vista y ve a su padre mientras que el mayor lo observa con ligera molestia.
—Dice que no irá —interrumpe el rubio y su padre lo voltea a ver y este baja la mirada para ver a su hermano nuevamente como su padre.
El joven hace una mueca disgustada y con molestia cierra el libro y lo pone en su cama para luego pararse y alistarse gracias a la insistencia de su padre y hermano ; sin embargo eso no es todo la mirada de su padre se dirige a siete.
—¿Y tu donde crees que vas? — miró a la joven expectante y como seriedad aparte de un ligera mueca sarcástica.
—Es que... Pensé que esta vez podía ayudar - habló con la voz más suave que tenía.
Su padre la analizó con disgusto y la miró con molestia para luego exclama.
—Quítate esa máscara — hizo silencio Te ves ridícula — soltó el comentario y se retiró sin nada más que decir dejando una huella en el corazón de la joven.
Ella ve a salir a su padre, se quedo parada sin hacer nada dos segundos para luego quitarse el antifaz de su rostro, lo tomo entre sus manos y lo observó con tristeza a este y luego mirar a la dirección donde había salido anteriormente su padre.
Una vez que todos estaban listos, su padre les explicaría la misión en la sala todos estaban sentados y atentos
—Un traficante de armas Moldavo, adquirió un nuevo y letal armamento — señalaba una imágenes en la pizarra — Esta guardado en un contenedor a la espera de su comprador —mira a sus hijos su misión es localizar y destruir el armamento antes de que lo puedan vender —su mirada se posa en el número uno y sonríe levemente— Número 01 estará al mando — le entrega el mando a su mano y este lo guarda en su bolsillo sonriendo.
Luther sonríe emocionado y complacido por la noticia pues en esas oportunidades se veía quien destacaba más y quien era el "favorito" del mayor , la morena que estaba sentada a su costado con los brazos cruzados y sería miraba la situación sin decir nada, mientras que en el otro lado del rubio sentado se encontraba Diego que miró y se sorprendió para inmediatamente hablar.
— ¿Y yo que? ¿Qué hago? — preguntó número dos.
—Hay personas más clasificadas que él — dijo Ben murmurando molesto.
—¿Diego o Luther? - pregunté confundida mientras susurraba.
—Luther, es un idiota —me dijo ben y lo mire confundida.
—Es mejor que no hablen — nos advirtió Cinco y yo le sonreí para a pegarme a su pecho.
—Dejar de hacer preguntas — le responde a Diego y al recibir ese comentario el se queda callado y se pone nervioso para acomodarse otra vez en la posición original en la que estaba sentado —Hagan lo que hagan es impedioso que el arma permanezca confinada —Diego empezó a mirar a la ventana y Luther miraba con atención a su padre con una sonrisa- Por ende bajo ninguna circunstancia habrán el contenedor — en eso todos miraron a su padre y unos sintieron y los otros no hicieron nada —Muy bien a trabajar niños
Subimos las escalerss a una habitación cerca del ático, entramos ahí donde subimos a una nave qué nos llevaría a la misión,el techo se abrió y la avioneta estaba siendo preparada por Pogo
Y antes que despegar me acerque a Ben y lo mire asustada.
—Tranquila si, no va a pasar nada — me dijo sonriendo dulcemente.
—Lo sé pero es que esa sensación no se quita para nada de mi pecho y es horrible — lo mire a los ojos y el me dio un abrazo— Mira una vez terminado esta misión, volveremos a casa, nos ducharemos e iremos a alistarnos para ir a comprar nuevos libros— me sonríe y me abraza.
—Esta bien — el me abrazó muy fuerte y yo igual, nos miramos el rostro como que si memorizamos nuestras facciones y como éramos, volvimos abrazarnos el olía mi cabello y yo su pecho intentando memorizar todo —Te quiero mucho
—Yo también te quiero mucho ___, se fuerte si, sonríe siempre, cumple tus sueños— me sonrió y miro mi rostro una vez más —Todo saldrá bien— sonrió pero luego miro insegura el piso y se sentó en su asiento.
—Cinturones niños, prepárense para el despegue— advirtió Pogo mientras que el manejaba unos botones en cabina y es cuestión de segundos despegamos.
Entramos por los corredores donde habían muchos contenedores y teníamos que buscar ese que había mencionado papá, estábamos en completo silencio en fila de uno hasta que Luther nos hizo una seña para detenernos y a pegarnos a los contenedores para evitar ser vistos.
—Enemigos a las tres— menciono y por una ranura logre verlos a algunos, el seguía mirando hasta que de nuevo dio la señal —Ya, ya avancen— todos empezamos a caminar, mientras que Ben me agarraba de la mano y Cinco iba detrás mío protegiendo me.
Hasta qué por fin llegamos al contenedor, Luther se acercó a verificar si era ese.
—Si es está, hagamoslo —dijo para Allison y Diego irse para una lado a preparar todo.
—Tengo miedo Ben, la mala sensación sigue— dije murmurando y el simplemente me dio un apretón en mi mano.
—No va a pasar nada princesa— trate de calmarme-Esta tu hermano aquí
—Si y también está tu novio— lo mire y le sonreí.
Nos acercamos y abrieron el maletín y con cuidado sacaron lo que nos dio papá, empezaron a programar esas cosas pero en eso sentimos que otra vez volvían esas personas.
—Chicos vayan yo me encargo— dijo Ben a la cual intente decir algo pero me quede callada.
—Ben¿Estás seguro?— preguntó Luther con una ligera inseguridad en su voz.
—Se que hacer— seguía agarrando esas cosas y lo dijo con mucha seguridad
—Bien Cinco te quedas con él — me miró a mi— Diego, Allison, Klaus, __ síganme— todos empezaron a moverse, menos yo que me quede ahí.
—Vamos no te quedes aquí — me jaló Allison.
—Es que no quiero ir, me quiero quedar con ellos —le dije y ella me dio una sonrisa levemente.
—Estarán bien, ya verás— dijo y me jalo con ayuda de Diego y Klaus qué venían por atrás de nosotras.
—Confiemos en ellos, aparte no busques problemas con Luther— me dijo Diego y Klaus asintió.
—Tranquila — me dio un leve empujón Klaus y sonrió.
Mientras tanto número cinco y número seis se habían quedando programando y una vez que estaba listo se pararon y empezaron a poner esa tipo arma qué destruirá el contenedor.
Lo pusieron y lo encendieron pero en eso ambos sintieron algo que no iba bien dentro de este. Se acercaron más para hablar.
—Hay alguien ahí — pregunta Ben.
—Creo que si hay alguien— confirmo y sintió así el el asiático vio las escaleras y subió encima del contenedor y por detrás lo siguió número cinco.
Una vez que estuvieron arriba, había una entrada y en eso empezaron a girar la válvula rápidamente entre los dos par ver que hay ahí.
Sacaron la tapa y primero se fijo número Cinco y luego Ben qué quedaron sorprendidos.
—Hay que sacarla — dijo Cinco y Ben asintió.
—Esta bien vinimos para ayudar — dijo Ben viendo a la chica y alumbrando con su linterna—¿Cómo te llamas? — preguntó.
—Jennifer — respondió aquella chica.
El chico se quitó el antifaz para darle más seguridad a ella.
—Me llamo Ben — dice el sujetando lo que cubría su identidad.
—Vuelve a ponerte el antifaz, estás rompiendo todas las reglas — Cinco mira para ver si no viene alguien.
—Él es Cinco - se acerca a su cara y le quita el antifaz y lo sostiene.
—Ben ponte y dame el mío— le reclama, el no hace caso y vuelve a mirar a la chica.
—Voy a sacarte de aquí— le dice mientras la mira atentamente —Confías en mi — la joven asintió y en eso sintió un deja vu y vio a su mejor amiga en sus recuerdos ya que esa chica le recordaba a ella —Bien vigila qué nadie nos vea — ve a su hermano y este hace caso, él asiático vuelve donde la chica —Dame la mano — extiende una mano para que ella la tome
—Ben, Cinco ¿Qué están haciendo? — aparecer Luther y los demás.
—Hay una niña adentro — le responde Cinco.
—Hay que sacarla — responde Ben en esta ocasión.
—Eso no estaba en el plan — Luther les recrimina a ambos.
—Deja tu estúpido plan de lado, estamos hablando de una niña —Cinco Salta a defender la idea de Ben.
—Y que.. ¿Vas a matar a un niña inocente? — cuestiona Ben mientras mira al rubio.
—Papá dijo que... — fue interrumpido por Ben que ahora estaba molesto.
—Me importa un carajo lo que dijo — respondió con tanta molestia en su voz Ben qué volvió a decir —Hay que salvarla —miró ahora a Cinco y asintió.
—Basta Ben bajate de ahí —dijo ___ intentando convencerlo, pero no dio resultado con el asiático— Cinco baja de ahí tú, vamos bajen los dos inmediatamente — habló molesta la chica —Se están arriesgando mucho
—Ben espera... Carajo — se acomoda el audífono el rubio para comunicarse con su padre —Pa tenemos un problema — dice y recibe un golpe por parte de ___ para que no diga nada.
—No digas nada Luther — le dijo amenazante y suplicante, la sensación del pecho de la chica comenzó más fuerte y miraba con desesperación a su mejor amigo y novio.
—Pa —es lo único que vuelve a decir ya que no había conexión aparentemente.
Ben mira a la chica y le extiende su mano en eso se prende una anaranjada y media amarrlia que casi tenía la apariencia de fuego.
—Eso no es normal Ben - dice Cinco asustado y nervioso.
—Tranquilo — sonríe y le toma de la mano a la chica.
En eso al juntarse las manos, la luz se hace como un círculo y suelta una energía por todo el contenedor. Ambos chicos ayudan a sacarla y ponen la tapa a su lugar para luego bajar.
—Ustedes quieren matarme ¿no? — les recrimina ___ con una molestia en su voz.
—Tranquila amor, estamos bien — sonríe Cinco para luego darle un corto beso y abrazarla.
—Estoy bien princesa — dice Ben y la abraza dándole un beso en la frente al final del abrazo.
Ella se separa de él y se aleja de ambos con la chica y Ben voltea a mirarla con cierta fascinación.
—Ben, Cinco ya vámonos —dijo Luther como una orden
Ben miraba a esa chica con mucha fascinación, sonreí más tarde lo molestaría con eso camino a comprar nuestro nuevo libro pero en eso sentí un disparo y la sangre de la chica salpico a mi rostro por un disparo en la cabeza, me había quedado quieta
Voltee a mirar a Ben y en cuestión de segundo sentí la sangre de Ben en mi rostro, viéndolo caer con un disparo en la cabeza y un segundo después Cinco también caía de la misma forma que él, jadee asustada y empecé, no podía estar pasando esto, ellos estaban vivos.
—No, no me hagan esto —dije temblando y sollozando.
—Les dije que no abrieran el contenedor —levante mi vista y vi a mi padre con un arma, mis ojos se aguaron y retrocedí porque me estaba apuntando a mi, él los había matado y la siguiente sería yo si no me elejaba de ellos..
Retrocedí hasta estar con los demás siendo ayudada por Luther, mi cuerpo no dejaba de temblar y mis ojos de derramar lágrimas, Allison se agarró de su chaleco antiblas y empezó a respirar fuerte y rápido,Klaus se tapó la boca y empezó a temblar ligeramente mientras lloraba, Diego estaba parado en shock mirando la sangre y Luther miraba a padre.
—Pa — dijo Luther en shock.
Miraba a Cinco y a Ben queriendo ir abrazar a sus cuerpo pero tenía la arma frente a mi y Luther agarrando mi brazo para no ir hacia ellos.
Papá se acercó y tiró a la chica hacia un lado.
—Tienes mucha suerte número Ocho, haber ido con número uno te salvo la vida —me jalo del brazo y Luther quizo detenerlo —Una palabra o una queja ya sabes el destino que te espera.
—Padre — le dijo Luther y me tiró a sus brazos donde el me abrazó, no paraba de llorar y el temblor de mi cuerpo hacia que no pudiera reaccionar a nada
—Luther, Diego carguen a sus hermanos — dijo para irse por delante.
El me apartó suavemente y Allison me abrazó ambas llorabamos apoyadas una de la otra, Klaus estaba en su propio mundo.
Luther cargo a Ben y Diego a Cinco sus trajes se manchaban de sangre, los quise abrazar; sin embargo ellos me detuvieron.
Y ahora?...
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