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Capitulo 24





Bajamos a la sala y todos estaban esperando, en eso mamá llego con un pastel enorme que decía Feliz cumpleaños mis niños, Pogo se presentó también con un 9 cajas de colores diferentes que de seguro ese era su regalo y aparte otras 9 cajas de un solo color con el logo de la academia que eran de papá, per también me di cuenta que mamá también tenía 9 bolsas para nosotros.

Y empecé a contar y éramos ocho personas nada más, acaso estaban contando el regalo de Five también..

—Antes de que canten su cumpleaños —aprecio nuestro padre nos pusimos serios todos— Les entregaré mis presentes —miro a Pogo y se acercó con las cajas de papá que justo era la que había dicho eran la de mismo color plomo con el logo de la academia en plateado —Número 01 —llamó y Luther se acercó nosotros como curiosos intentamos ver que era pero Luther no lo abrió, era el mismo regalo para todos y el egoísta no quizo abrirlo así que siguió con la lista.

Pero antes de que continuará con Diego que era el dos, le entregó una caja a mamá que ella guardó con una sonrisa.

—Gracias papá —Dijo Diego serio al recibir su regalo y el tampoco lo abrió, malditos egoístas.

Allison se acercó y de igual manera ella lo tomó y agradeció pero con la diferencia que ella tenía una sonrisa.

Klaus se acercó y Ben y yo nos pusimos tensos pues estaba drogado y tomado.

—Gracias pa —dijo despreocupado y miro la caja con asco sin que se de cuenta papá.

Siguió Five qué el no caminó si no que se teletransporto y eso hizo que papá sonriera leve, le entrego su caja, agradeció y se fue a lado de Klaus.

Luego siguió Ben qué con un poco de resentimiento se acercó.

—Gracias padre —dijo serio y miro a él una última vez.

Siguió Vanya qué ella simplemente recibió el regalo y agradeció. Para luego seguir conmigo

—Bajamos a la sala y todos estaban esperando, en eso mamá llego con un pastel enorme que decía Feliz cumpleaños mis niños, Pogo se presentó también con un 9 cajas de colores diferentes que de seguro ese era su regalo y aparte otras 9 cajas de un solo color con el logo de la academia que eran de papá, per también me di cuenta que mamá también tenía 9 bolsas para nosotros.

Y empecé a contar y éramos ocho personas nada más, acaso estaban contando el regalo de Five también..

—Antes de que canten su cumpleaños —aprecio nuestro padre nos pusimos serios todos— Les entregaré mis presentes —miro a Pogo y se acercó con las cajas de papá que justo era la que había dicho eran la de mismo color plomo con el logo de la academia en plateado —Número 01 —llamó y Luther se acercó nosotros como curiosos intentamos ver que era pero Luther no lo abrió, era el mismo regalo para todos y el egoísta no quizo abrirlo así que siguió con la lista.

Pero antes de que continuará con Diego que era el dos, le entregó una caja a mamá que ella guardó

—Número ocho —me miró serio— Tu serás fuerte pero débil a la vez —me quede confundida y recibí la caja.

—Gracias —murmure y el se retiró de la sala para su oficina.

El silencio llenó la sala cuando abrimos nuestras cajas, y todos, de alguna manera, parecían haber esperado algo más... algo personal. Pero no, todos recibimos lo mismo. Cada caja contenía un reloj de lujo con el logo de la academia grabado en la parte posterior. Un reloj caro, elegante, pero vacío de significado real. Lo miramos todos, pero nadie dijo nada al respecto.

Algunos de nosotros intentamos disimular nuestra decepción, otros simplemente nos quedamos en silencio, como si todo esto fuera una rutina que ya sabíamos que iba a ocurrir. Mi mente divagaba, preguntándome si realmente había algo detrás de este regalo, o si simplemente era una forma de papá de mantener su control, dándonos algo que esperaba que nos hiciera sentir especiales, aunque en realidad no lo hacía.

La tensión seguía ahí, palpable en el aire. Klaus, aún algo drogado, miraba el reloj con una mezcla de indiferencia y desdén. Vanya, con su carácter siempre tan reservado, ni siquiera reaccionó. Por su parte, Five, a su manera, se teletransportó de vuelta junto a Klaus, como si ya supiera lo que vendría y prefiriera no ser parte de esta farsa.

Me quedé mirando el reloj por un momento, y sentí que algo faltaba. A pesar de la apariencia de lujo, de la caja perfectamente empaquetada y el gesto que papá había querido dar, había una falta de emoción, de conexión real. Era solo otro objeto más, otro símbolo vacío de lo que realmente importaba.

Mamá había guardado su caja rápidamente y no pareció molestarse, pero sé que en el fondo también sentía lo mismo. Papá nunca fue bueno con los regalos emocionales. Siempre eran objetos caros, que no tocaban el corazón.

—¿Qué significa "ser fuerte pero débil a la vez"? —pregunté en voz baja, rompiendo el silencio incómodo. Todos se volvieron a mirarme, y aunque nadie lo dijo en voz alta, todos sabían que algo no estaba bien.

Finalmente, nos quedamos callados, cada uno con su reloj, sabiendo que eso no cambiaría nada entre nosotros. Era solo otro día más en la familia, donde los regalos no eran lo importante, sino cómo intentábamos mantenernos unidos, aunque todo alrededor nos empujara a la desconexión.

Mi mirada se desvió hacia la puerta, donde papá ya se había retirado a su oficina.

—Bueno niños, me toca a mi —dijo Pogo sonriendo— Un regalo perfecto para cada uno —recalcó y nosotros sonreímos guardando el regalo de nuestro padre.

El hizo lo mismo que papá pero llamando con nuestros nombres que mamá Grace a pesar de que era un robot se había tomado la libertad de nombrarnos menos a Cinco pues no quería.

—Espero y les guste, me tomé todo una mañana escogiendo con su madre el regalo —nosotros sonreímos.

—Claro que nos va a gustar Pogo, eres buena onda —dijo Klaus y Pogo negó sonriendo leve y preocupado a la vez.

—No le hagas caso a Klaus —Ben miró a Pogo y tras eso abrimos nuestros regalos.

Empezamos a abrirlas, y mientras hacíamos eso, el ambiente se volvió un poco más ligero. A diferencia de los regalos de papá, estos tenían algo más personal, aunque algunos seguían siendo objetos, no tenían esa frialdad tenían el cariño de un padre. En el interior de las cajas, encontramos cosas que nos parecían más pensadas para cada uno. A Klaus le habían dado una pintura, algo que realmente le haría sonreír aunque nunca lo admitiera. A Vanya, un libro de música de un compositor que admiraba, a Diego, unos guantes de entrenamiento de alta calidad, a Allison, un collar delicado pero con un toque único, a Ben, una figura de acción de su héroe favorito, a Five, una edición especial de un cómic antiguo, a Luther, un kit de cuidado personal para después de sus entrenamientos, y finalmente, a mí, una pequeña caja con una serie de cartas personalizadas, cada una de ellas con un mensaje que me hizo sonreír y pensar en los momentos que habíamos compartido.

Nos miramos entre nosotros, un poco sorprendidos por lo bien que Pogo había acertado con nuestros gustos él nos conocía demasiado bien, pero aún sentíamos que algo faltaba, era Five

—Gracias, Pogo —dijo Five con una sonrisa pequeña, pero genuina—. Esto es más de lo que esperaba.

Fui corriendo hacía el y lo abracé, para mi era mi papá, el papá que nunca tuve con Reginald, el desde que lo conocí me dio ese calor y amor junto con mamá y siempre estaría agradecida.

—Niña ___ —río y me devolvió el abrazó — Espero que le guste pensé que eso le encantaría bastante y mostraría su sonrisa perfecta.

—Esta lindo gracias Pogo, papá —murmure y el no escuchó pero sonrió, mire y aún faltaba entregar una caja pero no le tomé importancia o casi no mucha.

Luego mamá se nos acercó y nos sonrió.

—Tomen asiento mis niños —paso con su bolsas y se le acercó a Luther— Mi niño fuerte, toma este regalo es para ti  —le sonrió y el lo agarró con una sonrisa.

Camino hacia a lado de él que estaba Diego y el sonrió.

—Toma querido Diego, el niño más inteligente y valiente —le dio un beso en su mejilla y el agarró feliz.

Se acercó a Allison y ella sonrió contenta.

—Mi niña hermosa y famosa —dijo haciendo referencia a su sueño que ya estaba cumpliendo.

Se acercó a Klaus y ella lo miró con pena.

—Querido, mi niño no lo hagas más —el la miró y se le llenó de lágrimas sus ojos— Eres fuerte y valiente solo cierra los ojos y canta la. Canción —el le tenía miedo a los fantasmas pero era su poder,le entrego su bolsa y el la agarró asintiendo.

—Cinco, mi querido niño inteligente y medio renegón —soltamos una risa todos— Toma esto es para ti —el dio una sonrisa de boca cerrada y mamá sonrió.

—Ben, el niño más tierno y humilde de carácter que ha conocido, no cambies —el sonrió alegremente y recibió la bolsa de mamá.

—Vanya querida, muy inteligente y reservada tocas precioso —le entrego su bolsa— espero y te guste.

—___ mi niña, la más hermosa y sobre todo alegre de esta academia, te quiero mucho como a todos los demás, no pierdas tu sonrisa hermosa —sonreí y recibí si bolsa.

Todos abrieron rápido la bolsa y sonrieron y mamá quedo satisfecha.

—El pastel es hora —sonrió y empezamos a cantar, entre todos apagamos las velas y mamá nos sirvió una porción a cada uno.

—Esto está delicioso —dijo Diego mientras se metía otro bocado.

—Confirmó lo mismo —Dijo Luther que habló con lo boca llena.

—Qué asco —habló Klaus haciendo uan mueca.

Mamá sonreía tras los halagos y nos estábamos yendo todos hasta que Pogo me llamo.

—Nos puede ayudar a ordenar y limpiar —asentí y Pogo me sonrió.

—Si quieres los ayudo también —se ofreció Cinco y Pogo negó entonces se fue.

Recogí los platos y los lleve a la cocina, me amarre mi cabello lacio en una cola para lavar y en eso ingreso mamá.

—Deberías dejarte tu cabellos tal y como es —me sonrió.

—Es horrible —dije mientras lavaba los platos y las cucharas también.

—No lo es, tus rizos son bonitos pero falta definirlos —asentí.

—Allison lo tiene bonito ella es la verdadera rizada, prefiero lacearlo —mamá me miró y solo sonrió.

—Algún día te lo dejarás como es y lo amaras porque te acordarás de mi —me dijo y asentí.

En eso entro Pogo con una bolsa de mamá, una caja de Papá y de Pogo qué no eran mías.

—___ quiero que estos presentes lo dejes en la habitación del joven Five —me sorprendió lo que dijo— Solo dejalos con el tuyo y cierra la puerta con llave —el me entregó la llave.

—Esta bien —respondí nerviosa.

Terminé de ayudar a mamá y me fui a su habitación deje la bolsa y me retiré antes de que alguno de los demás me vieran.

Entre a mi habitación y me senté en mi escritorio, cerré la puerta con llave y saque de mi saco la cajita de Five y el sobre con una carta de él para mi.

Narrador

Te quedaste unos momentos mirando la cajita en tus manos, la abríste , el pequeño collar brillando bajo la luz de tu escritorio. El corazón de metal, delicado y perfecto, tenía el símbolo del infinito, representando lo eterno. Una sensación cálida recorrió tu cuerpo mientras abrías el sobre, ansiosa por leer las palabras que Five había escrito.

Al abrir la carta, tus ojos recorrieron la caligrafía perfectamente cuidada, cada palabra marcada por una sinceridad profunda. En ella, Five comenzaba pidiendo disculpas por su comportamiento, por el dolor que causó al viajar en el tiempo y no volver y por las palabras hirientes que había dicho, creyendo en un momento de desesperación que te odiaba.

Guardaste la caja y la carta, empezaste a llorar querías retroceder el tiempo y evitar que se fuera pero no podías, el ya no estaba.
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Mi querida Sammy,

Se que no te gusta ese nombre pero a mi siempre me gustó decirte así.

Me he sentado frente a esta hoja muchas veces, pero nunca he encontrado las palabras adecuadas. Tal vez porque no existe una forma de expresar lo que siento, no hay palabras que puedan reparar el daño que causé. Pero hoy lo intento, porque te debo más que solo palabras vacías. Te debo la verdad.

Sé que mis decisiones te hirieron, y esa es una carga que llevaré conmigo siempre. Viajar en el tiempo fue un error, un acto impulsivo y egoísta que tomé sin pensar en las consecuencias y supongo que quede atrapado porque nunca te pude dar esta carta presencial, pero se que eres curiosa y la encontrarías. Nunca quise hacerte daño. Y lo que te dije… esas palabras de odio, ese "te odio" que escapó de mi boca como si fuera un veneno. Me duele tanto recordarlo. No era cierto. Esas palabras salieron de mi boca por miedo, por mi propia inseguridad, por los celos que tuve hacía Cinco porque tu lo escogiste, pero nunca fueron un reflejo de lo que realmente siento por ti.

Tú, que has estado a mi lado en los momentos más oscuros de mi vida como cuando me fui al internado, no merecías oír algo tan cruel. No merecías que te hiciera sentir tan pequeña, tan rechazada. Y me arrepiento profundamente. Si pudiera retroceder el tiempo, cambiaría esas palabras, cambiaría esas decisiones. Pero no puedo. Solo puedo pedirte perdón, aunque sé que las palabras nunca serán suficientes.

Mi amor por ti no se puede describir con simpleza. No es un amor de película ni de historia de cuentos, es un amor que creció en lo más profundo de mi ser cuando estaba lejos de ti, uno que ha sobrevivido a mis peores errores. Y aunque no te lo dije cuando más lo necesitabas, quiero que lo sepas ahora: Te amo.

Te amo con todo lo que soy, con todas mis imperfecciones, con todos mis fallos. Te amo de una forma que no puedo controlar, de una forma que me asusta a veces, pero que no quiero dejar ir. Y lo que más deseo en este mundo es que me des una oportunidad para mostrarte que puedo ser mejor, que puedo aprender de mis errores, que puedo demostrarte con mis acciones lo que mis palabras no lograron.

Este collar que te mando, el infinito con el corazón, no es solo un símbolo de mi amor, es un recordatorio de que no importa cuán difícil se ponga todo, no importa cuántos obstáculos se nos presenten, mi amor por ti no tiene fin. Es eterno, como mi arrepentimiento, como mi deseo de hacer todo lo posible para hacer las cosas bien.

No te pido que me perdones de inmediato, ni que olvides lo que hice, ni que vuelvas a mirarme de la misma forma. Solo te pido que sigas creyendo en mí, en lo que podemos ser juntos. Te prometo que nunca dejaré de luchar por ti, por nosotros.

Mi corazón está en tus manos, y aunque no sé qué nos depara el futuro, te aseguro que siempre te amaré, más allá de lo que pueda hacer, más allá de lo que diga.

Con todo mi amor, con toda mi alma,
Five

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