Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 14





Me había levantado temprano y fui una de las primeras en bajar ganándome una mirada confusa de Luther 

—Creo que el amor, te está haciendo más responsable  —dijo riendo a la cual me puse roja y simplemente negué.

—Solo sé que hoy estoy de mucho animo y simplemente me desperté temprano —lo miré sonreír— Solo no te acostumbres.

—Bien lo que tu digas —bajo Five y nuestras miradas se cruzaron pero el rápido la quito y se dirigió a donde papá guardaba alcoholo y sentó en la barra esperando a los demás.

—Five —Luther llamó su atención y su mirada verdosa se conecto con el del llamado—Tu sabes quienes fueron escogidos para esa misión 

—No supongo que hoy dirá, tienen que partir después del desayuno para llegar temprano son como 3 horas de viaje y son 6 de la mañana llegaran 9 o más tardar 10 —dijo seriamente.

—¿Cómo sabes cuanto de viaje es? —preguntó y yo miré atenta la conversación.

—Porque por donde van a ir queda cerca el internado en donde yo viví, gratificantes años de mi vida —sonrió sarcástico y yo baje la cabeza directamente a mis manos.

—¿Y no te incluyes en la misión? —preguntó Luther con la misma curiosidad que yo sentía.

—No porque aquí todos sabemos que entre Cinco y yo, él será el elegido porque a pesar que yo me esfuerce y haga las cosas bien para satisfacer a todos y lograr mis objetivos —suspira y dice serio- Nadie se da cuenta y el siempre termina ganando —me miró un instante y luego miro Luther— Yo soy un cero multiplicado por cinco, o sea nada

El ambiente estaba demasiado cargado tras las palabras de Five, pero antes de que pudiera decir algo, escuchamos pasos en la escalera, los demás comenzaban a bajar al salón principal, llenando el espacio con un bullicio que rompió la tensión del momento.

Allison fue la primera en llegar, seguida de Klaus, que como siempre traía un aire despreocupado, Diego y Vanya no tardaron en unirse. Cinco y Ben aparecieron justo detrás de ellos.

—¿De qué hablaban? —preguntó Klaus, dejándose caer en un sillón como si fuera suyo.

—Nada importante —respondió Five rápidamente, apartando la mirada mientras jugaba con el puño de su camisa.

—Nada de lo que tú entenderías —añadió Luther, lo que provocó una risa seca de Klaus.

—Oh, por favor, Luther mi intelecto es subestimado, pero mi intuición... bueno, esa es infalible. —Klaus hizo un gesto dramático, ganándose una mirada de desaprobación de Diego.

Mientras todos comenzaban a hablar de cualquier cosa, desde las misiones hasta las viejas historias de la academia, sentí que Cinco se acercaba a mí. Estaba sentado justo a mi lado, y su presencia era reconfortante, como un ancla en medio del caos; tomó mi mano y me sonrió mientras sentía las caricias en mis nudillos y ese momento fue interrumpido por la presencia de padre y rápidamente nos separamos ubicándonos en la formación por nuestros números.

—Buenos días —dijo seriamente y cortante.

—Buenos días —respondimos todos.

—Como es de su conocimiento, hace un par de días atrás anuncie una misión que es muy importante para otro tema que después les explicaré con más detalle —dijo seriamente— Y bueno cada uno estuvo en evaluación a excepción de número 07 y ya tengo los elegido —Pogo apareció y le entrego su libreta.

—Padre —interrumpió Allison y el fijo su mirada en ella— ¿Iremos las chicas o solo irán los chicos?

—En esta oportunidad solo irán chicos —hizo un pausa— Y los elegidos son... Ben, Luther, Diego y Cinco —cuando dijo eso me alegre por ellos pero mi mirada me traiciono y vio de reojo a Five que tenía la cabeza baja.

—Gracias padre —dijo Luther en representación de los escogidos, el mayor hizo un asentimiento y se retiro junto con Pogo.

Y es como en un par de horas los cuatro junto con nuestro padre partieron y los demás nos quedamos en casa con nuestras actividades cotidianas, me encontraba en la biblioteca leyendo otra vez Anna Karenina y en eso escuché unos pasos, levanté mi vista y ahí vi a Five. 

Cuando el me vio se quiso y en eso me invadieron las ganas de arreglar las cosas con él y quedar como amigos.

—Five no te vayas  —el se detuvo en seco- Quiero hablar contigo, lo intenté muchas veces pero siempre me estás evitando  —dije triste.

—No tenemos nada de que hablar ___ —me dijo seriamente.

—Si tenemos que hablar —murmuré.

—Y según tu de que —me dijo desafiante. 

Five se dio la vuelta lentamente, sus ojos eran un torbellino de emociones, pero lo que más destacaba era la ira contenida.

—¿De qué quieres hablar, Ocho? ¿De cómo jugaste con nosotros como si fuéramos simples piezas de un tablero? ¿De cómo me hiciste creer que éramos algo más solo para luego pisotearlo? —su voz, aunque controlada, cargaba un filo que cortaba como una navaja— Porque no hablar ahora...

—No fue así, Five —intenté defenderme, pero él alzó una mano para callarme.

—¡No fue así! —repitió con ironía, casi riendo amargamente—. Entonces explícame cómo fue. ¿Cómo fue besarnos a los dos, ilusionarnos a los dos, y después escoger a Cinco como si yo nunca hubiera existido?, acaso te divertiste al vernos a los dos como perros falderos, que comían de tu mano y esperaban tu atención —me dijo demasiado molesto— Es muy hipócrita sabes, las personas que hacen eso son una mierda

Sentí cómo las lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos.

—No quería lastimarlos, no quería elegir entre ustedes, pero...

—¡Pero lo hiciste! —me interrumpió, dando un paso hacia mí—. Y no solo me lastimaste a mí. ¡Rompiste algo mucho más grande que tú y yo! Rompiste el lazo que tenía con mi hermano. ¿Sabes lo que significa eso para mí? —me preguntó alzando la voz.

Me quedé callada, incapaz de responder.

—Siempre creí que podíamos confiar el uno en el otro, que pasara lo que pasara, tú estarías ahí para mí, como yo siempre estuve para ti. Pero ahora... —suspiró, apretando los puños—. Ahora no puedo verte sin sentir que todo fue una mentira.

—Five, yo nunca quise que pasara esto, nunca quise que te sintieras así... —trate de calmar las cosas.

—¿Y qué importa lo que quisiste? —me interrumpió de nuevo—. Lo que importa es lo que hiciste, y lo que hiciste fue destrozarnos a los tres, buen juego por cierto te va bien en tu partida, mueves las fichas a tu favor.

Sus palabras eran como puñaladas, cada una más profunda que la anterior.

—Te odio, Ocho —soltó finalmente, su voz temblando de ira y algo más que no podía identificar—. Te odio por lo que nos hiciste, por cómo jugaste con nosotros. Y sobre todo, te odio porque no puedo dejar de sentir algo por ti a pesar de todo —dijo amargamente- Te odio y ojala nunca más te viera en mi vida, fuiste el peor error que pude cometer —su cara se volteo cuando mi mano impacto su mejilla y el sonrío mordiendo mejilla.

Mis lágrimas caían libremente ahora, pero él no se detuvo.

Five se giró lentamente, tocándose la mejilla donde mi mano acababa de impactar y su sonrisa torcida y llena de amargura hacía que el aire en la habitación se sintiera pesado.

—¿Eso es todo lo que tienes, Ocho? —preguntó con un tono burlón, sin molestarse siquiera en ocultar el desprecio en su mirada—. ¿Una simple cachetada? Si crees que con eso arreglas algo, estás más perdida de lo que pensé.

Mis lágrimas seguían cayendo, cada una cargada con la culpa y el dolor que no podía expresar con palabras.

—¿Por qué tienes que ser así? —logré murmurar entre sollozos—. ¿Por qué no puedes simplemente... entenderme?

—¿Entenderte? —repitió, soltando una risa seca—. ¿Qué hay que entender, Ocho? ¿Que jugaste con mis sentimientos y los de mi hermano como si fuéramos juguetes? ¿Que nos pusiste uno contra el otro por algo tan trivial como tu indecisión?, si es eso te digo que no hay nada que entender, lo único que me diste a conocer que eres una persona de mierda y que me jodiste la vida

No pude contenerlo más y mi mano volvió a volar hacia su rostro, impactando aún más fuerte esta vez. El sonido resonó en el pasillo, pero él no retrocedió ni un milímetro.

—Golpéame todo lo que quieras —dijo, inclinándose hacia mí, su rostro a solo centímetros del mío—. Sé que duele, ¿verdad? Duele escuchar la verdad y eso es lo que más te molesta —se río amargamente— Vamos golpéame de nuevo que viniendo de ti ya nada duele 

—¡Cállate! —grité, mi voz quebrándose al final—. ¡No sabes cómo me siento, no sabes lo que pasé!

—Claro que lo sé —respondió con frialdad—. Lo sé porque yo fui el idiota que creyó en ti...yo fui el que estuvo ahí cuando nadie más lo estaba. Y mírame ahora —se señalo- soy el que se quedó con las sobras de tu decisión.

Su mirada se suavizó apenas por un instante, pero el enojo volvió a tomar el control rápidamente.

—Sabes, Ocho, siempre pensé que eras diferente, que eras especial pero lamentablemente me equivoqué y solo eres una lección más en mi larga lista de errores que nunca más cometeré —sonrió victorioso.

El peso de sus palabras me dejó sin aliento, mis piernas se sentían débiles, y apenas podía mantenerme en pie.

—Te odio —dijo una vez más, su voz baja pero cargada de una intensidad que me desgarró por completo—. Y no me importa si algún día decides cambiar o te das cuenta de lo que perdiste —se detuvo- Y te lo vuelvo a repetir para mí, ya no existes y espero que seas feliz con Cinco y arreglen todo su desastre juntos.

Se dio la vuelta sin mirar atrás, dejándome sola, quebrada y con el eco de sus palabras retumbando en mi mente mientras las lágrimas seguían cayendo sin control.

No podía creerlo sus palabras aún resonaban en mi cabeza como un eco implacable. ¿Acaso él realmente me odiaba? esa idea era como una daga que se clavaba una y otra vez en mi pecho, haciéndome difícil respirar. Me dejé caer al suelo, incapaz de sostenerme y las lágrimas fluían sin control, y mi cuerpo temblaba con una mezcla de dolor, arrepentimiento y algo más profundo, algo que no podía identificar del todo.

¿Cómo habíamos llegado a esto? ¿Cómo pasamos de ser inseparables, de compartir secretos y momentos que creía intocables, a esto? Un abismo oscuro nos separaba ahora, y lo peor de todo es que yo misma lo había cavado.

Intenté calmarme, pero las palabras de Five seguían golpeándome como una tormenta "Solo eres una lección más en mi larga lista de errores." Esa frase, tan llena de desprecio, dolía más que cualquier golpe físico y aun así, no podía culparlo.

—¿Qué hice? —susurré entre sollozos, mi voz apenas audible para mí misma.

Todo lo que había hecho, cada decisión equivocada, cada palabra no dicha, me había llevado aquí pero jamás imaginé que perdería a Five de esta manera ya que no solo lo había alejado; lo había destruido. El dolor era insoportable, me envolví en mis brazos y trate de hacerme bolita, tratando de encontrar algo de consuelo en mi propia soledad, pero todo lo que sentía era vacío.

Sin embargo solo me quedé ahí, sentada en el suelo del pasillo, mientras la noche o la tarde avanzaba, no podía moverme, no podía pensar en nada más que en su rostro, en la rabia en sus ojos y en las palabras que parecían arrancarme el alma y así paso el tiempo realmente no sabía cuánto tiempo había pasado cuando finalmente reuní fuerzas para levantarme. Mis piernas temblaban, y mi pecho seguía sintiéndose pesado, pero no podía quedarme allí para siempre así que me dirigí a mi habitación, cerré la puerta detrás de mí y me dejé caer en la cama.

 El silencio era ensordecedor, pero al menos estaba sola  quizá, por primera vez en mucho tiempo, merecía esa soledad.

Buenas, buenas.

Voy a empezar por decir que lo que dice Five yo si lo quise decir. Fue muy personal todo lo de Five, yo me veo refelajada en él, siendo sincera.

Gracias

Espero y les guste✨🥺

¿Ahora que pasará? 💓

Bye 💗

💋La escritora

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro