¿Amor? ¿Qué es el amor?

Yo nunca había sentido amor hasta que conocí a Pogo y a mamá que para mi ellos fueron y siempre serán la base de cariño y amor que todo niño tiene en sus primeros años de vida, ya que supuestamente mi padre; el señor que me adoptó no se digno ni a darnos cariño a mi y a los demás ya que para el éramos sus armas o sus experimentos para combatir el mal. También sentí el amor de hermanos y los vínculos que se desarrollan...pero lo que yo nunca sentí fue el amor, ese amor como el que dicen los libros de romance y cada vez que pensaba en ese tipo de amor sentía una inmensa curiosidad porque ¿Qué se sentirá?,¿Cómo será? y entre otras más preguntas.

Cerré el libro el cual acabe y empecé a caminar por los pasillos de la biblioteca para ubicar el estante de donde provenía este; sin embargo en ese momento una luz azul alumbró la oscuridad de los pasillos y me quedé quieta.

—Pensé que no estaba ocupado  -dijo esa voz que reconocí al instante era Cinco, el era más calmado al hablar e incluso era muy respetuoso hasta que explotaba, mientras que Five siempre te hablaba de forma sarcástica o como incitándote a que le respondas de mala manera pero a la vez el era respetuoso con las personas que deseaba -

—Ya me iba de todas formas  -trate de sonreír- 

—No si deseas te puedes quedar  -empezó a jugar con su lengua y su mejilla- Solo venía a buscar un libro pero no se donde está.

—¿Dé qué es el libro que buscas?  -le pregunté-

—Viajes en el tiempo o algo parecido 

—No hay de eso libros como cosas teóricas, pero si existen varios libros de ficción con supuestas teorías como novelas o simplemente ensayo de lo que creen las personas como sería  -le dije bajo-

—¿Y de casualidad sabes donde están esos libros?  -me miró esperanzado y yo asentí-¿ Me puedes llevar?  -volví asentir y así empezamos a adentraros entre los estantes de todos estos libros. 

Después de 2 minutos llegamos a ese estante y empecé a sacar algunos de los libros mientras que el los recibía pero llegué al libro más importante pero debido a mi estatura no alcanzaba a agarrarlo.

 —¿Te ayudó?  -me preguntó porque había veces que no me gustaba que me ayudaran  en algunas situaciones y sin otro remedio acepte, el me entregó los demás libros que estaba agarrando y luego agarró el que me faltaba.

—Ese es el más importante, eso te puede ayudar y aclarar tus dudas.

—Gracias  -me miro sincero- Sabes los problemas que estoy teniendo y talvez con estos libros pueda encontrar las respuestas que necesite.

—Hay un libro que te puede ayudar pero no tiene nada que ver con tu poder pero trata de que poderes empezaron a presentar algunos defectos y bueno ¿Lo quieres?  -le dije sonriendo y el asintió. 

Fuimos al otro estante y empezamos a a hablar de otras cosas hasta que el se quedo callado y empezó  a pensar.

—¿Cómo sabes del orden de los libros?  -sonreí divertida-

—No me lo se porque me los he leído, Ben tiene cierta influencia en esto el si es el que conoce al revés y al derecho  -hice una pausa- Yo recién empecé a entrar aquí, la mayoría de veces fue Ben quién me traía los libros 

—Gracias por ayudarme  -me sonrió cortésmente.

—No hay porque agradecer, si necesitas algo más estaré en  mi habitación  -me despido y me retiró de la biblioteca.

Justo al cerrar la puerta, me encontré a Vanya parada ahí y automáticamente arquee mi ceja esperando que digiera algo; sin embargo se quedo callada y se fue sin decir nada lo cual fue raro, nunca se había comportado así. Un poco confundida y aturdida empecé a caminar a mi habitación sin darme cuenta por donde iba hasta que choque con alguien, levanté mi vista y era Luther.

—¿Estás bien?  -me escaneo con la mirada y asentí.

—Si no te preocupes  -hice una pausa- estaba pensando en mis cosas -el me miró raro y asintió para luego seguir su camino.

—Que raro  -murmuré y entre a mi habitación, fui al escritorio y me puse a hacer mis deberes para pasar el rato-

Pasaron las horas y ya era de dormir porque después de lo de la biblioteca Vanya ni me sonrió y ni me dirigió la palabra algo raro de su comportamiento, di mil vueltas en la cama hasta que me quedé dormida. 

Al día siguiente me paré y hice la rutina de siempre para así poder llegar temprano y no acumular las tardanzas porque luego me vendría a mi el castigo y no son nada bonitos, en eso que todos estaban en sus cosas toco la alarma de misiones y todo se volvió un caos. Entre a mi armario y trate de ponerme rápido el traje y sacar la mascara, salí corriendo de mi habitación pensando que llegaba tarde pero era la segunda junto con Luther.

—En la tardanza se nota su falta de compromiso  -dijo papá serio empezando a caminar entre los pasadizos de las habitaciones.

—Que irritante es el viejo, ¿no crees?  -dijo una voz que apareció a mi lado y supe que era Five.

—Es molesto pero no le digas así  -refuté.

—¿Por qué no?  -me desafío.

—Porque si te escucha te puede castigar y si quieres estar ahí es tu problema  -lo mire-

—¿Interrumpo algo?  -apareció su gemelo.

—No nada  -le dije con una leve sonrisa.

En segundo llegaron los demás y Luther empezó a explicar las posiciones de siempre solo que esta vez había una variación en mi grupo.

—El dúo dinámico ahora será un trío, Five entra con ustedes  -dijo y Ben me miró porque sabía que me puse incomoda con esa decisión- En el camino le explican todo  -nos fuimos.

En la misión

En el transcurso Cinco le explico de manera rápida todas nuestras estrategias que la verdad ambos estábamos asustados, es decir, Cinco y yo ya que siempre habían salido bien de 2 pero ahora de 3 no sabíamos que resultado tendrían.

Cuando todos estaban en sus posiciones, Luther empezó a dar las últimas recomendaciones a través de unos audífonos y luego corto la trasmisión. En mi caso estaba en el medio de dos cuerpos altos que estaban atentos para atacar; sin embargo yo no podía ni concentrarme  con la presencia de ambos.

—Tu derecha  -indició Cinco a Five y este último hizo caso a su indicación.

—De acuerdo  -respondió con seriedad.

—¿Lista?  -me preguntó Cinco y asentí nerviosa.

En eso empezamos a pelear con los ladrones y cada uno daba todo de si, los gemelos se teletransportaban y eso generaba una distracción para que yo terminara matándolos; sin embargo los gemelos me dejaron sola y seguí peleando con los que me quedaba. 

Y después de largo minutos terminé con el último y en su cuello había algo que me había llamado la atención era una cadena muy bonita; así que me acerque y se la quite.

—Un pequeño premio no me vendría mal  -sonreí para irme.

Salí a buscarlos pero no fue difícil porque ellos estaban discutiendo, así que no tarde en llegar ahí y entre los 2 se estaban peleando, ingrese a la habitación donde estaban y me metí entre ellos.

—¿!Qué les pasa¡?   -dije exaltada y molesta por la situación, no tenía idea de porque estaban así si hace rato ellos estaban tranquilos entre ellos.

—Ese idiota que comienza  -dijo Cinco enojado, mientras se limpiaba el labio de sangre.

—No mientas, tu fuiste el maldito imbécil que comenzó  -contratacó Five más enojado que Cinco.

—Fuiste tú, me provocaste y ahora te haces la víctima  -la tensión empezó aumentar en Cinco y Five lo empujo, haciéndome retroceder del medio.

—Mentiroso de mierda   -Cinco le devolvió el empujón y de los empujones empezaron a golpearse.

—Basta los 2 -les dije enojada y preocupada pero no hacían caso- Maldita sea deténgase carajo -trataba de jalar a Cinco y si no podía iba con Five.

Salí a buscar a alguien para que me ayude a separarlos porque la última imagen fue a Cinco encima de Five golpeándolo y luego vi a Five encima de Cinco devolviendo todo, estaba habitación por habitación de ese hotel en el cual se estaba celebrando una fiesta del presidente por su cumpleaños y entraron los ladrones a secuestrar y entre otras cosas más.

No encontré a nadie, así que regrese lo más rápido que pude estaba exhausta y mis piernas no me obedecían por el agotamiento físico pero cuando llegue ellos seguían peleando pero segundo más tarde los 3 escuchamos un disparo que nos dejo aturdidos. Ambos se detuvieron y con su mirada escanearon todo hasta que las 2 miradas verdosas se posaron donde mi.

—¿Qué pasa?  -dije asustada y los miré a los ojos, cuando me di cuenta a donde miraban baje yo la mirada a esa parte y vi sangre en el suelo que brotaba de mi pierna. 

Cuando vi eso mis sentidos se activaron y me empecé asustar, en eso el dolor que no había sentido por el estado de aturdimiento que estaba empezó a cobrar factura. Todo paso rápido que en segundos Cinco y Five habían tomado unas armas de los demás ladrones y habían disparado a los que me dispararon, el ladrón cayó muerto a mis pies. 

—Cinco corre busca a los demás   -dice Five mientras que me toma por las piernas para cargarme.

El movimiento provocó que gimiera dolor y hiciera una mueca, tenía la bala dentro de mi pierna y la sangre no paraba. 

—Bien  -sale corriendo.

—¿Te duele mucho?  -me preguntó-

No respondía por dos razones su pregunta no venía al caso donde el hecho de las cosas y la segunda era porque estaba enojada con ambos solo tenían una misión acabar con los ladrones y no golpearse hasta casi desfigurarse la cara con su gemelo 

En casa 

Mamá, Pogo me ingresaron a la enfermería rápido y me colocaron en la camilla, ambos se acercaron a examinar la herida y empezaron a preparar todo. Miraba como Pogo sacaba algodón y alcohol, mientras que Grace preparaba una jeringa que no sabía para que era.

—Va a doler esto un poco señorita ___  -Pogo me puso una toalla en la boca y empezó a echar agua oxigenada para limpiar la herida de la sangre del alrededor para luego echar alcohol que me hizo  arder como mierda que me hizo empezar a llorar.

—Cierra los ojos pequeña   -me dijo mamá al acercarse con la jeringa, a pesar de todo le tenía terror y pánico a las agujas, me quite la toalla de la boca.

—Mamá por favor no  -suplique entre sollozos.

—Si no lo hacemos linda dolerá más, es anestesia para poder sacarte la bala y limpiarte la herida -seguí negando y sin caso a mi palabra, Pogo dio la orden para que me inyectará, cerré los ojos mientras lloraba en silencio. 

Sería una tarde muy larga...