Lía

Viste cuando ves esas pelis de terror y la chica boba es la que lloriquea por su vida, para luego morir. Pues esa no soy yo...

Forcejeo con la soga qué extiende mis brazos hacia arriba con mis muñecas amarradas y miro el nudo dónde está atado el otro extremo, específicamente en un caño. El garage dónde me encuentro es grande, pero no veo ningún vehículo, ni nada que pueda pisar para al menos hacer algo.

—¿Cómoda? —pregunta Tyrone entrando por una puerta.

—Primero me secuestras, después me haces vestir este vestido incómodo, me presentas a tu padre como tu novia y luego me encierras en esta cochera. No le veo lógica a tus ideas absurdas —le aclaro.

Sonríe de lado y se sienta en una silla.

—Le mande un mensaje a tu mami —mueve el celular y lo guarda en el bolsillo —así está tranquila... Pero no me dijiste si estás cómoda —luego me cuenta —. Tarde en regresar porque tenía esa reunión de familia, pero ya estoy devuelta

—¡¿Cómo iba a estar cómoda?! —me quejo —¡Me duelen los brazos y no me interesa saber dónde estabas!

Frunce el ceño.

—Las chicas como tú son un fastidio —se levanta y se me acerca —¿De dónde sacas tanta energía? —me agarra el rostro —eres insoportable... —su celular suena y me suelta, observa el número —mira quién es, es tu novio —me muestra el identificador que dice "Gregor".

Me sonrojo.

—¡No es mi novio!

Se ríe.

—No, cierto. Esa es María.

—¡No digas estupideces! —me quejo —¡Eso fue para alejarte de Noah! —le aclaro.

—La verdad que ni te funciono, después de todo te engaño. Deberías tomar el ejemplo de María, se hace la tranquilita y después termina siendo una zorra y lo pasa bien.

—¡Tú la pervertiste, cállate!

—Sí, es cierto... Las tímidas son más domables —mira el celular que sigue sonando —tu novio está insoportable, ¿Quieres qué le diga que tuvimos sexo duro contra el muro a ver si se calma? —se ríe —¿No ve que estamos ocupados?

—¡¿Estás loco?! ¡¡Deja de decir incoherencias, imbécil!!

—Incoherencia es que no te hayas dado cuenta que fue él la persona de la nota, qué desconsiderada —ríe otra vez —pero ya no importa, ahora ya no tiene el camino libre —tira con fuerza el teléfono al suelo —¡¡¡Por traidor!!!

—¿Qué quieres decir con qué ya no tiene el camino libre...? —trago saliva y él sonríe.

Me agarra del cuello y lo presiona fuerte, me aguanto el dolor lo más que puedo.

—Los gemelos Channy, ahora me pertenecen, nadie va a reclamar nada, ni ustedes mismos —exclama irradiando odio y logro respirar cuando me suelta, entonces sonríe con malicia —solo me falta mi otro juguete y podremos comenzar mi juego...

Demente, loco, desquiciado, lo que sea para describir a este chico sin un poco de cordura. Tengo que descifrar como deshacerme de este lunático antes de que llegue a Noah. Sin embargo creo que ya es demasiado tarde, mañana es día de escuela, mi hermano irá allí y yo sigo atada en este lugar ¿De dónde voy a sacar la fuerza para salvar a Noah si ni siquiera puedo salvarme a mí?