Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18

    Rainstar levantó su cabeza y la despegó de la fría Piedra Lunar. Con el movimiento, Brownpaw ya se había despertado, y el grisáceo gestualizó con su cola para salir por el mismo túnel por el que entraron a la cueva.

-Y bien, ¿ahora eres nuestro líder? -Brownpaw le preguntó cuando salieron del sagrado lugar.

-Sí -Rainstar respondió en un tono seco, bajando su mirada para toparse con la verdosa de la aprendiza-. Tendré que hacer la ceremonia de lugarteniente hoy mismo, cuando lleguemos, pero no tengo ni la menor idea de a quién elegir. ¿Tienes a algún guerrero en mente?

-Puede que Snowfur -la gata maulló con esperanza de que el sería un increíble lugarteniente.

-¿Crees que será bien aceptado? -Rainstar sonaba indeciso-. Sabes, cuanto más joven es un líder o lugarteniente, más dudas tienen los miembros de un clan de que pueda liderar bien a dicho clan -él le recordó.

-Ya, lo sé. Pero no creo que deberíamos preocuparnos por eso. Es un gato fuerte, calmado, y parece muy sabio, siempre intentando ayudar a los demás. Tiene unas increíbles características para serlo, y llevará bien la crítica.

-Eso creo -seguía sonando indeciso, pero cada vez creía más en las palabras de Brownpaw.

   Ambos gatos continuaron todo su camino sin ningún improvisto, atravesaron la explanada del Clan del Viento, los Cuatro Árboles, el pasadero a su territorio, y por fin, llegaron al campamento, el corazón del Clan del Río. La llegada de los dos alertó a Snowfur, que se encontraba aún vigilando la entrada. ¡Llevaba más de un día despierto, y parecía muy cansado!

-Gracias, Snowfur. Por favor, ve y descansa.

   El de pelaje blanquecino se fue con cansancio a la guarida de los guerreros y se acostó en su cómodo lecho musgoso. Los demás gatos también se veían cansados, se despertaron varias veces al pensar en qué les aguardaba el nuevo liderazgo de Rainstar.

-Que todos los gatos lo suficientemente fuertes para nadar contra las rápidas corrientes del río se reúnan aquí, bajo la Peña Mojada, para una reunión de clan -el grisáceo dio un salto a la roca del clan, esperando a que los gatos restantes se unieran-. Cómo bien sabéis, he ido a la Piedra Lunar. Ahora soy vuestro líder, y prometo liderar de la mejor forma al Clan del Río. Antes que nada, quiero un par de minutos de silencio por la caída de Moonstar.

   El claro se quedó en completo silencio, todos los guerreros con cabezas gachas, incluso los cachorros. Pero allí había alguien maullando, en el fondo del claro, y todos los gatos clavaron sus miradas cansadas, tristes, y también, llenas de furia por romper los momentos de respeto hacia una de las mejores líderes que el clan había tenido.

-Si ha muerto es porque es débil, nosotros somos más fuertes y no merecemos una líder así -una voz suave pero tan molesta dijo, y todos los reunidos vieron a Peachkit, la pequeña calico, diciendo sus tonterías.

-Por favor respeta -Snowfur dio un paso hacia adelante, se sabía que estaba enfadado, pero mantuvo la compostura y habló con la mayor calma posible. Ningún gato podría haberle tratado así en esta clase de situación, y Rainstar pensó que por eso también sería un gran lugarteniente.

-Ahora continuaré -el grisáceo suspiró, y con un movimiento de su cola todos los gatos volvieron a mirar a la cima de la Peña Mojada, parando de dar gruñidos rabiosos hacia la pequeña calico-. Tras su muerte, y yo convertirme en el líder de este clan, estamos en necesidad de un nuevo lugarteniente.

   Todos los gatos miraban al nuevo líder, toda su atención concentrada en lo que decía.

-Pronuncio estas palabras ante el Clan Estelar, para que el espíritu de Moonstar y todos los miembros de este puedan escuchar y aprobar mi decisión -su mirada fue desviada al guerrero con su pelaje como la nieve-. El nuevo lugarteniente será Snowfur, nuestro clan honra tu paciencia, calma y sabias decisiones, y te damos la bienvenida como lugarteniente del Clan del Río.

   Snowfur no pudo contener un ronroneo de satisfacción. Luego se levantó y se dirigió en frente de la Peña Mojada, los ojos verdes oscuros de Rainstar siendo posados en el recién nombrado lugarteniente.

-Te lo agradezco mucho, Rainstar. Prometo dar el máximo por mi clan, incluso a costo de mi vida -el lugarteniente agachó su cabeza en respeto, y luego entrechocó narices con Rainstar, que le miraba con optimismo en lo más profundo de sus brillantes ojos.

-¡Snowfur! ¡Snowfur! -los gatos corearon con felicidad, felicitando al blanquecino.

   Cuando se desvaneció el ruido de todas las felicitaciones que había recibido, su madre, Shadownight, se acercó a él y lamió su mejilla. Whitetail, su otro hijo, estaba a la zaga, sus orejas altas con alegría.

-Enhorabuena, Snowfur -su madre dijo con cariño-. Sé que lo harás genial.

-Felicidades, hermano -el gato negro se quedó en un extremo, moviendo su cola con felicidad.

-Muchas gracias -el lugarteniente les lanzó una sonrisa sincera, luego una pregunta le surgió-. ¿Dónde está Foxpaw? 

-En la guarida del curandero -su madre respondió-. Como llevo recuperándome por un tiempo sé que estará allí, Flowerfur me lo comentó, aunque no sé por qué no quería que entrara. Sin embargo, mañana volveré a mis deberes de guerrera.

   Snowfur se despidió de su madre al tocar su costado con la punta de su cola, y fue hacia la guarida del curandero, sus azules ojos bien abiertos para encontrar el lecho donde estaría su hermano. 

-¿Foxpaw? -Snowfur asomó su cabeza en la entrada de la guarida mientras llamaba al anaranjado aprendiz por su nombre. 

-¿Quién es? -Flowerfur levantó su cabeza de un nido donde yacía un gato.

-Snowfur -el nuevo lugarteniente contestó,  entrando más en la guarida.

-¡Ah, Snowfur, enhorabuena! ¿A qué venías?

-Quería ver a mi hermano. ¿Está adentro?

-Sí pero... Digamos que ahora no lo puedes visitar.

-¿Qué le ha pasado? ¿Está bien? -Snowfur le interrogó,  aún así mantuvo su calma.

-Tiene varias heridas, nada más. Solo que hay algo que me preocupa.

-¿Y de qué se trata?

Flowerfur suspiró-. Es que... Me está diciendo que Cheetahclaw intentó asesinar a Moonstar antes de que muriera por Darksoul, justo cuando nosotros fuimos a buscar un terrorífico ruido. No sé por qué se habrá quedado, esperando para atacarle, pero intentó protegerle.

-Él lo sabía, tenía que ver... -Snowfur se quedó consumido en sus pensamientos, pensando en cómo estaría relacionado, aunque sabía que un secreto cernía a su hermano adoptivo-. ¿Alguien vio a Foxpaw en ese momento?

-Brownpaw es la única que se quedó y nos avisó del ataque de Cheetahclaw. Puede que ella... -Snowfur ya estaba demasiado lejos para escuchar al curandero, así que este dejó de hablar y fue otra vez al nido donde el anaranjado aprendiz yacía. 

   Snowfur entró en la guarida de los aprendices, donde Brownpaw se encontraba compartiendo lenguas con Gingerpaw mientras hablaban con preocupación. 

-Tenemos que encontrar a Foxpaw -la marrón dijo con nerviosismo. 

-¿Pero sabes a dónde fue después de salir del claro con Cheethaclaw siguiéndole? ¿Y dónde está él? 

-No lo sabemos. Está fuera del campamento, aunque creo que Foxpaw si lo está -Brownpaw olfateó el aire.

-¿Nadie sabe que Foxpaw está en el campamento? -Snowfur pensó mientras se acercaba a ambos aprendices. Estos levantaron la cabeza y se quedaron mirando al lugarteniente. 

-¿Pasa algo importante? -el anaranjado inició la conversación.

-Sí, pero primero me pueden decir que pasa, os veo preocupados -el blanquecino maulló en un tono comprensivo.

-No sabemos donde está Foxpaw ni Cheetahclaw -esta vez la marrón respondió.

-Está con Flowerfur en su guarida, aunque no quiere que lo visite absolutamente nadie. Cheetahclaw... No he visto que haya regresado -Snowfur buscó por todos lados, pero no había ni rastro de él-. Brownpaw, ¿tú sabes de ese rumor que corre por todo el clan? ¿Qué Cheetahclaw fue a atacar a Moonstar y Foxpaw se volvió contra él? -el felino blanco interrogó. 

-No solo sé del rumor, lo vi con mis propios ojos, ¡lo juro! -la pequeña Brownpaw insistió con temblor en su maullar. 

-¿Rainstar está al tanto?

-Se lo comenté cuando regresaron de buscar esos sonidos. Creo que algo malévolo nos tendió una trampa.

-Pero si Cheetahclaw se supone que estaba atacando a Moonstar y Foxpaw fue a por él,  ¿quién o qué hizo ese ruido? Algo tuvo que distraer a los demás gatos, y debe haberse aliado con Cheetahclaw si el caso fuera así -Snowfur se fue a la guarida del líder,  entrando con lentitud.

-¿Pasa algo, Snowfur? -Rainstar preguntó a su lugarteniente, su cabeza baja con tristeza.

-Cheetahclaw está desaparecido. Y Foxpaw parece que fue herido. ¿Te lo contó Brownpaw, verdad?

-Sí lo hizo -el líder respondió con debilidad. 

-¿Debería mandar una patrulla para buscarlo?

-Ya volverá -el grisáceo reprimió un gruñido-. Cuando vuelva tendrá mucho que explicar -sus ojos verdes oscuros llamearon con furia, la tristeza desvaneciendo por unos segundos de su rostro. Arañó el suelo con sus garras desenvainadas, luego tomó aire y volvió a apoyar su cabeza en sus patas delanteras. 

   Snowfur salió de la cueva, redirigiendo sus pasos a la guarida de los guerreros. El claro ya estaba casi completamente vacío. El cielo se despejó por unos momentos que fueron suficientes para ver la luna casi llena. La asamblea sería en poco, y el clan estaría más perdido que nunca, un nuevo líder que no quería salir de su guarida, unos rumores de un intento de asesinato, un lugarteniente joven que podría ser juzgado por este rasgo... 

... 

   Pasaron dos amaneceres sin rastro de Cheetahclaw, todos los gatos con inquietud. Cada vez desconfiaban más de aquel guerrero que lo habían conocio como uno fuerte, valiente y leal, su pelaje parecido al de un guepardo. Flowerfur siguió cuidando a Foxpaw, pero ahora él podía ser visitado. Aún así, el anaranjado aprendiz se negaba a compartir ninguna clase de información importante. 

   Brownpaw se levantó a duras penas de su lecho musgoso, esperando a que Rainstar saliera de su guarida. Tras la muerte de Moonstar, Rainstar se convirtió en su mentor, aunque aún no habían hecho un entrenamiento propiamente dicho en dos días. 

-Estoy lista para mi sesión de entrenamiento -la aprendiza marrón asomó su cabeza, había recuperado un poco la emoción.

-No estoy disponible ahora mismo -Rainstar levantó su mirada cansada mientras la felicidad de Brownpaw volvía a desvanecerse de su rostro-. Pídele a Snowfur que te ponga en una patrulla fronteriza, necesitamos varias antes de ir a la asamblea -el grisáceo volvió a meter su cabeza entre sus patas delanteras, moviendo su cola impacientemente para que la aprendiza se fuera.

-¡Brownpaw! -el lugarteniente blanquecino la llamó-. ¿Tienes entrenamiento o estás libre?

-Libre... -dijo con tristeza.

-¿Puedes ir a una patrulla fronteriza con el Clan del Trueno? 

-Claro -afirmó con su cabeza. 

-Entonces ve con Gingerpaw y mi hermano -el gato se despidió y fue a la guarida del curandero.

   Tras un rato todos los gatos iniciaron su marcha hacia el río que separaba al territorio del Clan del Río con el del Trueno. Las Rocas Soleadas brillaban bajo la luz de los rayos solares. Brownpaw pensó que sería muy cómodo tumbarse ahí, aprovechando el calorcito que el sol proporcionaba a la superficie rocosa. Los felinos pusieron sus marcas olorosas, dejando los árboles llenos del olor característico a pescado del Clan del Río.  No se demoraron mucho, ya que era necesario llegar pronto al campamento por si alguno debía ir a la asamblea. 

-Vosotros tres, comed algo y prepárense para la asamblea. Iré a la guarida de Rainstar -el lugarteniente les ordenó cuando la patrulla fronteriza entró al claro.

   Rainstar emergió de su guarida con pasos desequilibrados. Saltó a la Peña Mojada con debilidad, y luego habló. 

-Todo el clan irá a la reunión -ecos de protestas llenaron el claro-. No voy a dejar a ningún gato aquí sin casi guerreros para defenderlos, ni un curandero, menos cuando hay un asesino suelto. ¡En marcha! -por último bufó.

   Los gatos empezaron su marcha a los Cuatro Árboles, nerviosos por lo que pudiera ocurrir. A la zaga se encontraban Shadownight llevando en su boca al pequeño Lightkit, Sunfeather a Peachkit y Whitetail a Spotskit. Snowfur se encontraba detrás de todos los gatos, echando un vistazo de que nadie les siguiera, y Rainstar estaba liderando la marcha.

   ¿Qué pensaría el resto de los clanes cuando vieran presentes al Clan del Río por completo? ¿Qué iban a abandonar el territorio boscoso? ¿Qué iban a declararle guerra a los tres clanes enemigos? ¿Qué su líder se había vuelto absolutamente loco? Estos pensamientos inundaron la mente de Brownpaw, que mientras tanto ayudaba a Foxpaw a andar, junto a su otro amigo Gingerpaw. 

   Los gatos llegaron al claro, sentándose, mirando a la roca donde todos los líderes se subían. Fueron el primer clan en llegar, así que se quedaron esperando a los demás con impaciencia y nerviosismo, sus colas sacudiéndose de un lado a otro. Varios movimientos y murmullos entre los arbustos de varios lados anunciaron la llegada de los otros tres clanes, que bajaron la empinada con rapidez, luego sentándose. Las miradas de todos fueron posadas en el Clan del Río, y Spacestar, la líder del Clan de la Sombra, subió a la roca, queriendo comenzar la reunión para conseguir explicaciones.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro