Foxpaw y Brownpaw se enzarzaron en una batalla de entrenamiento, claramente con las garras envainadas. Foxpaw intentó retroceder cuando la aprendiza marrón lo había derribado.

-Tendrás que luchas por tu vida en alguna ocasión. Vamos, Foxpaw -Cheetahclaw ordenó en voz alta.

   Foxpaw frenó y volvió a la batalla, impulsándose con sus patas traseras para atacar en el aire. Al ver esto, Brownpaw fue a atacar con su pata en la desprotegida barriga de su amigo, pero el aprendiz similar a un zorro lo había planeado. Foxpaw acabó con su salto al rodar, antes de que Brownpaw le atacara, y como la aprendiza seguía con la pata para el ataque que iba a hacer en un inicio, el anaranjado aprovechó y le propinó a Brownpaw un cabezazo en la barriga.

-Tengo que librarme -Brownpaw pensó rápido.

   La aprendiza marrón atacó con su pata de izquierda a derecha cerca del cuello de su contrincante imaginario, y así, dando una patada con sus patas traseras, se liberó de su amigo. Brownpaw frenó en seco y se quedó parada, así que Foxpaw pensó que sería fácil derribarla de forma lateral, por su costado. Brownpaw esquivó el ataque y cuando Foxpaw, desequilibrado, pasó por su lado, agarró su cola para que perdiera toda su estabilidad y tirarlo al suelo.

   Antes de que la aprendiza marrón se alejara de su enemigo, Foxpaw colocó su pata al lado de la delantera de Brownpaw, haciendo que se cayera con un traspiés. Cheetahclaw se había acercado para contemplar la escena de entrenamiento de batalla.

-Aprovecha y dale el mordisco letal en el cuello -Foxpaw oyó a una voz que solo el podía escuchar, y pensaba que se trataba de su nuevo mentor.

-No puedo hacerlo -tartamudeó para sus adentros.

   Ahora Foxpaw se encontraba en una realidad en su mente. Todo estaba muy oscuro, y el pequeño anaranjado temblaba de miedo. De repente, una sombra que le resultaba conocida apareció detrás de él.

-Estás hecho para matar, Foxpaw. Admítelo de una vez por todas y únete a nosotros de la forma correcta -un eco resonó por el lugar de su mente.

-¡Nunca me uniría a vosotros! Sois miserables pecadores al Clan Estelar. ¡Hacéis daño! ¡Fuera de mi mente! -Foxpaw terminó con un grito ahogado y regresó a la realidad, echando varias lágrimas.

   Brownpaw se había puesto en pie y miró a Foxpaw con preocupación en sus verdes ojos.

-¿Estás bien? ¿Pasa algo? -su amiga le preguntó con rapidez, muy preocupada.

-No es nada... -Foxpaw guiñó su ojo y Brownpaw entendió que no era el momento de hablar de lo que le había pasado. Foxpaw luego le comentaría.

   Moonstar había vuelto con Spottedpaw y su mentora, Waterfur. Al encaminarse en la zona, Brownpaw fue a recibirles, pensando que Foxpaw le seguía. El aprendiz anaranjado se había ido a un arbusto. 

-¿Dónde se metió Foxpaw? -Moonstar escaneó la zona con su mirada verde claro.

-Estará en los arbustos -Cheetahclaw señaló la maleza en la que se encontraba Foxpaw-. Ahora no creo que quiera ver a nadie...

-Bueno, cuando salga podrá practicar con Spottedpaw. Brownpaw, ¿quieres enseñarle a Spottedpaw ese movimiento que alguna vez has usado? -Moonstar le dirigió una larga mirada a su aprendiza.

-Claro que sí -Brownpaw hizo un simple gesto con la cola para que Spottedpaw se pusiera a un lado y demostrarle su movimiento-. Claramente necesitaré a alguien para ponerlo en práctica.

-Yo lo haré -Moonstar se puso en frente de su aprendiza, bastante lejos de ella.

   La líder de pelaje grisáceo corrió con rapidez y más tarde usó sus potentes patas traseras para abalanzarse sobre ella. Brownpaw corrió con rapidez hacia la derecha, pero no había intentado escapar de la líder. La aprendiza había vuelto a mirar hacia donde se encontraba su supuesta enemiga, solo que por la izquierda de la líder. Cuando la líder pasó a su lado con rapidez, Brownpaw alzó su pata e hizo el gesto de arañar a Moonstar en su costado, solo que con las garrad envainadas.

-Ese movimiento es maravilloso. ¿Te lo había enseñado tu madre, verdad?

-Sí, Moonstar.

-¡Wow! -Spottedpaw exclamó con asombro, sus ojos naranja y azul brillaron al ver a la aprendiza-. ¿Me puedes explicar cómo hacerlo?

-Claro que sí. Tienes que esperar a que tu enemigo venga hacia ti para abalanzarse. Puedes saberlo por la postura de sus patas y la velocidad a la que corre. Luego, antes de que te alcanze, no muy pronto para que pueda girar ni muy tarde para que no te termine alcanzando, te harás a un lado. Una técnica que uso para distraer es dar un paso con una de tus patas delanteras al lado contrario del que vas a ir, y luego ir a lo planeado. Finalmente, frenas en seco, te colocas al lado del enemigo y con las garras desenvainadas cortas en el costado -Brownpaw estaba haciendo los movimientos, como si estuviera delante de un enemigo.

-¡Lo intentaré!

   Spottedpaw fue a por Brownpaw. Cuando la aprendiza marrón se abalanzó, Spottedpaw fue al lado izquierdo con la distracción de dar un paso al lado derecho primero. Cuando alzó su pata con garras envainadas para darle, se dió cuenta de que Brownpaw había saltado demasiado alto para alcanzarla. Al ver esto, la aprendiza calico saltó, pero Brownpaw ya había extendido su pata delantera derecha y derribó a Spottedpaw antes de que pudiera darle.

-Ups, se me olvidó comentar que si ves que el enemigo salta alto es difícil de ejecutar el ataque, y más con guerreros ya crecidos -Brownpaw maulló en un tono gracioso.

-Ya lo veo.

-También sirve para posibles embestidas, pero para los que se te abalancen tiene que ser con un salto corto -Brownpaw terminó de explicar.

   Las dos aprendizas estuvieron practicando un buen rato hasta que el sol estaba empezando a bajar con lentitud. Todos los gatos habían encaminado su marcha al campamento del Clan del Río, con Foxpaw en la parte trasera.

-¿Me lo puedes comentar ya? -Brownpaw le susurró en la oreja de Foxpaw.

-En el campamento -dijo en un tono aún más bajo, en parte miedoso y preocupado.

   Brownpaw suspiró y pensó en qué estaría pasándole a su amigo. Mientras tanto, Spottedpaw se había acercado a Foxpaw y había entablado conversación con él.

-¿Qué te pasó antes? Comentaron que te fuiste a los arbustos, y luego no saliste hasta que Moonstar encaminó la marcha de vuelta al campamento -Spottedpaw preguntó con un tono comprensivo.

-No es nada... -el aprendiz con color de zorro maulló tímidamente y con preocupación-. Es solo que... -Foxpaw había parado de hablar hasta encontrar la excusa que le resultaba perfecta-. Que me había clavado una espina.

-Déjame revisarte la pata -Spottedpaw dijo en una voz suave, agarrando con su pata la de Foxpaw-. Nada grave, solo un pequeño rasguño. Se te habrá caído la espina -la aprendiza calico había colocado la pata de su compañero en el suelo con suavidad.

   Los gatos que fueron a entrenar entraron en el campamento. La pila de carne de fresca estaba casi llena por la patrulla matinal que acababa de llegar. 

-Gingerpaw... -Brownpaw maulló débilmente-. ¿Gingerpaw? 

   Brownpaw había vuelto a notar la presencia de dos ojos rojos siguiéndola. De repente, un ser con pelaje negro se abalanzó contra ella y la tiró al suelo. Brownpaw se había desmayado, y aquello podía tratarse de una alucinación, o... Un mensaje del Clan Estelar.

-¡Brownpaw! -Gingerpaw gritó agónicamente-. ¡Despierta, Brownpaw! ¡Llamen a Flowerfur! 

   El curandero se acercó a Brownpaw y la tomó por el pescuezo.

-¡No la mates como pasó con aquella aprendiza! -Moonstar bufó.

-¿Aprendiza? -Gingerpaw titubeó.

   Un escalofrío recorrió todo el pelaje del curandero marrón y blanco. Estaba claro que había recordado algo bastante doloroso. 

-Me encargaré de ella. ¡Que nadie se acerque! -gritó con enfado-. ¡Sé cuidar de mi clan!

   Flowerfur ya estaba en su guarida y había puesto a Brownpaw suavemente en el nido musguso en el que se encontraba Shadownight.

-¿Qué le ha pasado? -Shadownight se levantó con pasos irregulares.

-No lo sé -el curandero respondió bruscamente.

-Deja que muera -una voz sonó en la cabeza de Flowerfur.

-¡Nunca! -Flowerfur había desenvainado sus garras-. Primero vosotros se llevaron a mi hermana así, ¿y ahora con Brownpaw? ¿Pero quién eres y dónde estás?

-En algún lugar casi desconocido. Quién sea no es de mucha importancia, mis acciones lo son.

   Flowerfur olía sangre a su alrededor. Luego vio que estaba saliendo sangre de la garganta de Brownpaw.

-¡Brownpaw, no! ¿Cómo es posible? No tenía ninguna herida.

   Flowerfur había despertado en la realidad, dando una sacudida cuando Shadownight había tocado con su pata la cabeza del curandero varias veces.

-¿Con quién hablabas?

-¡No sé! 

-Queda poco para ella -la voz se alejó.

-No, le queda una larga vida por delante. ¡Entiéndelo cerebro de ratón!

-Cúrala, haz algo -la voz de Shadownight le devolvió a la realidad.

-Ugh... -Brownpaw balbuceó-. Creo que estoy... Bien. 

-¡Brownpaw! -el curandero frotó su peluda cola en el cuerpo de Brownpaw.

-¿Podemos hablar? -la pequeña aprendiza preguntó.

-Claro. Shadownight, espera fuera.

-Una malévola voz me ha acechado varias veces -sus pequeñas patas temblaron-. Me dijo "queda poco para ella".

-¿Entonces no se refería a Brownpaw? ¿Qué podría ser? -Flowerfur trató de recordar.

...

   La luna estaba casi llena. Habían pasado varios días desde que Brownpaw se desmayó, y todo parecía ir bien, hasta que Flowerfur sintió entender el significado de lo que le había ocurrido a él más lo que la aprendiza marrón le había contado.

-No llegaré a la asamblea -él recordó.

-Esas palabras me suenan familiares. Aún así, creo que no estuve en ese momento, pero resulta muy familiar. Espera... ¡Moonstar! -Flowerfur corrió con rapidez hacia la Peña Mojada y la guarida de la líder, pero no estaba allí. Encontró su olor y lo siguió-. ¿Por qué parece que se dirige a los Cuatro Árboles?

-Es el fin... -una oscura voz susurró, y Flowerfur sintió una mirada roja brillante llena de odio posada en él.