Nariz Inquieta apareció a su lado. -Organiza el entrenamiento de lucha como mejor te parezca-. Él emitió un
ronroneo ligeramente avergonzado. -¡No es mi especialidad en absoluto!-
⎯ No hay problema-, maulló Garra de Tigre. Agitó su cola. -¿Patas Negras, Tocón, Zarpa Corta?
Quiero que cada uno de ustedes tome un guerrero y un aprendiz. Realicen los movimientos básicos de ataque y
defensa, luego nos uniremos para una batalla simulada más adelante. ¿De acuerdo?
Sus compañeros asintieron. Rabón le pinchó las orejas. -¿Qué hay de mí?
⎯ Tú, Cara Cortada y Enredo pueden liderar patrullas de caza-, ordenó Garra de Tigre.
Hubo una leve tos detrás de él. -Podemos organizar nuestras propias patrullas de caza, Garra de Tigre-,
maulló Patas de Venado. Su voz era suave pero sus ojos brillaban con un desafío tácito. Garra de Tigre inclinó la
cabeza. -Por supuesto, Patas de Venado. Solo quise decir que mis gatos pueden ayudarte a reponer el montón de
carne fresca.
Patas de Venado parpadeó. Garra de Tigre sintió que el guerrero iba a interrogarlo a cada paso, y sintió que
sus garras anhelaban arañar el suelo. Sé paciente, susurró Sombra de Arce. Habrá tiempo para tratar con él más
tarde. Dándose la vuelta, Garra de Tigre asintió con la cabeza a Colmillo de Pedernal y Amapola. -Ustedes dos
vengan conmigo.
Amapola agitó las orejas. -No necesitamos entrenamiento de batalla-, señaló. -¡Hemos sido guerreros más
tiempo que tú, Garra de Tigre!- Parecía divertida, como si estuviera hablando con un cachorro insolente.
Garra de Tigre dejó que el pelaje le subiera por la espalda. –Nariz Inquieta dijo que yo estaba a cargo del
entrenamiento de batalla-, maulló en voz baja. -No puedo hacer eso a menos que conozca las habilidades de cada
guerrero en el Clan.
Amapola parpadeó. -No creo que Nariz Inquieta lo haya dicho así.
Garra de Tigre se acercó más a ella. -¿De verdad? ¿Te gustaría discutirlo con él, o crees que ya tiene
suficiente para hacer? – Indicó con su cola hacia el centro del claro, donde Nariz Inquieta estaba ayudando a los
veteranos a arrastrar el cuerpo arrugado de Estrella Nocturna fuera de la guarida del líder.
Amapola miró sus patas. -No voy a molestarlo ahora-, maulló. –Colmillo de Pedernal y yo te mostraremos
cómo los guerreros del Clan de la Sombra están entrenados para luchar".
Garra de Tigre los condujo a un espacio arenoso entre los pinos no muy lejos del lago. El bosque hizo eco
con el sonido de los gatos peleando, embistiendo y retirándose mientras Patas Negras, Tocón y Zarpa Corta
probaban al resto del Clan. Garra de Tigre retrocedió y esperó a que Colmillo de Pedernal y Amapola demostraran
los movimientos de batalla establecidos del Clan de la Sombra. Reconoció a varios de ellos: el enfoque sigiloso, el
salto con las patas delanteras alzadas, el corte de la pata trasera que desequilibra a los oponentes, así como también
dejó sus patas traseras sangrando y cojo.
⎯ ¡Espera!- Gritó Garra de Tigre mientras Amapola se doblaba con gracia en el suelo después de un
rápido golpe de Colmillo de Pedernal. Garra de Tigre se acercó y entrecerró los ojos hacia la gata marrón. -¿Por
qué te volteaste tan rápido? Incluso si te derriban, aún tienes la oportunidad de agarrar a tu oponente con tus dientes
o garras. Si le haces esto a un gato más pequeño, o puedes atrapar a uno más grande, también los derribarás.
⎯ Estoy seguro de que Amapola lo haría en el estruendo de una batalla- , resopló Colmillo de
Pedernal, lamiendo el pelaje con volantes en su pecho -¡Pero ahora tenemos nuestras garras envainadas!
Garra de Tigre lo fulminó con la mirada. -¿Y cómo ayudará eso cuando se trata de una pelea real?
Desenvaina tus garras, ambos, y comienza a tomar esto en serio. Si existe el peligro de que te lastimes, ambos
agudizarán tus movimientos.
Amapola ensanchó los ojos. -Así es como Estrella Rota nos hizo entrenar-, maulló. -Esta es una práctica,
Garra de Tigre, no es real. ¿Por qué correr el riesgo de lesionarse cuando estamos en paz?
Si eres tan bueno peleando como dices, no te lastimarás-, gruñó Garra de Tigre. -Ahora, intenta golpear la
pata trasera de nuevo, Colmillo de Pedernal, y dale a Amapola algo real para evitar.

Colmillo de Pedernal se lanzó nuevamente a Amapola, y esta vez Garra de Tigre pudo ver sus garras
brillando en medio del grueso pelaje gris en sus patas. Pero Colmillo de Pedernal se retiró un segundo antes de
arremeter contra las patas traseras de Amapola, y una vez más ella cayó al suelo sin ser tocada. Garra de Tigre
empujó a Colmillo de Pedernal a un lado. -Déjame intentarlo-, ordenó.
Esperó hasta que Amapola estuviera de pie, luego la apresuró, desenvainando sus garras y apuntando a la
parte blanda de su pata trasera justo por encima de su pata. Amapola chilló y se apartó de él. Garra de Tigre se
detuvo y la miró mientras giraba la cabeza para lamer su pata sangrante. -Reaccionarás más rápido la próxima vez,
¿no?-, le desafió. Amapola no lo miró; ella solo asintió y siguió deslizándose sobre su piel rasgada.
⎯ No creo que fuera necesario-, comenzó a decir Colmillo de Pedernal, pero Garra de Tigre lo
silenció con un movimiento de cola.
⎯ Volvamos al campamento-, maulló. -Las patrullas de caza ya deberían haber regresado.
Rabón y Cara Cortada habían hecho un trabajo impresionante al abastecer la pila de carne fresca. Los gatos
se agitaban a su alrededor, manteniendo sus voces bajas por respeto a Estrella Nocturna pero incapaces de ocultar
su deleite ante tan buen botín. Garra de Tigre dio un paso adelante justo cuando Zarpa de Roble estaba a punto de
arrastrar una musaraña del montón.
⎯ Quiero decir algo-, anunció Garra de Tigre. A su alrededor, los gatos se callaron. Garra de Tigre
hizo un gesto hacia la pila de carne fresca. -Cada bocado que tomamos esta noche está dedicado a la memoria de
Estrella Nocturna. El Clan de la Sombra ha perdido a un noble líder, y a mis compañeros y a mí nos honra
compartir su dolor.- Inclinó la cabeza en señal de respeto. En su mente, Sombra de Arce dejó escapar una
carcajada. Estrella Nocturna era más débil que un cachorro recién nacido. No pienses que estos guerreros no
sabían eso.
⎯ Gracias, Garra de Tigre-, maulló Nariz Inquieta. Su voz se quebró. -Nos honra tenerte aquí, tú y
todos tus compañeros-. Se puso un poco más erguido. -En nombre de mis compañeros de Clan, me gustaría
invitarte a mudarte al campamento. Has demostrado tu lealtad al Clan de la Sombra muchas veces, y eso es lo que
Estrella Nocturna hubiera querido. Perteneces aquí ahora, no fuera de nuestras fronteras.
Garra de Tigre parpadeó. No había esperado esto tan pronto, y se dio cuenta por los susurros sorprendidos de
que Nariz Inquieta no habló en nombre de todos sus compañeros de Clan. ¿Debería hacer que esperara un poco
más, hasta que todo el Clan estuviera desesperado porque Garra de Tigre se uniera a ellos permanentemente?
Puedes ganarlos más rápidamente si estás entre ellos todo el tiempo, señaló Sombra de Arce. Garra de Tigre
esperó un segundo más, luego inclinó la cabeza. -Eres muy generoso, Nariz Inquieta. Si estás seguro de que esto es
lo que Estrella Nocturna querría, entonces aceptamos.- Levantó la cabeza, desafiando a los guerreros del Clan
Sombra a decir algo que su líder parecía aprobar con las palabras de su curandero.
Bayas de Serbal dio un paso adelante. -Bienvenido al Clan de la Sombra, Garra de Tigre-. Miró con cariño a
Cara Cortada. -Y para ustedes que han vivido entre nosotros antes, bienvenidos a casa.
Hubo un murmullo de aprobación de algunos de los guerreros, y Rabón y Nube del Alba se tocaron las
narices. Tocón y Zarpa Corta se pararon al borde de la multitud, con recelo.
Garra de Tigre alzó la cola. –Nariz Inquieta, tengo un gran favor que pedirte. ¿Puedo darles a mis amigos
Tocón y Zarpa Corta nombres de guerreros? Solo entonces sentirán que este es realmente su hogar. Estoy seguro de
que Estrella Nocturna querría lo mismo.
Nariz Inquieta asintió con la cabeza. -Por supuesto, Garra de Tigre. Por favor, adelante y elige sus nombres.

Garra de Tigre observó a los gatos que miraban a su alrededor. -Solo si tus compañeros de Clan están de
acuerdo,- maulló. -Después de todo, un líder debe realizar una ceremonia de nombramiento. No quiero ofender a
nadie.
⎯ Estoy seguro de que nos las arreglaremos, Garra de Tigre,- maulló Helecho de Sombras secamente.
⎯ No queremos que los otros Clanes hagan preguntas en la reunión sobre el origen de estos gatos,-
acordó Patas Mojadas.
Garra de Tigre saltó a la roca, ignorando la oleada de sorpresa de los guerreros del Clan de la Sombra. –
Tocón, Zarpa Corta, vengan aquí, por favor-. El enorme atigrado jengibre y el elegante gato marrón avanzaron
hasta que estuvieron parados debajo de él. Garra de Tigre respiró hondo. –Tocón, Zarpa Corta, ¿Prometéis
mantener el código de guerrero y proteger y defender a este Clan, incluso a costa de vuestras vidas?
Ambos gatos inclinaron sus cabezas.
⎯ Sí, Garra de Tigre.
⎯ Lo haré.
⎯ Entonces, por los poderes del Clan Estelar, les doy sus nombres de guerreros. Tocón, a partir de
este momento serás conocido como Colmillo Roto. El Clan honra tu fuerza y tus habilidades de lucha, y te damos
la bienvenida como un guerrero completo del Clan de la Sombra.- Garra de Tigre se inclinó y apoyó su hocico
brevemente sobre la ancha cabeza naranja. Luego se volvió hacia el aprendiz marrón. Zarpa Corta, a partir de este
momento serás conocido como Susurro Nocturno. El Clan Estelar honra tu sigilo y tu coraje, y te damos la
bienvenida como guerrero completo del Clan de la Sombra. Garra de Tigre le tocó la cabeza y dio un paso atrás. -
¡Compañeros de Clan, les doy a Susurro Nocturno y Colmillo Roto!
⎯ ¡Colmillo Roto! ¡Susurro Nocturno! - Vitorearon Rabón y Patas Negras. Otros gatos del Clan de la
Sombra se unieron, y los guerreros recién nombrados levantaron sus cabezas con orgullo.
⎯ ¡No es justo! ¡No tuvieron que hacer ningún entrenamiento! -, Se quejó una pequeña voz desde
atrás. Garra de Tigre buscó a Zarpa de Roble y lo miró fríamente; el aprendiz agachó la cabeza y no dijo nada más.
Garra de Tigre saltó de la roca. -Y ahora, compañeros de Clan, honraremos a nuestro líder caído Estrella
Nocturna con la vigilia que se merece. Vengan, únanse a mí mientras le rendimos homenaje.- Caminó a través de la
pequeña silueta negra que había tratado de darle fuerza y liderazgo al Clan de la Sombra después de la derrota de
Estrella Rota. ¿Cómo pensaste que lograrías seguirlo? Garra de Tigre pensó con desprecio mientras se agachaba
junto a la cabeza de Estrella Nocturna. Cerró los ojos y escuchó mientras el resto del Clan de las Sombras se
asentaba a su alrededor, presionando sus hocicos contra el frío y húmedo pelaje del anochecer. Este Clan me
pertenece ahora, Estrella Nocturna. Mira cómo lo hago fuerte de nuevo, temido y respetado en todo el bosque.