CAPITULO 2: Problemas de Pluma de Arrendajo
Pluma de Arrendajo recogió las hierbas en la cueva de almacenamiento en la parte posterior de su guarida. Las hojas y tallos se sentían secos y agrietados, y sus olores eran rancios. Debería estar preparando para la época de caída de las hojas, pensó. ¿Pero cómo puedo cuando no hay plantas frescas?
La presión de ser el único curandero del Clan del Trueno pesaba como una piedra en su barriga. Recordó todas las veces que había refunfuñado sobre Hojarasca Acuatica diciéndole qué hacer. Ahora deseaba que nunca hubiera renunciado como curandera y hubiera ido a vivir a la guarida de los guerreros. ¿Qué importa que ella tuviera hijos? Ella todavía sabe todo sobre hierbas, y qué hacer cuando un gato es herido.
Sus pelos se estremecieron con el amargo recuerdo de hace unos días, cuando Brezina entraron al campamento y se había detenido frente a su guarida.
—¡Pluma de Arrendajo! — Ella jadeó. —¡Ven rápido! ¡Estrella de Fuego está lastimado!
—¿Qué? ¿Dónde?
—¡Un zorro lo atrapó! —La voz de la joven aprendiza temblaba de miedo —En la frontera del Clan de la Sombra, cerca del árbol muerto.
—Muy bien, ya me voy —Pluma de Arrendajo se sentía tan asustado, pero se obligó a sonar confiado —Ve a buscar a Hojarasca Acuática y cuéntale.
Brezina dejó escapar un jadeo asombrada, pero Pluma de Arrendajo no se detuvo a preguntar por qué. Agarró algunos tallos de cola de caballo, corrió a través del Túnel de espinos y se dirigió a la frontera del Clan de la Sombra. Sólo cuando ya estaba en camino recordó que Hojarasca Acuática no era una curandera.
Antes de llegar al árbol muerto, el olor de la sangre lo llevó a su líder. Estrella de Fuego estaba tendido de costado en un montón de helechos, su aliento Viene áspero y superficial. Alercena, Látigo Gris y Sapero estaban agachados sobre él mientras Espinardo vigilaba desde la cima de un tocón de árbol.
—¡Gracias al Clan Estelar! —exclamó Látigo Gris mientras Pluma de Arrendajo se abría.
—Estrella de Fuego, Pluma de Arrendajo está aquí. Solo espera. — Dijo Alercena
— Yo en cambio me voy en busca de Ayuda, Alercena — Maullo Sapero — Tal Vez Pluma de Arrendajo haga su esfuerzo, y solucionado el Problema.
—¿Qué pasó? —preguntó , pasando las patas suavemente por el lado de Estrella de Fuego. Su estómago se tambaleó cuando descubrió un largo corte con sangre todavía pulsando fuera de ella.
—Estábamos patrullando, y un zorro saltó hacia nosotros —respondió Alercena—Lo hemos perseguido, pero ... — Su voz se ahogó.
—Encuentra algunas telarañas -ordenó Pluma de Arrendajo a Sapero. Empezó a masticar la cola de caballo para hacer un cataplasma. ¿Dónde está Hojarasca Acuática? Se preguntó en agonía. No sé si estoy haciendo lo correcto. Colocó el cataplasma en la herida del lado de su líder, atándola con las telarañas que Sapero le colocó en las patas, pero antes de que Terminó oyó que la respiración de Estrella de Fuego se hacía cada vez más lenta, hasta que por fin se detuvo.
—Está perdiendo la vida -susurró Alercena, Pluma de Arrendajo continuó arreglando el cataplasma en su lugar, de modo que cuando Estrella de Fuego se recuperara no perdería más sangre. El tiempo parecía irse de forma poco natural, y la mente de Pluma Arrendajo giró mientras trataba de contar cuántas vidas había dejado su líder. Esa no era su última vida, ¿verdad? ¡No podría ser!
Casi había perdido la esperanza, cuando Estrella de Fuego dio una tos, volvió a respirar y levantó la cabeza
—Gracias, Pluma de Arrendajo — él maullo débilmente — No te preocupes tanto. Estaré bien en unos instantes.
Pero cuando Estrella de Fuego regresó al campamento, apoyándose en el hombro de Sapero. Tormenta de Arena salió de la guarida de los guerreros, con una mirada soñolienta.
—Ola Estrella de... ¿Látigo Gris que paso? —Al ver la apariencia de Estrella de Fuego se fue corriendo a acariciarlo ansiosamente su otro lado, Espinardo y Sapero alzó la parte trasera, mientras Alercena se fue a Buscar a Hojarasca Acuática. Pluma de Arrendajo no había podido perdonarse a sí mismo. Necesitaba a Pluma de Arrendajo, y ella no estaba aquí. Su ex mentora no había aparecido hasta que estaban a la vista del hueco de piedra con Alercena. Ella había estado cazando en la frontera del Clan del Viento, y había llevado a Brezina todo ese tiempo a Encontrarla.
-Hiciste lo mejor que pudiste -le tranquilizó Jayfeather cuando él le contó lo que había sucedido —A veces eso es todo lo que puedes hacer.
Pero Pluma de Arrendajo no estaba convencido; Sabía que Hojarasca Acuática podría haber salvado a Estrella de Fuego si hubiera estado allí.
Mi líder de Clan perdió una vida por mi culpa, se dijo amargamente. ¿Qué clase de curandero soy?
Ahora terminó de ordenar las hierbas, tomó un bocado de flores amarillas, y se dirigió a la guarida de los ancianos. Cuando se agachó bajo el Ramas de la avellana, encontró Musaraña acurrucada cerca del tronco, roncando suavemente, mientras que Rabo Largo y el viejo solitario, Puma, se sentaban uno al lado del otro en el Sombra de la pared de roca.
—Entonces, este tejón estaba buscando problemas, y yo lo seguí ... —Puma se interrumpió cuando Pluma de Arrendajo entró en la sala. —¡Hola, joven! ¿Qué podemos hacer por usted?
—Coman estas hierbas —Pluma de Arredanjo dejó caer los tallos y los dividió cuidadosamente en tres —Son flores amarillas; Mantendrán sus fuerzas.
Escucho la respiración entrecortada de Puma mientras el viejo solitario se amontonaba y empujaba las hierbas con una pata. —¿Estas cosas? Me parece gracioso.
-No importa lo que parezca, solo comanlas -dijo Pluma de Arrendajo entre dientes apretados —Me comere una para que sepan que no son nalas. Tú también, Rabo Largo.
Pluma de Arrendajo, cogió un tallo de flor amarilla, lo metió en la boca, le costó tragarlo, su sabor era amargo. Al parecer Puma tenía razón al no comer esto. Tenía ganas de vomitar pero aguanto
—Ven ya lo comí, ahora les toca a ustedes y me siento energético — El ciego veterano se acercó y lamió las hierbas. —Vamos, Puma — maullo Rabo Largo a través del bocado —Sabes que te van a hacer y Pluma de Arrendajo ya comió — Su voz era ronca, y sus pasos eran inestables. Todos los pelos de Pluma de Arrendajo ardían de ansiedad. Todo el clan tenía hambre y sed, pero Rabo Largo parecía estar sufriendo particularmente.
Pluma de Arrendajo sospechó Le estaba dando su parte de agua y comida a Musaraña. Si puedo preguntarle por su cuenta, le preguntaré. Puma gruñó incrédulo, pero Pluma de Arrendajo lo escuchó masticando las flores amarillas -
—Tus gustos raros -se quejó el viejo solitario. Pluma de Arrendajo cogió las hierbas restantes y les dirigió hacia Musaraña. La veterana ya se estaba despertando, por el sonido de las plantas.
—¿Qué quieres? —preguntó ella. —¿No puede dormir una gata por aquí? — Parecía tan irritable como siempre, lo que tranquilizó a Pluma de Arrendajo que al menos ella estaba manejando para hacer frente al calor. Cuando Musaraña suena agradable y dulce, ¡realmente empezaré a preocuparme!
— Flores Amarillas —él maulló —Necesitas comerlo, ya todos lo comieron—
Musaraña soltó un suspiro —Supongo que me regañará hasta que lo haga. Bueno, mientras lo estoy comiendo, puedes decirme lo que pasó en la reunión de anoche Pluma de Arrendajo —esperó hasta que oyó que la vieja gata comenzaba a mordisquear las hierbas, y luego le contó la reunión de la noche anterior.
— ¿Qué? —Musaraña se ahogó en una hoja de Flor Amarilla cuando Pluma de Arrendajo llegó al punto donde Estrella Leopardina había reclamado el lago y todos los peces.
—¡Ella no puede hacer eso! Cof cof cof —Pluma de Arrendajo encogió los hombros.
—Ella lo hizo. Dijo que el Clan del Río merece tener todos los peces porque no pueden comer ningún otro tipo de presa.
—¿Y el Clan Estelar la dejó escapar? -susurró Musaraña —¿No había nubes que cubrieran la luna? ¿El Clan Estelar la dejó escapar? —susurró Musaraña —¿No había nubes que cubrieran la luna?
—Si hubiese existido, la asamblea se acabara
—¿Qué piensan nuestros antepasados guerreros? —susurró Musaraña —¿Cómo podrían aguantar y dejar que aquella gata idefendsa decidiera que ningún otro Clan puede usar el lago? —Pluma de Arrendajo no podía no pudo contestarle. Otro de sus problemas No había recibido ninguna señal del Clan Estelar recientemente, no desde el comienzo del clima cálido. Hojarasca Acuática ya habría oído hablar del Clan Estelar, pensó.
Ellos le habrían dicho qué hacer para ayudar al Clan. Mientras dejaba a Musaraña murmurando sombríamente sobre la última flor amarilla, Pluma de Arrendajo empujó su salida de la guarida de los ancianos y se dirigió a la limpieza. Pasando la guarida de los aprendices, tomó un par de olores inesperados.
-¿Y ahora qué está pasando? -mefocó irritado. Se dirigió hacia la cámara y clavó la cabeza entre los helechos que cubrían la entrada. Podía oír susurrar y susurrar entre el musgo y el helecho de los nidos de los aprendices. —¡Palomilla! ¡Pequeña Hiedra! -gruñó-. Salgan de ahí. Ustedes no son aprendizas todavía —Las dos gatitas salieron corriendo de la madriguera, ahogandose de risa de los guerreros mientras se detuvieron junto a Pluma de Arrendajo y sacudieron los restos de musgo de su pelaje.
—¡Sólo estábamos mirando! —Protestó Palomilla —Seremos aprendizas en cualquier momento, así que queríamos elegir buenos lugares para nuestros nuevos nidos.
—Junto al lado —añadió Pequeña Hiedra. —Vamos a hacer todo nuestro entrenamiento juntos.
—Eso es correcto —Palomilla maullo —Y nunca vamos a patrullar con otros gatos —Pluma de Arrendajo dejó escapar un bufido, sin saber si se sentía divertido o frustrado.
—En tus sueños, gatas. Los otros aprendices te dirán dónde van a dormir. Y tus mentores te dirán cuándo patrullar y con quién ir —Las dos gatitas guardaron silencio por un par de latidos. Entonces Palomilla estalló,
—¡No nos importa! ¡Vamos, Pequeña Palomilla, vamos a decirle a Ala Candenal que está bien la guarida! —Pluma de Arrendajo se quedó allí por un momento mientras los dos juegaban mientras llegaban a la maternidad.
Había un dolor en su pecho cuando recordó cuando había sido un cachorro y creía que tenía una madre a la que presumir. Ahora sólo tenía a Hojarasca Acuática. Como si el pensamiento la hubiera llamado, el olor de su verdadera madre se deslizó hacia él cuando salió del túnel de espinos con el resto de la patrulla de llegando.
Saboreando el aire, Pluma de Arrendajo sabía que Manto Polvoroso, Fronde Dorado e incluso su aprendiz Zarpa Masculla llevaban una presa, pero Hojarasca Acuática no tenía nada. La boca de Pluma de Arrendajo se curvó en una mueca de desprecio. ¡Todo lo que ella coge es pulgas! Ella es una curandera, no un guerrera. Debería estar ayudándome, no tratando de pretender que toda su historia desapareció el día en que salió la verdad.
Escuchó los pasos de Hojarasca Acuática avanzar hacia él, pero no quería hablar con ella. Volvió la cabeza y sintió su tristeza mientras lo pasaba. Ella no trató de hablar, pero pudo recobrar su soledad y sensación de derrota tan bruscamente como si fueran suya. ¡Es como si se hubiera dado cada vez más de la pelea que había tenido! Pluma de Arrendajo podía sentir la torpeza del resto de la patrulla, también, como si ya no supieran cómo tratar a Hojarasca Acuática. Ella había sido su curandera de confianza por tanto tiempo que no querían castigarla por amar a un gato del Clan del Viento una vez, pero parecía como si ya no supieran cómo tratarla como un muy amado y leal miembro.
La patrulla de caza comenzó a poner su presa en el montón de presas Centella los siguió a través del túnel de espinos; Pluma de Arrendaji capturó el tintín de la milenra que llevaban.
—Eso es genial, Centella — Maullo Nube Helada, después de salir de la guarida de los guerreros, al ver a su amiga
—No estaba segura de que pudieras encontrar ninguna, y estamos totalmente fuera — Maullo —Hay unas cuantas plantas cerca de la antigua guarida de los dos patas-dijo Centella
segur si incluso de su propio logro
¿Los compañeros no le escucharon? -No sé si podemos hacerlo por nuestra cuenta -murmuró para sí.
—Dos o tres de nosotros ...
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Pobre Pluma de Arrendajo además de ser ciego, tiene problemas pero se las arregla por el mismo. EL ES EL SEGUNDO GATO QUE TIENE UNO DE LOS PODERES DEL COAN ESTELAR, DE VIAJAR POR LOS SUEÑOS DE OTROS GATOS CREO. ES UNO DE MIS PERSONAJES FAVORITOS.
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