La luna llena apareció en un cielo sin nubes, mostrando densas sombras negras a través de la isla. Las hojas del Gran Roble sonaban con una brisa cálida.

Abajo estaban Acedera, Viento Radiante y Látigo Gris, Flama de León sentía que no podía respirar lo suficiente.

- Podrías pensar que sería más fresco por la noche -gruñó

- Lo sé -suspiró Látigo Gris, moviéndose incómodamente sobre el suelo seco y polvoriento detras de Viento Radiante - Esta ahora muy caliente que deseo que llegara la estación sin hojas.

- Esta temporada es cada vez más calurosa. Ni siquiera puedo recordar cuando llovió por última vez - Murmuro Viento Radiante

Flama de León se estiró para mirar por encima de las cabezas de los otros gatos a su hermano, Pluma de Arrendajo, que estaba sentado con los curanderos. Estrella de Bigotes acababa de reportar la muerte de Labrero, y , Cernícalo Veloz el gato curandero restante del Clan del Viento, parecía bastante nervioso para representar a su Clan

Solo por primera vez.

- El Clan Estelar le dijo a Pluma de Arrendajo no le ha dicho nada sobre la sequía -dijo Flama de León a Viento Radiante -Me pregunto si alguno de los otros Curanderos...

El interrumpió cuando Estrella de Fuego, el líder del Clan del Trueno, se levantó de la rama donde había estado sentado mientras esperaba su turno para hablar. La líder del Clan del Río, Estrella Leopardina, levantó la vista de la rama justo debajo, donde estaba. Estrella de Bigotes, el líder del Clan del Viento, fue
Encaramado en una rama unas cuantas longitudes de cola más altas, mientras que el líder del Clan de La Sombra, Estrella Negra, era visible apenas como un fulgor de ojos entre las agrupandas las hojas por encima de la rama de Estrella de Bigotes.

-Como cualquier otro Clan, El Clan del Trueno está preocupado por el calor -comenzó Estrella de Pino -Pero estamos lidiando bien. Tres de nuestros aprendices se han convirtdo en guerreros y recibieron sus nombres guerreros Sapero, Pelaje Naranja.

Flama de León saltó a sus - ¡Sapero! ¡Pelaje Naranja! - gruñó él. El resto del Clan del Trueno se unieron, junto con varios gatos del Clan del Viento y el Clan de la Sombra, aunque Flama de León notó que los guerreros del Clan del Río estaban en silencio, mirando con hostilidad en sus ojos.

¿Quién arrugó su pelo? el se preguntó. Era mezquino que un Clan entero que se negara a saludar a un nuevo guerrero en un Encuentro. Él torció su orejas. No olvidaría la próxima vez que Estrella Leopardina anunciara una nueva cita con el Clan del Río. Los dos nuevos guerreros del Clan del Trueno agacharon la cabeza en vergüenza, aunque sus ojos brillaron cuando fueron recibidos por los Clanes.

Nimbo Blanco, el antiguo mentor de Sapero, estaba lleno de orgullo, mientras que Esquiruela, que había mentorado a Pelaje Naranja , observaba a los jóvenes guerreros con Ojos relucientes

- Todavía me sorprende que Estrella de Fuego haya elegido a Esquiruela para ser mentora - murmuró Flama de León -Después de que ella contara todas esas mentiras sobre nosotros siendo sus hijos.

— Estrella de Fuego sabe lo que está haciendo - respondió Látigo Gris; Flama de León se estremeció al darse cuenta de que el guerrero gris había escuchado cada palabra de su crítica - Confía en Esquiruela, y quiere mostrar a cada gato que es una buena guerrera y una valiosa miembro del Clan del Trueno.

- Supongo que tienes razón - Flama de León parpadeó miserablemente. Había amado y respetado tanto a Esquiruela cuando pensaba que era su Madre, pero ahora sentía frío y vacío cuando él la miraba. Ella lo había traicionado, y sus compañeros de camada, demasiado profundamente para perdonarla. ¿No es cierto?

—Si terminaron ... —Estrella Leopardina habló última de los gemidos de bienvenida y se levantó, mirando fijamente a Estrella de Fuego —El Clan del Rió todavía tiene un informe que hacer.

Estrella de Fuego inclinó la cabeza con cortesía hacia la líder del Clan del Rió y retrocedió un paso, sentándose de nuevo con la cola envuelta alrededor de sus patas. —Adelante, Estrella Leopardina.

La líder del Clan del Rió fue la última en hablar en la asamblea; Flama de León había visto su cola sacudirse con impaciencia mientras los otros líderes hacían Sus informes. Ahora su penetrante mirada recorría los gatos apiñados en el claro, mientras su cuello se erizaba de furia.

— ¡Los ladrones de presa! -susurró.

Flama de León saltó; Su asombrado maullido se perdió en el clamor con más gatos del Clan del Trueno, Clan del Viento y Clan de la Sombra Se levantaron para protestar.

Estrella Leopardina miró hacia abajo, con los dientes descubiertos, sin intentar apaciguar las protestas. Instintivamente Flama de León miró hacia arriba, pero no había nubes para cubrir la luna; El Clan Estelar no mostró ningún enojo por la acusación escandalosa. Como si cualquiera de los otros Clanes quisiera robar ¡pescado fangoso, resbaloso!

Se dio cuenta por primera vez de lo delgada que estaba la líder del Clan del Río, sus huesos aparecían como pedernal debajo de su piel moteada. Los otros guerreros del Clan del Rió tenía el mismo apecto, Flama de León se dio cuenta, mirando alrededor; Incluso más delgados que sus propios compañeros y los guerreros del Clan de la Sombra e incluso más delgado que los gatos del Clan del Viento, que parecían flacos cuando estaban completamente alimentados.

—Están muriendo de hambre ...  murmuró  Acedera.

—Todos nos morimos de hambre Acedera y eso me preocupa demasiado-replicó Petalo Rosal.

—Si sobre todo en esa época ni así he soportado un calor así—Concordó Acedera

Flama de León soltó un suspiro. Lo que dijo el guerrero gris era cierto. En el Clan del Trueno se les había obligado a cazar y entrenar al amanecer y al anochecer en Para evitar el calor abrasador del día. En las horas que rodean el sol, los gatos pasaron su tiempo acurrucado durmiendo en la preciosa sombra en pie de las paredes de la piedra hueca.

Por una vez los clanes estaban en paz, aunque Flama de Leonrsospechaba que era sólo porque eran demasiado débiles
Para luchar, y ningún Clan tenía ninguna presa digna de luchar.

Estrella de Fuego volvió a levantarse y levantó la cola para pedir silencio. La asamblea poco a poco se fue y los gatos se sentaron de nuevo, dirigiendo miradas enfurecidas a la líder del Clan del Río.

-Estoy segura de que tienes una buena razón para acusarnos a todos de esa manera - murmuró Estrella de Fuego cuando pudo haber escuchado —¿Te gustaria explicarlo?

Estrella Leopardina movió la cola —Todos han estado tomando peces del lago -gruñó- Y esos peces pertenecen al Clan del Rió.

—No, no lo hacemos -respondió Estrella Negra, sacando la cabeza del follaje —El lago limita con todos nuestros territorios. También tenemos derecho a
Pescar como ustedes.

—Especialmente ahora —agregó Estrella de Bigotes —Todos sufrimos la sequía. La presa es escasa en todos nuestros territorios. Si no podemos comer pescado, moriremos de hambre.

Flama de León miró a los dos líderes con asombro. El Clan de la Sombra y El Clan del Viento estan realmente tan hambrientos que habían estado agregando pescado a al montón de presas? Las cosas deben ser muy malas.

—Pero es peor para nosotros -insistió Estrella Leopardina — El Clan del Rió no come ninguna otra clase de presa, así que todos los peces deben pertenecernos.

¡Tiene cerebro de ratón! El una ardilla saltó a sus patas, su cola apretada golpeó. —¿Estás diciendo que el Clan del Rió no puede comer ninguna otra presa?

—¿Estás admitiendo que sus guerreros son tan incapazes que ni siquiera puedan coger un ratón?

Zarzoso, el lugarteniente del Clan del Trueno, habló con fluidez mientras se levantaba de la raíz de roble donde había estado sentado con los otros lugartenientes del clan. Su voz era fríamente cortés mientras continuaba.  —No es tu lugar para hablar aquí. Sin embargo —agregó, mirando a Estrella Leopardina —Ella tiene un punto.

Flama de León se estremeció ante el tono de Zarzoso, y no pudo reprimir una punzada de simpatía por Esquiruela mientras volvía a sentarse, su cabeza doblada como una aprendiza reñida en público por su mentor. Incluso después de seis lunas, dos estaciones enteras, Zarzoso no había perdonado a su ex pareja por reclamar los hijos de su hermana Hojarasca Acuática como si fueran suyos y por lo tanto también los suyos.

Flama de León todavía se sentía aturdido cuando recordaba a sí mismo que Zarzoso y Esquiruela no eran sus verdaderos padres. Él y su hermano, Pluma de Arrendajo , eran los hijos de la antigua curandera del Clan del Trueno, Hojarasca Acuática, y Corvino Plumsoso, un guerrero del Clan del Trueno. Desde que salió la verdad, Zarzoso y Esquiruela apenas se han hablado, y aunque Zarzoso nunca castigó a Esquiruela dándole las tareas más difíciles o las patrullas más peligrosas, se aseguró de que Sus caminos no se cruzaban cuando cumplían con sus deberes.

La mentira de Esquiruela había sido bastante mala, pero todo salió mal cuando admitió lo que había hecho. Ella había dicho la verdad en un Desesperado intento de salvar sus  de la furia asesina de Cenizo en el pasado a favor de Zarzoso, lunas antes de Flama de León y su compañeros de camada nacieran. La hermana de Flama de León y Pluma de Arrendajo, Hoja Acebosa, había matado a Cenizo para evitar que revelara el secreto en la reunión. Entonces
Hoja Acebosa desapareció detrás de una caída de la tierra cuando trató de escapar a través de los túneles para comenzar una nueva vida.

Ahora los hermanos tenían que aceptar que eran de medio Clan , y que su padre, Corvino Plumso, no quería nada que ver con ellos. Y, además de eso, todavía había miradas sospechosas de algunos de sus propios compañeros, que hicieron que el pelo de Flama de León se erizara de rabia.

¡Como si de repente nos volviéramos desleales porque descubrimos que nuestro padre es un guerrero del Clan del Viento! ¿Quién querría unirse a los flacuchos cazadores de conejos?

Flama de León observó a Pluma de Arrendajo, preguntándose si estaba pensando lo mismo. Los ojos azules de su hermano se volvieron hacia Zarzoso, y sus orejas estaban alerta, pero era difícil decir lo que pasaba por su mente. Para el alivio de Flama de León, el resto de los gatos parecía demasiado Con la intención de lo que Estrella Leopardina estaba diciendo para prestar atención a la brecha entre Zarzoso y Esquiruela.

—Los peces del lago pertenecen al Clan del Rió-continuó Estrella Leopardina, su voz era delgada y aguda como el viento a través de las cañas — Cualquier gato que
Intenta tomarlos sentirán nuestras uñas. A partir de ahora, instruiré a nuestras patrullas fronterizas para incluir el área alrededor del agua en cada lado.

—¡No puedes hacer eso! —Estrella Negra salió de las hojas y salió hacia una rama inferior, desde donde podía deslumbrarse
amenazando a Estrella Leopardina —Los territorios nunca se han extendido al lago.

Flama de León imaginó el lago como lo había sido, sus olas se movían suavemente contra los bancos de hierba con sólo estrechas franjas de arena y guijarros aquí Y allí en la orilla.

Ahora el agua se había disminuido al centro, dejando grandes extensiones de barro que se secaban y se agrietaban en el despiadado Sol de hoja verde ¿Seguramente Estrella Leopardina no quería reclamar esos espacios áridos como territorio del Clan del Rió?

—Si las patrullas del Clan del Río pusieran la pata en nuestro territorio -gruñó Estrella de Bigotes, mostrando los dientes —desearían no haberlo hecho.

— Estrella Leopardina, escucha — Flama de León podía decir que Estrella de Fuego estaba tratando de mantener la calma, a pesar de que el pelo de su cuello y hombros era Comenzando a erizarse — Si sigues así, vas a causar una guerra entre los Clanes. Los gatos se lesionarán. ¿No tenemos problemas suficientes sin buscar más?

— Estrella de Fuego tiene razón -murmuró Sakura,  la gata multicolor del clan al oído de Flama de León — Según mi opinión debemos estar tratando de ayudarnos unos a otros, y no empezar una pelea hasta que recupere mis poderes y lidiar con está sequía, para solucionar este problema.

Sakura tenía razón ella llego hace ocho lunas al Clan del Trueno pero tenía la apariencia de seis lunas al parecer su pelaje cambio a ser pardo atigrado arcoiris tras la reunión con el Clan Estelar como proctetora el escucho de los veteranos las leyendas sobre una gata de colores que mantendrá el equilibrio donde los clanes vivirán al parecer le informaron que obtendrá sus poderes en un tiempo.  Ella era una de las cuarto sakuras que existió en los Clanes una en El Clan de la Sombra,  Clan del Viento y falta una del Clan del Río.

Volviendo a la asambleas Estrella Leopardina se agachó como si quisiera saltar a los otros líderes, soltando un gruñido sin palabras y envainando sus uñas ¡Este es un tiempo de tregua! Pensó Flama de León, con los ojos desorbitados. ¿Un líder de clan atacando a otro gato en una reunión? No puede

Estrella de Fuego se había tensado, apoyándose en el caso de que Estrella Leopardina se lanzara contra él. En su lugar, saltó al suelo con un silbido furioso, Agitando la cola para que sus guerreros se reúnan alrededor de ella.

—¡Mantengase alejados de nuestros peces! —Escupió mientras se dirigía a través de los arbustos que rodeaban el claro, hacia el puente del árbol que llevaba la isla. Sus compañeros de clan la siguieron, lanzando miradas hostiles a los otros tres clanes a su paso. Murmullos de especulación y comentario sonaron cuando se fueron, pero entonces la voz de Estrella de Fuego resonó con autoridad por encima del ruido.

—¡El Encuentro ha llegado a su fin!—Debemos regresar a nuestros territorios hasta la próxima luna llena. ¡Que el Clan Estelar ilumine nuestros caminos!

Flama de León se acomodó justo detrás de su líder cuando los gatos del Clan del Trueno caminaron alrededor del borde del lago hacia su propio territorio. El agua era apenas visible, sólo un brillo de plateado en la distancia; La Pálida luz de la luna reflejada desde la superficie del barro secante. Flama de León arrugó la nariz por el olor a pescado podrido.

¡Si las presas huelen así, El Clan del Río pueden tenerlas! Delante de él, Zarzoso caminaba sigilosamente junto a Estrella de Fuego, con Manto Polvoroso y Fronda en el otro lado del líder del Clan.

— ¿Qué vamos a hacer? -preguntó el lugarteniente — Estrella Leopardina enviará sus patrullas. ¿Qué pasa cuando los encontramos en nuestro territorio?

Estrella de Fuego movió sus orejas. —Tenemos que lidiar con esto con cuidado — maullo — ¿El fondo del lago es nuestro territorio? Nunca habríamos pensado en reclamarlo cuando estaba cubierto de agua.

Manto Polvoroso resopló —Si la tierra seca limita nuestro territorio, ahora es nuestro. El Clan del Rió no tiene derecho a cazar o patrullar allí.

—Pero se ven tan hambrientos — musitó suavemente Fronda - Y el Clan del Trueno nunca tomó peces del lago de todos modos. ¿No podemos dejar que lo tengan? — Manto Polvoroso tocó brevemente la nariz la oreja de su pareja —La presa es escasa también para nosotros -le recordó

— No atacaremos a los guerreros del Clan del Río, decidió Estrella de Fuego. -No, al menos que ponga una pata en el territorio del Clan del Trueno dentro de nuestras marcas de olor, tres largos de la orilla, como acordamos cuando llegamos aquí. Zarzoso, asegúrese de que las patrullas entiendan que cuando  los envías de mañana.

—Por supuesto, Estrella de Fuego-respondió el lugarteniente ondeando la cola.

El pelo de Flama de León se estremeció. Aunque respetaba la conclusión de Estrella de Fuego porque era el líder de clan, Flama de León no estaba seguro de que él había tomado la decisión correcta esta vez. ¿No creen el Clan del Rió que somos débiles si los dejamos venir alrededor de nuestro lado del lago?

Saltó ante el movimiento de una cola en sus patas y miró a su alrededor para ver que Pluma de Arrendajo lo había alcanzado.

— Estrella Leopardina tiene abejas en su cerebro — anunció su hermano —Ella nunca se saldrá con esto. Tarde o temprano, los gatos lucharán.

—Lo sé — Curiosamente, Flama de León añadió — He escuchado a algunos gatos del Clan de la Sombra en la asamblea diciendo que Estrella Leopardina perdió dos vidas recientemente. ¿Es cierto? — Pluma de Arrendajo le dio un breve asentimiento —Sí.

—Ella nunca lo anunció —comentó Flama de León.

Pluma de Arrendajo se detuvo, dándole a su hermano una mirada de tan  inteligencia aguda que a Flama de León le costaba creer que sus brillantes ojos azules no podían ver nada.

—Vamos, Flama de León. ¿Cuándo un líder de un Clan anuncia que ha perdido una vida? Les haría sonar débiles. Los Gatos No saben necesariamente cuántas vidas ha dejado su propio líder.

— Supongo que sí -admitió Flama de León.

— Estrella Leopardina perdió una vida por un rasguño de espina que le infectó —continuó Pluma de Arrendajo — Y luego, después de eso, ella atrapó algún tipo de
Enfermedad que la hacía terriblemente sedienta y débil, también. Ni siquiera podía caminar hasta el arroyo para tomar agua.

—¿Ala de Mariposa y Sauce Brillante te han contado todo eso? -preguntó Flama de León, consciente de que los curanderos se confiarían unos a otros sin pensar en el las rivalidades de clanes que hacían que los guerreros se cuidaran de decir demasiado.

—No importa cómo me haya enterado —replicó Pluma de Arrendajo —Lo sé, eso es todo.

Flama de León reprimió un escalofrío. Aunque sabía que los poderes de Pluma de Arrendajo provenían de la profecía, todavía le molestaba que su hermano lleno de caminos que ningún gato, ni siquiera otro curandero, había pisado antes. Pluma de Arrendajo sabía cosas sin que le dijeran ni siquiera por el Clan Estelar. Podía caminar en los sueños de otros gatos y aprender sus secretos más profundos.

—Supongo que por eso Estrella Leopardina está haciendo una molestia de sí misma por los peces —murmuró Flama de León, alejando su inquietud —Ella quiere demostrarle a su Clan que sigue siendo fuerte.

—Ella va por el camino equivocado —dijo Pluma de Arrendajo rotundamente —Ella debe saber que ella no puede hacer que los otros Clanes sigan sus órdenes.

RiverClan estará peor en el final que si hubieran luchado a través de la sequía en su propio territorio, como el resto de nosotros. "

Se acercaban a la corriente que marcaba la frontera entre WindClan y ThunderClan. El agua que se había derramado en el lago

Con una prisa y un gorgoteo que acababa de romper la nueva hoja nueva, se había reducido a un estrecho arroyo de limo verde, saltando fácilmente. Lionblaze sacó un soplo de alivio

Se sumergió en la maleza más allá, bajo los árboles familiares de su propio territorio.

-Tal vez todo se acabe -murmuró esperanzado — Estrella Leopardina podría tener sentido cuando piensa en lo que los otros líderes le dijeron en la asamblea.

Pluma de Arrendajo dejó escapar un bufido despectivo —Los erizos volarán antes de que Estrella Leopardina retroceda. No, Flama de León, lo único que solucionará nuestro problema es que el lago se llene de nuevo.

Flama de León pasaba por hierbas largas y exuberantes, con las patas hundidas en el agua a cada paso. Una fresca brisa agitaba su pelaje. En cualquier momento, él podía bajar la cabeza y beber tanto como quisiera, aliviando la sed que ardía en su interior como una espina. Una ratonera salió de la guarida de caña Delante de él, pero antes de que Flama de León pudiera saltar sobre él, algo duro lo empujó en el costado. Se despertó para encontrarse en su nido en la guarida de los guerreros, con Nimbo Blanco de pie sobre él. Su piel se sentía pegajosa, y el aire olía a polvo.

—Despierta —el guerrero blanco maullo, dando a Flama de León otro empujón. -¿Qué eres, un lirón?

—¿Tuviste que hacer eso? —Se quejó Flama de León —Estaba teniendo este gran sueño ....

—Y ahora puedes ir a una patrulla de gran agua realmente — El tono de Nimbo Blanco era antipático. Como los arroyos que alimentaban el lago se habían secado,
La única fuente de agua era la piscina poco profunda y salobre en medio del lecho del lago.

Las patrullas bajaban varias veces al día para recolectar agua Clan, además de caza y patrulla como de costumbre. Las noches verdés parecían más cortas que nunca cuando cada gato estaba cansado de deberes adicionales. La boca de Flama de León se abrió en un enorme bostezo. —Está bien, ya voy.

Siguió a Nimbo Blanco fuera de la madriguera, sacudiendo el resto de musgo de su pelaje. El cielo estaba pálido con la primera luz del amanecer, y aunque el sol aún no se había aparecido el aire estaba caliente y pesado. Flama de León gimió hacia adentro al pensar en otro día seco y ardiente. Avellanina, su aprendiza, Florina, Frambueso y Nube Helada con su aprendiz Escarchino estaban sentados fuera de la guarida mientras los dos aprendices compartían lenguas, llegando Sakura con ellos, después ella se retiró con su mentora Pétalo Rosal y Acedera al ver a la gata multicolor desaparecerse; Se levantaron a sus patas mientras que Nimbo Blanco apareció con Flama de León. Ninguno de ellos había estado en la Reunión la noche anterior, pero Lionblaze podía decir por sus expresiones tensa que sabían Las amenazas de Estrella Leopardina porque al parecer Sakura Les Contó.

—Vamos —Nimbo Blanco agitó su cola hacia el túnel de espinos.

Mientras Lionblaze pasaba por el bosque detrás del guerrero blanco, oyó a Berrynose jactándose de Icecloud: "RiverClan tenía mejor no
Lío con nosotros cuando lleguemos al lago. Le enseñaré a cualquier gato a no meterse en mi piel. Icecloud murmuró algo en respuesta que Lionblaze no atrapó. Berrynose piensa que es tan grande, pensó. Pero tiene el cerebro del ratón para ir Buscando problemas cuando ninguno de nosotros es lo suficientemente fuerte para una batalla.

Para su alivio, Cloudtail llevó su patrulla al pie de un enorme roble y les ordenó que recogieran haces de musgo para empaparse en el lago. Berrynose no podía seguir diciéndole a Icecloud qué guerrero fantástico era cuando sus mandíbulas estaban llenas de tallos verdes esponjosos.

Cuando llegaron al lago, Cloudtail se detuvo brevemente en el borde, mirando hacia el fondo del lago. Parecía seco y pulverulento cerca de la Banco, con grietas dentadas que se extienden a través de él; Más allá brillaba bajo la pálida luz del amanecer. Mientras trataba de resolver dónde terminaba el barro y
El agua empezó, Lionblaze vio las figuras minúsculas de cuatro gatos, lejos a través del fango. Dejó su manojo de musgo y probó el aire; el débil Olor de RiverClan flotó hacia él, mezclado con el olor familiar de pescado muerto.

—Ahora escuchen —comenzó Nimbo Blanco, dejando su propio paquete. —RiverClan no puede oponernos a tomar agua, y Estrella de Fuego ya ha dicho que él No quiere ninguna pelea. ¿Tienes eso, Frambueso? -Dio una mirada dura al joven guerrero a regañadientes, Frambueso asintió.

—Si Ok —murmuró alrededor de su bocado de musgo.

—Asegúrate de no olvidarte —Con un último resplandor, Nimbo Blanco condujo su patrulla hacia el lago distante a través del barro.

La superficie del barro era dura al principio, pero cuando la patrulla se acercó al agua, Flama de León encontró sus patas hundiéndose a cada paso — Esto es asqueroso — murmuró, sus palabras amortiguadas por el musgo mientras trataba de sacudirse las pegajosas manchas marrones pálidas —Nunca más me limpiaré.

A medida que se acercaban al borde del agua, vio que los gatos RiverClan se habían agrupado y estaban esperando por ellos, bloqueando su camino: Juncal,  Plumosa y Niebla Gris, con Patas de Agujero y su aprendiz, Pristino. Todos parecían delgados y exhaustos, pero sus ojos brillaban con La hostilidad (a Excepción de Plumosa)y su pelaje se erizaban como si saltaran a la batalla por un par de colas de ratón.

Juncal dio un paso adelante. -¿Has olvidado lo que Leopardstar te dijo en la reunión de anoche? —Los peces en el lago pertenecen a al Clan del Rió.

— Juncal Tiene razón — Explico Plumosa un poco amable a ellos —Los peces pertenecen al Clan del Río pero si es por otra cosa como agua pueden coger — Explicó Plumosa

—No estamos aquí para pescar -replicó Cloudtail con calma, dejando su musgo. —Como dice Plumosa venimos Sólo por agua. ¿No vas a negarnos eso, ¿verdad?

-¿No hay corrientes en tu territorio? -preguntó Niebla Gris.

— Los arroyos se han secado, como ustedes saben muy bien. flama de León vio la punta de la cola de Nimbo Blanco tensa irritada mientras él respondía; El guerrero blanco ardiente estaba teniendo dificultades para controlar su temperamento.— Necesitamos agua del lago.

-Y lo tomaremos, te guste o no -añadió Berrynose, dejando caer su musgo y dando un paso amenazador-.

Al instante, los gatos del Clan Río se desvainaron sus uñas —El lago es nuestro —siseó Patas de Agujero.

Los ojos de Florina se abrieron de par en par en consternación y Avellanina dio un paso adelante, empujando a su aprendiza detrás de ella. Flama de León se preparó Y desenvainó sus uñas, listas para la primera pelea.

Nimbo Blanco se volvió hacia su patrulla. —¡Manten las mandíbulas cerradas! -ordenó a Frambueso-.

—¿Vas a dejar que nos hablen así? -preguntó Frambueso —No tengo miedo de ellos, aunque lo seas.

Nimbo Blanco se adelantó hasta que se encontró nariz con nariz con el guerrero más joven, sus ojos como azules de hielo.
—
Una palabra más y tú estarás buscando a los veteranos las garrapatas para la próxima luna. ¿Entiendes?

Flama de León sintió un cosquilleo de choque bajo su pelo. Nimbo Blanco era vigoroso en el mejor de los casos, pero nunca lo había visto tan enojado con uno de sus propios compañeros. Era como si recoger agua fuera lo más importante del mundo para Nimbo Blanco, y tal vez fue, por  su Clan debilitado por Sed y cada vez más débil. Flama de León se preguntó qué pasaría si el Clan del Río logró evitar que los otros clanes se acercaran a la agua. ¿Se extinguirían tres de los cuatro clanes?

Sin esperar la respuesta de Frambueso, Cloudtail giró y volvió a dirigirse a los gatos del Clan del Río —Me disculpo por mi guerrero —Su voz era apretada; Lionblaze podía decir qué esfuerzo estaba haciendo para mantenerse educado —Creo que debe haber captado un toque del sol. Ahora, Le agradecería que nos dejara tomar un poco de agua.

Por un instante, Juncal hizo una pausa. Lionblaze sintió que le dolían las patas con el impulso de lanzarse a la batalla. Cloudtail les había advertido que ellos

Eran demasiado débiles para luchar, pero él no sabía que Lionblaze era uno de los Tres y tenía el poder para luchar las batallas más feroces sin tener una sola
rasguño. Pero sé que tenemos problemas suficientes sin luchar entre nosotros.

—No deberíamos iniciar una batalla en este territorio,  solo por un guerrero Hostil,  Jucal —reprimió Niebla Gris

—Si — Apoyaron Plumosa y Patas  Huecas

Finalmente juncal retrocedió, haciendo gestos con su cola para que el resto de su patrulla hiciera lo mismo — Cojan agua, pero no pescado,  por petición de la patrulla -gruñó

No estamos aquí para pescar. ¿Cuántas veces más tendremos que decirte eso? Pensó Flama de León.

—Gracias. Nimbo Blanco hundió la cabeza y se acercó al borde del agua. Flama de León lo siguió, consciente de la mirada hostil de los gatos del Clan del Rió aburridos en su espalda, viendo cada uno de sus movimientos. Su furia brotó de nuevo. ¡Esto es simplemente estúpido! ¿Creen que puedo sacar un pez bajo mis pelo?

Podía ver que sus compañeros de Clan también estaban enfadados; La cola de Nimbo Blanco se crispó y los ojos de Frambueso brillaron, aunque tenía el sentido guardar silencio. La piel de las gatas se erizaba, y miraban por encima de sus hombros a los gatos RiverClan mientras pasaban. Flama de León empapó su musgo en el agua del lago y lamió algunos bocados. Era cálido y sabía de tierra y hierbas, apenas saciando Su sed.

Se le obligó a tragar, haciendo una mueca cuando el líquido arenoso se deslizó por su garganta. El sol se había levantado, sus duros rayos atravesaban las Los árboles, y no había ningún signo de una nube de un horizonte a otro.
¿Cuánto tiempo podemos seguir así?

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