Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

El cielo empezaba a oscurecerse, dejando ver la brillante luna llena de esa noche, que hacia que el campamento del Clan del Trueno se viera mucho más hermoso que de costumbre.

Zarpa Pálida y Zarpa Dorada estaban limpiando las plumas que quedaban del petirrojo que comieron cuando vieron a Fuego Ardiente subir a la Cornisa Alta con emoción, aunque la gata sin pelo pudo oler que el lugarteniente estaba un poco nervioso.

– Ahora va a decirnos quien irá a la Asamblea.– Comentó Zarpa Dorada con un murmullo, sin dejar de observar al gato anaranjado.

– Cola Nocturna, Tormenta Brumosa, Garra de Cuervo, Mechón de Roble....–

– ¿Crees que iremos? – Preguntó Zarpa Pálida, todavía escuchando a Fuego Ardiente.

– Quizás...– Susurró la aprendiz dorada.

– Zarpa de Liebre, Zarpa Azul, Zarpa Dorada y Zarpa Pálida.– Terminó de vociferar el lugarteniente, bajando de la Cornisa Alta rápidamente para unirse a Estrella Gris, justo en la entrada del campamento.

– ¡Por fin! ¡Siempre quise ir a una Asamblea! – Exclamó Zarpa Dorada con una sonrisa de oreja a oreja. – ¡Podremos ver a los otros clanes! –

Zarpa Pálida asintió con un ronroneo a su amiga, al mismo tiempo que notaba como los guerreros se formaban detrás de Estrella Gris, algunos mirando nerviosamente al líder, como si tuvieran miedo de él.

Cuando llegó el momento de que los aprendices se formaran, Zarpa Pálida se colocó al principio de la fila con la esperanza de poder adelantarse y buscar a Pelaje Soleado o a Tormenta Brumosa y preguntarles por la actitud de los otros guerreros. Zarpa Dorada había quedado al final de la fila, así que mientras esperaba que el clan saliera del campamento, la gata sin pelo habló con Zarpa Azul, que estaba detrás de ella en la formación.

– ¿Sabes porqué algunos gatos miran a Estrella Gris con miedo? – Preguntó la aprendiz en un susurro, preocupada de que o Estrella Gris o algún otro gato los escuchara.

– Sé que nuestro clan se ha vuelto más poderoso por él: Nunca ha evitado luchar contra los otros clanes que yo sepa.– Murmuró el aprendiz azulado.

– ¿Crees que Pelaje Soleado sepa más cosas? – Consultó Zarpa Pálida.

– Él es muchísimo más viejo que nosotros, así que supongo que sabe más.– Dijo Zarpa Azul.– Pero no creo que sea bueno preguntarle eso ahora, Estrella Gris quiere que nos mantengamos ordenados hasta llegar a la Asamblea.–

Sin escuchar a las advertencias de Zarpa Azul, la gata sin pelo empezó a caminar rápidamente hacia donde estaba Pelaje Soleado. Su tamaño y la falta de pelo hacían que avanzar al lado de los guerreros sin ser vista fuera algo fácil, pero cuando estaba a pocas colas de distancia de su mentor, sintió que alguien le pisaba la cola suavemente, solo con la intención de detenerla.

– ¿Qué estabas haciendo tan lejos de los aprendices, Zarpa Pálida? – Preguntó Fuego Ardiente. El lugarteniente apartó a la gata de la fila un momento para que dejara de molestar a los guerreros.

– Quería preguntarte algo a Pelaje Soleado.– Maulló la aprendiz sin pelo.

– ¿Puedo saber qué? – Fuego Ardiente guió a Zarpa Pálida de regreso a la formación.

La gata sabía que los lugartenientes eran la pata derecha del lider: seguian sus órdenes y tenían muchas más responsabilidades, así que si le preguntaba a Fuego Ardiente por Estrella Gris, el gato anaranjado le iba a decir al líder.

– Quería saber que pasará en la Asamblea.– Mintió la aprendiz, aunque también quería escuchar lo que dijera el lugarteniente.

– No sé qué noticias tendrán los otros clanes, pero nosotros solo esperamos que tu llegada no los moleste a ellos.– Contestó Fuego Ardiente, antes de volver con Estrella Gris al inicio de la formación.

La gata sin pelo dió un suspiro de alivio, pero justo cuando iba a seguir hablando con Zarpa Azul, la aprendiz notó que los gatos estaban avanzando en orden, así que empezó a avanzar también. No supo cuanto tiempo estuvo caminando por el bosque, pero asumió que había sido un rato corto, porque sintió el olor del Clan del Viento poco después, y hasta pudo ver a un grupo de gatos no mucho más grandes que ella caminando en orden.

– Debe ser un grupo de guerreros y aprendices del Clan del Viento.– Comentó Zarpa Azul, observando a los tres o cuatro gatos, dos de los cuales eran un poco más pequeños.

– ¿Crees que se ven cansados? No parecen muy animados.– Zarpa Pálida murmuró mientras trataba de seguir el ritmo del Clan del Trueno, cada vez con menor dificultad.

– ¡Sólo deben haber corrido un montón! – Exclamó Zarpa Azul, demasiado relajado para responderle gusto de la gata sin pelo.

Zarpa Pálida estaba a punto de responderle al gato, pero los maullidos de emoción y las órdenes de Estrella Gris de mantenerse en silencio interrumpieron a la aprendiz. Pelaje Soleado se acercó a recordarle que mantuviera silencio antes de entrar a la isla con sus compañeros guerreros, seguidos del grupo de aprendices.

– ¡Es enorme! – Exclamó Zarpa Pálida con maravilla, viendo decenas de gatos de otros clanes hablando entre ellos.

Al final de la isla, había un árbol enorme y una roca abajo de este. La gata asumió que era para los líderes y lugartenientes cuando tuvieran que hablar, porque habían unos pocos gatos en el lugar, hablando como viejos amigos.

Ya todo el Clan del Trueno estaba disperso en el claro gigante, pero Zarpa Dorada estaba a su lado, observando con una expresión de encanto todo el lugar.

– ¡Podemos ir a conocer a los aprendices de otros clanes! – Sugirió la gata dorada, señalando con sus grandes patas a dos gatos jóvenes.

– Está bien.– Contestó Zarpa Pálida, corriendo hacia los gatos con emoción. Tuvo que frenar en seco para no chocar con uno de ellos.

– ¡Hola!, Soy Zarpa Dorada del Clan del Trueno y ella es mi amiga, Zarpa Pálida.– La aprendiz dorada se presentó con un ronroneo.

– Soy Zarpa de Escarcha, del Clan del Río.– Maulló el aprendiz más cercano, un gato azulado y blanco con un fuerte olor a pescado. – Ella es Zarpa Rayada.–

La gata sacudió su pelaje atigrado gris y saludó con timidez a las dos gatas del Clan del Trueno, sin dejar de observar con mucha curiosidad a Zarpa Pálida. Su compañero les comentó que había empezado contar como era su entrenamiento cuando un gato gris claro se acercó con una mirada amenazadora.

– Zarpa de Escarcha, vine a recordarte que no reveles nada importante sobre el Clan del Río, no sabemos si podemos confiarle cualquier problema a otros clanes.– El guerrero le dirigió una mirada rápida a las dos aprendices del Clan del Trueno. – Sobre todo a ellos....– Susurró.

– Claro, ¡No iba a decir nada importante de todos modos! – Exclamó Zarpa de Escarcha.

Luego de que el guerrero se fue, Zarpa Pálida notó que Zarpa Rayada no había hablado nada desde que llegaron. La gata sin pelo aprovechó la distracción de Zarpa Dorada y Zarpa de Escarcha para acercarse a la gata del Clan del Río y conocerla mejor.

– Hola Zarpa Rayada.– Ronroneó, intentando no parecer muy atemorizante.

– H-hola Zarpa Pálida.– Tartamudeó la gata, mirando de reojo el gran árbol y a los gatos que estaban más cerca de él.

– ¿Has estado en una Asamblea antes? – Interrogó la gata del Clan del Trueno.

– Solo una vez más, pero no hablé con nadie más que mi mentora.– Murmuró la gata atigrada.

– ¿Quién es tu mentora?– Zarpa Pálida Ronroneó, moviendo la cola con emoción.

Zarpa Rayada señaló con su cola una rama muy alta del árbol, donde había una gata atigrada naranja, de hermosos ojos amarillos que resaltaban en la oscuridad de la noche.

– Es Estrella Soleada.– Susurró la aprendiz.

Cuando Zarpa Pálida iba a preguntar por la líder del Clan del Río, un gran gato blanco se les acercó por detrás, moviendo nerviosamente su peluda cola y observando a la aprendiz sin pelo con mucha curiosidad. Zarpa Rayada se había ido corriendo al ver al gato, por lo que Zarpa Pálida no tuvo más opción que conversar con el gato.

– Me parece que vienes de afuera. El Clan del Trueno no tiene otros gatos sin pelo que yo sepa.– Comentó el guerrero.– ¿Puedo contarte algo? Creo que alguien de afuera me entenderá.– El gato señaló un rincón más alejado de la multitud.

– Bueno, supongo que no tengo mucho más que hacer.– Admitió Zarpa Pálida, siguiendo al guerrero blanco de ojos amarillos.

– Mi nombre es Manto de Luz. Mis compañeros del Clan del Cielo creen que soy un traidor.– El gato bajó las orejas con una mezcla de tristeza y preocupación.– No pasé mi evaluación de guerrero y me metí en algunos problemas con nuestro lugarteniente....–

– ¿Le hiciste daño? – Zarpa Pálida abrió los ojos con asombro.

– Solo un rasguño, ¡Pero ahora todos me tratan como un traidor! – Comentó Manto de Luz con un leve gruñido. – Ahora quieren exiliarme... pero antes van a contarle a todos lo que he hecho para que todo el lago crea que soy un traidor.–

Zarpa Pálida se acomodó en su lugar mientras intentaba comprender todo lo que Manto de Luz le había dicho. El gato blanco se veía bastante joven, y no parecía ser capaz de atacar gravemente a nadie, pero la mirada de frustración que tenía en ese momento era la evidencia de que todo lo que estaba diciendo era verdad.

– Pero podrás explicar lo que pasó, ¿No? – La gata sin pelo emitió un suave ronroneo al hablar y miró de reojo a Zarpa Dorada y Zarpa Azul, que estaban ocupados hablando con unos aprendices.– Nadie te verá como un traidor si les cuentas lo que pasó.–

Manto de Luz volteó a mirar nerviosamente a un grupo de guerreros que hablaban entre ellos. Por la mirada del gato blanco, Zarpa Pálida supuso que eran del mismo clan.

– Van a hacer que todos me vean como el malo.– Maulló el guerrero, azotando su cola contra el suelo con frustración.

– ¡Que todos los gatos se reúnan para dar inicio a la Asamblea! – Vociferó Estrella Gris desde una rama muy alta del árbol grande. El líder estaba sentado junto a una gata atigrada naranja y un macho blanco, cuyos ojos verdes no dejaban de observar al líder del Clan del Trueno.

Cuando Zarpa Pálida se levantó y se acercó a la multitud, pudo notar que Manto de Luz miraba a su alrededor con preocupación, desenvainando y envainando las garras repetidamente.El gato blanco no parecía ser un traidor, así que la aprendiz se concentró en las palabras de su líder y en disfrutar de su primera Asamblea.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro