Narra Jeff
Desperté antes que Sara. Estoy seguro de que Abril fue marcada anoche, por lo que creo que el cuarto de Sara ha de estar algo desordenado.

Me metí a bañar en lo que se despertaban los demás. Cuando salí, Sara y Abril estaban en la cocina y Víctor limpiaba el cuarto en el que se habían quedado el y Abril.

Desayunamos y nos salimos para ir directamente a la comisaría, donde el jefe Bogo nos esperaba.

–Tengan estas– nos dijo, dándonos una pistola a cada uno. Sara y yo lo vimos aterrados.– Tienen dardos con el antídoto para aulladores, por si acaso. Los llevaré hasta el bosque y los esperaré ahi.

Eso nos tranquilizó un poco. Subimos al auto donde Bogo nos esperaba. Tras media hora de viaje, llegamos al bosque.

–El antídoto que tienen esa armas es de efecto casi instantáneo– nos explicó Bogo.– Pero aún así, tengan mucho cuidado, sobretodo ustedes dos – señaló a Abril y a Víctor.– Quizás a Sara y a Jeff los reconozcan por su olor, pero a ustedes no.

–Sara, Jeff– nos dijo Víctor, al adentrarnos en el bosque,– con todo respeto, pero la búsqueda terminó.

–¿A que te refieres?– le pregunté.

–Miren esas huellas– nos dijo, señalando al piso.– Son de lobo.

–¡Son de mi mamá!– grité emocionado.– Seguro que si las seguimos los encontramos.

–O sólo a ella– alcance a escuchar a Abril susurar.

–Estoy segura de que los cuatro están bien– me dijo Sara.– No creo que nada malo les haya pasado.

Narra Sara
Me siento muy nerviosa. Se podría decir que estoy cazando a mis papás y a los de Jeff. Se que la idea de que sean salvajes es la que explica el porqué no volvieron a Zootopia, pero si es así, también es muy probable que sólo la mamá de Jeff siga viva.

–Los encontráremos – nos dijo Víctor, para animarnos a Jeff y a mí.– Me oyeron chicos. Se que los encontráremos.

–¡Miren por allá!– gritó Abril, señalando hacia unos árboles. Volteamos a ver que había y vimos a un zorro a cuatro patas, con lo que parecía un uniforme de policía.

–¡Es mi papá!– grité, para luego correr hacia él.

–¡Espera Sara!– alcance a oír gritar a Jeff.

Demasiado tarde. El ya me veía como si yo fuera su presa. Se acercaba a mi, mostrando sus dientes. Me paralice del miedo de ver así a mi papá. Entonces, después de olfatear el aire, se alejó corriendo.

–¡Hay que seguirlo!– les dije a los otros.– Estoy segura de que nos guiará a donde se han estado escondiendo.

Narra Víctor
Luego de un rato de caminar por el bosque, siguiendo al oficial Wilde, llegamos a un claro.

Ahí vimos como se acercó a un tipo de cueva. Entró y pocos minutos después, salió. Detrás de él, salio la mamá de Sara.

Se acercaron a nosotros y se sentaron. Sara fue a abrazarlos. Jeff se acercó también, supongo que para darles el antídoto.

Vi como les inyectó a ambos, zorro y coneja, un líquido, entre morado y violeta. Luego de que el líquido entrara a su sistema, al parecer se durmieron.

Cuando Abril y yo nos acercamos a ellos, despertaron sobresaltados y miraron a su alrededor.

–Hola hija– le dijeron a Sara mientras la abrazaban.– Hola Jeff, ¿como estás?– luego, voltearon a verme a mí y a Abril.– ¿Quienes son ellos?

–Ellos nos ayudaron a encontrarlos– les respondió Sara.–El zorro se llama Víctor y la oveja se llama Abril.

–Mucho gusto y gracias – nos dijo la mamá de Sara.

–Bueno, basta de charlas– dijo el papá de Sara,– que todavía falta encontrar a los papás de Jeff. Y de seguro será peligroso, sobre todo por tu mamá, que es una loba.

Narra Abril
Me puse más nerviosa de lo que estaba con el último comentario del oficial Nick. Eso era seguro, no sabíamos si estábamos a salvo.

Creo que Víctor notó que no me sentía muy bien que digamos, pues vino hacia mi y me dio un abrazo, que me tranquilizó un poco.

–Gracias Víctor – le dije.

–Le prometí a tu mamá que te protegería y eso haré – le respondió con convicción y algo sonrojado.– Además, no me perdonaría si algo te llega a pasar.

Me sonrojé y lo abracé más fuerte después de ese comentario suyo. Luego, Jeff me separó de Víctor y ambos fueron a hablar con Nick. Sara y su mamá se acercaron conmigo.

–Se nota que son el uno para el otro– me dijo la oficial Judy.– ¿Cuanto tiempo llevan de conocerse?

–Literalmente un día – le respondí, algo sonrojada y apenada.

–Un día y ya te marcó– me dijo, me puse aún más roja.– Por lo menos ustedes ya son pareja. La señorita Wilde aquí presente y el joven Gray llevan tres años de conocerse y aún no han dado el paso.

–¡Mamá!– le dijo Sara, sonrojada.– Ya lo dimos.

–Dime que no te ha marcado... –Sara intentó hacerse la que no sabía nada.– Voy a matar a ese lobo– dijo al fin, al no obtener respuesta alguna de Sara.

–¡No!– le dijo al fin.– Si me marcó, pero porque yo prácticamente lo obligue a hacerlo.

–¿Y porque señorita?– le preguntó, sonaba molesta, pero parecía que en realidad estaba feliz.

–Porque me sentí celosa de ella– dijo señalándome a mi.– Es una larga historia.

–Y en este momento no tenemos mucho tiempo que perder– les dije.–¿Recuerdan que aún hay dos mamíferos que encontrar?

–¡Oficial Hopps!– sonó el radio de Judy, con la voz de Nick.– Solicitamos refuerzos.

–¿Que pasó Nick?

–Encontramos a Karina, ya le pusimos el antídoto, pero Guideon atacó al zorrito, lo mordió de la pierna y no lo suelta. Además, ya no tenemos antídoto.

Se me achicó el corazón al oír eso. No dudé ni un segundo y corrí hacia donde se habían ido los chicos hace un momento a salvar a mi zorro.

Llegué al lugar donde estaban Jeff y Nick, y más al frente vi a Víctor ser atacado por el papá de Jeff. Fui sin miedo a llamar la atención del zorro mayor para que dejara en paz a mi zorrito.

Funcionó. Ahora, el papá de Jeff se empezó a acercar a mi, soltando a Víctor. Ahora solo tenía que ser rápida para inyectarle el antídoto, antes de que me atacara. Vi de reojo como Víctor se paraba a duras penas y mordió la cola de Guideon, para que me dejara en paz. Se volteó nuevamente hacia el y aproveché para correr a inyectarlo, antes de que atacara otra vez a mi zorro.

Narra Nick
Cargué a Víctor hasta donde los chicos me dijeron que estaba el jefe Bogo esperándolos.

Guideon venía atrás de mi, apenado y triste por lo que había hecho. Al vernos, Bogo se alegró y se acercó a saludar, pero al ver a Víctor herido, lo cargo y fuimos corriendo al auto. Nos subimos todos rápidamente y Bogo puso dirección al hospital de Zootopia.

–El chico se pondrá bien– le dije a Guideon, para intentar calmarlo. El solo me sonrió. Se notaba a leguas que no quería que nada le pasara al chico.

–Es que lo conozco– me explicó.– Digo, se que el vive en un orfanato. No tiene familia ni nadie que se encargue de ver por su salud. Se podría decir que esta solo contra el mundo.

–Papá– le habló Jeff a Guideon,– recuerda que no eras tú cuando esto pasó.

–Si Guid– le dije.– Además es un zorro. ¿Recuerdas que los zorros nos recuperamos rápidamente de las heridas?

Llegamos al hospital y se bajaron Guideon, Karina y Abril para llevar a Víctor a que lo atendieran.

Narra Judy
Después de que atendieran a a Víctor, el jefe Bogo nos llevó a mi, a Nick, a Sara y a Jeff a la comandancia.

–Jefe, ¿nos puede explicar que pasó? – le pidió Nick.

–Lo haría, pero quienes deben de hacerlo son los chicos.

Sara y Jeff nos dijeron todo lo que habían vivido para encontrarnos. Los tres adultos escuchábamos interesados. Cuándo terminaron su relato, un silencio se formó.

–Entonces, mamá, papá... – nos preguntó Sara– ¿Si puedo ser novia de Jeff?

–Claro que no...– empezó a decir Nick, pero Sara lo interrumpió.

–¡Papá! Te odio– le gritó Sara, visiblemente enojada.– No puedo creer que tu te casaste con tu mejor amiga y no me dejes ser novio del mío. Además, lo amo. Y yo creo que no tienen porque meterse en mi vida...

–¡Sara Wilde Hopps! Dejame terminar – la regaño su papá.– Les iba a decir que no necesitan para nada pedirnos permiso para eso. Además, su madre y yo ya sabíamos que iban a terminar como novios desde que se conocieron.

Vi como se sonrojaron los dos. Luego, Sara abrazo a Nick pidiendole perdón.

–El adelantarse a las palabras de los demás lo heredaste de tu madre– le dijo, mirandome de reojo, – ¿o no cariño?

–Bueno, basta de charlas– dijo Bogo, interrumpiendo el momento familiar.– La verdadera razón por la que los traje aquí es para darles un aviso. Judy, Nick, pronto me voy a retirar de la fuerza. Y quiero saber qué a quien voy a dejar a cargo este bien capacitado. Que no tenga miedo de tomar una decisión. Que sea un gran policía. Pero en mi caso, son dos. Nick y Judy, piensen bien si les gustaría quedar a cargo de la ZPD.

Estaba boquiabierta por lo que Bogo nos acababa de decir. Quiero decir, al principio quería cambiar al mundo, pero nunca fui tan ambiciosa como para intentar llegar a jefa de policía.

–Acepto – dijimos mi esposo y yo a la vez.

–El aviso se hará público cuando regresen de sus vacaciones– nos comentó Bogo.– Fue un gusto el haber servido a su lado. Los voy a extrañar mucho.

–Lo mismo digo Bogo– le dije.

–Igualmente– dijo Nick,– y también voy a extrañar el referirme a usted como el "Jefe Búfalo Mala Cara".

–¿Encerio tengo cara de pocos amigos?– contestó riendo.

Narra Sara
Salimos de la oficina del jefe Bogo y fuimos al hospital a ver a nuestros amigos.

Al llegar, Jeff se llevó la sorpresa de que el y Víctor ya eran hermanos oficialmente. Si, Guideon y Karina adoptaron a Víctor.

En cuanto al viaje a Driftwood, fue casi perfecto. En BunnyBorrow tuve que salvar a Jeff de mis casi 500 primos conejos. A diferencia de mis abuelos, mis tíos decidieron tener de uno a cuatro hijos cada uno.

Cuando llegamos a Driftwood, pasamos un par de días felices, hasta que la abuela Luna se enfermó. De ahí en adelante, pasamos el resto del tiempo cuidándola, sin embargo, a la semana falleció.

–Sara, no te dejes llevar por lo que te dicen los demás – fue lo último que me dijo mi abuela.– La lluvia moja, pero que eso no te impida seguir, aunque el día este gris. Lo que tú corazón te diga es lo correcto. El tiempo es cruel, y pasa sin tener clemencia, por lo que no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy, sobretodo si eso es perdonar o pedir perdón. Ecucha esa voz en tu cabeza, esa que te pide segur luchando más. Eso te llevará lejos Sara.

Estuve todo el camino de regreso a Zootopia pensando en eso que me dijo. No quiero que la abuela este decepcionada de mi, así que voy a seguir su consejo al 100%. Y lucharé con esperanza, aunque el día este gris.

Narra Jeff
Cuando volvimos a Zootopia, Víctor ya se había recuperado al 100% del ataque de mi papá y ya vivía con nosotros. Incluso consiguieron que entrara a la escuela en la que Sara y yo estamos.

Casi todas las tardes nos reunimos los cuatro para hacer tareas y jugar algunos videojuegos. Y también digamos que ahora que los papás de Sara son los jefes de la policía, pasamos algo más de tiempo en la comisaría de lo que nos gustaría.

Pero se que el futuro nos depara cosas buenas. Aunque algo se que es cierto, y es que en un segundo, el mundo puede dar un giro completo a tu vida, sea bueno o sea malo. Por suerte, cuento con mi zonejita por si algo malo sucede, así como ella sabe que siempre puede contar con su zorbo, para apoyarla en las buenas y en las malas. Siempre estaré ahí para ella.

Fin de la segunda parte