Notaba a Sacarosa más preocupada de lo normal, seguramente me nota triste, así como a Albedo...y también mi nariz un poco enrojecida (por no decir a punto de inflamarse), así que a lo mejor se dará una idea de qué pasó entre ambos.

Debe ser muy duro para ella, el saber que sus dos mejores amigos están peleados por ella, o quizá solo piensa que estamos enojados por alguna otra cuestión, pero la pobre seguramente no ha de soportarlo, y lo entiendo.

Benito también nos miraba con cierto cuestionamiento, por no decir que de extrañeza, incluso de mala sorpresa. Nosotros dos eramos muy buenos amigos, ¿y nos peleamos así de la nada? No es que haya sido tan de la nada...aunque incluso a mí me sorprende, y mucho.

El profesor Zhongli daba clase de historia y de literatura, sabía varios idiomas, además de tener como mil doctorados, se conocía sabrá Dios cuántas películas de culto y la historia de los países más importantes, también conocía de teología, filosofía, algo de física, en fin, un erudito en todo.

Me di cuenta que su mano temblaba, eso es de lo más normal en él, casi siempre le tiemblan las manos o tiene algún tic en el ojo en los pies, es un profesor de lo más ocupado, así que hemos llegado a la conclusión de que es por estrés o ansiedad el que esté tan inquieto.

Bebía café, después de tragarlo, abrió los ojos con sorpresa, sacando algo de su maletero.

-¡Casi olvido decirles algo! Sacarosa, Aether, seguramente les gustará mucho esta noticia; la escuela tiene pensado sacar una gaceta, serán escritos de los alumnos y se publicará semanalmente, ustedes son del club de poesía y queremos que la gaceta tenga un aparto especial para poemas, así que esperaremos los suyos con ansías...y seguramente la señorita Hu Tao estará encantada de participar, así que si le pueden decir la noticia, estaré encantado.

Seguramente no quiere decirle él ya que, por el tamaño de la noticia, Hu Tao se lanzará a abrazarlo o algo así...con eso que lo acosa a cada momento del día. Pobre Zhongli, seguramente Hu Tao le ha de causar el 50% de su estrés.

Sacarosa y yo nos vimos con bastante alegría ¡nuestras obras podrán ser finalmente leídas! Ese era el más grande elogio que nos podía llegar, y era semanal, ¿Qué mejor? Se nos notaba lo emocionado a ambos.

El profesor, en un acto para él bueno y para mí incomodo y que no pudo ser en un momento peor, nos dio permiso a los dos para salir a discutir del tema, algo que nos negamos en un primer momento ya que era como irnos al cambo de batalla sin fusil, pero pidió que, de paso, fuéramos a decirle a Hu Tao...cobarde.

Simplemente los dos salimos del salón sin cruzar mirada y sin hablarnos, llegó un punto en donde yo giré a la derecha y ella siguió de corrido, nos detuvimos, mirándonos sin querer en realidad hacerlo. Ella miró al suelo y yo para el techo, sin saber en realidad qué decir o hacer en una situación tan vergonzosa. Lo único que pedía era desembarazarme de ese asunto de una vez por todas.

-¿Y-ya tienes pensado que publicar en la gaceta? Prácticamente tenemos hasta mañana... -Me dijo, nerviosa.

-Todavía no, lo pensaré llegando a casa...¿publicarás el poema que me...?

-No...ese es personal, si lo publico dejará de ser especial. Re-respecto a lo de ayer...el beso que te di... -Sacarosa comenzó a sonrojarse, meneaba suavemente su cabeza y su cabello imitaba esa acción. -Y-ya olvidé lo que quería decirte, perdón por eso, no quería causarte problemas con Albedo, siento que él está enojado, pero no sé por qué.

-Creyó que eramos novios, je, je. -Me llevé una mano a la nuca. -No está enojado contigo, Sacarosa...conmigo sí.

-¡¿De verdad?! Ay, no, ¿es por eso?

-¡N-no! ¡Nada que ver!...discutimos sobre un asunto político, y él se molestó con mi punto de vista, creo que no es muy tolerante con los temas de política. (a lo mejor suena tonto, pero un amigo de mi papá se enoja con él y lo ha llegado hasta bloquear de whats por sus diferencias sobre el prejidente Andreh Manuel :v)

-Ay, que tontos. -Ella trató de suprimir una risa, pero no pudo. -No deberían enojarse por algo así, me habían dado un buen susto, creí que era por otra cosa.

Suerte que el ambiente se había relajado, aunque ahora me doy cuenta que Sacarosa también miente. Según Albedo, ella le dijo que está enamorada de mí, más no se si Sacarosa sepa que Albedo lo está de ella, quizá no ya que se creyó mi mentira.

Lo que me preocupa es que sí le pueda afectar el que yo y Albedo dejemos de hablarnos. Es más que probable que él le siga el juego si es que le dice "Albedo, no seas tonto, no deberías enojarte con Aether por diferencias políticas" ya que no quiere contarle lo que en verdad siento por ella, lo que ya no sé si es bueno o malo, aunque me quita un peso de encima...por ahora.

Esa noche supe que Amber le preguntó a Lumine, y respectivamente ella me preguntó a mí, ¿por qué no había mandado una réplica de la carta? Eso me agrada por una parte, ya que Amber demuestra algún leve interés en mí y en mi pensar sobre ella.

Le mentí diciéndole que no había podido por cuestiones de tarea y entrenamiento, pero que ya la tenía casi lista. Claro que no tenía ni la más remota inspiración ni ganas para escribir una carta estando tan abrumado por el hecho de que le gusto a mi mejor amiga, que le debo romper el corazón, mi mejor amigo me dejó de hablar, me dijo mis verdades dolorosas y me dio un golpe en la nariz que hasta me la destapó.

Por ahora preparaba mi escrito para la Gaceta, la cual tendría el nombre de Gaceta Renana. La votación estuvo algo amañada, pues el nombre fue propuesto por los del club de marxismo, que es más bien un círculo de lectura, mencionaron que era un nombre alemán, "La gaceta del río Rin" ese nombre sonaba muy llamativo, y la verdad es que lo es...pero también era un periódico agitador en el que había trabajado Karl Heinrich Marx...cuando la gente lo supo, pegaron el grito en el cielo...pero ya no se podía cambiar el nombre.

Tomé uno de los poemas que había escrito para Amber, éste carecía de su nombre, así que encontré prudente publicarlo, pero perderá la emoción de que ella sea la única que lo pueda leer. Era una oda al amor que le tengo, claro, de ahí que esa fuera una manera de gritarle a toda la escuela lo que siento y deseo gritar a viva voz: a quien dedico esto, le adoro y le amo con la desesperación de un preso un día antes de obtener su libertad tras una vida de rejas.

La primera edición de la Gaceta Renana tuvo, por el favor del profesor Zhongli y de la directora Ninguang, la participación especial en primera plana de todos los miembros del club de poesía: yo, Sacarosa, Xiangqiu, Hu Tao, Fischl y otros nombres que no son importantes en esta historia, además de Venti, que él es más bien autor de canciones, pero igual escribió un poema.

Los poemas que más destacaron fueron el mío y el de Sacarosa, que era sobre el sentir de las mujeres que sufren y lloran...justo como ella. Lo mío, más que un poema, fue poner en letras grandes "estoy loco de amor". O bueno, no exactamente así, pero es una buena analogía.

El mismo día de la publicación de la Gaceta, casi todo miembro de la escuela tenía un ejemplar, pero lo que más se hablaba era la primera plana, naturalmente, de los poemas.

Al día siguiente me llovieron preguntas y halagos de mi poema, las más comunes fueron ¿para quién es? ¿Esa chica te gusta? ¿Ella es una novia secreta? Yo me alzaba de hombros y decía "Pregúntenle a Dios, pues yo no puedo responder"...eso me valía que más de uno me dijera dramático, aunque quizá entendían mis causas.

Lumine me contó que a Amber le encantó el poema, por lo que me preguntó, de forma que, respondiera lo que respondiera, no podía evitar mi pregunta.

-Ella quiere saber si se lo dedicas.

-Claro que sí, es uno de los que tenía guardados.

-Hasta yo me enternecí al leerlo. Amber es una chica muy afortunada de tener un enamorado como tú...pero no le has respondido su carta, se comienza a desesperar.

-No le digas que el poema es para ella, por favor. Dile que habrá una sorpresa en el sobre que le dé, y se lo pienso dar pronto.

Esa misma noche me senté frente a mi escritorio, usé la vieja maquina de escribir de mi abuelo (que funcionaba a la perfección), y me puse a escribir los esbozos que ya tenía pensados. No había mucho romance en la carta, respondía a lo que ella me preguntó, yo pregunté algunas cosas más, diciéndole que me gustaba dar paseos vespertinos los domingos para tener inspiración y así escribir mis poemas para la Gaceta, pidiéndole mil disculpas por mi tardanza.

El asunto era que fui directamente a mi jardín, miré las muchas flores que hay en el mismo, escuchaba cantar a los grillos, casi como si me aconsejaran cuál flor escoger para mi hermosa Atalanta de fuego. Me decidí por el racimo de lavanda más hermoso y frondoso que vi, convencido de que ella lo amaría como se le ama a una imagen religiosa.

La tarde siguiente lo corté, Lumine estaba por irse, le di la carta antes de que eso sucediera.

-Ya era hora, Romeo.

-No, no. No me pongas apodos, que ella me los ponga.

-¿Tú ya le pusiste un apodo? Algo me dice que es "solecito" o "conejita" -Ella rió con mucha gracia, yo me llevé una mano al tabique de la nariz.

-Sí, tiene un nombre, y ya lo conoces. -Lumine quedó pensando un segundo.

-"Atalanta de fuego"...seguramente Amber que le dedicaste ese poema y por eso le gustó tanto. Le preguntaré si le gustas.

-No lo hagas todavía, hay que esperar un poco todavía.

-Como quieras, hermanito. -Lumine marchó apresurádamente ya que, seguramente, no quiere que se le haga tarde.

Si así era mi relación con Amber a carta y a mandado con nuestra querida Celestina, ansío conocer qué será cuando nos veamos frente a frente. Le he dado un indicio, algo así como decir entre líneas "quiero que nos veamos el domingo por la tarde". Ojalá lo capte, yo imagino que sí.