1.11 Posible solución.
La mañana siguiente llegaba corriendo a la dirección apenas llegué a la escuela, la directora estaba ocupada como siempre, el profesor Zhongli bebía café al tiempo en que revisaba algunos trabajos, su mano le temblaba un poco fuerte, tanto así que parecía que había un temblor por la forma en que escribía y se movía el café de su taza.
Siempre me ha dado tristeza verlo así pues, de tener familia, seguramente no ha de tener tiempo para ella, y menos cuando era director general. Suerte suya que es soltero, o eso dicen, incluso hay quienes rumorean que es novio secreto de Ninguang y que ella, a cambio del puesto de director, le algo más que su amor, algo más palpable.
Como fuera, no dudo que haya renunciado por cuestiones de salud, ya que estar todo el día temblando por estrés o ansiedad no ha de ser muy sano que digamos.
-¡Profesor Zhongli! -Exclamé, él me hizo un gesto con su mano para que esperara un poco, terminó de calificar el trabajo con su tan característica letra tan pero tan fea que solo por eso es reconocible.
-Dime, joven Aether.
-Quisiera que publicaran esto para la gaceta del jueves. -Le di el poema, él sonrió, meneando la cabeza.
-¿Quién es tu enamorada? No es que quiera entrometerme en la vida privada de mis alumnos, pero esta chica debe estar agradecida de tener un pretendiente que le escribe algo tan bello. ¿Está ocupada, directora Ninguang?
-Deme ese papel. -El profesor se lo dio a la inmediatez. -No soy fanática de los poemas, pero la verdad es que siempre tengo ganas de que sea jueves para ver qué publicas, chico. Es más bello que el de la semana pasada.
-¿Entonces lo publicarán?
-Quisiera decirte que no ya que causarás una ola de amor en los alumnos, todos querrán publicar poemas en la gaceta, lo que se traduce en más trabajo para mí, pero no puedo censurar algo tan bello. Lo verás en primera plana este jueves.
-¡Gracias, profesor Zhongli!
-Pero dime...¿Quién es?
-Zhongli... -Dijo Ninguang, entre risas.
-Es simple curiosidad.
-Se trata de Amber, ella va en el salón de mi hermana.
-La ubico. Jum, hacen linda pareja, y creo Lumine también puede inspirarle unos versos a mi...
-Profesor, necesito que haga este reporte, es mejor que su hermana le cuente, ¿no querrás decir algo que no debes de decir?
El profesor Zhongli y la directora Ninguang se miraron con algo de reto, pero después mi estimado maestro de historia tomó su pluma a la vez que reía, teniendo un temblor menos violento que antes, pero presente como todos los días.
Me dijeron que podía irme tranquilo, que el manuscrito del poema estaría en buenas manos.
Lo de Lumine no me preocupa mucho, ella es mi hermana y la quiero mucho, pero tampoco tengo tantos celos. Eso sí, pobre del maldito que la haga llorar.
Lo que me hace dudar un poco es que el profesor Zhongli dijo "creo Lumine también puede inspirarle unos versos a mi..." ¿De su quién? ¿De su alumno estrella? ¿De algún sobrino que tenga? Sé que el profesor tiene una sobrina estudiando en la tarde, a menos que sea chico y yo no lo sepa, o igual puede gustarle siendo mujer.
En caso de que su sobrina esté enamorada de mi hermanita, la verdad es que ese amor es imposible...a no ser que ella no me haya dicho algunas cosas de sus intereses amorosos. Bueno, esas boberías, lo que me importa ahora es que deseo con mucha vehemencia que sea jueves para que Amber pueda leer el poema que le escribí en la gaceta. Es un poema que describe más o menos lo que pasó entre nosotros cuando le dije que sus pupilas se habían dilatado y ella se avergonzó por eso.
Era verso libre, así que más que un poema, es como una carta de amor.
Llegaba caminando a mi salón como era costumbre tras haber ido a dirección, el profesor que ahora nos daría clase, Kaeya, llegaría un poquitín tarde ya que...le da flojera levantarse tarde los lunes.
Su justificación, de forma oficial, es que los lunes tiene que ir a sabrá Dios quién sabe dónde y por eso llega tarde. Pero algo me dice que solamente se levanta, apaga su alarma y va directamente a su cama una vez más.
-¿Crees que estoy bien en mi ensayo? -Me preguntó Bennett, otro que también se la pasa pidiéndome ayuda para las tareas.
-Bennett...esto no es un ensayo, ¡hiciste un resumen!
-¡Maldita sea, me la pase toda la noche haciéndolo! -Yo me reí de mi buen amigo a la vez que él lloraba desconsoladamente.
Quisiera decir que me da un poco de lástima...pero me es tan común ver que algo le sale mal que hasta costumbre se me hizo ya.
Albedo entró al salón, Benito lo saludó con bastante afecto y él regresó el gesto...pero cuando me vio, simplemente se puso serio, ignorándome de lleno y saludando a Sacarosa con bastante animo.
Sentí que me habían dado una bofetada y luego escupido en la cara. Quizá el enojo del que era mi mejor amigo no ha hecho más que aumentar ya que, a pesar de que me la he pasado muy bien en cuanto a lo de Amber se refiere, olvidé en mi felicidad que todavía tengo que romperle el corazón a Sacarosa.
No es algo de "si dejo pasar el tiempo, no pasará nada". No, mientras más pase, quizá duela más, quizá pierda el interés en mí.
¡Eso! Sé que es algo que solo los cobardes harían, pero si hago que Sacarosa pierda el interés en mí no le romperé el corazón...o quizá no tanto ni tan horrible como lo sería decirle "Oye, me gusta alguien...y ese alguien no eres tú".
Sin embargo, Bennett me tomó del brazo, sacándome del salón, yo incluso me sentí sorprendido.
-¿Qué sucedió entre tú y Albedo? ya no se hablan y...bueno, te acaba de ignorar.
-Digamos que tuvimos un problema. Te lo contaré por el hecho de qué te tengo confianza, pero no le digas a nadie, Benito.
-Ya sabes, es una aventura, ¡una aventura! Así que quizá te pueda ayudar al respecto. (Nota: tengo entendido que el famoso "bouken dai bouken" de Benito se traduce a algo así como "una aventura, ¡es una aventura!"
Le conté más o menos lo que él ya sabía: me gusta una chica, pero no quiero que se sepa. Le gusto a Sacarosa, pero ella no me gusta. Albedo está enamorado de Sacarosa, pero ella está enamorada de mí, ¿puede haber algo peor? Quizá sería si Amber estuviera enamorada de Albedo. Suerte mía que no es así.
Tras eso, le dije la discusión que tuvimos ya que a él le molesta mucho la idea de que estoy dejando que Sacarosa se ilusione con el pasar del tiempo y que no le diga la verdad, que es algo que no puedo ya que me desagrada la idea de tener que romperle el corazón.
-Vaya...está muy jodida la cosa. Aunque la verdad es que no creo que le des más ilusiones a Sacarosa de que tenga oportunidad contigo.
-¿Es por lo del Fischl?
-¡N-no toques ese tema! -Farfulló, enojado. -Ella sí me ilusionó y al final me mandó al carajo. Sigh, el punto es que, si no le muestras interés alguno, seguramente ella no tendrá muchas esperanzas y se admita a sí misma que no puede enamorarte.
-Lo mismo pienso yo...¿pero que tal si no sucede así?
-¿Has leído los poemas de Sacarosa? Amigo, tienes loca a esa chica, el tono de sus poemas puede ir bajando o cambiar de tema, eso indicaría algo positivo para tu situación. De no ser así...estás bien jodido.
-Al menos eres sincero.
Ambos entramos al salón ya que vimos que llegaba el profesor Kaeya con unas ojeras que de plano indicaban que había dormido bien: no se le veían, y se notaba de buen humor.
-Chicos, hora de empezar.
-Una aventura, ¡es una aventura! -Sonrió Bennett, los dos entramos antes que Kaeya.
Para sorpresa mía, una mezcla entre grata e ingrata, es que encontré en el cajón de mi pupitre una carta que se notaba a leguas era de Sacarosa: sus adornos, la caligrafía, la letra con la que estaba escrita mi nombre.
La volteé a ver, ella acomodaba algunas cosas en su mochila, simplemente me miró, bajó su vista a lo que hacía y sonrió, acomodándose un mechón de cabello detrás de su oreja.
Maldito sea Bennett...me pegó su mala suerte.
Preferí leer la carta de Sacarosa al acabar el receso, justamente ese día hay clubes después de esa hora, por lo que, seguramente, querrá saber mi opinión.
Me sentía muy nervioso, ¿qué demonios diría esa carta? Era un total misterio para mí, ¿pero qué podía hacer? Sería un poco absurdo leerla ahora, eso es más personal. Sin embargo, conformé fui revisando más mis cosas, me topé con algo extraño en mi mochila...era una hoja de papel que no había dejado ahí.
Conformé la fui sacando, mi expresión se ponía más y más sería...era otra carta.
Ésta no estaba adornada ni nada por el estilo, pero tragué saliva pesadamente. Tenía un mensaje en claro: "necesito verte cuando salgamos, quisiera preguntarte algunas cosas". Firmaba Mona...
La volteé a ver, tratando de verme lo menos abrumado posible, ella me sonrió y saludó con un gesto tan natural que yo respondí de la misma manera, aunque por dentro no negaré que me estaba muriendo...un poquito nada más.
Jamás pensé que las cartas también pudieran anunciar no solo vidas, sino también muertes; más especialmente, la mía.
¿Qué era eso que Mona deseaba decirme? No quería hacerme muy el galán, sé que no se me va a declarar o algo así, pero es que cualquier cosa que ella me quiera decir, y a solas, me pone los cabellos de punta, a quién no, en realidad.
No presté mucha atención a clase ya que me rodaba por la cabeza pensar qué había escrito Sacarosa para mí, ¿era una confesión a la carta? Demonios, con cada pregunta se me movía más el suelo, y me era más difícil centrarme en lo que tenía que centrarme.
Llegado final de la clase, donde me pude dar un respiro, fue que finalmente decidí tomar la carta entre mis manos, salir poniendo un pretexto y leer el contenido de la misma para estar tranquilo de una vez.
Aether:
Espero que la carta que te escribo no te sea muy molesta, pienso que es demasiado formal, pero me gusta más escribirte ya que creo va más acorde con lo que somos: poetas. ¿Te molestaría tener una cita conmigo? No sería nada del otro mundo: dar un paseo por el centro de la ciudad, visitar algún museo, ir al cine o al teatro, ¿no sería lindo? Sé que no seré la mejor compañía, o la que tenga las charlas más interesantes, empero tampoco creo ser la peor cita. Espero tu respuesta con ansias. ^^~
Sacarosa.
La verdad es que, a pesar de que Sacarosa no me gusta, no podía evitar el sentirme halagado por tan linda carta, lo que más me enterneció fue la carita que puso al final. Me la imaginaba haciendo esos ojos de cachorro a los que no les puedo negar nada.
Al demonio, de manera estricta Amber y yo no somos novios, pero eso sí, le diré que saldré con una amiga...a comprar algo para el cumpleaños de su madre.
Sé que no debo mentirle al amor de mi vida...pero es una mentira blanca. Sé que Sacarosa es lo suficientemente tímida para planear en robarme un beso o algo así. Algo me dice que, si tuviera que elegir entre robarme un beso o arrojarse de un precipicio con un paracaídas defectuoso, elegiría lo último.
En cuanto salimos a receso, yo le sonreí a Sacarosa de forma muy amplia, ella hizo una pequeña sonrisa y ella hizo un gesto parecido, salvo porque desvió un poco la mirada, cubriéndose la vergüenza del rostro disimulando que se tenía que acomodar sus lentes de botella.
Ella es una chica muy bella...¿por qué tuvo que enamorarse de alguien que no puede corresponderle? Me causa pena tener que rechazarla.
Quizá por eso Albedo me tiene tanto odio, él que desea darle todo lo que yo no, y seguramente eso que Albedo desea darle es todo lo que Sacarosa merece en la vida.
En fin, de nada me sirve torturarme, mejor...mejor fui con amigos a jugar con un poco.
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Por lo que tengo entendido, Ganyu es algo así como una hija/sobrina de Zhongli ya que ella y Xiao se consideran algo así como hermanos o primos, no sé si es porque se conocen desde siempre o porque ambos vienen del Zeus de Genshin :v (En teoría los Yakshas o como se escriba :v pueden considerarse como hijos de Zhongli al ser creados por él...)
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