https://youtu.be/JYMr72TxsSo

LUCIFER - La Estrella de la Mañana/ El Rey de los Caídos

A menudo confundido por Satan y Samael, no obstante son entidades separadas. A pesar de haber renunciado a su naturaleza etérea y adoptado una identidad masculina, Lucifer ostenta como demonio el mismo nombre que tenía en Éter, y su aspecto no sufrió muchos cambios.

Alguna vez considerado el ángel más hermoso y amado de toda la creación, el favorito de "El Padre", reina ahora en el plano de Inferno como un soberano desdichado, sin el amor de sus subditos y con una autoridad dudosa, recluido y confinado a una eternidad en exilio por sus infames actos del pasado.

Sus alas solían ser majestuosas, de un blanco impoluto, antes de ser cercenadas por el arcángel Mikael, previo a su expulsión de Éter. De ellas conserva solo las cicatrices que lleva en la espalda, ocultas por su cabello.

El verdadero alcance de sus poderes es desconocido, incluso para Philes, pero el más evidente entre ellos es su capacidad de materializarse físicamente en cualquier lugar y de interactuar con su entorno sin ayuda de instrumentos u otros medios, como la mayoría de los ángeles, quienes no poseen esta habilidad. Junto con este cierto grado de omnipresencia, parece compartir un gran rango de los poderes generalmente atribuidos al Creador (aunque con ciertas limitaciones); como el aliento de la vida y el don de la creación, aunque este último es actualmente objeto de muchas interrogantes.

Por motivos que aún están borrosos para Philes, se rebeló contra el Hacedor y puso ángeles de su lado para iniciar una guerra en Éter con el fin de derrocarle y ocupar su lugar como el nuevo rey del plano celestial. Entre los rebeldes se hallaba Mephistophiel, en su faceta angelical, a quien manipuló y de cuyas circunstancias desdichadas después del desprecio de Zadkiel se valió para ganar su favor, y quien cuya ayuda no solo empleó para hacerse con los medios necesarios, sino a quien hizo partícipe de La Guerra y, posteriormente, La Gran Caída, siendo expulsado junto con él y condenado al plano terrenal.

Resentido y rencoroso, Lucifer encomendó a sus demonios a infestar la tierra ocupando cuerpos humanos como vehículos hasta degenerarlos y condenarlos. No obstante, delegó sobre uno de ellos, a su mano derecha, Mephistophiel, ahora Mephistopheles, una tarea más compleja. La de vagar por la tierra concediendo favores y deseos a los seres humanos con las almas más prístinas, a cambio de su alma con el solo fin de probar al Dios que la humanidad podía ser, nuevamente, corrompida.

Posteriormente, dada la tarea cada vez más mediocre de Philes y su creciente declive en un ser apático y deprimente, le convirtió en humano utilizando sus dones, y lo envió a la tierra con propósitos desconocidos hasta ahora, prisionero de un cuerpo mortal.

Como ángel y como demonio posee una naturaleza altiva y arrogante, y un orgullo muy fácil de ofender. Aunque aparenta siempre un temple digno y auto-suficiente, puede llegar a ser extremadamente caprichoso y voluble. Mas su astucia y perspicacia, de la mano con un carisma arrebatador le vuelven en alguien con gran capacidad para la manipulación y el engaño. A diferencia de Philes, parece estar satisfecho con su nueva condición como demonio y puede llegar a regocijarse en ella mostrando un lado sumamente cruel, en especial cuando se le provoca o insulta.

Le caracteriza un sentido del humor sádico y malicioso, y suele buscar la entretención a costa de los demás. Obtiene gran placer de torcer las situaciones para desembocar en el caos ya sea con fines experimentales o solo por diversión. 

Si bien guarda para Philes un lado más afectuoso y benevolente, no tiene reparos en causarle tormento solo por diversión.

Representación: el orgullo.
Lineamiento: malvado.
Categoría: antes serafín; ahora ángel caído.
Alas: blancas.
Ave identificadora: cisne.
Instrumento: no posee.
Habilidad primordial: transmutación; cambio de forma.
Misión: cobrar venganza contra el Hacedor.
Estatura: 1.84cms; 2.05cms con alas.