https://youtu.be/NCJ27O5WcP4

AZRAEL - El ángel de la muerte

También llamado por los humanos "La parca", "La Muerte"; "Rae" y "El ave ciega" por otros ángeles. Se presume que es el ángel más antiguo de toda la creación.

Su presencia viene acompañada de un aura fría y desoladora. Va ataviado de ropas oscuras; viejas, de aspecto ajado y marchito, igual que sus colosales alas, las cuales suelen dejar plumas grises atrás, como vestigio de su paso por el mundo.

Aunque no forma parte de "Los Siete", la orden de arcángeles, tiene en su posesión un arma celestial: la guadaña, o la hoz. Al igual que casi todas las armas celestiales, además de ser letal contra demonios y cumplir un propósito en el plano terrenal, el arma de Azrael es también capaz de cortar otros entes, entre ellos, a seres etéreos.

Sin embargo la propiedad principal de su arma es el don de cercenar los "nexos" o ataduras de un alma humana al plano terrenal, y permitirle de esa forma trascender a la otra vida; mas no se reduce a ello, pues con ella su portador ostenta también el poder de romper y manipular el vínculo de cualquier ente a su plano de origen, con un destino que será revelado más adelante.

Fue en el inicio de la humanidad que se le encomendó esta tarea, y Azrael aceptó su misión con dignidad, abocando toda su existencia a la misma. No obstante, con la progresiva degeneración de los humanos, y después de ver las caras más horrendas e indigestas de la muerte; obra de la guerra, la destrucción, el hambre y la violencia; no solo entre enemigos, sino de hijos en manos de padres, padres de hijos, hermanos de hermanos, esposos y amigos, comenzó a experimentar grandes dudas sobre su voluntad para continuar, y estuvo a punto de abdicar a su propósito.

Sin embargo, reacio a desviarse de su camino, y de fallar al "Creador", rogó a este que le quitase la vista, de manera que ya no pudiera ver la tarea que llevaba a cabo ni formarse juicios, y también que silenciase para siempre su voz, para que, aún si volvía a dudar, no pudiera renunciar nunca.

Así, Azrael quedó ciego y mudo, pasando a ser conocido como "El ave ciega" y con el transcurso inclemente del tiempo se volvió un ser frío, distante y sin emociones.

Contrario a la creencia popular, Azrael no es responsable de traer o causar la muerte, solo de recolectar y transportar almas. Y jamás impone, bajo ningún concepto, su voluntad sobre las mismas; de manera que no cortará las ataduras humanas de ningún alma que no desee abandonar el plano terrenal, sino hasta que esta decida por sí misma que está preparada para marcharse. Aún si eso no ocurre nunca...

Raramente se relaciona con otros etéreos, y por lo general es un ángel pacífico; neutral y desinteresado respecto de cualquier asunto celestial o terrenal que no esté directamente involucrado con su misión; pero puede llegar a ser implacablemente despiadado si se le molesta, y no dudará en volverse agresivo si se obstaculiza su tarea; la cual llevará a cabo sin importar qué.

Representación: la muerte; la nada.
Lineamiento: neutral.
Categoría: arcángel.
Alas: gris oscuro.
Ave identificadora: buitre.
Instrumento: hoz/guadaña.
Habilidad primordial: puede moverse a través del plano de Abaddon, y contener su esencia. 
Misión: sesgar los nexos que atan el alma al plano terrenal y ayudarles a trascender; custodiar Abbadon.
Estatura: 2.20cms; 2.50cms con alas.