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Maratón 6/10

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No hubo fuegos artificiales, ni festivales por donde vivía. Mew estaba solo en la sala de estar, sintiendo que el mundo estaba en un silencio sin precedentes, como si de repente todo el mundo lo hubiera dejado solo. Descubrió que había hecho una de las cosas más estúpidas que pudo existir: perdió su amor más preciado.

Él no sabía a donde fue Gulf o si había hecho nuevos amigos íntimos en esos años. Lo único que sabía era su número de teléfono que figuraba en la lista de direcciones de Mew, y ahora se encontraba apagado.

En un trance, incluso se preguntó si Gulf había estado con el médico. Por primera vez, se asustó con esa idea y rechazó hacer asociaciones con ellos deliberadamente. Él tenía claro que si alguien se atrevía a tocar a Gulf, podría matarlo con cualquier cosa que tuviera en la mano así se tratara de un cuchillo de cocina.

Inconscientemente, se acercaba el Año Nuevo. Debería ser el decimoquinto año que Gulf y él han estado juntos. Se amaron y tropezaron en todo el camino, y era difícil decir si era solo una relación o había sido la corta vida de un hombre.

Mew permaneció fumando toda la noche. Al amanecer, se puso de pie y su cuerpo, alto y fuerte, se tambaleó por un momento. Miró el reloj de la pulsera. Eran las siete y diez.

Llamó a la administración de la propiedad y preguntó si podían consultar el último monitor de su urbanización. La gente del lado opuesto le dijo que el registro dentro de una semana estaba disponible.

La camisa de alta gama del castaño estaba arrugada. Sin embargo, no la cambió, sino que se puso directamente el abrigo y salió.

Sabía que el monitor de la urbanización solo podía ser una prueba de la marcha de Gulf. También podría llamar a su asistente y pedir ayuda a la policía. Pero su subconsciente era tan curioso que se vio obligado a hacerlo bajo su control.

Aunque sólo sea una semana, lo que se quería descubrir siempre aparecería por casualidad.

Por ejemplo, Arm apareció casualmente en el monitor.

Mew sintió su cuerpo temblar. Finalmente supo que había cometido un error irreparable. Al principio, pensó que Arm sabía cómo comportarse en una situación tan delicada, por lo que no sintió necesidad de recordárselo. Pero nunca esperó que acuda a Gulf.

También enojado consigo mismo por darle a un extraño la oportunidad de lastimar a su esposo, quien era demasiado suave y gentil para defenderse y consideraba el quejarse como un comportamiento despreciable e incluso podría reprimir la ira hasta el entumecimiento. Mew era consiente de que había ido demasiado lejos. Pero ahora que decidió ir por el camino correcto con Gulf, pensando que no dañaría su relación siempre y cuando no admitiera las aventuras amorosas frente a él, no esperó que uno de sus juguetes lo hiciera tropezar al final.

Gulf era la línea base de Mew, a quien nadie podía tocar.

— En el momento en que Arm abrió la puerta y miró al hombre frente a él, su rostro demacrado cobró vida. Con sus ángulos labiales curvados de una manera dócil, dijo — ¡Mew!, finalmente estás aquí. ¡Te extrañe tanto!

Cuando te enamoras de alguien, te alegrarás de verlo. La queja se disipó en un momento y estaba seguro de que la indiferencia de los ojos negros y la aguda frialdad de las expresiones serían ignoradas.

Mew entró, mirando fríamente a Arm, esté cerró la puerta y luego quiso ir por zapatos más cómodos para él, pero fue retenido.

— ¿Fuiste a buscar a Gulf? — La frase sin una pizca de emoción, de manera inesperada, conmocionó al pelinegro en un escalofrío, al igual que un trueno.

Arm había pensado que todo estaría bien. Ya que después de lo sucedido, habían pasado unos días y nada había pasado. Pensó que Gulf ya se lo habría dicho a Mew si quisiera.

— El mayor se acercó a su lugar paso a paso y dijo — ¡Te lo advertí la última vez en Francia!, ¿forzar a Gulf a alejarse de mí? ¿Crees que eres capaz de hacerlo?

— Sin previó aviso, cogió al menor de la capucha con sus grandes manos y lo tiró contra el suelo, pateando su vientre sin ningún signo de compasión, reflejando una mirada claramente asesina — Si no puedo encontrarlo, te matare.

Se dio la vuelta para salir, pero tropezó con una caja de camino que Arm había retirado, de la cual cayó otra caja justo al frente de Mew que a diferencia de la anterior, era aterciopelada. De ella salió un anillo gastado.

Captó su vista y se detuvo a mirarlo por un momento.

— El rostro de Arm estaba pálido de dolor. Al ver el anillo, sus labios comenzaron a temblar de miedo y dijo casi en un tono suplicante — Mew... puedo explicarlo.

La primera vez que se fue a la cama con él se debió a que el castaño estaba borracho, así que se despertó tarde. Arm en cambio se despertó temprano porque se sentía mal después de haber bebido demasiado. En ese momento, no sabía que él estaba casado. Cuando le gustaba Mew en secreto, ya había sentido curiosidad por el anillo gastado y sin valor en su dedo, por lo que se lo quitó mientras el hombre dormía profundamente. Sin embargo, lo sostuvo en su mano por un tiempo e inconscientemente se quedó dormido.

Cuando se despertó de nuevo sin nadie a su lado, el anillo todavía estaba en su mano. Habían pasado dos días hasta que Mew lo recordó, y preguntó directamente sobre el anillo. En ese momento, el ojinegro fue realmente aterrador, sus ojos estaban rojos de fiereza, como si hubiera perdido algo muy Preciado. Arm estaba muy asustado, por lo que no se atrevió a decir la verdad sino a dar una respuesta evasiva diciendo que probablemente se había perdido en el bar.

A Mew no le importaba la innumerable combinación extraña de coincidencias detrás del anillo ahora. Aquel anillo de plata simple, que le pinchaba las cuencas de los ojos, fue tallado durante largos meses por Gulf, que también llevaba uno a juego en la mano. Ahora estaba siendo mezclado con un montón de basura que pronto sería abandonada.

Sintió un dolor duradero en su corazón.

Mew se inclinó y lo recogió. Soplo el polvo del anillo con cautela y lo usó verdaderamente en su dedo anular.

Sintió una extraña calma. El alma que vagaba durante mucho tiempo sin un lugar donde asentarse parecía tener un sentido al final. Incluso ya no estaba de humor para discutir con Arm.

— Por el bien de los años en los que has estado conmigo, esta vez lo olvidaré. No dejes que te vuelva a ver.

Mew dijo eso y luego se dio la vuelta para irse, pero simplemente fue abrazado por el hombre que estaba detrás de él.

— Llorando suave e inocente, Arm suplicó — Mew... por favor, no me dejes, estaba equivocado. ¡Nunca voy a hacer eso otra vez! Mientras estés dispuesto a venir a verme, puedes tener a cualquiera en tu corazón. Estoy dispuesto a hacer lo que sea para estar contigo, porque yo realmente te amo — Se ahogo en sollozos cuando el tono era en realidad similar al de Gulf, lo que hizo que el corazón de Mew se ablandara.

— Empujó al pelinegro a un lado y se dio la vuelta para acariciar su cabello — No arruines tú vida así. Siempre ignoré muchas cosas, pero ya tengo a alguien en mi corazón. Fui ingenuo en el pasado y cometí algunos errores, pero tú aún eres joven y conocerás más personas en el futuro.

Al ver a Mew darse la vuelta y marcharse con decisión, Arm perdió su última esperanza.

Sentado en un banco en el parque, Mew estaba acariciando suavemente la sortija en su dedo y pensó en Gulf, con el anillo perdido que notó anteayer en la cena. Sabía que Arm debía haberle hecho algo mencionando un tema sobre ellos.

Él acababa de recuperar el anillo, pero Gulf no pudo esperar y se fue.

— El timbre de su teléfono móvil interrumpió sus pensamientos. Respondió el móvil y escuchó la voz de Saint Suppapong al otro lado de la línea — ¿Hola?

— Me casaré el próximo lunes. Te llamo para invitarte a mi fiesta de bodas, quiero que tú y mi pequeña cuñada asistan — Lleno de felicidad, Saint sonrió, sin darse cuenta del tono frío y sombrío de su amigo.

— Gulf se ha ido. No se dónde esta.

— ¿Lo has hecho enojar y se fue? — Saint guardó silencio por unos minutos y luego preguntó — ¿Se fue solo o alguien está con él?

— Al ser ambos buenos amigos durante muchos años, podían compartir cualquier cosa entre ellos — Se ha estado viendo a escondidas con un doctor hace unos días, un hombre que parecía interesado en Gulf.

— ¿Un doctor? — Saint se preguntó cómo Gulf pudo hacerse amigo de un médico, ya que rara vez salía.

— Mew soltó un zumbido frío — Si, pero no justamente el tipo de doctor ordinario. Conduce autos deportivos y todo lo que envía a Gulf es valioso, como una orquídea que vale más de dos millones. Tampoco luce tan viejo, está en sus treinta.

Originalmente, Saint quería reírse de Mew porque se enojó con Gulf. Pensando en que su última pelea podría deberse a los celos por ser consciente de su crisis amorosa. Pero al pensarlo mejor dos veces, Saint se sorprendió.

— Le gustan los autos deportivos, le gustan las flores y es un médico joven. ¡Espera un momento!, ¿No te refieres a Bright Vachirawit? Pero él es un experto en tratar... leucemia.