No quería preocuparse más por eso, ya se encontraba demasiado exhausto. El cuerpo y la mente de Gulf ya habían sido consumidos por eso catorce años llenos de puras mentiras.

Casi se queda dormido cuando Mew salió de la ducha. El mayor término de secarse el cabello y se deslizó en las tibias sábanas envolviendo sus brazos al rededor de la cintura de su esposo, sólo entonces Mew se sorprendió al darse cuenta que Gulf en realidad estaba más delgado de lo que parecía, su corazón se retorció pero se abstuvo de mostrar demasiado cuidado y solo preguntó:

- ¿Cuánto peso perdiste?

- No he tenido apetito, así que he comido menos - Respondió con frialdad, mientras sus ojos se llenaban de una leve decepción.

Mew no vio la expresión de Gulf, bajo la cabeza y comenzó a besarlo desde la espalda hasta los hombros centímetro a centímetro, con un enfoque algo provocativo.

- No estoy de humor, estoy muy cansado - Gulf se inclinó y con una mano lo apartó suavemente.

Mew parpadeo, realmente él no tenía ganas de tener sexo con Gulf porque ya tenía lo suficiente con sus amantes todos los días, pero aún se sentía decepcionado por el rechazo. Gulf, quien siempre había sido muy dócil y agradable a sus ojos. Su rostro se oscureció:

- He estado lejos por mucho tiempo. ¿No me has extrañado?

El menor le dio la espalda y se volvió a acostar, apagando la lámpara que se encontraba en la mesilla de noche:

- Estoy resfriado y no me siento bien. No seas caprichoso y vete a dormir.

Mew se sintió un poco incómodo con los comportamientos anormales de Gulf, intuitivamente sintió que el pelinegro le estaba ocultando algo, y no era asunto pequeño. Sin embargo, este normalmente no hablaba mucho y raras veces demostraba sus sentimientos por lo que se dificultaba el saber que le ocurría. Lo dejaría pasar, Mew había estado fuera de casa por muchos días y aún tenía la conciencia culpable, le daba vergüenza preguntar algo, así que sólo le dio la espalda y se decidió dormir.

Gulf abrió los ojos en medio de la oscuridad, seguía sufriendo el dolor de cabeza a causa del insomnio que le había durado más de diez días. Él esperaba sentirse un poco reconfortado con el regreso de Mew, sin embargo resultó ser aún más torturador.

La madre de Gulf una vez dudó si su relación podría durar para siempre, sin protección legal, sin la bendición de los padres, sin la bendición de familiares y amigos; he incluso sin hijos propios para vincularse entre sí. Todavía puede escuchar la voz de su madre retumbando en su cabeza.

- Gulf, creyendo solamente en el amor ¿cuánto crees que dos hombres durarán juntos?.

- No importa que es lo que él ame de ti, siempre hay la posibilidad de que encuentre a un mejor remplazo allá afuera.

- El día en que empieces a recordar los buenos tiempos, será el día en el que tu relación haya colapsado.

"Mamá... aún no puedo soportar irme", pensó.

Giró su cabeza ligeramente encontrándose con el rostro de su esposo, Mew tenía el sueño pesado, sólo bastaba con tocar la almohada para caer rendido. Gulf envolvió suavemente sus brazos alrededor de su cintura.

- No me queda más de un año.- Susurro frotando su cabeza contra el pecho del castaño, rozándolo con la punta de su nariz reconociendo aquel aroma que lo ha acompañado durante 14 años - No importa cuánto juegues afuera, mientras no lo hagas enfrente de mí...

- Mew se removió abrazando a Gulf con fuerza contra su pecho en un reflejo automático y no lo soltó. Frotó cómodamente el suave cabello del pequeño contra su rostro, y musitó vagamente - Gulf.

Las lágrimas aparecieron en el rostro del pelinegro, cayeron sobre sus pastillas pero desaparecieron de inmediato. Era demasiado difícil resistirse al tierno amor de Mew, incluso si sabía que él solo estaba hablando dormido.

Fue Gulf quien había sido cortejado en primer lugar y con el pasar del tiempo fue Gulf quien dio más por su relación. Cuando su negocio se estabilizó, Gulf siguió el consejo de Mew de retirarse del trabajo y quedarse en casa para cuidar de el castaño; de hecho fue porque él no quería que Gulf conociera a otros hombres. Sin embargo no se quejó, en cambio a prendió a cocinar y a hacer distintas tareas del hogar. Sus acciones de la empresa también fueron entregadas a su esposo y ahora se enfrentaba a perder toda su fortuna al igual que su amor.

Él ni siquiera tenía la mitad del dinero que poseían los amantes de Mew. El tratamiento para su enfermedad era muy costoso. La razón por la que pidió mas tiempo de consideración fue porque tenía más miedo de revelar su mala situación financiera que la enfermedad en sí.

- No seas tan cruel conmigo, yo nunca me he enojado contigo, pero si continúas presionándome, esta vez de verdad desapareceré de tu lado para siempre.

Gulf se sintió un poco ridículo después de que terminó de hablar. Si no fuera por el hecho de que él decidió ir por el camino, si tan solo él hubiera rechazado a Mew, ¿su vida sería diferente ahora? Seguro que si, tendría su propio círculo de amigos, una pareja que sea verdaderamente digno de pasar toda la vida a su lado, he incluso tendríamos la bendición de sus amigos y familias. Su vida sería clara y plena, como todas las personas en el mundo.