Maratón 3/5

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Al día siguiente, cuando Gulf se despertó, Mew ya se había ido. Se sentó en la cama fría y masajeó su delgada cintura ya que se encontraba muy adolorida, lo hizo durante un rato antes de levantarse. Hoy necesitaba ir al hospital y recibir la quimioterapia.

Cuando salió de la habitación, se sorprendió al descubrir que el castaño había alimentado a los gatitos y además preparó el desayuno para él, incluso había dejado una nota para recordarle que colocara la comida en el microondas antes de comerla.

El ojicafé sacudió la cabeza y tiró la nota a la papelera. Se agachó para acariciar a los cuatros felinos peludos y jugó con ellos durante unos momentos. Luego tomó sus medicinas y se cambió de ropa, con la intención de ir al hospital.

Esta vez se miró cuidadosamente en el espejo y se aseguró de que no hubiera ninguna marca obvia en su cuello, incluido hombros, antes de salir por la puerta. Estaba agradecido por la pequeña amabilidad de Mew, aunque su piel debajo de la ropa se encontraba llena de moretones.

Mantuvo la calma de camino al hospital. Sin embargo, cuando se bajo del autobús y vio la gran edificación frente a él, se comenzó a sentir nervioso. El doctor le había dicho que debía ser hospitalizado durante la quimioterapia, pero se negó sin dudarlo en ese momento. Incluso se negó a conocer las terribles secuelas y efectos secundarios causados por el tratamiento porque temía hundirse en el miedo y quitarse la vida directamente.

Gulf nunca esperó sufrir tanto durante la quimioterapia. Se sintió en el infierno cuando tuvo una fuerte sensación de dolor de cabeza y náuseas, cada fibra de su cuerpo le dolía como si hubieran numerosos insectos arrastrándose por sus vasos sanguíneos, mordiendo su carne y trayendo un dolor insoportable. Él tenía mucho miedo al dolor, pero esta vez tuvo que soportarlo en silencio. Se mordió los labios con tanta fuerza que le comenzó a salir sangre, y su piel estaba húmeda debido al sudor frío.

Bright le pidió a un médico que lo cubriera antes de que fuera a acompañar al pelinegro. Su corazón dolió cuando vio al pequeño temblando del dolor, no podía caminar así que sostuvo al pobre chico en sus brazos y secó la cara sudorosa de Gulf con ternura.

— Doctor Vachirawit — El ojicafé estaba en un estado de miedo inconsciente. Tenía un rostro hermoso, pero ahora estaba fantasmalmente pálido por el dolor incesante, e incluso su labios se estaban tornando blancos — No me dijo que la quimioterapia dolería tanto.

— Bright le dio una suave palmada en la espalda y lo calmó — Todo esta bien, estarás bien. Lo hiciste.

— Gulf luchó por curvar sus labios en una leve sonrisa y susurró con una profunda expresión de tristeza en sus ojos — Estoy sufriendo tanto, el dolor es insoportable ¿Qué pasará si no lo aguanto?

Al pelinegro le dolía demasiado caminar después de la quimioterapia así que por esa vez, no rechazó a Bright cuando esté le tomó la mano para ayudarlo a descansar en la camilla de su oficina. Ambos guardaron silencio, pero el doctor fue atacado fuertemente por un sentimiento indescriptible en el corazón que se volvía cada vez más fuerte. Estaba seguro de que había perdido su corazón por Gulf.

— El rostro del menor se encontraba tan pálido como las sábanas blancas de aquella cama, sus ojos café estaban apagados e inanimados. Bright se sirvió una taza de agua caliente y dijo — ¿Quieres un poco de agua?

— Gulf no respondió, y solo murmuró después de un rato — Tengo frío.

No había manta disponible allí, ya estaban en una oficina. El doctor no pudo encontrar nada más que una chaqueta de color marrón claro, que era muy pesada. Entonces cubrió al ojicafé con ella.

Él abrazó con fuerza la chaqueta. Su rostro cansado fue rodeado por la piel de zorro con la que estaba confeccionada, presumiendo una especie de fascinación mórbida.

Parecía extremadamente frágil en ese momento.

— Tu condición física no es muy buena, deberías considerar hospitalizarte — Sentado junto al más pequeño, se puso a pensar durante un tiempo antes de volver a hablar — No puedes seguir escondiendo tu enfermedad. Sería mejor decirle a tu pareja y familia para que te apoyen en estos momentos.

— El pelinegro recuperó lentamente la conciencia. Sus ojos eran gentiles como antes y sacudiendo suavemente la cabeza, dijo — Y si no me hospitalizo ¿cuánto tiempo crees que pueda soportarlo?

El que tiene un fuerte amor por su pareja hubiera luchado por sobrevivir y vivir para él o ella, sin embargo, en ese punto la idea de vivir una vida feliz se había convertido en un sueño muy lejano para Gulf, así que dejaría que la naturaleza siguiera su curso. Si él tenía la suerte de pasar por una muerte temprana, entonces su amor por Mew terminaría al mismo tiempo.

El doctor pudo percibir que la vida del pelinegro no era tan simple como lo había imaginado anteriormente. Él no podía entenderlo, por lo que no respondió nada.

Gulf sabía muy bien que le estaba causando muchos problemas al doctor Vachirawit así que cuando se sintió mejor, le agradeció con cortesía y estuvo inmediatamente listo para irse.

— Te llamaré para la próxima sesión — Bright no pudo hacer nada para que se quedara, por lo que solo mencionó una pobre excusa para poder verlo otra vez.

El pelinegro tardó unos segundos en darse cuenta de lo que quería decir. No obstante, sólo respondió asintiendo.

— Pudo ver que el médico dudaba en decir algo, ya que su expresión facial lo traicionaba. Después de un tiempo, mientras esperaba con curiosidad, Bright de repente dijo — Además, tu cuerpo no puede soportarlo. Tú vida sexual debe parar por un momento.

Sorprendentemente, Gulf no se sintió demasiado avergonzado. Todo lo contrario, estaba un poco conmovido por la amabilidad de Bright por lo que asintió obediente.

El doctor miró la espalda de Gulf alejarse e inconscientemente sintió que su corazón estaba siendo arrebatado.

Al llegar a casa pasó el resto del día en la cama. No comió nada; en cambio, vomitó cinco veces, y de solo recordar la bilis oscura le causaba otro revuelco en el estómago.

Mientras tanto, los cuatro gatitos maullaron a su alrededor y se acurrucaron contra su cuello. Se sintió cálido y tocado por su suave pelaje.

Había concluido en que Mew no volvería a casa ese día pero para su sorpresa, lo hizo, aunque ya era tarde. Parecía que el mayor comenzaba a prestar más atención a Gulf nuevamente, en lugar de no mostrar ninguna preocupación por él en absoluto.

Mew había recuperado el interés en follar con el pelinegro, bebió un poco de alcohol esa noche en una cena de negocios, y al llegar a casa comenzó a llamar a Gulf "bebé" cariñosamente,  sin importarle el olor a gatos en su cuerpo. Cuando Gulf estaba perfectamente sano en el pasado, apenas podía satisfacerlo y ni que decir ahora. Habían tenido relaciones anoche, pero Mew estaba ansioso por hacerlo nuevamente.

Gulf se acostumbró a mimar al castaño y parecía que lo que le dijo Bright en la mañana fue en un oído y salió por el otro. Se obligó a ser lo suficientemente suave en los brazos de Mew, fingiendo estar listo para las violentas y duras embestidas que le daba, independiente de lo débil e incómodo que se sintiera.

— Durante todo el proceso, se mordió fuerte los labios para contener sus gemidos de dolor, pero no se quejó. En lugar de suplicar que se detuviera, abrazó con fuerza el cuello de Mew mientras gemía en voz baja, repetidamente — Rápido, m-más rápido.

— Sintiéndose excitado ante la desesperación de su acompañante, soltó varios gruñidos y fue aumentando la potencia de la situación, aprisionando la cintura del chico con sus manos mientras sentía como su miembro era succionado de manera violenta por la entrada del pelinegro. No hubo ningún beso de por medio. De repente, la tormenta finalmente se detuvo, sintió el placer correrle todo el cuerpo de manera desbordante cuando las paredes del menor lo apretaron con mucha más fuerza y luego de unos cuantos movimientos, se vino fuertemente dentro de él, arrojando toda su semilla por el interior del cuerpo delgado del ojicafé. Cuando Mew se sintió satisfecho, se acercó a su oído y murmuró — Te quiero, Arm.

El corazón de Gulf se rompió instantáneamente en pedazos.

Para mí es suficiente compartir mi vida con una persona,

¿No es lo mismo para ti?