Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

conner celoso


Conner no suele meterse en problemas, es un buen chico, a veces, es difícil ser un buen chico todo el tiempo, en especial cuando una mente infantil se encuentra atrapada en un cuerpo adulto, pues Conner tiene apenas siete añitos, y aunque a veces logra comportarse como el adolescente que aparenta ser, otras veces le es imposible no actuar como un niño, en especial cuando se encuentra sobrepasado por sus emociones, como ahora. Todo sucedió en cámara lenta, explotó con gritos y malas palabras, lanzando la mesa por toda la habitación, pateó el sofá haciéndolo añicos casi al instante y el televisor terminó hecho trizas, se sentía molesto, desesperado y solo quería terminar con todo.

Bueno todo comenzó cuando su má decidió que pasarían un tiempo viviendo con Alfred, no es que le desagrade el anciano, está bien, estaba bien cuando venía de visita y luego se iba, pero ahora pasa mucho tiempo con su má y eso, eso se siente raro, es un sentimiento en el pecho que presiona, hace que el oxígeno no viaje como debería y se parece mucho al miedo y, a la molestia, pero sabe que no es eso, es simplemente raro, pero todo ha sido muy raro últimamente y eso no le gusta. No le gusta sentir que la única constante en su vida, Má, se está alejando de él, no le gusta ver como Lex lo ignora por su trabajo o como Clark simplemente finge que no existe, no le gusta ver como ese maldito Britanico vino a arruinar su vida entera, está de mal humor y nadie parece comprenderlo. Donna dice que en ocasiones, cuando guardas lo que sientes solo hace falta algo pequeñito para explotar, y el hecho de que Damian se comiera la última rebanada de su Pay fue ese "algo" que lo llevó a estallar.

-¡Conner!- la voz de Martha se hizo presente, ante el caos le fue imposible no escuchar y correr para ver qué sucedía.

-¡No!- gritó él de regreso pateando el suelo de la mansión y causando que toda la casa tiemble bajo sus pies.

-¡Joven Kent, ese comportamiento es inaceptable!- intervino Alfred.

Conner sintió como su corazón latía con fuerza mientras la ira lo consumía, no entendía como nadie parece molesto con esto, como todo el mundo parece haberlo dejado de lado, Tim ahora sale con Bernard, ni siquiera se molestó en pedir su opinión, es como si se encontrara perdido en un laberinto de emociones que no sabe cómo gestionar y esa tormenta que ruge dentro de su corazón.

-¡No me importa!- gritó, viendo directamente al mayordomo y a los murciélagos que se agrupaban alrededor del hombre, en un intento de protegerlo ante cualquier cosa- ¡Él se comió mi Pay, mamá!.

-Cariño, solo es Pay, preparare más- Martha se acercó lentamente.

-¡No, yo quiero ese Pay, no quiero otro!.

Conner podría ser enorme, fuerte y poderoso pero en ese momento se sentía tan pequeño y vulnerable.

-No, Martha, no puedes prepararle más pay y premiar este comportamiento- dijo Alfred.

Conner contuvo el aliento, sintiendo como su pecho se presiona contra su interior, las palabras de Alfred resuenan en su mente y solo parece hacerlo enfadar aún más.

-¡Es mi Pay!- exclamó con molestia.

-¡Suficiente!- reclamó Alfred con una voz que paraliza incluso al mismo Batman- No voy a tolerar este tipo de desplantes en la casa, y no me importa cuan fuerte sea, tiene que comportarse o le garantizo que estará en un enorme conflicto.

Conner pudo haberse detenido, pudo haber escuchado pero en lugar de eso simplemente vio rojo y lanzó lo primero que vio directamente al mayordomo, una silla que de no ser por la pronta acción de Bruce, habría golpeado al hombre mayor, por supuesto que Bruce estaba furioso, dispuesto a desenfundar la Kriptonita para someterlo, sin embargo no fue necesario, ya que Martha actuó primero, a pesar de que el chico se encontraba flotando en medio de la sala, ella entregó dos palmadas al niño de acero, Conner se congelo, inmovil en el aire y completamente sorprendido, su mirada viajó a Martha con incredulidad, ya que, si bien, no había sentido dolor alguno debido a sus poderes, la simple acción de su madre lo hizo sentir tan dolido, un puchero se formó en sus labios, tembloroso y confundido.

-¡Es suficiente!- exclamó Martha- No vas a agredir a las personas Conner Kent- la pequeña mujer se cruzó de brazos- y si no vas a comportarte como es debido, entonces ve a tu alcoba.

-Ma...Ma- murmuro.

-¡Ahora, Conner!.

Y en un parpadeo desapareció.

Conner se refugió en su habitación, agitado y ansioso, podía contar con sus dedos cuantas veces Má lo había enviado a su habitación pero ella jamás le había "golpeado" como ahora, así que es terreno nuevo par él, se metió en su cama, cubriéndose con todas las mantas, como si intentara esconderse del mundo y solo se dejo llevar por lo que sentía, sus ojos lloraron sus inseguridades y las lágrimas bajaron como cascadas, dejando que sus gimoteos y sollozos resonaron en cada rincón de la alcoba, solo quería volver a casa, regresar a casa y que todo vuelva a la normalidad, necesita su normalidad.

No mucho después de que vino a ocultarse, pudo escucharla acercarse, pero no quería que lo viera asi, asi que simplemente se hizo bolita, Martha tocó la puerta.

-¿Cariño podemos hablar?- pregunto, a lo que Conner solo gimoteo- ¿que pasó hace rato?.

Conner nuevamente gimoteo.

-Necesito que hablemos- continuo- Conner, estoy tratando de comprender, ¿como una rebanada de Pay causa tal arrebato?.

-No es el pay- murmuró debajo de las sabanas.

-¿Entonces?...

-Quiero a mi mamá- murmuró ahogando un sollozo- y... y me...pegaste

Martha se quedó en silencio, suspirando acarició su espalda sobre las sábanas.

-Lo lamento, aunque ambos sabemos que ni siquiera lo sentiste- comentó- no debí hacerlo, es solo que... no supe qué más hacer.

-Yo tampoco- respondió aquella vocecita- es... solo... no me abandones por favor- finalmente se rompió, sentándose en la cama para verla, sus lagrimas aun brotan de sus ojos y su rostro está enrojecido- voy a ser bueno.... Má... Má no haré nadaaa malo, lo prometo, no me abandones.

-Wow, wow, Conney cariño, tranquilo- lo jalo a ella para abrazarlo, como si se tratara de un bebé- no voy a abandonarte, que cosas dices eso no pasara, jamas pasara.

-Pe...pero, yo no soy... es que..Alfred...

-Mi relación no cambia nada, amo a Alfred cariño, pero no tanto como a ti, así como él no me ama tanto como a sus niños, son amores distintos.

-No lo entiendo...- murmuró en su pecho, haciéndose pequeñito.

-Siempre serás mi prioridad, cariño, siempre.

Conner se sintió un poco más tranquilo al escucharla, aun así, la confusión y la tristeza seguía atormentando al menor, se separó ligeramente de su madre para verla con sus ojos llenos de amor y preocupación.

-Pero, ¿y si Alfred me odia?.

-Nadie puede odiarte amor- comentó.

-Clark me odia- suspiro.

-Clark... se sigue adaptando a esto- acarició sus cabellos- le tomará tiempo pero yo te amo.

-Pero le arroje una silla- se encogió de hombros.

-Y le pedirás disculpas por eso, pero no significa que te odie, quizás debas poner dinero en su jarrón de malas palabras, pero te salvé de un buen lavado de boca.

Conner gimoteo aún más pesadamente y volvió a ocultarse en los brazos de su madre.

-Todos cometemos errores, y Conner, tu aún estás aprendiendo, eres inocente en muchas cosas, pero lo haces bien y a veces, solo a veces te dejas llevar pero es normal- palmeaba su espalda como si buscara arrullarlo- se que el cambio da miedo, solo eramos tu y yo solitos en la granja, pero ya no estamos solos Conner, tenemos una nueva familia.

-Una caótica- se quejó- y llena de reglas feas.

-Lo se, pero aun así, seguimos siendo tú y yo, como cuando llegaste a casa, ¿recuerdas?.

-Tenía miedo, y me hiciste pay.

-Comimos pay y leche, vimos las estrellas y nos acompañamos siempre.

-¿Hasta el fin del mundo, má?.

-Incluso si el mundo termina justo ahora, seremos tú y yo.

El corazón de Conner dejo doler, solo un poquito, suspirando se acurruco en ella, disfrutando de su cariño, su calidez y por primera vez en mucho tiempo, su completa y total atención.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro