Un traidor
/Narra Hipo/
Tuve que traicionar a mis amigos y abandonarlos. Una semana antes de esta pequeña invasión, me encontré con Ochocho y la detuve antes de que hiciera un movimiento.
Hipo: Por lo que ví, tenés algún interés en mí. Te propongo algo: me llevas contigo y a cambio no lastiman a mis amigos. Además, creo que les serviría tener a un guardián en sus filas.
Ochocho: Me parece bien.
Hipo: Ok, dentro de unos días envíen a un ejército, hay más guardianes de los que creen, esto debe parecer un rapto.
El plan no funcionó como esperabamos ya que los comandantes de la torre estaban ahí cuando el plan se ejecutó. No tuve más opción que atacar a mis amigos para poder obtener respuestas.
/Narra Jack/
Hipo nos atacó y luego se fue con el enemigo, eso nos molestó a todos. De por sí, con la derrota por Vilgax nos estaba separando, pero esto era lo que nos estaba destruyendo por dentro.
Rapunzel estaba furiosa caminando de un lado al otro, los demás trataban de distraerse, Astrid estaba en el suelo y Mérida tenía una mezcla entre calma y preocupación en su rostro.
Jack: ¿Cómo es que estás tan tranquila?
Mérida: Esto... es...
Jack: Esto era plan de Hipo ¿No?
La rubia, al escuchar eso, se levantó y agarró de la remera y la sacudió mientras le gritaba.
Astrid: ¡¿Lo sabías?! ¡No me mientas! ¡¿Lo sabías?!
Mérida: Ochocho lo estaba cazando, sabía su nombre y quien era. Él solo quería saber el porqué así que me pidió que no dijera nada.
Patán: *Enojado* ¿Casi morimos por su curiosidad? ¡¿Es una broma?! Cuando regrese, prometo patearle su escurridizo y delgaducho trasero.
Brutacio: Eso si es que él no te da una paliza.
Astrid: Tenemos que rescatarlo, tenemos que...
Ikora: No. Esto puede ser una ventaja para nosotros.
Zavala: Si Hipo es como dijeron que es, entonces podrá salir, recolectar información y volver a salvó.
Cayde: Nadie ha estado tan cerca del enemigo, pero por ahora, debemos fingir el estar molesto con él para que no lo maten.
Anna: ¿Qué? Él nos traicionó ¿Y debemos protegerlo?
Kristoff: Pero mira el lado amable. Si está tan cerca del enemigo, sabrá quién es el jefe de Vilgax y cuántos jefes hay.
Zavala: No es necesario eso. Tenemos una ligera idea de quienes tienen el control de los ejércitos.
Cayde: Skollas, Kell de Kells, jefe de los Caídos. Panoptes, Mente Vex.
Ikora Rey: Ghaul, Líder de la legión roja y de muchos Cabales. Crota, príncipe de la Colmena.
Zavala: Y Oryx, padre de Crota, rey de la Colmena y de los Poseídos.
Solo podíamos esperar a que el universo fuera piadoso con nosotros.
Cayde: Por ahora hay algunos guardianes protegiendo el área.
Ikora: La tierra no es el único lugar donde la oscuridad ataca, sino en donde más están concentrando sus fuerzas.
Zavala: Y lo mismo va para nosotros.
Moon: Ahora mismo, lo que nos beneficiaría sería tener información acerca de la composición de sus ejércitos y si hay más.
Los tres nos pusimos a pensar en que podríamos hacer para ayudar nuestro amigo y en qué paliza le podríamos dar cuando vuelva. Solo sabíamos que está pelea iba a terminar mucho antes de empezar, si es que un traidor hay entre nosostros.
/Narra Hipo/
Cuando llegué a la nave, los cazarrecompensas me enviaron a un cuarto y este tenía un traje similar al de ellos. Seiseis se quitó el casco y mostró una cara que me dió miedo y pesadillas. Lo mismo hizo Sietesiete y luego Ochocho, pero ella tenía un rostro humano.
Ochocho: Debes cambiarte. Si Vilgax te reconoce, podrías morir.
Hipo: ¿A qué le tiene miedo Vilgax? Escuché que era un tirano y no obedecía órdenes de nadie.
Ochocho: Oryx, el rey de los Poseídos.
Hipo: ¿Poseídos?
Ochocho: Ya lo verás. Cuando esto termine te mostraré todo lo que quieres saber.
Yo solo me cambié, me aliste y me equipé para la ocasión. Todos fuimos y noté varios monstruos que no había visto antes. No eran ni Vex, Colmena, Caído o Cabal.
Vilgax: Mi pequeño ejército. Hoy seguiremos ocultos bajo las órdenes de Oryx, pero prometo... que no faltará mucho hasta que todo el universo le pertenezca a Vilgax.
Todos celebraron sus discursos mientras que yo solo pensaba: "Genial, esto es un todos contra todos".
Luego de eso, me presenté ante el tirano, sin quitarme el casco.
Ochocho: El es un novato, permita que se quede, Oh señor mío.
Vilgax: Está bien. Pero será tu responsabilidad. Si nos obstaculiza, pagarás el precio.
Después de eso, fui a mi cuarto y me quite el casco. Detrás mío se cerró la puerta de mi habitación y al voltear ví a la cazadora. Se quitó en casco y me miró fijamente, se acercó y yo me puse en guardia. Sabía que no me haría daño pero no podía descuidarme.
Ochocho: Ha pasado tanto tiempo.
Hipo: ¿Te conozco?
Ochocho: *Triste* No - Agachó la cabeza y poco a poco la levantó y me miró mientras me dijo - Pero una madre, jamás olvida.
Eso me pegó fuerte. No le quise creer al principio pero... intentó hablar con dulzura mientras yo solo me alejaba de ella. Me sentía triste y asustado.
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