/Narra Hipo/
  Luego de la golpiza que recibimos, desperté en el gimnasio. Al parecer, Tadashi Hamada también tiene poderes sanadores y nos ayudó a sobrevivir.

  Los maestros me contaron acerca de todo lo ocurrido y me deprimí. A mis costados estaban mis amigos aún dormidos.

Hipo: Nos confiamos. Debimos haberles hecho caso, perdón.

???: No te preocupes niño. Un líder siempre debe experimentar la derrota para poder conseguir experiencia.

  Me levanté y busqué a la voz que me dijo eso. Todavía estaba débil y atontado por la pelea. Ví a tres sujetos que no conocía. Uno parecía ser un alien de piel gris, el segundo era un androide con un cuerno y la tercera era una mujer de piel escuela y sin pelo.

???: Mi nombre es Zavala. Soy un comandante de la torre. Soy uno de los guardianes más viejos que existen.

???: Durante milenios hemos protegido a este y otros mundos de la oscuridad pero este continúa creciendo. Mi nombre es Ikora, soy una hechicera y soy una de las más poderosas.

???: Si no hubiéramos llegado, habrían muerto por Vilgax. A por cierto, Soy Cayde-6, soy el más atractivo, genial, famoso...

Zavala: Cayde.

Cayde: Ok. Soy el más hábil cazador que existe. Zavala e Ikora son mis compañeros. Juntos somos la vanguardia de este sistema solar y durante milenios hemos peleado contra la oscuridad.

  Quedé impresionado por lo que escuchaba. Ellos cuidaron de nosotros toda la noche. Cuando ya me pude levantar les hice compañía cuidando a mis amigos.

Zavala: No te tienes que forzar.

Hipo: Son mi equipo, son mis amigos. Voy a cuidarlo así como ellos me cuidarían a mí.

Cayde: ¿Cómo sabes que te cuidarían de la misma manera?

  Dude un momento pero ya tenía mi respuesta clara. Esto me hizo acordar a algo que sucedió antes.

Hipo: Confío en ellos. Se que me cuidarían.

  La noche paso rápido, a mi lado estaba Chimuelo ayudándome a calmar el gran temor que sentía y ansiedad que tenía al ver a mis compañeros en ese estado. Uno por uno fueron abriendo los ojos lentamente. La primera en levantarse fue Mérida, luego despertó Jack y por último, Rapunzel abrió sus ojos.

  Los puse al día ni bien despertaron y eso los dejo un poco orientados en su situación, pero seguían aturdidos.

  El colegio estaba cerrado y nosotros volvimos a casa. Al entrar, mi padre me abrazó muy fuerte y luego tuvimos una larga charla.

/Narra Jack/
  Muchas cosas salieron mal el día anterior y luego tuve que estar ausente en mi casa. Al llegar, mi madre y me hermanita me recibieron muy preocupadas. Yo solo baje la cabeza y les dije que estaba un poco lastimado. Me fui a cama y traté de descansar un poco más. Al levantarme nuevamente, me encargue de la casa y de todos lo quehaceres.

  Hasta donde supe, lo mismo le pasó a los demás.

/Narra Mérida/
  Al llegar a casa, todos me recibieron. Mi madre se enojó al ver mis heridas y me hizo un exhaustivo interrogatorio. Cuando finalmente llegué a mi cuarto, me acosté y me volví a dormir. Mis heridas habían sanado en su mayoría pero todavía sentía un poco de dolor. Al dormir ví fragmentos de recuerdo que tenía junto con Hipo cuando éramos niños. Ví muchas cosas que me hicieron feliz y triste.

/Narra Rapunzel/
  Cuando llegué a mi casa, mis padres estaban ausentes, solo había una nota que decía que tenían que encargarse de algunas cosas.

  Los sirvientes me recibieron como si nada. Fui a mi cuarto y hablé con Eugene por teléfono, quién sonaba muy preocupado. Yo lo tranquilice y luego me cubrí con mi cabello mientras cantaba. El dolor era muy fuerte y quería alivio, pero lo que más me dolía fue el no poder hacer nada.

  Ese día comprendí lo que es estar cerca de la muerte y eso no me gustó.

  Los cuatro nos habíamos confiado. Esa derrota nos devolvió a al realidad.