/Narra el autor/
  Los cuatro observaron y escucharon a su amigo pedir ayuda de manera desesperada. Sin perder mucho tiempo, se levantaron y trataron de salir de aquella jaula de cristal que los mantenía aprisionados.

  Hipo trataba de usar su sentidos dragonianos y así encontrar la manera de salir, mientras que los demás golpeaban con fuerza bruta. Siguieron durante un tiempo hasta que el castaño encontró algo.

Hipo: Encontré algo.

Mérida: ¿Qué es?

Hipo: Esto.

  El muchacho, con sus garras, logró abrir un hueco en su prisión y todos lograron salir. Aún incapaz de entender lo sucedido, los chicos trataron de cuestionarse sobre la situación, pero eso no duró tanto ya que los pocos esclavos de aquella maligna energía trataron de atacarlos.

  Mientras tanto, los demás seguían ayudando a sus compañeros corrompidos. Solo quedaban algunos pocos y su misión habría terminado.

  Estaban terminando con su deber hasta que uno de ellos saltó hacia Astrid le transmitió su energía oscura. Todos fueron testigos de cómo esa corrupción dejó a su portador anterior y pasó al siguiente. Astrid ahora era del enemigo y comenzó a enloquecer. Interiormente combatía pero no era suficiente. Sus amigos la estaban inmobilizando aún cuando ella se resistía.

  Eugene vió estoy e intentó ayudar pero fue secuestrado por algunos poseídos más que quedaban. Ellos lo llevaron hacia el centro pero antes de lograrlo salieron volando. Eugene poseía sus poderes, pero nunca los demostró como tal, sino que se apoyaba de máquinas pequeñas para aparentar ser invisible, paralizar a la gente u otras cosas similares. El suelo se llenó de espinas y allí estaba el muchacho con sus ojos completamente azules. Sus iris eran opacados por aquel destello. Las espinas comenzaron a salir de su cuerpo y formaron una especie de armadura, con la cual se defendió de sus agresores y los dejó noqueados.

  El combate en el verdadero centro de la cafetería era un completo caos. Mérida intentó golpear a José pero el suelo de volteo y se convirtió en techo y viceversa haciendo que ella cayera sobre el albino. La rubia formó una tela de araña con su cabello pero de inmediato unos rayos de energía trataron de impactar contra ella, si no hubiera sido por unas bolas de plasmas que la protegieron.

Hipo: ¿Están bien?

Jack: Lo estaría si "Mamá Oso" no siguiera aplastándome.

Mérida: Uy perdón.

  Los cuatro volvieron a levantarse y esta vez usaron un poco más de su poder. La temperatura descendió un poco y había nieve, unas garras y alas fueron visibles y la oscuridad ya no era problema debido al cabello que iluminó todo el escenario con su luz.

Carolina: *Molesta* ¡¡¡Acaba con ellos!!!

  Por fin, el verdadero José se hizo presente y la primera en ir contra él fue Mérida. Apenas logró alcanzar y una onda de pulso la empujó lejos.

José: Ayuden... me.

  Hipo y Jack atacaron en conjunto, evitando sus toques y coordinando bastón y garras. El contraataque del aliado iba a iniciar hasta que su pie estuvo sujetado por algo dorado que le impedía moverse. Antes de poder reaccionar, una fiera se levantó con furia y gracia y le dió un golpe descendente y así cortando el control mental que tenían sobre él. Mérida logró acertarle el golpe mientras esté estaba distraído y lo atrapó antes de que cayera y se golpeara contra el suelo. Cuando lo hizo, todo el fondo negro y demás ilusiones se terminaron desvaneciendo en el aire.

Hipo: Todavía no terminamos, acabemos con esto, señores.

Todos: ¡Si!

  Antes de continuar, Hipo escuchó la voz de Astrid generando un grito desgarrador. Al voltearse vió que esta estaba corrompida y corrió hacia ella sin pensarlo dos veces. Fue hacia ella con todas sus fuerzas y la embistió haciendo que el agarre de los otros se zafára. Con sus alas negras y sus brazos, la envolvió teniendo la muy cerca suyo. El agarre se volvió en abrazo, su fuerza se volvió calidez y la oscuridad se fue desvaneciendo, fue necesario un beso para terminar con ello y regresarla a la normalidad.

  Ni Hipo sabía que fue lo que sucedió. Fue como si una voz en su cabeza le hubiera ordenado hacer tal acción que luego trató de olvidar por la vergüenza. Una vez que Astrid volvió a la normalidad, la soltó y se levantó pero algo no andaba bien.

  Carolina enloqueció y empezó a quemar todo el lugar con su energía. Los guardianes reaccionaron y todos juntos sacaron a todos los que estaban allí, incluyendo a José. Ningún alumno o guardian fue dejado atrás, o eso creyeron. La villana tenía la intención de hacer explotar el lugar antes que todos puedieran escapar de allí.

  Carolina junto mucho de su poder y se convirtió en una bomba humana, pero antes de explotar, fue sujetada desde atrás. Una energía sanadora iba reduciendo su poder. Cuando giró su cabeza vió a un joven cuyo poder irradiaba paz y amor, una energía capaz de curar cualquier herida.

Tadashi: Siempre quise cambiar al mundo, y hoy lo haré posible.

Carolina: ¡¡¡NOOOO!!!

  Todos los demás habían salido de la escuela pero no se dieron cuenta a tiempo de que faltaba alguien. Hiro, al no ver a su hermano por ninguna parte, aviso a los demás y trató de correr devuelta hacia adentro. Corrió con todas sus fuerzas pero una explosión lo hizo volar hacia atrás. La escuela estaba destruida y solo hubo una baja, Tadashi Hamada.

  Luego de unas horas, los cuatro hablaron con José, quién ya despierto, se disculpó por todo lo ocurrido y les dió sus pésame al joven que perdió a su hermano.

José: *Triste* Debí detenerla mucho antes.

Hipo: No te culpes. Hiciste lo que pudiste.

Jack: Oye ¿Cuáles son tus poderes exactamente?

José: Es difícil de decirlo pero debido a ciertas circunstancias soy capaz de crear ilusiones y de manipular campo gravitacionales.

Rapunzel: ¿Cómo lo que hiciste con el auto y los clones de Hipo?

José: Así es. Ahora, si me disculpan, debo buscar a Carolina.

Mérida: Pero ella murió con la explosión ¿No?

José: No. Ella provocó la explosión, pero según mi rastreador, ella está viajando a otra dimensión. Si no la detengo ahora, más víctimas habrán en el camino.

Hipo: Suerte - Le estrecha la mano - Si algún día te necesitamos, te llamaremos.

José: Gracias y perdón por todo.

  El joven misterioso se puso su traje y algo el vuelo hasta desaparecer por un portal que se abrió en el cielo. Todos quedaron sorprendidos pero no le dieron mucha importancia, ya que había algo más importante que atender en ese momento y eso era el tiempo de luto por su compañero caído.

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  Hola gente. ¿Que tal estos capítulos? Ahora quiero decirles un par de cositas antes de continuar.

1)- Estos capítulos fueron hechos con ayuda, coordinación y apoyo de JCBF1080 , Carolina y José son personajes de una historia que está haciendo y esto fue un reto y una conexión entre ambas historias.

2)- Quiero agradecerles por todo el apoyo que le han dado a esta historia y espero que les guste y la sigan apoyando a esta h a las demás historias que estoy haciendo.

3)- Por último, me quiero disculpar por el retraso de publicación ya que me surgieron algunos problemas.

  Eso es todo, cuidense y no vemos en el siguiente capítulo.