/Narra Rapunzel/

  La situación iba de mal en peor. Las personas que recuperaban la cordura y volvían a la normalidad terminaban convirtiéndose en obstáculos ya que debíamos ocuparnos de ellos antes de que volvieran a corromperse o salir heridos. Las personas convertidas, por alguna extraña razón, eran mas fuerte de lo normal. Estar contaminados e irradiados por esa energía negativa, al parecer, los hacía más violentos y más fuerte, pero a pesar de eso seguían bajo el control de aquella chica. 

  Nuestros maestros llegaron a tiempo pero con todo lo que ocurría, lo único que pudieron hacer fue ayudarnos a evacuar toda la escuela, sacando primero a los estudiantes que aún no habían sido poseídos, luego a los adultos y, por último, los alumnos que nosotros liberábamos.

  Su ayuda nos quitaba una carga pero aún así nos hacía difícil combatir ya que, compañero con el que peleáramos, era un compañero más que se liberaba y quedaba inconsciente. No podíamos bajar la guardia en ningún momento.

  Si bien nosotros lo estábamos pasando mal y estábamos siendo rodeados, Hipo no estaba en una mejor situación  que la de nosotros. Ben no dejaba de golpearlo mientras estaba convertido en Cuatro Brazos. Gwen y Kevin también estaban combatiendo, pero ellos eran los que estaban en problemas. Nuestro amigo no pudo defenderse más y terminó recibiendo una lluvia de golpes por parte del alienígena. Cuando Ben acabó con él, lo dejó en el suelo mientras se dirigía hacia nosotros.

  Mérida y Astrid vieron esto fueron tras él para vengar al castaño caído. Yo abandoné la formación y detrás mío me seguía Tadashi. Como ambos teníamos poderes sanadores, creímos que curarlo los dos juntos ayudaría a que se recuperara más rápido.

  Ben seguía peleando pero esta vez era contra Mérida. Ambos tenían mucha fuerza bruta y cuando sus golpes chocaban, generaban una gran cantidad de energía de pulso.

  Hipo por fin se levantó luego de uno o dos minutos de estar cubriéndolo. Fuimos cubiertos por los de San Fransokyo y gracias a ellos no recibimos ningún daño.

Hipo: ¿Que pasó?

Rapunzel: Ben te lastimó mucho.

Hipo: Tenemos que liberarlo.

Tadashi: ¿Pero como? No podemos acercarnos mucho, y en esa forma, será prácticamente imposible combatir contra él.

Hipo: Necesitamos un plan.

  Jack y Elsa seguían inmobilizando a las demás víctimas pero seguían siendo muchos.

  El problema no era la cantidad, sino que eran civiles controlados por una fuerza oscura y nosotros debíamos ayudarlos sin matarlos. Teníamos que controlar nuestra fuerza o sería grave para ellos. Lo que debíamos hacer para acabar con ello era hacerlo de la manera larga o terminarlo desde la fuente.

Hipo: Debemos ayudar a José.

Tadashi: ¿Por qué?

Hipo: Porque él está peleando contra la fuente de todo esto. Si la detenemos, detenemos esto y podremos salvar a todos.

Tadashi: Ok, haré de distracción, ustedes encárguense de ellos.

Hipo y Rapunzel: Entendido.

  Fuimos corriendo a hacia los demás y vimos a Ben y los otros dos inconcientes.

Dagur: Eso fue fácil *Riéndose* ¿Ahora que sigue?

Hipo: Jack, Mérida y Rapunzel. Nosotros cuatro debemos ayudar a José. Si logramos hacer que esa tal Carolina pierda, acabaremos con esto.

Todos: Entendido.

Hipo: Todos los demás, sigan disminuyendo el número de víctimas y llevenlos afuera junto con los demás.

  Sin decir más, los cuatro corrimos hacia el centro esquivando a nuestros compañeros lo más que podíamos.

  Apenas logramos llegar y escuchamos como esa chica hablaba con nuestro "aliado". Le susurraba al oído, le decía cosas horribles sobre él y lo golpeaba para tratar de dejarlo incapaz de luchar. Él intentó levantarse, pero la espada de ella lo atravesó. Vimos cada segundo como si fuera una hora y como esa energía se exparcía por su cuerpo volviéndolo en su esclavo.

Carolina: *Burlona* ¿Qué? ¿Pensaron que lo asesinaría? ¿En donde está la diversión de eso cuando puedo utilizarlo para destruirlos a ustedes? *Enojada* Arruinaron mis planes, ahora los arruinaré a ustedes.

  Con un chasquido, José comenzó a revolcarse en el suelo como si estuviera convulsionando. Antes de que nos diéramos cuenta, se impulsó con sus manos y se levantó de repente. Extendió su mano derecha y no entendimos lo que hizo.

Jack: ¿Eso es todo? Yo me encargo muchachos - Jack empuñó su bastón y estaba a punto de golpearlo hasta que se golpeó con un muro que apareció de la nada.

Carolina: JAJAJAJA. José es mi mejor arma debido a lo que les hará.

  Tratamos de embestirla Perl todo se volvió negro. Una leve luz en el cielo nos proporcionó un poco de visibilidad, lo suficiente para poder vernos entre nosotros. Iba a encender mi cabello pero el gigantesco campeón de los Cabales tomó mi cabello y con él me levantó hasta estar muy alto. Jack iba a ayudarme si no fuera porque un tornado de arena negra lo capturó y empezó a sofocarlo. Mérida saltó con todas sus fuerzas pero el campeón de los Caídos la capturó y empezó a golpearla mientras que ella trataba de defenderse y safarse de él. Hipo ni siquiera pudo moverse cuando sintió que alguien oprimió su cuello con fuerza, era el Campeón de la otra vez y lo estaba ahorcando con su cola.

  Los campeones hicieron que chocáramos entre nosotros y luego una jaula de cristal nos encerró.

Mérida: ¿Ahora qué hacemos?

Carolina: No pueden hacer nada. José es el héroe más poderoso de todos los mundos y ahora está bajo control.

  Atrás nuestro apareció una versión de José con su casco h armadura y parecía un gigante. Nos tenía en la palma de su mano al mismo tiempo que nos veían fijamente.

Jack: Señores, fue un placer haber peleado a su lado.

Mérida: Lo mismo digo, amigo.

Rapunzel: Los veo en el Valhalla... Un momento, esa no es mi creencia... Ñeh, bueno.

  Hipo era el único que no nos seguía el juego. Él estaba viendo fijamente al gigante y cuando hicimos lo mismo pudimos escuchar algo que nos dejó anonadado.

José: A... yu... den... me... por... fa... vor.