/Narra el autor/
  Llegó el lunes y todos despertaron con una cara más horrenda que zombie, hambriento, bañado en residuos radiactivos.

  Todos despertaron de manera distinta. Los cuatro, cuando se levantaron sintieron algo pesado. Hipo, al despertar, tenía a Chimuelo arriba suyo. Mérida, al despertar, tenía a sus tres hermanitos arriba suyo. Jack vio a su hermanita encima suyo. Y Rapunzel notó a Eugene encima suyo.

Rapunzel: Eugene.

Eugene: ¿Si?

Rapunzel: No sirve de nada que intentes despertarme si luego te vas a quedar dormido también.

Eugene: Perdón.

  Todos los chicos, y los jóvenes guardianes se levantaron, desayunaron y se cambiaron para ir a la escuela.

  Todo iba de lo más normal hasta que llegó la hora del almuerzo. En ese momento se oyó como la colmena volvió a atacar, y esta vez en conjunto de algunos poseídos.

  El equipo de Hipo se hizo cargo esta vez de la invasión mientras que los cuatro, desde una distancia segura, veían y vigilaban su progreso.

Astrid: ¡¡¡Todos juntos!!!

  El equipo estaba siendo rodeados por cientos de Lacayos, los Acólitos y los Caballeros de acercaban a ellos mientras que solo tres Magas estaban siendo escoltadas por los Poseídos.

  Los jóvenes lograron deshacerse de la mayoría de sus enemigos pero aún faltaban los más fuertes.

  Astrid alzó el vuelo comenzó a hacer una lluvia de espinas que acabó con los Lacayos restantes. Los gemelos se encargaron de distraer a los Acólitos. Patán lastimó solo un poco a los Caballeros mientras que Patapez lo cubría y analizaba la situación, como era debido. La lucha comenzó a volverse muy intensa hasta que del cielo, una luz llamó la atención de todos los presentes.

  Del mismo firmamento, un agujero se abrió mostrando así un brillo sin igual. De este agujero o vórtice, iba cayendo una persona con casco y una armadura. El sujeto logró despertarse a tiempo y a centímetros del suelo quedó suspendido en el aire.

  Los otros, al ver esto, se dirigieron hacia el misterioso sujeto lo más rápido posible.

Hipo: ¿Qué creen que sea?

Jack: No lo sé ¿Y si lo matamos?

Rapunzel: Jack.

  El sujeto cayó al suelo y se levantó un poco confundido.

???: ¿En que universo y dimensión estoy? - Luego de preguntar eso, escuchó un rugido feroz y al darse vuelta, notó a los Poseídos y a los que quedaban de la Colmena de aquella invasión - Ah, esta dimensión.

  Rápidamente extendió su mano en dirección a un auto y con dificultad la levantó mientras que el vehículo, también se elevaba. El misterioso sujeto lo atrajo hacia el mismo y luego lo lanzó hacia las criaturas.

Hipo: ¿Quién eres?

???: Me llamo José. José Farías.

Jack: Hola José, nosotros somos guardianes y lo que debes saber ahora es que esas cosas son...

José: Colmena, ya sé. Sé de ustedes y de ellos, voy a ayudarlos pero luego necesito que me ayuden con algo.

Mérida: Está bien, pero si eres una amenaza, te asesinamos.

  Los Poseídos comenzaron a atacar a los novatos pero no lograron llegar a ellos debido a que José se interpuso. Logró crear alguna especie de campo de fuerza invisible que impidió que los monstruos siguieran avanzando. Mérida corrió hacia los monstruos más grandes y se deshizo de ellos, Jack y Rapunzel se encargaron de ayudar a los novatos y de derrotar a los más pequeños. Mientras todos hacían eso, Hipo logró esconderse de las Magas sin que estás se dieran cuenta. Voló la cabeza de una y eso fue suficiente para que la atención de centrara en él.

Hipo: ¿Que esperan?

  El muchacho iba a recibir una lluvia de golpe de no ser porque una copia exacta de él apareció frente a sus enemigos. Antes de darse cuenta habían 5 iguales a él distrayendo a todos.

Hipo 2: Estoy aquí.

Hipo 3: No, aquí.

Hipo 4: Realmente son tontos si no saben quién es el verdadero.

  Esa pequeña distracción fue suficiente para que Mérida pudiera preparar su habilidad de Vacío.

Mérida: “Acechador Nocturno”

  La pelirroja formó un arco de vacío y luego, entre sus dedos, formó una flecha con el mismo elemento lo disparó para el suelo entre las Magas. La flecha género una especie de orbe de oscuridad morada que comenzaba a debilitar a sus enemigos. El chico dragón aprovecho la oportunidad y con sus garras asesino a los que quedaban de la Colmena. Al darse media vuelta, sonrió debajo de su casco y se acercó a sus clones.

Hipo: ¿Que les parece si nos divertimos un poco?

Hipo: 2, 3, 4, 5, 6: ¡¡¡Siiiiii!!!

  Junto a los demás chicos dragones y sus clones, el chico logró acabar con el ejército de Poseídos en cuestión de unos minutos.

  Al terminar con su tarea, los cuatro llevaron al nuevo chico a un lugar muy aislado y lo interrogaron sin quitarse sus armaduras o cascos.

Mérida: ¿Quién eres?

José: Ya les dije. Mi nombre es José Farías. Soy del universo 1080, dimensión D.

Jack: *Sarcasmo* Ay ajá, si claro.

José: Pero si hace rato me creyeron y confiaron en mí.

Hipo: Estábamos peleando. No podíamos ocuparnos de dos cosas al mismo tiempo.

Mérida: ¿Cuál es tu objetivo?

José: Estoy buscando a alguien. Es muy peligrosa y debe ser detenida. Es una chica que llegó aquí hace tiempo y ahora debo encontrarla si quiero evitar que haga un desastre.

Rapunzel: ¿Cómo podemos confiar en tí?

José: No sé.

Hipo: Me parece muy arriesgado.

José: Déjenme buscarla y cuando la encuentre, la llevaré lejos de aquí y me iré.

  Los chicos, se miraron entre sí y formaron un círculo para discutirlo al respecto. Al terminar de hablar, se voltearon hacia su nuevo amigo y aceptaron su trato.

Hipo: Con una condición. Te vigilaremos en todo momento. ¿Ok?

José: No esperaba menos.

  Ambos muchachos estrecharon sus manos y luego fueron en dirección a los novatos que los seguían esperando. Todos volvieron a la escuela inmediatamente tratando de fingir que nada había ocurrido.