/Narra Mérida/
  Lo que nos faltaba. Conocimos esta vez al Viajero y vimos algunas cosas interesantes. Lo malo es que ahora tenemos "Aliados" que nos "ayudarán" con esta travesía.

  No hay nada más gracioso que ver a un mono con un arma, pero tarde o temprano va ser peligroso. Lo mismo se aplica a nuestros nuevos "compañeros".

Patán: ¡¿Qué pasó?! ¿Donde estoy? ¿Estoy muerto?

Hiro: Tadashi.

Tadashi: Hiro, estoy bien. Cálmate.

Nicholas: Jo, Jo, Jo.

Aster: ¿Por qué te ríes gordo?

Nicholas: Porque estamos bien, y eso es lo importante.

  Comenzaron a hacer un escándalo muy absurdo. Ya me estaban irritando por sus estupideces. Iba a golpearlos en cualquier momento.

Hipo: *Serio y gritando* ¡¡¡YA BASTA!!! ¡¡¡ESTOY HARTO!!! ¡¡¡SE CALMAN Y ESCUCHAN O NO LES VAMOS A EXPLICAR NADA Y ESPERAMOS QUE SE CORTEN UN DEDO!!!

  Todos se calmaron. Por alguna razón, Hipo impuso respeto y todos lo obedecieron. Se veía genial, más varonil, más fuerte y más respetable. Había cambiado totalmente, ya no era el Hipo tímido y cobarde de siempre.

  Creo que me sonroje un poco. ¡No puede ser!

Patapez: ¿Que nos va a pasar?

  De repente, Patán se prendió fuego por completo y comenzó a correr por todas partes. Jack roció nieve desde su bastón como si fuera una manguera de agua y logra apagarlo.

  Todos estaban asustados por lo de Patán. Nadie se animaba a investigar acerca de sus poderes o talentos.

Elsa y Anna: ¿Que nos va a suceder?

Eugene: ¿Vamos a morir?

Kristoff: ¿Cómo nos quitamos esto?

Jack: ¡¡Cálmense!! Hemos entrenado con estos poderes durante semanas y no nos ha pasado nada. Solo Cálmense y cállense o no podremos ayudarlos.

  Los maestros y nosotros contamos nuestra historia acerca de cómo sobrevivimos a todo.

  Todos estaban haciendo... no sé que es lo que hacían. Astrid se acurrucaba a Hipo, su pandilla andaba por ahí, los de San Fransokyo murmuraba cosas de ciencias para explicar esto, Nicholas y sus amigos perseguían a Jack mientras que este llevaba en brazos a Elsa, Anna hablaba con Kristoff y Rapunzel trataba de calmar a su novio patético. Yo quería arreglar mis pensamientos y no podía concentrarme por todo lo que pasaba. Ver a Astrid tan cerca de mi amigo me ponía molesta.

Oogway: Chicos. Comenzaremos desde cero el entrenamiento.

  Todos obedecieron, Maui nos pidió retirarnos por hoy. Para vengarme de de Astrid, me acerque a Hipo y le hablé de manera muy coqueta mientras salíamos del gimnasio.

/Narra Astrid/
  Maldita hija de Yack, se fue y abrazó a mi Hipo como si fuera su dueña. Encima se va mientas se burla de mi. Maldita pelirroja.

  El maestro de Historia nos dijo todo lo que significaba ser un guardián. Nos enseño cómo es que fue que les enseño a los otros a controlarse. Nos dijo cómo había que hacer y lo hicimos.

  Creí que era una locura ya que sus únicas palabras fueron

"Oogway: Confíen en la luz".

  Eso me puso nerviosa.

  Seguía creyendo que esto era una locura. Pensé en algo feliz (No se los voy a decir porque es un secreto) y sentí como mi mente se volvía en blanco, cómo llegaba a mi la iluminación. Al abrir mis ojos, Vi que tenía unas espinas en mi mano, una corona en mi cabeza y un cola que salía de mi trasero. Traté de no asustarme y me explicaron que esto debía pasar.

  Los demás hicieron exactamente lo mismo.

Pasaron unas hora

  Mi pandilla y yo estábamos haciendo algunos abdominales, los guardianes de la alegría estaban trotando por toda la cancha, los de San Fransokyo hacían unos ejercicios de resistencia (a elección del lector) y los otros sobrantes hacían todo tipo de flexiones.

  Sentí el cuerpo agonizando hasta que finalmente nos detuvimos.

Moon: Ok, es todo por hoy. Mañana continuaremos, pero está vez, nos centraremos en entrenar sus poderes.

Los alumnos: *Quejándose* Nooooo.

  Olvidé mencionar que los cuatro hicieron también un entrenamiento físico, pero fue mucho peor que el de los nuevos. Los cuatro sufrieron por días con dolores musculares, pero ayudo con el manejo de sus poderes en sus cuerpos.

  Mérida y los demás se fueron a sus casas luego de haber salido del gimnasio