/Narra el autor/
  Todos se cambiaron cómo les dijo su profesor y fueron inmediatamente al centro del gimnasio.

Moon: Bien. Primero trataremos de desarrollar y ver sus poderes al máximo. Tendrán armaduras, elementos, armas y corras habilidades al igual que los guardianes anteriores, pero primero tenemos que ver qué poderes les dió el Viajero.

  De las manos del maestro Moon salió un brillo blanco azulado. Era energía de luz que utilizó para hacer que el campo fuera más resistente a sus poderes y sus nuevos cambios.

  Los chicos quedaron impresionados al principio.

Maui: Ok. Vayamos con lo fácil. Expulsar sus poderes de una.

  El primero en ingresar al centro de la cancha fue Jack. Una vez dentro, se estiró y empezó a calentar.

Jack: ¿Listos ancianos? Porque los voy a dejar helados de la impresión.

  Cómo siempre, subestimando a la realidad, intentó expulsar nieve de sus manos pero no pasó nada.

  Siguió durante un rato hasta que de pronto inició una helada. Fue congelando todo a su paso y no lo podía controlar. No se detuvo hasta que el maestro Maui y su anzuelo lograron controlar la situación.

Maui: Uff. Por ahora sabemos cuál es tu poder, pero no todo su potencial - Dijo admirando los picos de hielo y el desarrollo que ocasionó - Creo que será mejor que tengas un regulador.

  El maestro Oogway fue hasta el depósito de las cosas deportiva y encontró un bastón de madera antigua. Sin saber que más hacer, lo tomó y se lo dió a Jack.

Oogway: Utilízalo como una extensión de tí. Pasa tu poder a través de ella y trata de controlarla.

  El joven así lo hizo. Le tomó un tiempo pero finalmente se sentía más seguro de su poder.

Jack: Genial.

  Jack comenzó a patinar y a flotar en el aire. Sus compañeros lo quedaron viendo impresionados. Sin embargo, no duró mucho tiempo ya que luego de unos segundo cayó. Era como si se hubiera escapado de la gravedad y está lo volviera a capturar.

  Moon lo agarró a tiempo antes de que se golpeara contra el suelo y lo bajó lentamente.

  Los demás tenían miedo de seguir el ejemplo pero no duraron mucho tiempo quietos.

Rapunzel: Wow, eso fue increíble.

Mérida: Sip, aunque te caiste igual - Dijo de forma burlona - Para la próxima que sea más alto.

Jack: Oye - Se ría al igual que los demás.

Hipo: No te voy a mentir. Me sorprende que lo lograrás a la primera.

Jack: ¿Que te digo? Es un talento natural.

Oogway: ¿Tan natural como el iceberg que está en la costa?

Rapunzel: ¿Que iceberg?

Oogway: Anoche apareció un iceberg en la costa en medio de la noche y parecía haber provenido de la nada.

  En ese momento todos vieron al albino con unas caras serías

Jack: ¿Qué? ¿Acaso no tengo derecho a practicar? Son mis poderes al fin y al cabo.

Mérida: Wow. Nunca creí que "El Gran Showman... Digo, Jack Frost" fuera a tomarlo en serio algo.

Rapunzel e Hipo: Igual yo.

Jack: Ja, ja. Que gracioso - Dijo sarcásticamente.

Moon: Bien. El siguiente.

  La siguiente persona en ir al medio, fue Mérida.

Mérida: Bien. Vamos allá.

  Intentó con fuerza hacer lo que sea, pero no ocurrió nada.

Mérida: Lo único de nuevo y excepcional que tengo son mis sentido. Nunca pude oler, ver, ni escuchar tan bien como lo hago ahora. Me atrevería a decir que hasta puedo rastrear lo que sea.

Maui: Quizás puedas transformarte. Durante el partido de ayer, mostraste instintos animales. Déjame mostrarte cómo se hace - Maui levantó su anzuelo y de este se notó un pequeño destello de luz - ¡Halcón Gigante! - El maestro se transformó en un Halcón y voló... Y me hizo volar... Y yo volé de él.

Ok no

  Luego de la demostración. Mérida, trató de transformarse en algo, pero no pudo.

Hipo: ¡Trata de visualizar un Oso!

Mérida: ¡¿Por qué te voy a hacer caso?!

Hipo: ¡¡Confía en mí!!

  La pelirroja hizo lo que le dijo el nerd y poco a poco sus manos iban cambiando de forma.

  Todos se sorprendieron, hasta la chica. Pero aún tenía miedo y sus garras desaparecieron.

Moon: Veamos que tanto mejoraron tus habilidades.

   Los maestros prepararon una diana, un arco y una flecha.

Oogway: Veamos que tal te va.

  Mérida hizo caso a los ancianos. Estuvo un poco nerviosa al principio pero después intentó apuntar a sus objetivos. Logró acertar todos los tiros.

Oogway: Veo que tus reflejos y puntería es mucho mejor de lo que era antes.

  La visión de la niña DunBroch era pésima, al igual que su equilibrio. El viajero le permitió mejorar eso para tener mayor estabilidad.

Mérida: Genial. Antes no podía ni acercarme.

Hipo: Cr-cr-creo que-que-que me toca a mí - Dijo con algo de nerviosismo en su voz.

Moon: Adelante.

  El castaño y de relajarse respirando hondo.

Hipo: Mi lugar feliz. Mi lugar feliz.

  A Hipo le gustaba desde chico imaginar que podía volar. Desde entonces su lugar feliz era el cielo.

  Sin previo aviso, unas alas negras como de murciélago y de color de la noche desgarraron la remera del joven y lo elevaron a poco centímetros del suelo mientras que este seguía relajado.

  Sus manos emitieron un leve brillo de color morado.

  Hipo parecía feliz mientras que levitaba con una luz en sus manos... hasta que decidieron molestarlo.

Jack, Mérida y Rapunzel: ¡¡¡HIPO!!!

   El chico despertó de repente y cayó al suelo y de sus manos fueron expulsados dos bolas de plasma que explotaron en el techo.

Hipo: (Molesto) No hagan eso.

Jack: Finalmente mostraste algo de valor.

Rapunzel: Ok, terminamos por hoy.

Maui: No, falta usted señorita Corona.

Rapunzel: De hecho no. Practique un poco de mi poder en casa y me di cuenta que mi cabello se alarga cuanto quiera - Demostrando lo que decía - Brilla cuando canto y puede sanar herida. Lo sé porque ayer me corté mientras me hacía un sándwich.  Envolví mi dedo en mi pelo, cante para calmarme y luego del espectáculo me di cuenta que tanto la herida como el dolor desapareció.

Maui: ¿Entonces eso es todo? - Preguntándole a los otros dos.

Moon y Oogway: Parece que si. Si pueden traten de practicar más. Y no llamen la atención.

Oogway: Recuerden que deben proteger este secreto o sus familias podrían correr peligro. La oscuridad tiene ojos en todas partes. Tengan cuidado.

  Luego de eso, todos se fueron a sus casas a a descansar esperando un nuevo día.