/Narra Rapunzel/
  Hipo apareció con su armadura y todo. Estaba distinto a cómo era siempre. Normalmente era nervioso y era algo protector con nosotros pero también era serio a la hora de la pelea. Hoy estaba lleno de ira y parecía que era capaz de destruir al último campeón con solo sus manos.

  Lo seguimos un rato y notamos que estaba persiguiendo al último campeón como si fuera su presa, siendo que el cazador no era él.

  El campeón llegó al centro de la ciudad y nosotros lo seguimos hasta llegar allí. Justo en el centro de todo, el sujeto se tiró al suelo y en su rostro había miedo y desesperación mientas que suplicaba por su vida. Hipo voló hasta aterrizar a un metro de él y lo vió fijamente.

Hipo: Amenazaste la vida de mis amigos, ahora extinguiré tu vida.

???: *Tembloroso*Antes de morir tengo una duda que quiero que me lo respondas por favor.

Hipo: *Enojado* ¿Y cuál es?

???: *Serio* ¿Cuando te vas a dar cuenta de que caiste en una trampa?

  Vilgax había saltado desde un edificio con algo misterioso en su mano derecha y aterrizado frente a Hipo. Nosotros habíamos llegado pero no lo suficientemente rápido. Nos limitamos a ver y escuchar mientras hacíamos lo posible para ayudar a nuestro amigo.

Vilgax: Ve, mi pequeño Akuma. Ahora, oscurece su corazón.

Jack: ¡Oh por dios! Vilgax hizo una referencia.

  Al ver más de cerca distinguí que en la mano de nuestro enemigo había una especie de esfera de energía y lo reconocí de inmediato. La esfera de energía entró en nuestro amigo y yo arroje mi cabello para atraerlo hacia nosotros.

Rapunzel: ¡¡¡Rápido!!! ¡¡¡Tráiganlo hacia acá!!!

  Entre todos atrajimos a Hipo pero ya era tarde. Nuestro amigo comenzó a retorcerse y a gritar, sus colores se iban perdiendo y poco a poco dejaba de moverse hasta que se transformó en un Poseído.

  Nuestro amigo se quitó su casco e invocó su espada solar y nos apuntó con ella. Vilgax le ordenó atacarnos y así lo hizo.

/Narra Hipo/
  Estaba tan lleno de ira que no razoné lo que podría pasar si perseguía al sujeto ese. Lo seguí como si estuviera a punto de cazar una presa, pero terminó engañándome. Vilgax apareció de repente y puso algo en mi pecho y cuando abrí los ojos, estaba en un espacio infinito totalmente negro y con una especie de energía blanca que desaparecía por segundo.

  Caminé un rato y no ví forma de escapar hasta que escuché las voces de mis amigos.

/Narra Jack/
  Hipo comenzó a pelear y nosotros tratabamos de no lastimarlo. Sus ataques eran precisos y rápidos. Su fuerza era increíble, al igual que sus habilidades.

  Junto a él pelearon Vilgax y el otro sujeto que sacó unas ballestas y comenzó a disparar. Nosotros invocamos nuestros elementos y comenzamos a pelear. Mérida trataba de ayudar a Hipo mientras que Rapunzel se encargaba de Vilgax y yo del otro sujeto. Con mi poder de Arco logré inutilizar sus armas, pero tenía más de ellas y pude notar que tenían tecnología Vex.

Jack: ¿Quién eres?

???: Me llaman... Grimmel.

Jack: Ok Grimmel, te diré lo que voy a hacer. Te voy a electrocutar, congelar y romperte en pedazos.

Grimmel: Me gustaría verlo, niño.

  Nuestro combate fue genial pero lo que era difícil era tratar de esquivar los ataques de Hipo, ayudar a Rapunzel y lastimar al sujeto al mismo tiempo.

  Mérida trataba de hablar con el castaño mientras que le decía cosas dulces para traerlo devuelta.

Mérida: *Triste* Vamos Hipo, se que puedes escucharme.

  Vilgax trató de gorpearla pero usé el poder del Arco a tiempo. Ferozmente me acerqué a él y le dí repetidos golpes con mi bastón. Con todo mi poder creé una onda de hielo muy poderosa, luego hice una tormenta de nieve y comencé a congelarlo.

Jack: ¡¡¡No sé cuánto más podré detenerlo!!! ¡¡¡Lo que quieras hacer, hazlo ya!!!

  Grimmel intentó atacarme pero Punzi lo atrapó en su con su pelo en forma de serpiente gigante.

Mérida: Gracias chicos, trataré de traerlo devuelta.

/Narra Hipo/
  Mientras caminaba, recordaba una y otra vez todo lo que había hecho y buscaba la forma de salir de allí.

  Seguía buscando hasta que veo a alguien entre la oscuridad. Era yo, pero era blanco y negro, era mi versión Poseída. Se armó con una espada y el escenario comenzó a cambiar. Me estaba mostrando todo lo malo que me había ocurrido, me estaba torturando mentalmente y cada cosa que me mostraba era algo que me pesaba más y más. Intentaba de liberarme pero era más fuerte que yo. Sentía que era mi final hasta que escuché la voz de Mérida tratando de ayudarme.

  Me levanté para enfrentar a mi copia y sentía que unas manos me tocaban los hombros, eran los espíritus de mis amigos, todos ellos.

  Mi clon corrió hacia mí y yo solamente lo enfrenté. Corrí hacía él y los dos, en movimiento, nos golpeamos mutuamente. Antes de hacerlo, ví una luz que me dió el impulso que necesitaba, era mi padre quien me estaba apoyando y me indicaba a seguir adelante.

  Con una lágrima y una sonrisa, destruí a mi clon y la oscuridad se fue iluminando. Ya no estaba enojado, triste o con miedo. Ahora me sentía libre.

/Narra Mérida/
  Hipo trataba de matarnos en serio hasta que sostuve sus manos y lloraba mientras que le gritaba. La energía que lo rodeaba comenzó a parpadear y eso me dió esperanzas. Lo abrazé y le dije que lamentaba haberlo molestado, le dije lo mucho que me agradaba y lo mucho que me gustaba estar con todos.

  Mientras trataba de hablar con él, comenzó a brillar. Su luz iluminó la ciudad y sanó las heridas de Rapunzel, Jack y mías, era una sensación de calidez que te brindaba seguridad y valor. Lo solté y se dió media vuelta. Cuando dejó de brillar, noté que sus colores habían vuelto, giró levemente su cabeza y me dedicó una sonrisa. Miró al frente, en donde estaban Jack y Punzi. Los dos cayeron luego de usar mucho poder, nuestros enemigos se levantaron pero su atención fue llamada por el chico dragón. Él extendió su mano derecha y comenzó a iluminarse. El brillo se incrementaba y logré escuchar el sonido de unas campanas.

Hipo: Firebolt.

  Lanzó una bola de plasma muy potente que impactó contra Vilgax y creó una explosión gigante. Vilgax había sido finalmente derrotado. Él y el otro campeón se retiraron mientras que nosotros nos levantamos para poder distinguir bien a nuestro amigo. Nos acercamos a él y antes de poder decir una sola palabra, nos abrazó con fuerza a los tres y mientras que lloraba y reía, decía con un nudo en la garganta.

Hipo: ¡¡¡Gracias!!! ¡Gracias por no abandonarme! ¡¡Muchas gracias!!

  Correspondimos al abrazo sin más y luego nos retiramos de ahí sin saber que deberíamos afrontar las consecuencias al día siguiente.

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  Este capítulo lo escribí mientras escuchaba la canción que puse arriba. Nuevamente le agradezco a mi amigo por el fanart que hizo y desde ya gracias por el apoyo que le han dado a esta serie.