/Narra Hipo/
  Luego de lo de ayer, las cosas habían cambiado. Había perdido a mi padre pero aprendí a aunque no esté físicamente aquí, su luz sigue guiándome a donde quiera que vaya.

  Saludé a mi mamá y a sus amigos y me fuí a la escuela lo más rápido posible hasta que me encontré con dos hermanos caminando por ahí. Me abalanze hacia ellos y los abracé y sorprendí.

Heather y Dagur: ¡¡¡Ahhh!!!

Hipo: ¿Cómo están chicos?

Heather: *Sorprendida* Hipo, estás distinto ¿Que sucedió?

Dagur: Si hermano, hasta ayer estabas todos deprimido y eso.

Hipo: Solo fue un mal día. Ahora estoy en donde debo estar ¿Vamos?

Heather y Dagur: Si.

  Caminé con ellos hacia la escuela y cuando llegué a la entrada ví a los otros tres esperando ahí. Corrí hacia ellos y ellos me recibieron con una sonrisa.

Jack: Hipo ¿Quienes son ellos?

Hipo: Ah, ellos son Dagur y Heather. Su padre era el jefe de policía de la otra ciudad y tuvo algunos tratos con mi padre. Nos conocemos desde hace años y no nos volvimos amigos hace uno o dos años.

Mérida: No me importa, siempre y cuando la chica no se acerque a tí. Recuerda que eres mi prometido.

Heather: Espera ¿Qué?

Hipo: Es una larga historia.

Dagur: Cuentanoslo.

Hipo: Más tarde.

  Sonó la campana y las clases habían comenzado. Cuando empezó el primer recreo, nos juntamos todos y pude notar como los hermanos quedaron muy sorprendidos.

Dagur: Hipo ¿Que es esto?

Hipo: Ellos son Jack, Mérida, Ben y Rapunzel. Los cinco somos mejores amigos. Y los demás son: Astrid, Patapez, Patán, Brutacio, Brutilda, Gogo, Honey Lemon, Tadashi, Hiro, Wasabi, Fred, Eugene, Elsa, Kristoff, Anna, Nicholas, Denti, Meme, Aster, Gwen y Kevin. Entre todos somos amigos, compañeros y miembros de un grupo que protege al mundo de la oscuridad.

Dagur: Ah claro, eso tiene más sentido.

Kristoff: ¿En serio?

Dagur: Claro que no.

Heather: Nos alegra que estés bien.

Hipo: Vengan con nosotros.

  Entre todos estuvimos hablando y pude notar como los hermanos les cayeron bien a todos y viceversa.

  En el segundo recreo todos estuvo tranquilo y pudimos disfrutar de una charla acerca de nuestros siguientes movimientos y cosas así.

Hipo: Nosotros ya pudimos enfrentar a los campeones, faltan ustedes nomás.

Patapez: ¡¿Que?! ¡¿Estás loco?! Ni siquiera pudimos contra el coco y éramos todos juntos contra él solamente.

Jack: Falta un poco más de entrenamiento.

Aster: *Sarcástico* Siiiiii. Con entrenamiento se resuelve todo.

Hipo: Hey, vencí a Vilgax. Eso es prueba que funciona.

  Al principio no me creyeron pero Jack y los demás confirmaron ese hecho y deliberaron por mí.

Ben: Venciste a Vilgax ¿Cómo?

Hipo: Bien, él y el otro campeón me tendieron una trampa y trataron de volverme un poseído - Antes de continuar escuché un sonido fuerte y ví que Astrid y Mérida golpearon los casilleros con mucha fuerza - Pero cuando estaba dentro de mi mente, las voces de los tres me ayudó a salir. Sentí que la luz de todos ustedes me iluminaban y me impulsaba a seguir pero también pude ver la luz de alguien más.

Todos: *Curiosos* ¿De quién?

Hipo: De mi padre. Ví su luz, lo ví a él y sentí que me ayudó. Eso me dió fuerzas para salir de esa oscuridad y derrotar a Vilgax. Sé que con ustedes podré hacer lo que sea.

  Nos abrazamos y luego comenzamos a planear un nuevo entrenamiento todos juntos.

Dagur: Ese entrenamiento se oye bien pero falta algo más.

  Nos sorprendimos al escuchar la voz de Dagur. Al voltear, ví que junto a él estaba su hermana. Volteé para ver a mis amigos y noté que Patapez estaba un poco embobado por ella.

Heather: Somos descendientes del clan Berserker. Sabemos entrenar y pelear desde que aprendimos a caminar.

Dagur: Hermano, no se en que estás metido, pero recuerda. Estamos aquí. Estamos contigo.

  Esas palabras hicieron que derramará una lágrima. No faltaron las referencias de Jack.

Jack: *Lagrimeando* Eso fue tan hermoso como para hacer que un hombre lloré, pero no esté hombre. Lagrimita, adentro - Y con su ojo succionó su lágrima, no dejo mi rastro de ella.

Mérida: Que asco.

Jack: Es truco que he aprendido.

Rapunzel: Y uno muy inútil

  En eso se me ocurrió una idea y fui corriendo hacia la sala de maestros y hablé con el profesor Oogway, Maui y Moon y les conté mi idea. Al principio no aceptaron mi idea pero luego me permitieron hacerlo.

  Volví con mis amigos y con una sonrisa les dije.

Hipo: Todos estamos aquí. Y eso es lo único que importa.