/Narra el autor/
  Luego de que Rapunzel le explicara a sus padre lo que le ocurrió y lo que estuvo haciendo todo el tiempo, ellos quedaron atónitos. No sabían que más hacer o como reaccionar. Lo único que pudieron hacer fue comprenderla. Quisieron llamar a los padres de los demás pero ella insistió en que no lo hicieran. Ahora la pregunta era ¿Qué pasará cuando ellos se enteren de lo que hacen sus hijos?

  Al día siguiente, el castigo de Rapunzel terminó oficialmente. Lo siguiente fue que volvió a la escuela y todos sus amigos la recibieron alegres.

  El día de clases transcurrió sin contratiempos. Aprendieron mucho e hicieron mucho.

  A la tarde, todos se reunieron en gimnasio para entrenar con sus maestros. Randy le enseñaba a sus alumnos como ser más ágil y más perceptivo. Los nerds no podían enseñarles mucho. Las cosas siguieron su curso normal hasta la hora de la salida.

  Los amigos de reunieron a hablar y a descansar por fin.

Hipo: ¿Cuánto tiempo pasó desde la última vez que pudimos relajarnos de verdad?

Jack: No sé y no me importa. Ahora podemos descansar, disfruta del momento.

Rapunzel: Me gustaría visitar la luna. Se ve que es un lugar relajante.

  En eso, llega Chico y los interrumpe.

Guy: Mala idea. No hay aire, está feo y hay varias colmenas de la Colmena.

  Los chicos se sorprendieron un poco por su respuesta. Antes de poder preguntarle por los detalles, él ya se había ido.

Jack: *Dramático* Aún hay muchas dudas sin respuesta. *Aún más dramático* Sospechoso.

Hipo: Ok. Yo quiero ir a comer algo ¿Quien me acompaña?

Rapunzel: *Emocionada* ¡Yo! Pero antes tengo que buscar mi teléfono. Tengo que avisarles a mis padres.

Jack: Ok.

Mérida: Por cierto ¿Los espías siguen encerrados?

Hipo: Según los maestros, ellos revelaron muy poca información y no quieren revelar nada más. No van a salir nunca de su prisión.

Mérida: ¿En dónde están encerrados? Ni idea.

  Los chicos no sabían, pero alguien los estaba escuchando.

  Rapunzel fue a buscar sus cosas en su salón hasta que escuchó una voz que hizo que su piel se helara. Era una risa macabra proveniente desde la oscuridad de las sombras. Esas risas trajo hacia ella, horribles recuerdos de su niñez.

  La chica tenía miedo de gritar. Su voz no salía y sus manos no dejaban de temblar. Con el valor que obtuvo, se atrevió a preguntar.

Rapunzel: ¿Quien anda ahí?

  La risa no se detenía. Parecía estar en todas partes. De las sombras apareció una mujer de cabello rizado y de color negro. Parecía ser una mujer joven con un vestido liso de color bordo.

???: Ay, mi niña ¿Acaso ya no te acuerdas de tu madre?

  Rapunzel estaba muy aterrada y sorprendida. Era alguien quien le causó sufrimiento hasta el día en que fue rescatada.

Rapunzel: *Aterrada* Ma-ma-ma. Mamá Gothel.

Gothel: *Alegre* Así es. Me alegra que me recuerdes, mi niña. Veo que tu cabello volvió a crecer. Por lo que ví y escuché, recuperaste tu poder mágico.

Rapunzel: *Temerosa* ¿De que hablas?

Gothel: Oh ¿No te acuerdas? Fuiste bendecida por el poder del sol. Curas enfermedades y eres una fuente de juventud eterna. Lo eres todo.

  La mujer intentó tocar a la niña pero casi de inmediato, sus dedos se volvieron huesudos. Cuando se alejó de ella, sus dedos volvieron a la normalidad.

Gothel: Eso es lo malo. Tu poder proviene de la luz y es infinito y bendito. La oscuridad te da lo que deseas, pero siempre su precio es alto. Siempre es demasiado alto.

Rapunzel: ¿A qué te refieres?

Gothel: Tranquila. Solamente vine para verte y quizás para destruir a tus amigos.

Rapunzel: *Enojada y asustada* Si te atreves a lastimarlos... Entonces.

Gothel: *Desafiante* ¿Entonces qué? Mi niña, eres completamente inútil, y lo sabes. El mundo te devorará antes de que te des cuenta. Ellos te destruirán, y eso que no los viste peleando en serio.

  Gothel había sacado un cuchillo y avanzó lentamente hacia la jovencita. Unos segundos antes de llegar hacia ella, las puertas fueron derribadas. Mérida e Hipo golpearon la puerta con sus puños en su forma animal. Jack tenía su bastón y su pistola en mano.

Jack: *Amenazante* Alejate de ella.

Gothel: Nah, le voy a cortar su cabello y luego tendré la juventud eterna. Contigo me haré unas pulseras con tu cuero cabelludo, y me haré unas pantuflas y unos guantes con sus partes *Señalando a Hipo y a Mérida*.

Jack: ¿Quien eres? ¿Cruela de Vil?

Gothel: *Sería* Que gracioso. Ahora te dejaré helado con mis movimientos.

  Jack intentó atacarla pero ella esquivaba todo lo que él le lanzaba. Nada le hacía daño. Combatió contra los tres sin problemas. Hasta que Hipo  logró derribarla y amenazarla con una bola de plasma.

Hipo: *Enojado* ¡¿Quién te envío?!

Gothel: Ellos, los cinco. Tú los viste. Ellos ya vienen y no podrán cambiar eso. Mi única tarea era de la distracción. Los campeones distraían a sus maestros y a los demás mientras que yo los distraía a ustedes y así ellos podrían escapar.

Hipo: ¿Ellos?

  Gothel sonrió y luego se escuchó una explosión cerca del depósito de la escuela.

  De allí salieron Sheng y Kai escoltando a Tai Lun y a Hans. Estos lograron ver a los cuatro chicos por la ventana y se burlaron de ellos con una sonrisa. Una nube negra los rodeo y luego desaparecieron.

  Mérida quiso capturar a Gothel, pero al voltearse, ella también había desaparecido.