/Narra Jack/

  La nieve cayó durante todo el mes. Las calles estaban llenas de nieve y dificultaba el moverse. Obviamente yo cooperé un poco. Le dieron unos días libres a mi madre y mi hermana y yo aprovechamos para pasarla con ella. Todo iba bien hasta que recibí una llamada de parte de Nicholas.

  Corrí hasta por fin llegar con ellos. Estábamos todos en el gimnasio esperando por lo que supuestamente seria un gran descubrimiento.

Nicholas: Chicos, lo que les vamos a mostrar será algo super genial.

Jack: Norte, por favor. Quiero pasar las fiestas con mi madre y mi hermana. Si no es algo importante, puede esperar hasta mañana.

Denti: Jack, esto no es algo que se pueda tomar a la ligera.

Hipo: ¿Entonces que es?

Aster: Esto es algo sorprendente. Estabamos tratando de ver que más podían hacer nuestros poderes y...

Denti: Abrimos portales a reinos que solamente nosotros tenemos.

Todos: *Sorprendidos* ¡¡¡¿QUÉEEEEEE?!!!

Nicholas: Como oyeron. Tenemos reinos propios.

Hipo: Eso es increíble.

Merida: Tenemos que ir a ver a Solus. Debe darnos una explicación.

  Los chicos fueron al gimnasio y llamaron al Viajero para hablar con él. Él los transportó nuevamente a todos hacia su mundo y se presentó ante ellos con total tranquilidad.

Solus: *Tranquilo* ¿Sucede algo?

Mérida: *Molesta* Si. Estos niños son muy débiles y les das un reino propio. Nosotros somos quienes más tiempo hemos estado a tus servicios y somos quienes más se encargan de los monstruos y no nos has dado nada.

Solus: No hay nada que yo les pueda entregar, sino mencionar lo que les pertenece.

Jack: Ok... ¿Y por qué un reino para cada uno?

Solus: Sus poderes coinciden a seres mitológicos que ustedes los humanos crearon

Hipo: ¿Cómo?

Solus: Sus poderes son los de la esperanza, asombro, sueños y recuerdos.

  Ahí Hipo se dio cuenta de a que se refería.

Hipo: Santa Claus, Hada de los Dientes, Meme y Conejo de Pascua.

Solus: Así es. Ahora deben atender una festividad si no me equivoco.

  Cuando todos volvieron, se dieron cuenta de que faltaba menos de una semana para Navidad y el castillo todavía estaba sin usar. Norte sacó una esfera de nieve, la sacudió, le susurro el nombre de su castillo nuevo y al arrojarlo, este abrió un portal. Todos lo atravesaron y vieron lo magnifico que era el castillo. Su estilo navideño era muy notorio y encantó en seguida a todos.

Nicholas: *Ojos bien abiertos* Amo mis poderes. Estoy lleno de asombro ahora mismo.

Jack: Quizás ese sea tu centro. Ahora barrigón, tenemos mucho que hacer.

  Nicholas se rió por el comentario y empezó a aplaudir. Los aplausos encendió unas gigantescas maquinas y estas comenzaron a producir partes de juguetes y juguetes completos. De la nada, varias criaturas aparecieron. Eran grandes y con mucho pelo. Eran Yetis. Estos Yetis se acercaron a los chicos y los asustaron un poco. Denti me abrazó y Elsa sintió un poco de celos porque estaban abrazando a su amigo. Los yetis se arrodillaron ante Nicholas y este, sorprendido solamente acepto la reverencia de todos.

Nicholas: *Serio* Ok. Vamos todos a preparar los regalos para navidad. Queda menos de una semana, así que a trabajar.

/Narra el autor/

  Jack estaba a punto de irse hasta que Norte lo detuvo y le rogó por su ayuda.

Jack: Hey. Mi madre siempre esta trabajando y casi nunca podemos verla. Ahora que por fin tiene un descanso, quiero pasar todo el tiempo que pueda con ella. Lo lamento pero no puedo ayudarte.

Nicholas: Te daré cualquier regalo luego. Por favor, necesito tu ayuda.

Jack: *Sarcastico* ¿Ahora si voy a tener un obsequio? Cuando era el rebelde de la escuela, ni siquiera me veían.

Nicholas: Sé que nos equivocamos pero...

Jack: *Riéndose* Estoy jugando contigo. Pero eso si Norte, lo que yo pido no me lo puedes entregar. Ningún regalo compensa el tiempo con la FAMILIA. Eso es más importante que cualquier juguete.

  Todos quedaron sorprendidos por la madurez del albino. Todavía hubieron algunos que le rogaron que se quedara. Cansado, aceptó ayudar solo por esa ocasión.

  Durante días, los yetis y los chicos estuvieron trabajando para cumplir con la meta de juguetes que necesitaban hacer para que todos los chicos tuvieran sus regalos. Casi no durmieron para poder cumplir con la meta. Algunos hacían destrozos por lo que estuvieron un poco retrasados.

  Por fin pudieron cumplir con su objetivo, solamente faltaban que una hora o menos para poder entregar los regalos a tiempo. Los yetis fueron corriendo a preparar el trineo. El vehículo era bastante genial. Tenia su toque clásico pero también moderno. Cargaron todos los regalos como pudieron. Denti, Aster y Meme se sentaron en el trineo junto al nuevo Santa Claus para ayudarlo con la misión. El barrigón se preparó y dio la señal a sus renos para que volaran. Los renos comenzaron a correr cada vez más rápido al igual que el trineo y esto emocionó a Claus.

Nicholas: ¡Sujetense!

Aster: *Asustado* ¡¿Donde están los cinturones?!

Nicholas: *Emocionado* ¡¡Es solo una expresión!!

  Antes de que todos lo notaran, el trineo ya estaba en el aire junto con la mayoría de los regalos. Detrás del trineo, varios de los héroes voladores, entre ellos Hipo y Jack, llevaban consigo bolsas pequeñas con regalos. Ellos se encargarían de una pequeña parte ya que el tiempo no les alcanzaría para que Nicholas los entregara todos.

  Hipo y los Jinetes se encargaron de entregar los juguetes en varios suburbios. Los únicos que no pudieron hacer bien la tarea fueron Patán y Patapez. EL primero quería hacerlo todo a su manera como siempre mientras que el segundo era muy grande para caber por las chimeneas. Jack se encargó de entregar en algunos barrios pocos favorecidos y le encantó ver la sonrisas de los niños al tener esperanzas. Nicholas y sus amigos se encargaron del resto del mundo.

  Cuando la mañana de navidad por fin llegó. Todos los niños inundaron con risas a todo el mundo. Cada rincón de este se lleno de alegría ye esto emocionó a los demás para empezar oficialmente su tarea en sus propios reinos.

  Al final, Jack habló a solas con Solus.

Jack: ¿Qué es lo que nosotros tenemos?

Solus: *Con una sonrisa* Una estacion.

  Al final, Jack pudo pasar tiempo con su familia. Nicholas le dió como obsequio, una gran cantidad de plata para que su familia pudiera sobrevivir un tiempo más.

  Al final fue un día de alegría para todos.